La vida sexual de Nerea y su entorno (3)

Nerea esta intranquila, y pide ayuda, pero no la consigue, asi, que esta decidida a conseguirlo por si misma.

Capitulo 3: ¡Iván!... ¡Ayúdame!

En él capitulo anterior, Nerea por fin, contempló cómo su primo eyaculaba, y ella se fue a la cama, quedándose dormida completamente desnuda, sin saber que alguien la vigilaba.

A la mañana siguiente, cuando Nerea despertó, se vio desnuda, en ese momento no comprendió porque estaba de esa manera, pero después, recordó lo que había ocurrido.

Sin saber porqué, de repente se sintió avergonzado por lo que había ocurrido, había contemplado un pene por primera vez, y por consiguiente había contemplado por primera vez como un hombre se corria.

Como una autómata, se puso el bikini, colocándose encima de la braga una pequeña falda.

Tía Maria:Nerea cariño, ayúdame a preparar el desayuno que tengo que marcharme.

Nerea:Sí tía, voy ahora mismo.

Nerea salió de su habitación y se dirigió a la cocina, donde ya empezaba a escuchar el ruido de los cacharros, cuando llegó la sangre se le heló en las venas, allí estaba su primo, el cual la contemplo con unos ojos que la intraqulizaron y le provocaron miedo.

Durante estuvo ayudando a su tía a preparar el desayuno, intentó evitar de todas las maneras posibles cruzar su mirada con la de su primo, aunque en ningún momento Jorge dejó de mirarla, de una forma sarcástica y burlona.

En mitad del desayuno, Nerea recibió un encargo de su tía que la dejo fuera de lugar.

Tía María:Nerea, hija, tengo que hacerte un encargo. Me tengo que marchar y tengo mucha prisa, así que ahora, cuando termines de desayunar recoges las sábanas y las lavas.

Nerea:¿Cómo...?

Nerea recordó la corrida de su primo en las sábanas y también el comentario que hizo sobre el trabajo que tendría su tía para lavar el semen ya secó de las sabanas.

Tía María:Pues que quites las sabanas de mi cama, de la tuya y de las de tu primo, y las laves, yo no puedo, ¿Es que tienes que hacer algo?

Nerea:No, no, no tengo que hacer nada, es que no te había oído bien.

Tía María: Que te ayude tu primo a recoger las sábanas.

Jorge:Lo siento, pero yo no puedo, tengo que hacer algunos informes.

Que morro que tenía su primo –pensó Nerea- le iba a dejar que ella recogería sus sábanas manchadas.

Jorge terminó de desayunar y se levantó para ir al comedor para trabajar en su ordenador para preparar los informes –según él- cosa que Nerea dudaba mucho.

Jorge cuando pasó junto a su prima para dirigirse al comedor, se agachó y acercándose al oído de la chica, le dijo algo que a Nerea le dio mucho de que pensar.

Jorge:(voz baja) Lo siento primita, pero te va a tocar lavar las sábanas.

¿Por qué le diría eso su primo? ¿Acaso sospechaba algo? ¿Acaso la vio asomada a la puerta cuando se masturbaba?

Nerea comenzó a pensar, y la cara se le puso colorado y bajó la vista, las miradas de su primo y su comentario al final, le había dado mucho miedo y mucha intranquilidad.

Cuando su tía se marcho, y su primo se sentó junto al ordenador, pensó que debía de llamar a su novio, y pedirle algo que nunca hubiera pensado que pudiera hacer en ese momento, cogió su móvil y se metió en el baño, y desde allí llamó a su novio.

Iván:Dime Nerea, ¿cómo es que me llamas tan temprano?. Estaba a punto de llamarte yo a ti.

Nerea:Hola Iván ¿Cómo estas?. Te llamo porque quiero que vengas, quiero decirte una cosa.

Iván: ¿Ahora?. Ahora no puedo, estoy trabajando, ¿no me lo puedes decir por teléfono?

Nerea: No, no puedo decírtelo por teléfono, es muy personal.

Iván: Pues ahora no puedo ir a la playa, espérate al fin de semana, total, solo queden dos días, creo que podrás esperar ¿no?

No, Nerea no podía esperar dos días, para decirle lo que tenia que decirle, tenía que ser ese mismo día.

Nerea: Iván, por favor, no puedo esperar hasta el fin de semana, ¡Iván, ayúdame, por favor! ¡Ven!

Iván: Lo siento, cari, pero tendrás que espera al finde. Ahora mismo tengo mucho trabajo y no puedo ir.

Nerea: Vale, esperare, pero para una vez que te pido un favor, ¡no me lo puedes hacer!

Iván: Nerea, cállate, no me vengas con esas, que yo te he pedido otros favores, y no me los has hecho. Venga hasta el Sábado, nos vemos. ¡Adiós!.

Iván cortó la comunicación, cortándole la palabra a Nerea, se sintió decepcionada y frustrada, esperaba la ayuda de su novio, y le había fallado.

Si su novio no le ayudaba a conseguir lo que deseaba en ese momento, tendría que conseguirlo por otro modo, y estaba completamente decidida a conseguirlo.

¿Qué querrá pedirle Nerea a su novio? ¿A que estaba decidida a conseguir con la ayuda de su novio o sin ella?

Continuará...