La vida Secreta de V -No puedes decir No (6)

Buscaba enmendar mi error para hacerlo solo había una opción aceptar lo que pensaba hasta ayer inaceptable

Alex me había ignorado las últimas 24 horas, seguía enfadado por haberlo seguido y porque soy una niña boba que no puede complacerlo. Mi corazón y mi sexo no podían soporta su indiferencia, encima de eso tenía que pasar el día con mi madre. Necesitaba tener un momento con él durante el día para arreglar la situación.

Para sorprenderle abrí la caja de los plugs estaban ahí dos de los tres de ellos cada uno con una letra S, M, L. Yo tenía puesto el S decidí que lo cambiaria por el M. Lo metí  en mi boca para lubricarlo mientras me sacaba el que traía en el culo. Sentí un alivio al sacarlo no deje que el alivio durara mucho por miedo que se cerrara y no poder meter el otro. Con toda la inexperiencia del mundo puse la bala de metal en la entrada de mi agujero empujé torpemente dé un golpe. Tuve que morder una almohada para ahogar el grito desgarrador mientras las paredes de mi recto eran desgarradas por el tapón de metal.

Deje que el dolor y ardor pasaran antes de terminar de arreglarme, mi madre ya estaba en el auto esperando. A toda prisa me puse ropa interior blanca de encaje, vestido blanco tipo camiseta larga, zapatillas blancas y cabello suelto con una diadema. Baje las escaleras cada grada sentía el plug perforando mi intestino.

El camino con mamá era un infierno trataba de ignorarla hasta que menciono a Alex

— Tu tío te defendió dijo que ayer el doctor te había dicho que sería bueno caminar, si no fuera por él te hubiese dado una paliza por la noche

Aun enojado conmigo me defendió, debo de agradecer le cuando lo vea. Nos bajamos en la iglesia en lo que salía el párroco nos hincamos a rezar. Mamá me hizo seña de levantarme cuando vio a Alex salir de la sacristía caminamos hacia el yo me lance a sus brazos como una sobrina a su tío, pegue mis pechos a su cuerpo y le susurre sácame de aquí.

—Alexander eres como otro padre para Victoria

— Sabes que es una hija para mí, pase a coordinar los pagos para los paquetes de comida que se repartirán por la tarde.

—Nosotras nos quedaremos a supervisar la entrega

— Perfecto, tendrás la copia de la radiografía de Victoria para enviársela a Fernando

—No sabía que necesitaba una me he comprometido todo el día aquí, lo aremos mañana

— Si no la necesitas aquí yo la llevo antes de ir a la villa me hará compañía y me ayudara a escoger el regalo de cumpleaños de su prima

—¡Excelente idea! Vicky pórtate bien hija

Camine a su lado mientras mi madre se alejaba le decía en vos baja Alex

— Gracias me salvaste de nuevo ¿Sigues enfadado conmigo?

— Eres mi sobrina, más que eso como una hija no tengo por qué estarlo

— No te burles tú sabes de lo que hablo, te prometo que no me meteré en tu vida, dale terminemos esta semana bien.

Seguimos caminando hasta el estacionamiento cuando estuvimos frente al coche en tono serio me dijo

— Quítate las bragas métetelas y sácalas de tu coño el mismo número de veces que te azote

—Me pueden ver, lo hago dentro del coche te lo juro

—Si no lo haces no te subirás al coche te dejaré aquí y tú le explicas a Virginia

La única forma de hacer las pases con Alex era dejando de decir que NO. Con cuidado que nadie me viese me deslice las bragas, temblaba de miedo mientras separaba mis piernas para que mis dedos las empujarán. Sentí a Alexa tras de mí quien llevo su mano para asegurarse que estuvieran hasta adentro y soltó una firme palmada sobre mi coño.

—No te escucho contar

Conté en vos alta uno, dos, tres… Él mete y saca seguido de la palmada de Alex me estaba acalorando cuatro, cinco con la respiración más agitada seis, siete mordiéndome el labio ocho mmm, nueve tragué saliva diez el número se extendió en mis labios de la excitación. Alex saco las bragas mojadas de mi coño, se las llevo a su bolsa, luego me desnudo ahí en el estacionamiento de la iglesia para sentar mi cuerpo desnudo en el asiento de cuero.

— Tienes suerte V que los vidrios son completamente oscuros, de lo contrario causarías muchos accidentes.

No me queje solo quería que me perdonara, puso mi asiento en lo máximo de calor el cual causando ardor en los rasguños del día anterior igual seguí sin quejarme. Ya en carretera su mano separo mis muslos, abriéndose pasó a mi coño. Lo acariciaba por fuera sin abrir mi almeja, busco mi hinchado clítoris entre sus dedos y lo masajeo hasta que chille al llegar a mi tan ansiado clímax. Levante mi pierna apoyándola entre la puerta y el tablero para que el introdujera sus dedos hasta el fondo de mi cérvix, los movía como si buscara pescar algo dentro de mí. Movía mis caderas y jadeaba de placer.

Alex se metió en una calle en medio de los árboles se estacionó hizo su asiento hasta atrás saco su verga del pantalón me monté sobre él viendo hacia el frente. Mi coño se expandía para recibir su inflamada verga, metió las bragas que me había quitado en mi boca.

—Te gusta tu sabor ternerita—Asentí con la cabeza

Sus dedos se prendieran como dos pinzas en mis pezones, mientras yo galopaba sobre él manteniendo su verga presa dentro de mí, mis gemidos no los ahogaban ni las bragas en mi boca.

—Veo que me trajiste una sorpresa en tu culo— metía y sacaba el plug lágrimas de placer brotaban de mí

—Mmmmm Hrrrk mmmm— escupí la braga

— hhh hhh mmmm  Alex me corrooo mmmmm— Clavo el plug en mi culo

Sus dientes se hundían en mi espalda mientras su mano me masturba alargando mi orgasmo no podía parar de sacudirme hasta caer rendida con la cabeza sobre el parabrisas. Alex hecho mi cuerpo hacia su pecho estaba sudada exhausta con su verga ensartada hasta el fondo mientras él amasaba mis tetas y jugaba con mi plano vientres.

Con un poco de dificultad me volteo frente a él, yo lo besé necesitaba sus labios, perderme en ellos y soñar que podía ser más que un negocio. Mis caderas volvieron a tomar vida meneándose sobre su palo, su rostro bajo a mis tetas sus dientes se clavaban en mis pezones y aureolas hasta dejar sus marcas.

Su pelvis tomó fuerza haciéndome rebotar sobre su verga como un balero, gemidos temblorosos se apoderaron hasta explotar de nuevo en un clímax que dejo mi cuerpo inerte recibiendo las embestidas de Alex hasta que lleno mi coño con su leche.

Me sentó desnuda en el asiento de copiloto me tomo del cabello para llevar mi boca a limpiar su mástil.

—Vas por buen camino V, puede que podamos seguir la semana

—Pensé que esto significaba que ya estábamos bien

—Hay algo más que quiero que hagas

—Ponte el vestido entraremos a la villa

—Me encanta la villa tienen cosas muy lindas.

—Puede y agreguemos un bono a tu pago de esta semana.

Antes de bajarnos del coche Alex me hizo limpiar a lengüetazos los jugos que se me habían salido en el asiento del coche. Caminamos para entrar a la boutique más exclusiva de toda la villa. Para mi sorpresa Ana estaba dando unas indicaciones a las empleadas. Ella caminó hacia nosotros y no indico a pasar a una sala privada.

—  Victoria bienvenida a mi humilde establecimiento

— No sabía que eras la dueña, Alex me ha traído

— Gatita veo que has hecho buen uso de la inversión, aun recuerdo cuando empezaste

— Todo gracias a ti. El regalo de tu hija está listo, un bolso LV con sus iniciales

— Sé que siempre puedo contar contigo— Le dio un beso mientras le desabotona la blusa de seda que Ana traía puesta.

— Hemos venido porque ayer le falto a V hacer algo

Sabía a lo que él se refería, no podía creer que me pediría que me comiera los pechos de Ana de nuevo. Alex estaba de pie atrás mío, me saco el vestido dejándome desnuda se acercó aún más para apretar su bulto a mi culo, llevar sus manos a mis pechos y navegar de una manera deliciosa hasta mi coño. Respiraba en mi oído y me susurraba

— Lo vas a hacer para que sigamos jugando ternerita

Ana soltó su melena, dejó caer su falda quedando en ropa interior y altos tacones, camino hacia nosotros dejándome atrapada entre Alex y ella. Él soltó su sostén sus, melones rebotaron fuera de él, Ana movió su rostro de lado buscando el de Alex para comerse a besos mientras presionaba sus tetas a mí, su rodilla masajeaba mi coño mientras las manos de Alex recorrían el resto de mi cuerpo.

Bajo su rostro y sentí sus labios en los míos, su lengua tratando de abrirse paso a mi boca. Alex jalo mi cabello para qué separa mis labios y recibiera la tibia lengua de Ana. Ella me morreaba mientras su rodilla me masturbaba, mi cuerpo cedía a la excitación de estar en medio de los dos. Alex estaba ya desnudo podía sentir su verga en mi culo

— Estás lista V

Ana caminó a un sofá individual de cuero, dejo caer su cuerpo sobre él, separó sus piernas mientras recostaba su cabeza hacia atrás dejando sus ubres colgar a la espera de mi respuesta. Sin emitir una palabra asenté y caminé hacia ella con muy nerviosa.

Nunca espere tener que experimentar esto a mi corta edad. Con miedo le di un beso a una de sus ubres luego a la otra, le pase la lengua por las redondas tetas hasta que llegue a su negra aureola. De reojo vi a Ana jalándole la verga a Alex, chupe de su tetilla como un ternero, estaba metida en complacer a Alex. Supe que estaba complacido cuando separo mis piernas para clavar su verga.

Me culeaba con fuerza, sacudía mi culo de placer sin dejar de comerme las ubres de Ana

— V tócale su chochito a la gatita

Baje mi mano con miedo en busca de su coño, Ana puso su mano sobre la mía, la deslizo abajo de sus bragas para guiarme en esa tierra desconocida. Guiaba mi mano sobre su chocho sentía el calor y la humedad de él.

Sus maullidos se unieron al choque de los huevos de Alex contra mi coño y mis gemidos fueron en aumento hasta que explote en un delicioso orgasmo.

Las manos de Ana guiaron mis piernas para ponerme sobre el brazo del sofá. Ella me beso bajo a comerse mis tetas beso mi vientre hasta llevar sus labios a clítoris. Ana lo succionaba mientras Alex penetraba el coño por detrás. Nunca había sentido tanto placer aullaba, gemía, temblaba hasta que sentí como que me orinaba trate de contenerme, pero el líquido salió de mí.

Los tres continuamos perdidos en una lujuria con orgasmos interminables, hasta que Alex exploto dentro de mí. Deje caer mi blanco cuerpo desnudo sobre el de Ana ella me recibió mientras acariciaba mi cabello.

— Bien hecho ternerita nuestro trato queda y podemos extenderlo a largo plazo.

—Que dices— Mientras luchaba contra el cansancio

—El trato es el siguiente te daré una suma bastante grande al mes, te ayudaré con tus padres para que tengas un poco más de libertad y guardaré el secreto de lo que haces.

— ¿A cambio de qué? Suena demasiado generoso

—Ah vas aprendiendo. Tu ternerita estará disponible para follar cuando yo quiera y como yo quiera, no saldrá un NO de tu boca y solo follarás conmigo o con quien lo autorice

— Realmente estás muy loco—

— Le daremos largas a tu compromiso con Jaime. No más discusiones sobre la universidad con tu madre, contrataremos tutores privados de idiomas y otras cosas para que puedas salir de casa.

Estaba a punto de hacer pucheros y reclamarle, pero el dedo de Ana en mis labios y su mirada diciéndome que no empujara mi suerte me contuvo

—Está bien Alex tienes un trato— Era lo que más deseaba desde la primera vez que deslizo su verga en mí, ser suya siempre

Alex abrió una botella de Champán para brindar por nuestro trato, yo seguía desnuda sobre Ana sentí que ella ya había pasado por esto antes. Después de ese momento íntimo perdí los celos hacia ella y sentí que podía encontrar en ella a una, guía para navegar a Alex.

—En muestra de lo que será tu nueva vida ternerita, la gatita te ordenara un nuevo guardarropa.

—¿Qué?

Ana me dio una sonrisa antes de contestar— Todo un closet de diseñador nuevo para ti.  Jeans, cazadoras, camisetas, vestidos, lencería todo lo que necesitas para siempre verte aún más bella de lo que ya eres.

—Puedes incluir unos zapatos como los tuyos

— En todos los colores que quieras pequeña

Mamá nunca me había permitido comprar nada así, decía que era pecado derrochar el dinero en banalidades, tenía ropa de calidad pero bastante infantil. Ana me trajo una bata y me llevo a dar una ducha con mucho cuidado lavó mi cuerpo deslizando la esponja por mi cuello, levantando mis tetas, separando mis piernas pata lavar mi coño saco mi plug del culo y metió su dedo para dejar mi agujero limpio. Dándome un beso en los labios me dijo no más tapón en el culito por este día Alex esta de acuerdo.

En un probador privado trajeron las últimas colecciones de ropa enviaron todo a casa para que mi madre no se enfadara, después Alex le diría que era un regalo de Jaime para disculpa por no venir a las vacaciones. Solo me llevé puesto un juego de lencería negro, un vestido negro muy corto, sandalias altas y un fabuloso bolso mucho mejor que el que le regalarían a mi prima

—Ana la última vez no me contestaste como conocías a mi padre

—Lo conozco desde que era más joven que tú, pero es mejor no hablar de eso

Sus palabras me intrigaron, pero decidí no preguntar más. Habían pasado algunas horas desde la última vez que vi a Alex, él estaba sentado esperando en la oficina de Ana.

—Te ves muy guapa, pero te falta un detalle

Extendió su mano dando una bolsa roja con letras doradas en ella unos pendientes de diamante con su cadena a juego.

—Son hermosos

—Nada es más hermoso que tú, pórtate bien y estarás cubierta en ellos

Claro que me portaría bien nunca lo defraudaría o eso pensaba en ese momento...