La vida Secreta de V - Devengando mi salario (4)

Pase todo un delicioso día recibiendo las caricias y verga de mi tío...

Espero estén disfrutando este relato si no lo has hecho te invito a leer la vida secreta de V desde el principio.

El dolor de cuerpo y el hambre me despertó más temprano de lo usual no estaba acostumbrada a tanto ejercicio. Decidí ir a la cocina y comer algo antes que todos despertaran. Al llegar a la cocina escuché voces, decidí esconderme cuando supe que eran mis tíos, podría ver de primera mano la relación de Alex con su esposa.

Tía Magdalena, es varios años mayor que Alex se podría decir que casi se queda a vestir santos fue la última de las hermanas de papá en casarse.  Según lo que he escuchado ella tenía casi 30 cuando se casó con Alex él tenía 24 recién graduado de la universidad. Tuvieron a Jaime en el primer año de casados y luego a mis 9 primas incluyendo a las gemelas que son las más chicas. Siempre cuando la familia se reúne hacen la broma por muchos años siempre vieron a mi tía embarazada. Ahora que lo pienso así como es Alex de fogoso me sorprende que no tengas más hijos.

En estos días le he puesto más atención al cuerpo de mi tía, para entender el tipo de mujer que le gusta a Alex. Es blanca un poco curtida por el sol y la edad, cabello ondulado color castaño con un corte de cabello arriba de los hombros, ojos color miel y es muy alta como mi papá. Sus tetas son dos melones que esconde evitando los escotes, sus caderas son amplias con un culo de buen tamaño, guapa para su edad y todos los hijos que ha parido.

Sentí como una punzada en el estómago al verlos así juntos como matrimonio. Me pregunté ¿por qué? No era la primera vez que los veía así. ¿Serán celos? Tía Magda le sirvió el café antes de sentarse al lado de él

Amor, quiero comentarte la conversación que tuve con Virginia ayer. Ella cree que es hora de anunciar el compromiso oficial de nuestros hijos. Tú sabes que yo no estoy del todo de acuerdo en casar a Jaime con Vickita.

Luego de un largo silencio Alex quito la mirada de su tableta

—¿Entiendes la palabra compromiso? Hemos dado la palabra a tu hermano, mi mejor amigo la boda va no haya nada que tú tengas que estar en acuerdo o desacuerdo

—Pero Alex, Jaime no quiere a Vickita, me lo ha dicho cree que es una niña que no sabe nada. Puedo hablar con mi hermano y Jaime puede llevar las empresas sin necesidad de casarse.

—Calla Magda, Diego adora a su hija y se sentiría ofendido con tus palabras. Hablaré con tu hermano y Virginia para que Victoria tome algunas clases. Tú hablarás con tu hijo para que regrese antes que me harte de él y cancele todas sus tarjetas.

—Está bien amor se hará lo que tú digas, tú sabes lo mejor para la familia. Solo te pido sé paciente con Jaime

Me enfadé mucho al oír hablar de mi futuro como que yo solo era una silla que podían mover de un lado a otro. Ojalá pudiera gritarle que me estoy dando a su esposo. Me largaré de aquí con lo que tú me pagas Alex.

Escuche los pasos de mi mamá, no tenía ganas de lidiar con ella y fingí estar peor de lo que estaba.

—Vicky te has levantado temprano ya te sientes mejor hija

—No mamá me siento muy mal me duele todo le comenté mientras entrábamos con mi mamá a la cocina. Ella siguió regañándome hasta que mi tía nos saludó

—¡Buenos días, queridas! ¿Cómo sigues Vickita?

—Justo me decía la nena que se sentía muy mal, creo que será que nos regresemos a la ciudad

—Claro que no cuñada, llamaré al doctor

. Ustedes vayan a las festividades yo me quedaré a esperarlo y estaré pendiente de Victoria.

—Gracias, querido. Tú siempre resolviéndole los problemas al mundo, has salvado las vacaciones.

Todas se fueron de la casa dejándome solo con mi papá y Alex en el desayunador hablando de negocios, hasta que papá se levantó de la mesa y se fue.

Alex y yo nos quedamos sentados en el desayunador mientras el servicio recogía la mesa. Él tomó su teléfono y dio algunas órdenes. Cuando había terminado todas las llamadas se me quedó viendo

La familia ha salido de casa por varias horas así que podemos devengar lo que te estoy pagando.

Oye no necesitas repetir que me estás pagando

No eres mi puta eres mi ternera. ¿Por qué estás enojada?

—Te escuché hablar con mi tía

Él dio unas carcajadas, mientras me levantaba de la silla en sus brazos

—No me escuchaste, estaba escuchando tu conversación. Puedo caminar bájame

—V es de mala educación escuchar conversaciones de adultos — mientras me daba un beso en la frente

Me aferre a su cuello y apoye mi cabeza en su pecho

Mi conejito está inflamado, no

he dormido muy bien mi sexo me pulsa, apretaba mis muslos para calmarlo y sudé mucho

¿cuánto me va a durar lo que me inyectaste?

No sé cuanto dura el efecto lo averiguaremos juntos, no importa que caliente estés no quiero que juegues sola.

No sé jugar sola no tienes por qué preocuparte.

—Me encantas todavía más

Llegamos a mi recámara me soltó sobre la cama dándome una sonrisa retorcida bajo mis pijamas como en automático yo abrí mis piernas dándole acceso a mi sexo

—Muy bien vas aprendes rápido así debes de abrirte a mí siempre

Sentí su aliento en mi

coño, su tibia lengua tocado mis labios vaginales abriéndose paso a hacia mi clítoris sin ninguna prisa. Mi espalda se arqueó de placer al sentir lengüetazos y mordiscos.

Levanto mis caderas poniendo mis piernas sobre sus hombros, mis gimoteos eran tan fuertes que pensé que el servicio me escucharía.

—Alex, mmmm

me corro ahhh

Quede exhausta en la cama Alex me quito el resto del pijama, dejando me desnuda en la cama

Eres una ternerita, una vaquita bebe con tu piel blanquita, tu sexo rosadito, hinchado, calientito y tus tetitas.

Odio tu comparación, además a ti ni te gustan los animales eres un hombre de ciudad.

Bueno puedo tener una ternerita de mascota

Se sacó su camisa y pantalón quedando en briefs que marcaban su bulto me dio la mano y caminamos hacia el cuarto de baño. Pasó sus dedos sobre mi cabello, lo puso en un

moño

desordenado. Me beso y mordisqueo las orejas, bajo a mi cuello, continuo besando mi espalda cada lunar de ella. Yo solo suspiraba, prendió el agua de la bañera, en lo que llenaba continuo besando los camanances de muñeca que tengo al inicio de mi culo, bajo a mi culo dando pequeños besos que se tornaron en mordidas.

Tienes un culo sublime, me lo quiero comer

Mis pezones estaban tiesos, quería que Alex me hiciera correrme de nuevo. Era como que podía leer mi mente. Llevo sus labios a mis pezones para aliviar la presión de ellos, su mano bajó a mi coño a toquetear, a hundir sus dedos en mí. Tuve que agarrarme de la pared porque las piernas me flaqueaban al sentir sus dedos hundiéndose en mí al fondo de mí.

—Mmmm mmm ah mmm Alexxx berreé

mientras sentía el orgasmo en todo el cuerpo.

Me beso apasionadamente y sentí aún más calor en mi cuerpo. Alex se metió primero a la tina y me extendió la mano para que me sentara de frente sobre él.

Me senté sobre él dejando su tiesa verga rozar mi culo, él me lo abría para que pudiera sentir la presión en mi ano.

Jugo con mis tetas, mordió mis pezones con fuerza,

le empujé la cara como en reproche, pero no podía negar que me excitaba que me causara un poco de dolor.

Cambio de teta succionaba y modio la izquierda continuo haciéndolo hasta qué sangraron. Yo me movía con más fuerza sobre él, no sabía que podía experimentar tanto placer solo con que alguien jugara con mis lolas. Él sintió mi desesperación movió mis caderas para ensartar su verga hasta el fondo de mi coño, me la clavo dos veces antes de sentir el fuego en mi vientre, los gemidos dejando mi garganta a medida que mi corrida se extendía por mi cuerpo.

—¿Quieres más?

—Si — respondí con vos infantil

—Bueno quiero verte cabalgar hasta que estés saciada

Empecé a cabalgar sobre él con timidez, él soltó mi cabello lo jalaba con fuerza acariciaba mis rostros y pechos. Mi excitación crecía, cabalgaba con más fuerza las burbujas salían de la tina. Alex me masajeaba con los pechos y la espalda, el sonido de mi coño chocando con sus huevos y mis gemidos inundaban el cuarto de baño.

No pensé que se podía sentir tanto placer el calor se apoderó de mí, dejé caer mis caderas por última vez, tomo su rostro lo hundí en mi pecho deje que el placer del orgasmo recorriera mi cuerpo. Alex estaba todavía empalmado me beso antes de empujarme de espaldas para hundirme en la tina, me sostuvo bajo el agua casi ahogándome salí asustada, pero el ver su perfecto cuerpo sobre mí hizo que olvidara mi ahogo.

Alex deslizó su mástil dentro de mí dándome esa sensación de llenura a la que me estaba acostumbrando. Sus movimientos de caderas eran fuertes, profundos cada uno me estremecía más que el otro, sus ojos verdes fijos sobre mis dilatados ojos azules hacían los corrientazos en mi cuerpo más intenso, chillaba y jadeaba de placer. La respiración de Alex me indico que estaba a punto de correrse su mano saco su verga de mí y sentí el líquido caliente en mi rostro. Su mano restregaba lefa caliente sobre mis labios, barbilla, bajo a mi cuello y luego me pidió que le limpiara la mano con mi lengua.

—Me pones mucho V me siento como un adolescente, quiero probar todo contigo. Date una ducha mientras reviso unos pendientes en el despacho.

Me duché y me puse algo lindo para Alex, lencería de seda como a él le gustaba. Unos shorts y una camiseta que los cubría, se veía un poco como que no llevaba nada abajo.

Bajé de prisa entré al despacho sin tocar lo encontré en una llamada sobre una reunión mañana muy temprano me hizo seña que me sentara. Sentado en el despacho me pareció aún más sexy que nunca con su camiseta negra y jeans como si fuera muchos años más joven no sé que me pasaba estaba encantada de Alex. Me dio miedo pensar que pasaría cuando esta semana terminará mi corazón latía por él y mi estómago se hacía nudo de pensar no tenerlo como hombre.

—Tienes suerte que el doctor esté aquí porque vestida así yo te daba de nuevo.

Eres insaciable

El doctor que entro era Fernando el doctor de la familia. Fer me saludo y le lanzo una mirada a Alex.

—Hola, Victoria tiempo de no verte no tengas esa cara soy muy discreto.

Subimos los tres a mi recámara me saqué los shorts y las bragas me senté a la orilla de la cama

—Acerca tu cuerpo para que tu trasero quede sobre este triángulo y pon tus piernas en los estribos, sentirás un poco de precios cuando meta el espéculo.

Estaba ahi de piernas abiertas con ambos hombres observando mi vagina. Fer se tomó su tiempo para acariciar mis paredes vaginales, hundir sus dedos hasta el fondo, era más bien como que estaba jugando. Sentí vergüenza cuanto solté un gemido de placer y ambos se dieron una mirada como que puta.

—Victoria veo tu canal vaginal bastante irritado recuerda que debes de ser cuidadosa, ya que eres muy joven y todavía estás en desarrollo. Bueno te pondré una inyección de anticonceptivo, recuerda de venir a mi oficina en 3 meses.

—Gracias— conteste en voz baja

— Ya quedo.

Les recomiendo utilizar protección los siguientes días y también les dejo esta crema para la irritación vaginal.

Gracias por venir Fer y por traer lo que te pedí

Ya sabes hermano te veo en el club la otra semana

— Mientras Fer salía de mi cuarto

Alex se dio la vuelta como que ya saldría del cuarto y lo detuve

Alex no te vayas quédate conmigo un ratito más. Se recostó en mi cama

me tomó en sus brazos mientras nos

besábamos, reímos, me hizo bromas de lo que le diríamos a mi mamá

—Pero ya en serio Alex cuál es nuestra historia para cuando todos vuelvan

Calma le diremos que recomendó reposo y unos antiinflamatorios. Te he hecho un favor no has tenido que ir a la iglesia ni actividades al pueblo.

La verdad si te debo una odio ir a todo eso con mi mamá.

Sé cómo puedes pagar tu deuda

Abrió una caja con 4 figuras como en rombo con un diamante de manecilla me quede viendo sin saber que eran

Estos se llama plug se usan para dilatar culitos apretados como el tuyo. Te lo iré cambiando así estarás lista para hundir mi verga en tu orto. Vamos ponte en 4 patas

Sin quitarme la camisa me puse en cuatro, Alex separo mis nalgas para que su lengua se metiera a jugar con mi esfínter. Me causaba cosquillas sentir su lengua tratando de abrir mi hoyito, se detuvo para poner lubricante sobre mi ano para que su dedo pudiera empezar a abrirse paso. Su dedo hacía círculos separando los pliegues de mi agujero, yo respiraba con más fuerza hasta que quebré en llanto de miedo. Alex metió la punta de su dedo berreé de dolor

—Noooo Alex detente… no quiero, no quiero— entre sollozos

A mano abierta me soltó unos azotes en el culo hasta que sentía que se me quemaba y hundió su dedo hasta el fondo de mis tripas.

—Ahora te he dado algo para que llores, esta semana ya no quiero escuchar la palabra no o atente a las consecuencias

Su dedo hacía círculos ahora adentro de mí separando mis paredes. Alex metió el plug en mi boca como si fuera un chupete, mientras yo succionaba sus manos masajeaban mis pechos sobre mi camiseta, el saco el plug de mi boca sentí el frío del metal en la entrada de mi agujero antes de sentir la presión del plug perforándome el orto. Sentía las paredes de mi ano estirarse y recibirlo, él lo rotaba dentro de mí, lo sacaba y lo metía hasta que finalmente lo empujo hasta el fondo para dejarlo ahí.

Su mano fue a mi clítoris, yo separé más mis piernas para que su mano pudiera jugar con mi chocho, lo necesitaba. Movía mis caderas al ritmo de sus dedos su otra mano presiona mi vientre mi llanto se tornó en mugidos de placer hasta dejarme caer sobre la cama para disfrutar el placer del clímax.

—He perdido la cuenta de tus Orgasmos el día de hoy. El

plug que quedará ahí hasta que yo lo cambie, si te encuentro sin él te clavara mi verga en el culo sin piedad. Ponte las bragas de hilo de perlas.

Me levanté de la cama y sentí que caminaba como pato con el plug dentro, tendría que aprender a caminar bien para que nadie lo notara. Me subí las bragas Alex se acercó me beso  jalo mis bragas para que las perlas se hundieran más en mi coño, nadaban dentro de la humedad de mi cavidad.

Te dejo antes de que lleguen todos

— Me susurro

y salió del cuarto.

Me deslicé en la cama con mi culito lleno por el plug, me pasé la mano en medio de las piernas para hundir las perlas en mi conejo, pensé en Alex y la sita que tenía por la mañana mientras me quedaba dormida…