La vida paga a cada uno con la misma moneda.
Esta historia real, me ocurrió hace unos años, les narro aquí, como la vida va dando vueltas y al final, se porta con nosotros como nos hayamos portado con los demás. Gracias Raúl, sabes que sigues estando dentro de mi corazón.
Hola, soy Jonás, y aquí estoy otra vez para relataros una parte de la historia de mi vida, donde conocí y ayudé a una persona, y a la larga me devolvió con creces el favor.
Aquel día, había estado de fiesta con unos amigos, cuando ya bien entrada la noche, caminaba por un parque de regreso a mi casa, no había llevado el coche, pues sabía que esa noche tomariamos mas de una copa, ya casi a la salida del parque, en unos de los bancos, vi a un joven de más o menos mi edad, yo tenía en aquel entonces 25 años, este joven parecía estar llorando y bastante apenado, pensé seguir andando y no hacer caso del chico, y además había bebido en exceso y aquel lugar, y la hora que ya era, no eran muy recomendables para pararse con un desconocido, pero no se que sentí al verle en aquel estado y me acerqué al chaval preguntandole si se encontraba mal, o le podía ayudar en algo, se tapo con sus manos la cara y lloró desconsoladamente, yo no sabía que hacer o decir, porque ni sabía que le ocurría ni sabía ni conocía nada de él, le dije que si se encontraba mal, le podía llevar a un hospital, no contestaba, solamente lloraba de una manera desconsolada.
Me senté a su lado en el banco del parque, le dije mi nombre, y que si podía hacer algo para que se calmara un poco, le puse la mano en su hombro y casi salta del banco, parecía que le había dado un calambrazo o algo parecido, le dije, calmate chico, no pretendo hacerte daño de ningún modo, solo quiero que te calmes un poco y si quieres me digas que te pasa, y si te puedo ayudar, no pretendo nada más.
Poco a poco, se fué quedando un poco más tranquilo, entre sollozos solo dijo que se llamaba Rubén, que tenía 23 años y que estaba pensando en quitarse del medio para no amargarle la vida a nadie, que no merecía la pena vivir de aquella manera y que ya que ni sus padres le querian, no valía la pena seguir así.
Me quedé helado, se me pasó el efecto de la bebida en un solo segundo, creo que me puse nervioso y todo, respirando hondo le dije vamos a ver Rubén, si me permites te diré que nada, ni nadie, merece la pena para hacer lo que me estas diciendo, por otra parte, aunque ahora tu problema se vea inmenso y sin solución, te aseguro, y por experiencia propia te lo digo, que todo en esta vida tiene solución, de una forma u otra, pero ahora no es el momento de buscarla, estás ofuscado, dolido, cansado y solo haces darle vueltas a lo mismo sin poder ser objetivo es este momento, que mañana si quería podiamos hablar más tanquilamente, y ya vería como todo cambiaba, me brindé a acompañarle a su casa y que podiamos vernos mañana si así lo deseaba, para poder hablar, volvió a romper a llorar otra vez, entre lagrímas me dijo que no podía volver a casa, sus padres le habían echado de ella, y todo el mundo le había vuelto la cara, sin querer saber nada de el.
Vamos aver, le dije, algo muy grave debe ser cuando tus padres han decido hacer eso, y tu no tienes pinta de haber matado a nadie ¿no?, le dije con una leve sonrisa intentando calmarle un poco. De pronto Rubén se puso en pié y frente a mi que aún seguía sentado, y sin más se puso a gritar de una forma descontrolada, perdiendo totalmente los nervios y gritando me dijo que según parecia era peor que matar a alguien, que si tanto me interesaba que me lo diría y que despues haría lo mismo que sus familiares y amigos, darle de lado y pasar de el, que sus padres le habían echado porque se decidio a decirles que era, y cito textualmente (maricón), que sus padres le habían dicho (yo creo que lo peor que se le puede decir a un hijo), que para eso ojala no hubiera nacido, y su circulo de amistades le daban de lado ignorándolo desde que todo esto se supo, seguía dando voces, gritando, llorando a la vez, maldiciendose el mismo y diciendo que más valía que se muriera ahora mismo y descansaría de todo este sufrimento, Yo no daba credito a todo lo que esta escuchando, me quedé como petrificado sin saber en unos instantes que decir. El viendome como paralizado siguió con sus gritos y me dijo, ya sabes lo que me pasa, ¿tanto interes tenías por saberlo?., Ahora ya puedes hacer lo mismo que todo el mundo, largarte por donde has venido no se te vaya a pegar lo de ser maricón. Parece que te callas con tanto que me hablabas, ya no tienes nada que decir,¿verdad?. Me levante del banco donde estaba sentado, le miré a los ojos y le dije, si Raúl, aún tengo una cosa más que dicerte, yo tambien soy maricón.
Se quedó mudo, me miraba de arriba abajo y de abajo arriba, y lo único que acertó a decir fué, lo siento mucho, perdoname, no e debido hablarte de esa manera, lo único que has echo es pretender ayudarme y yo la emprendo a voces y gritos contigo, va a ser verdad que no merezco la pena y no soy buena persona.
No es eso, me apresuré a decirle, es que en estos momentos, y como te dije antes, no estas en condiciones de razonar de una forma clara, y los nervios te traicionan y dices cosas que no sientes. Mira Raúl, vivo aquí muy cerca, te invito a dormir en mi casa, te das una ducha, comes un poco, te relajas, y duermes un poco, y te aseguro, que mañana todo lo verás de otra manera, hazme caso, se de lo que te estoy hablando, yo pasé por algo parecido, no por este tema, pero pasé por todo lo que tu estas pasando y se como te sientes.
Parece que al estallar conmigo, y dada la contestación que le dí, se encontraba algo más calmado, me dijo que no quería molestar a nadie y que pasaría la noche en el parque, que mañana ya vería lo que hacía, le dije que de ninguna manera lo iba a dejar sólo en aquel parque, que no era de los mejores sitios de la ciudad y que si decidía quedarse, yo lo haría con el, ya despues de un rato, se fué calmando un poco más y logré convencerle que se viniera conmigo.
Entramos en casa y mientras le hacia algo caliente para comer un poco, le dije que se diera una ducha, que eso le relajaría un monton, y aceptó, diciendo lo malo es que no tengo ni ropa limpia que ponerme, ni me han dejado cojer mis cosas y mi ropa, eso tiene fácil solución, ven conmigo le dije y en mi habitación le abri mi armario y mi comoda, tu yo yo tenemos la misma talla más o menos, coje la ropa que te haga falta y ponemos la tuya en la lavadora, y eso hicimos, le indique el cuarto de baño y donde estaban las cosas necesarias, le dije que le esperaba en la cocina acabando de hacer la cena.
Varios minutos despues vino a la cocina y empezó a comer algo, ya se le notaba muchisimo mejor, mas relajado y tranquilo y saliendole unas lágrimas de los ojos, mirandome fijamente dijo , gracias. Despues, hablamos un poco más y le indique cual sería la habitación donde dormiría, y timidamente casi susurando me dijo, quiero dormir contigo, si no te importa. me quedé un poco parado y le dije, mira Raúl, si piensas que te e traido a casa para acostarme contigo, estas equivocado, si la impresión que te e causado ha sido esa, lo siento, No, no es eso, se apresuró a decir, simplemente me gustaría dormir al lado de alguien que se ha preocupado por mi, más que toda mi familia en estas últimas semanas, me infundes seguridad y confianza y me gustaría dormir a tu lado, solamente eso no quiero sexo, solo necesito que me des un abrazo y ya está, nada más. Pues por mi no hay inconveniente ninguno, para nada, solo me doy una ducha y nos vamos a dormir.
Nos acostamos, ambos con pijama, yo suelo dormir desnudo totalmente, pero no me pareció ni medianamente lógico, dada la situación, me dí la vuelta en la cama, dándolo la espalda y con hasta mañana, me propuse dormir. Te puedo abrazar, me preguntó, si claro abrazame, y abrazandome por la espalda note como se quedó dormido, yo la verdad, no pude pegar ojo en toda la noche, pensando en Raúl y lo que estaba pasando.
Por la mañana me levanté temprano y me puse a hacer el desayuno para los dos, cuando lo terminé, lo puse en una bandeja y lo llevé al dormitorio, despertando a Rubén y dándole los buenos dáis le dije, levanta dormilón, que tienes el desayuno en la cama por cortesía de la casa, pero no te veyas a aconstumbrar eh., Otras lágrimas rodaron por sus mejillas, y yo para cambiar un poco el tema le dije, que quieres hacer hoy, o que quieres que hagamos, yo estoy con unos días de vacaciones y no tengo mucho que hacer, así que tú dirás.
No sé qué hacer Jonás me dijo, no tengo nada ni nadie a donde ir, ni que hacer, no puedo volver a mi casa, mis padres lo quedaron muy claro, que no querian saber nada más de mí, la poca familia que tengo lo mismo, y los que creia mis amigos igual, mi vida sea como sea, tiene que empezar hoy.
Sus lágrimas no cesaban, no era un llanto tan desesperado como el de la noche anterior, pero el dolor y la pena se reflejaba en su rostro.
Bueno eso es normal, ya te dije que ya había pasado por una circunstacia parecida a la tuya, la cual ya te contaré, pero de momento lo que importa es ir dia a dia, no intentar pensar en el mañana, para eso ya habrá tiempo. así que vistete con la ropa que te guste y vamos a dar un paseo, de momento, te puedes quedar aquí conmigo, y no vuelvas a decir lo de molestar, etc. etc. etc., si fuera así, no te lo diría, tu necesitas un lugar donde vivir, y digo vivir, no sobrevivir, un lugar que te dé calma y tranquilidad para encauzar tu vida, y creo que de momento aquí no estás mal, ¿no?, si hasta has desayunado en la cama como los grandes señores. Dijo que no quería quedarse, no por él, sino por mí, que no podía irrumpir en mi vida de esa manera ni aprovecharse de la buena gente como yo, que no tenía trabajo, ni dinero ninguno, y que eso no lo consentiría de ninguna manera.
Me puse un poco serio, mira Rubén, como ves vivo sólo, no le tengo que dar explicaciones a nadie, y puedo hacer lo que me apetezca, y en estos momentos me apetece que tú te encuentres bien, por otra parte, si quieres, tambien me puedes ayudar en la casa, y así seremos dos a tener esta leonera un poco decente, mientras buscamos un trabajo para tí, y cuando puedas y te apetezca te puedes independizar igual que hice yo, de todas maneras en esta vida nada es definitivo, pero acepta almenos por unos días y ya vas viendo lo que te apetece hacer. Y un poco a regañadientes y otro poco porque tampoco tenía una salida mejor, acepto a vivir conmigo.
Había pasado una semana más o menos, cuando encontramos un trabajo para Rubén, de camarero en un restaurante muy cerca de casa, donde yo solía comer de vez en cuando, el estaba loco de contento, y la verdad me hacía feliz verlo así, habiamos comprado más ropa que usabamos a medias, todo lo haciamos entre los dos, salir de paseo, de copas, limpiar la casa, las compras, las comidas, todo, seguiamos acostandonos junto y nunca ni el ni yo hicimos por disfrutar un poco del sexo, el seguía durmiendose abrazado a mi espalda, y nunca hizo el mas leve intento de acercarse con otra intención que no fuera esa, la de sentirse querido y protegido por mí.
Me acordaré toda la vida, cuando con su primer salario, me regaló un reloj que habiamos visto en una joyeria, el sabía que me gustaba, y lo primero que hizo cuando cobró, fué ir a comparlo y regalarmelo, fué el mismo día que cobró, despues de cenar me dijo, Jonás, sé que aunque viviera mil veces, nunca podría agradecerte lo bastante lo que estas haciendo por mí, el haberme ayudado de la forma que lo has echo, sin pedir nada a cambio e incluso gastandote tu dinero y dejandome vivir contigo, eso no lo olvidaré nunca. Te quiero Jonás, te quiero y te querré siempre, eres la persona más importante de mi vida y si me lo pidieras daría la vida por tí.
Cuando me dijo estas palabras, el ya estaba con lágrimas en los ojos, pero yo me puse a llorar como un niño, le dije que era lo más bonito que me habían dicho en la vida y llorando nos abrazamos y cuando quise darme cuenta, estabamos fundidos en un beso, pero no un beso cualquiera, aquel beso fué el mas amoros, sincero y puro que me han dado y creo que me daran en la vida, no se si fué él quien inicio aquel beso o fui yo, pero aún, sigue siendo el mejor beso de mi vida, al separarnos pudiemos ver como los dos teniamos una erección de campeonato, y nos dio por reirnos a los dos, Rubén dijo, creo que nos ha gustado a los dos, porque por lo que se vé estamos los dos muy contentos, quizás esta noche te abrace de otra manera. Y efectivamente esa noche los dos estabamos de acuerdo en que nos deseabamos, y que las heridas de Rubén iban cicatrizando, no sin algún que otro bajón, cosa que es normal.
Esa noche, me abrazó como cualquier otra, pero sentí aliento en mi nuca, sus manos me acariciaban de una forma sensible, su lengua acariciandome las orejas, y su polla erecta a tope rozandome el pantalón del pijama, pijama que nunca más volvimos a usar ni el ni yo, simplemente me dí la vuelta y nos volvimos a besar de aquella manera que lo habiamos echo aquella tarde, nos desnudamos y me dijo que no queria follar conmigo, que queria hacerme y que le hiciera el amor. Aquello me puso más que tope, y acariciendo y besando aquel cuerpo maravilloso, bese su verga preciosa verga grande, gorda y durisima, me tenía encendido a mas no poder, se dió la vuelta y nos mamamos mutuamente las pollas, aquello me tenia ardiendo, y en por sus gemidos no parecia estar menos excitado que yo, no duramos mucho, quizá fuera de deseo reprimido o las ganas de haber esperado a que el diera el primer paso, cuando quiso y como quiso, lo cierto es que le avisé que me correría de seguir así, y lejos de sacarse mi polla de la boca, aceleró la mamada, volví a avisarle que me corría, y siguió mamando, nos corrimos los dos a la vez ambos en la boca del otro, yo veia como fuegos artificiales en la habitación, con el semen aún en la boca, nos besamos, nos lo pasamos de una boca a otra, mezclando la leche una o y otra vez, hasta que poco a poco nos lo fuimos tragando y nuestras lenguas quedaron luchando entre ellas dentro de nuestras bocas, fué apoteosico. Rubén dijo que nunca en su vida habia disfrutado tanto, quera la mejor mamada que había hecho y que le habían hecho en su vida. Poco despues y abrazados, sentimos nuestras pollas erectas de nuevo, y esta vez despues de jugar con nuestros cuerpo le pedí que me follase, y vaya si lo hizo, despues de comerme bien el culito y ensalivarlo bien, empezó a llevar su polla a mi culito, y empezando a apretar comenzo a entrar dentro de mi aquella preciosa verga, cuando entró el glande note un poco de dolor, era bastante gorda, pero su suavidad y sus caricias me hicieron olvidar cualquier tipo de sensación que no fuese placer y gozo, el me acomodaba a su antojo, boca arriba, boca abajo, a cuatro patas, yo creo que lo probó todo, sentia un gusto inexplicable, sentia aquello dentro de mi, como fuera mio, no quería que aquello acabase nunca, lo hacía bien y lo hacía con ganas, ya no podía más quería correrme como fuera y le dije que por favor me preñara con su semen, que le quería llevar dentro de mí, y así lo hizo, note como su verga crecía dentro de mi, más aún si se podía, me agarró por la cintura y me apretó muy fuerte contra el, y empezó a correrse, note perfectamente cada eyaculación en mi interior, como apretaba mi cuerpo contra el suyo y todabia el corriendose me cogió la polla y me empezó a masturbar, en dos segundos estab echando mi segunda corrida encima de las sábanas, y no por ser la segunda fué menor que la anterior, la sensación de tener el culito lleno de Rubén, no me dejaba bajar la polla aquello era divino e inolvidable. Y así estubimos toda la nochenos hicimos el amor varias veces, el me follaba yo a el, en fin, ya de madrugada nos quedamos dormidos, eso sí, el abrazado a mi espalda, como siempre.
Asi estubimos durante casi un año, Rubén y yo eramos inseparables, nunca, nunca dijimos que eramos pareja, que eramos novios, ni nada por el estilo, solamente eramos amigos.
El había ido superando poco a poco su problema, se le veía feliz, dentro de lo que cabe, había empezado a dar clases de cocina, y se le daba de maravilla, creo que era su pasión, tanto es así, que se retiró el cocinero que había en el restaureante y se quedó el de cocinero en su lugar. Al poco tiempo le ofrecieron un trabajo mejor en un restaurante del alto standing, ganando muchisimo más que donde estaba, y aceptó, como es natural. había rehecho su vida y le iba de maravilla, no tanto a mi, mi empresa cerró, yo yo me quedé sin trabajo, poco a poco mis problemas econónicos, empezaron a aparecer, nunca le quise decir nada a Rubén, incluso dejé de pagar la hipoteca de mi casa, lo que el me daba, porque contribuia con los gastos, le empleaba en pagar luz, agua y comida. Empezaron a llegar cartas del banco, llegando a anunciar un desaucio si la cosa continuaba así.
Rubén me notaba serio, de mal humor pero me preguntaba y yo no decía nada, me besaba y abrazaba y se me olvidaban los problemas. Yo había notado que Rubén estaba maquinando algo, hacia algunas salidas que no eran normales y en horarios de trabajo. llegue a pensar que habría conocido a alguien, tampoco le podía reprochar nada, ninguno de los dos nos habiamos jurado amor eterno.
Una mañana me dijo. vistete, que vamos a salir, y a donde vanmos a ir le pregunté, a un sitio es una sorpresa. bueno, me vestí y nos fuimos, llegamos al banco donde teniamos ambos las cuentas, pense que iria a solucionar alguna cosa suya en el banco, cuando llegamos nos fuimos directamente al despacho del director, diciendo Rubén, bueno como te dije, aqui estamos a solucionar el problema, yo aún no sabía de que estaba hablando. fué el director el que me dijo, bueno Jonás, como ya sabes el problema que hay con tu hipoteca, e de decirte que todo está solucionado. Yo no sabía de que estaba hablando ya que debía bastantes cuotas. A partir de ahora, ya no volverás a tener este tipo de problemas, ya que el piso es tuyo ya en propiedad. Bueno, aqui tiene que haber un error, yo debo bastantes cuotas atrasadas y me quedan bastantes por pagar. entonce Rubén dijo, no Jonás, estan pagadas todas las atrasadas y pagadas tambien todas las restantes, todas, el piso ya es tuyo, y solo falta que le firmes cierta documentación al banco... pero como, no puede ser tu ganas ahora mucho dinero pero no has podido pagar esa cantidad de dinero con el tiempo que llevas trabajando.
Contestó el director del banco, no, pero ha pedido un prestamo, el cual con su nómina se le ha concedido y ha saldado la cuenta total de tu vivienda. Ahora es él el que le debe dinero al banco, dijo con una leve sonrisa el director.
Me quedé sin habla, pero... pero... como has echo eso, tu lo has pensado muchacho, no no puedo aceptar que hagas esto, tu sabes lo que has hecho.
Si, sé perfectamente lo que e hecho, e intentado delvolver el favor que me hiciste una vez, te mereces eso y mucho más, lo que tu me ayudades a mi nunca lo olvidaré y es lo menos que podía hacer por tí, nunca jamás olvides que mientras yo viva, siempre me consideraré en deuda contigo, pero no en deuda economica ni nada por el estilo, si no en deuda de agradecimiento, por haberme ayudado a empezar una nueva vida, por darme tu casa y tu corazón de persona bondadosa y sana, sin ningún tipo de interés de por medio, persona por la que tal vez hoy me encuentro aquí, porque aquella noche, no se si hubiera tenido el valor suficiente, pero estaba decidido a quitarme del medio, porque no veia salida ninguna y depresivo como estaba, quizás hubiera cometido una atrocidad, porque para mi eres lo más grande del mundo y porque te debo la vida, y además porque te quiero.
No pude hacer otra cosa que llorar, llorar de agradecimiento, llorar por verlo feliz, llorar porque dos almas que estaban solas en el mundo se habian encontrado y se habian complementado.
Y así fué como me pago mi amigo el haberle ayudado, bueno así, y dandome su amistad que es más importante, seguimos juntos durante algunos años más, despues decidio irse fuera de España, correr mundo y la verdad es que cada vez le ha ido mejor, hoy es muy conocido como cocinero, y seguimos siendo los mismo grandes amigos que desde que nos conocimos. nunca hemos perdido el contacto y nunca lo perderemos, como mucho cada tres o cuatro meses nos seguimos viendo, bien sea qui en España o yo voy donde el está, somo muy felices a nuestra forma sabiendo que el otro tambien es feliz, y quizás algun dia decidamos volver a vivir juntos.
Mi situación se arregló, encontré un nuevo trabjo y ya todo iba muy bien
Va por ti (Rubén), se que lo vas a leer y recordarás viejos tiempos, el mes que viene nos vemos otra vez.
Como ya os figurareis Rubén es un nombre ficticio, todo lo demás es real. un saludo a todos