La vida es bella. Al menos la mía. Capítulo 4.

Un giro inesperado. El fallecimiento de los padres de Eli hace que vayamos a su pueblo, donde conoceré a sus hermanas.Contiene anal duro, fisting, filial, lésbico, BDSM, transexual, ...RELATO MUY FUERTE.

Entonces, cojo el dildo de 50cm de dos cabezas y se lo meto a Eli en el culo. Entero. Paula me mira asombrada. Se nota la forma del dildo en la barriga de Eli.

  • ¿No irás a…?-

Asiento en silencio. Una vez esta todo el dildo dentro, cojo el plug más grande, lo unto con lubricante y se lo pongo a Eli. El plug es como mi puño en su parte más ancha, puede que algo más. Le cierro las piernas. No creo que se le salga. Su despertar va a ser glorioso. Me encantan estos desmayos.

Le meto la polla en la boca a Paula y me la follo hasta correrme de nuevo. Ella se deja hacer, aunque sé que preferiría que me la follase. Pero estoy cansado. Traga hasta la última gota.

-¿Puedo quedarme a dormir, Jefe? Quiero ver como despierta la putita.-

Me pregunta la pelirroja, relamiendo los restos de semen que hay en la comisura de sus labios carnosos. No puedo decirle que no. Empujo a Eli al suelo. Nos dormimos abrazados.

Me desperté con una rica sensación húmeda en mi polla. Alguien me la estaba chupando, y de forma maravillosa. Por la facilidad con que se metía la polla hasta las amígdalas, debía ser Paula. Y no creo que si Eli se hubiese despertado, tal y como la dejé anoche, lo primero que hubiese hecho fuese chuparme la polla.

Me incorporé sobre mis codos y allí estaba, mi preciosa asistenta con la pilla traspasándole la campanilla. Notó que estaba despierto y, apartándose un mechó pelirrojo de la cara, me miró con cara de vicio. Se sacó la polla de la boca y mi miró con una pícara sonrisa.

-Buenos días, jefe. ¿Has dormido bien?-

se metió la polla entera en la boca y la sacó de nuevo-

Quiero que me folles de nuevo.

En ese momento me fijé en que una de sus manos se movía entre sus piernas. Estaba masturbándose con el calabacín grande. La muy guarra, mi secretaria era insaciable.

Con la voz de Paula, se debió de despertar Eli. Un gemido nos alertó de ello.

-Aggg… ufff … me duele el culo… ufff que me pasa.

Asomé la cabeza para mirar a Eli en el suelo. Vi cómo se llevaba la mano al culo y abría los ojos como platos.

-A…amo. ¿Qué es esto? ¿Qué tengo en el culo? Dios… Puedo sacármelo? Me duele y me escuece… y noto…-

Se levanta y al ponerse recta se ve en su plano estómago la forma del dildo describiendo una curva, siguiendo la forma de su intestino.-

¿Qué es esto?

Sonrío, Paula sigue comiéndome los polla.-

Buenos días esclava. Como anoche nos dejaste, pensé que sería una pena que el trabajo de dilatación de ayer se perdiera.-

Alargo la mano y acaricio el contorno del dildo dentro de ella.-

¿Recuerdas el dildo doble que compré? Lo tienes metido dentro de ti. No quería que sintieses tus tripas vacías con tanto enema. ¿No te gusta?

  • Mi tono condescendiente y sarcástico la descoloca.

-Emm yo, señor… no sabría… me siento rara, llena. ¿Que pasó anoche? ¿Cómo fue capaz de meterme su polla en el culo? –

Parece que va recordando la noche anterior.-

Y … su….brazo… oh dios!

La agarro de la mano y la coloco en la cama tumbada bocarriba, apartando a Paula de su juguetito. Le levanto las piernas y ella, obediente, se las agarra.

--Bien, veamos como ha quedado este ojete de dilatado. –

Le digo agarrando la base del enorme plug y empezado a tironear de él.-

Paula, chúpale el ojete y añade saliva.-

Paula, rauda, se coloca a cuatro patas sobre Eli y empieza a soltar saliva y chupar como le he dicho. Aprovecha y pone el coño en la boca de Eli y me mira poniendo ojitos.-

Esclava, chúpale el coño a Paula.

Eli empieza a chupar como le he ordenado, sin protestar. Empiezo a tirar más fuerte del plug, ayudado de la saliva de Paula empieza a abrirse el culo de Eli, que gime audiblemente. Parece que le duele.

-¿No te gusta, Eli? Si quieres paramos y vas así al trabajo.-

Le pregunto con malicia.

-

No, Señor, por favor. Sáquemelo. Todo. Pero me duele.

Con la sonrisa de mi boca cada vez más amplia, tiro con fuerza. Eli chilla, pero Paula le aprieta el coño contra la boca. Paula es una degenerada, no sé si disfruta más de la comida de coño o del dolor de Eli. Creo que le voy a pedir que se case conmigo algún día.

El culo de Eli, poco a poco, va abriéndose. No en vano ayer recibió un brazo entero, mi polla y el plug hinchable, aunque fuese con ayuda de Popper, le tiene que haber quedado el esfínter algo distendido. Con un chillido por su parte, sale la parte ancha, pero no dejo que salga más. Aprovechando la saliva de Paula, lo empujo de nuevo dentro.

-¡¡¡Aggg por favor!!! ¡Sáquemelo amo!-

dice Eli, descompuesta. Si no tengo cuidado, la voy a destruir. Vuelvo a sacar el plug, esta vez chilla un poco menos, lo saco hasta la mitad, y vuelvo a empujar hacia dentro. Paula me mira como si fuese un dios, con total adoración, y sigue echando saliva y chupando. Una vez el plug entra de nuevo, Eli suspira de alivio dado que la parte que le hace daño es la más grande que ahora está dentro.

-

Eli, ¿Quieres que te folle? Para sacar esto tengo que meterte mi polla.-

que, dicho sea de paso, está como una barra de hierro, entre la mamada matutina y el morbo de la situación. Eli suda como una posesa. Empiezo a sacar de nuevo el plug.

-Sí, fólleme, por favor, pero sáqueme eso…-

Dice Eli desesperada. Tiene que estar pasando un infierno. Se lo saco completamente, ella suspira de alivio, parte de su intestino sale  fuera de su culo, para volver a dentro rápidamente.

Mmm, rosebud.

Entonces pienso en Paula.

-Vamos a cambiar. Paula, ponte tumbada bocarriba aquí al borde de la cama-

Señalo donde está Eli ahora.-

Tú, zorrita, a cuatro patas sobre ella mostrándome tu culo.

Ellas rápidamente se colocan. Paula, deseosa, se frota el clítoris y, sacándose el calabacín que había mantenido dentro de su coño todo este rato para mi sorpresa, se abre los labios vaginales para que me la folle. Sin pensarlo, se la endiño y ella gime de placer.

-Oh, sí, Jaime, dame duro, estoy a punto…

Empiezo a follarla mientras observo el abierto agujero negro que tengo delante. No lo tiene dilatado como ayer, pero aun así está bastante abierto. Meto un dedo, y palpo. Ni rastro del dildo. Vaya, espero no tener que acabar en urgencias.

-

Eli, echa el dildo fuera. Haz como si cagases.-

Le digo abriendo su ojete con dos dedos de cada mano. Ella empieza a hacer fuerza, el ojete quiere cerrarse pero lo impido. Sigo follándome a Paula, que pide más y más. Qué coño tan profundo y acogedor, me encanta.

Eli suda más, le está costando. Finalmente, veo la punta del dildo asomar en las profundidades de su ano. Eso hace que empuje más fuerte a Paula, pero aún no quiero correrme.

-Vamos, empuja más, ya casi está.

-la animo. No sé cómo se sentirá, pero a mí me encanta. Poco a poco el dildo va asomando hasta que hay una buena porción fuera. Eli solloza, del esfuerzo, dolor y extrañas sensaciones que tiene en su cuerpo. Agarro la punta cuando ha salido suficiente. Saco entonces unos 30 cms mientras Eli gime agradecida. Paula, en ese momento, se empieza a convulsionar. Ha tenido su anhelado orgasmo. Dejo que mi polla salga de ella. Empujo el dildo dentro otra vez, y lo vuelvo a sacar. Eli gime.

-Ahhh, ohhh, ahhh, mffff, Amo, por favor, sáquelo… ufffff…-

Quiero correrme, así que no me demoro. Le doy tres folladas de dildo casi entero que  hacen que llore más fuerte, y entonces se lo saco del todo. Está casi limpio, hay que mantener los enemas. No quiero que Eli vuelva a cagar de forma normal, además si todo sigue como se va perfilando el futuro en mi cabeza, no será capaz de ello.

Tumbo a Eli sobre Paula, agarro sus cachetes abriéndolos bien y le meto mi polla. Pese a todo, me da placer y está apretadito, más que anoche. Empiezo a culear rápidamente, Eli chilla, llora y gime. No sé si siente algún placer físico.

Tras cinco minutos de enculada salvaje, me corro dentro de ella. Increíblemente, ella también se corre en ese momento. Es una auténtica masoquista.

-Ohhh gracias mi Señor. Muchas gracias.-

Agradece en un hilillo de voz casi inaudible.

-Vaya, me estoy meando.-

Eli asiente con la cabeza y parece que se va a incorporar para hacer de urinario de nuevo, pero no son esos mis planes.-

No, zorrita. Mi polla está a gusto en tu culo. No te muevas.

Entonces, “abro el grifo” y empiezo a mearle dentro del recto a Eli.

-Nooo ¿Qué hace?-

Exclama sorprendida. A lo mejor creyó que estaba de farol…Se revuelve y le doy un azote en el culo bien fuerte para que se quede quieta. Dios, que placer. Cuando acabo, agarro el plug y rápidamente saco mi polla, ya morcillona, del culo de Eli y le meto el plug, consiguiendo que no saliese nada de pis.

-Aggg ¿Por qué?-

Se queja Eli del trato recibido. Hoy está muy rebelde. Me gusta.

Paula me observa con esa mirada de cuasiadoración que tanto me gusta, y una sonrisa de malicia.

-Vete al baño a echarlo-

Le digo bruscamente a Eli.-

Porque me da la gana. Eres mía, ¿recuerdas? Así que corre.-

Mientras ella se levanta como puede y camina como un pato hasta la taza del wáter, pienso. Mi primer impulso había sido hacerla ir al trabajo así, pero no creo que aguantase y podía montar un pollo en la oficina, así que mejor que vaya vacía y limpita.

Me voy a la ducha, a donde me sigue Paula. Eli acaba de echar todo, nos mira con ojos llorosos como Paula y yo nos frotamos con las manos enjabonadas. Me encantan sus tetas.

Con un gesto invito a Eli a unirse, sin dilación (que no sin dilatación, que de eso Eli tiene bastante) se mete en la ducha y me lavan entre las dos. Salgo y las dejo, empiezan a frotarse una a la otra. Una visión celestial. Paula en un momento dado se enjabona bien la mano y procede a limpiarle el culo a Eli. Por dentro. Casi le cabe la mano entera, de nuevo. Pero no se propasa. Aunque hace que Eli se corra, por los gemidos que oigo desde mi habitación.

Me voy a la cocina y empiezo a preparar el desayuno. Voy a dejar que Eli descanse en el trabajo, bastante va a tener con estar sentada con el culo abierto e irritado como lo tiene.

Salimos a trabajar, Paula me pide permiso para irse a su casa a cambiarse de ropa, cosa a la que accedo.

Por el camino, veo que Eli sigue con ese peculiar caminar como un pato mareado.

-¿No podrías intentar caminar bien? Te lo van a notar en la oficina.

-Yo.. Sí señor.-

Se yergue y, con una mueca de dolor, camina de forma más convencional-

Es que el plug molesta mucho para caminar.-

Un momento. ¿Ha dicho el plug? Sí, ha dicho el plug. Sin duda. La miro intentando no dar muestras de mi asombro.

-¿El plug? ¿Lo llevas puesto?

-Sí, señor. La señora Paula y yo creímos que, dado que usted no me había ordenado que lo dejase en casa, lo correcto sería seguirlo llevando. Además, así tendré el culo a su disposición esta tarde-

Añadió bajando la mirada aún más. Una joyita de chica. Asiento con la cabeza, como no dándole más importancia. Sonrío para mis adentros, pensando en la laaaaarga jornada laboral que le queda a Eli por delante.

En la oficina, el día transcurre como los anteriores, salvo por Paula. Está mucho más tiempo en mi despacho que en su mesa. Aprovecha la más mínima oportunidad para tocar a Eli o rozarme con sus tetas, pero sigue haciendo sus cosas con la habitual diligencia.

Eli no para quieta en la silla. Se nota que está incómoda. Mucho. Sus mejillas permanecen sonrosadas todo el día, parece acalorada. Se ha puesto falda y camisa, por razones evidentes. Sus pezones permanecen empitonados todo el rato. Me recreo la vista toda la mañana.

Al contrario que otras veces, cuando viene a mi mesa, le meto la mano por debajo de la falta y la toco. A veces el clítoris, a veces empujo un poco el plug, a ambas cosas ella responde con un gemido delicioso. Como siga mucho tiempo con ese plug en el culo, al final su esfínter se va a quedar abierto para siempre. Tengo que leer algo al respecto, no sé si algo así sería posible.

Ya casi finalizada la jornada, estábamos recogiendo y preparándonos para irnos a casa cuando Eli recibe una llamada telefónica. Su gesto va cambiando poco a poco y una lágrima llega a caer por su rostro. Cuelga el teléfono.

-¿Qué ha ocurrido, Eli? ¿Todo va bien?-

Le pregunto. Ella niega con la cabeza.

-Mi… mis padres (snif). Han fallecido en un (snif) accidente de tráfico. ( snif snif) Un conductor de camión borracho los ha arrollado…-

la voz se le ahoga en la garganta. Se va corriendo al baño. Le digo a Paula que la acompañe.

Un rato después, vienen las dos del baño, Eli con la cara roja y mojada. Paula me explicó.

-Jefe, sus padres han tenido un accidente y…-

me hizo un gesto elocuente con la mirada-

Eli tiene que irse al entierro, que será mañana por la tarde en su pueblo. Está a una hora de aquí.

Asiento, comprensivo.-

Eli, tranquila. Yo te llevo al entierro.-

Su mirada se ilumina, abre mucho los ojos y me mira con total adoración.

-¿En... en serio haría eso por mí? ¿De verdad?-

Asiento-

Mu… muchísimas gracias señor. Le estaré eternamente agradecida. Pero a lo mejor tenemos que quedarnos a dormir en casa hay sitio y... y…-

La interrumpo con mi habitual gesto de la mano.

-No hay problema Eli. Si quieres nos vamos esta tarde y así mañana por la mañana puedes estar con tu familia. Hablaré con el jefe.

Una breve llamada al Sr González y todo arreglado. Así que nos dispusimos a irnos. Cuando Eli salía, Paula me interceptó y, posando su mano en mi paquete, mi susurró.

-Pórtate bien, a ver dónde metes esta cosota. A veces cuando una mujer está muy triste lo que le hace falta es un buen orgasmo. Pero no te pases con ella. ¿Vale?-

Añadió dándome un morreo.-

Os echaré de menos.

Eli y yo nos fuimos a casa rápidamente. Hice el equipaje para dos o tres días y me fui con mi pequeña maleta al salón a esperar a Eli, tampoco quería meterle prisa.

Al rato apareció con una maleta tres veces la mía. Mujeres. Hasta para un entierro tienen que…

Nos montamos en el coche. Arranco y empezamos la marcha. Conozco el pueblo, aunque nunca había estado. A mitad de camino, Eli se remueve incómoda en el asiento.

-Eli, ¿estás bien? ¿Te molesta el culo? ¿Quieres hablarme de tus padres?-

Le pregunto intentando ser delicado.

-

Estoy bien señor. Me molesta el plug un poco, pero ya me estoy acostumbrando a tenerlo en mi culo.-

¡Coño el plug! ¡Aún lo lleva puesto! Esta tía tiene más vicio que…-

En cuanto a mis padres.. buff. Con mi madre no tenía mucho trato, era una madre distante y poco cariñosa. La quiero… quería, dado que era mi madre. Pero no creo que note su ausencia mucho, la verdad.

Se queda callada, mirando por la ventanilla.

-¿Y tu padre?-

Le pregunto, inocente de mí.

-Que se pudra en el infierno ese hijo de puta.-

Dice rechinando los dientes con rabia. Eso me sorprende. Me quedo expectante esperando que continúe con su explicación. Ella, ante mi silencio, continúa.-

Desde que tengo 12 años ese hijo de puta me ha violado habitualmente. No era todas las noches porque alternaba con mis hermanas. A las tres nos violaba. Es un malnacido. Espero que haya sufrido mucho antes de morir.-

Lágrimas caen por su bello rostro, pero su mirada es de ira.

Me ha dejado sin palabras. Eso explica muchas cosas de ella. No creo que sea capaz de obtener placer de una forma normal.  De ahí su masoquismo, de ahí su necesidad de ser dominada y humillada. Ahora entiendo a Eli. Pero el entenderla no me va a frenar en esta relación, sino todo lo contrario. Ella NECESITA este trato para ser feliz, y yo soy feliz tratándola así.

-

Que hijo de…-

dejo la afirmación en el aire y sigo conduciendo. Casi me alegra que el tipo haya palmado. Y también entiendo ahora lo de la distancia con su madre. Seguramente ella nunca hizo nada por defender a sus hijas.

En silencio, llegamos siguiendo las indicaciones a la casa de los padres de Eli. Aparco en la puerta (ventajas de los pueblos pequeños) y descargo las maletas mientras Eli se dirige corriendo arriba a abrazar a sus hermanas que han salido a recibirnos.

La casa es una casa de campo con un jardín delante y parece que más terreno detrás. Dos plantas y un bonito porche, todo pintado de blanco, a juego con la típica valla que rodea el jardín.

Al acercarme con las maletas, Eli se gira para presentarme a sus hermanas.

-

Señor, éstas son mis hermanas, mi hermana mayor Almudena-

me acerco a darle dos besos a una preciosidad morena con un cuerpo voluptuoso como el de Eli. Sus ojos están enrojecidos de llorar, parece. Si estuviésemos en otra situación, creería que me ha dado los besos en la comisura de los labios adrede. –

Y este es mi hermana pequeña Flor.-

También me acerco a darle dos besos. Flor es un ejemplar de mujer impresionante, alta (sobre 1,75 cm) con un cuerpo esculpido. Sus tetas, casi el doble que las de sus hermanas firmes y con los pezones marcados en el vestido negro que lleva. Su culo parece duro, trabajado de gimnasio sin duda. También le doy dos besos, demasiado cerca de la boca de nuevo. Algo no me cuadra.

-Encantado. Lamento vuestra pérdida.-

Les digo, dado que acaban de perder a sus padres, aunque fuesen… En fin. Hijo de puta. Esa frase no se me quita de la cabeza pensando en el padre de las tres. Hijo de puta.

Ellas asienten en silencio. Me miran de una forma extraña. A mí me extraña que no pregunten quien soy y qué coño hago aquí. Entramos y ellas se dirigen a la cocina, donde parece, por el olor, que están preparando algo de cenar. Eli coge su maleta y me guía hasta su habitación. Una bonita habitación bastante grande, con una cama de matrimonio. Nada más entrar, Eli suelta la maleta y se gira a mis brazos, buscando un abrazo y cariño que no sé si puedo darle.

Es mi esclava.

Aun así, la abrazo, ella solloza. Mi polla crece. De pronto, levanta la cabeza y me besa con pasión. Esto sí que es novedad. Separa su boca de la mía y me dice, aun sorbiendo mocos por las lágrimas derramadas.

-

Fólleme, señor, fólleme por favor se lo pido.-

Me parece estar oyendo las palabras de Paula en este momento. No me hago rogar. Despojo a Eli de su ropa rápidamente y la coloco a 4 patas en la cama. Tironeo del enorme plug para sacárselo, ella se queja pero finalmente sale. Esta vez está algo manchado.

Coloco la polla a la abierta entrada del coño de Eli y se la meto de un empujón. Está, como suponía, completamente mojada. Le doy dos o tres empujones hasta el fondo que la hacen gemir guturalmente.

Entonces le saco la polla del coño y, ya empapada de sus jugos, se la enfilo al abierto ojete. Está completamente abierto, se podría meter una polla normal sin tocar en Eli. Empujo con fuerza y le entierro la polla en el culo. Esta vez grita alto. Me preocupa que sus hermanas puedan oírnos, pero una vez mi polla siente los pliegues de ese maravilloso culo, dejo de pensar y sólo empujo, saco, empujo, saco… empiezo a follarla casi con desesperación.

-O, si, si gracias, lo necesitaba, gracias Amo,aggg gracias…-

Realmente parece que Paula sabía lo que se decía. Tras un rato embistiendo, me corro sin poder evitarlo en lo más profundo de su culo. Una vez se empieza a relajar mi polla, me entran ganas de mear, así que procedo a hacerlo dentro de su culo de nuevo. Ella, increíblemente, tiene un orgasmo en el momento en que empieza a sentir mis orines dentro de ella.

-Ohh dios síiii está caliente me corrooo ohhh!!!!!-

La han oído sus hermanas. Seguro. En el momento en que las últimas gotas salen de mi polla, veo por el rabillo del ojo como la puerta de la habitación se cierra silenciosamente. Una de sus hermanas ha visto como me la follo o, al menos, como me meo en su culo. Eso podría ser bueno para mí. Como las hermanas sean como mi Eli…

Saco mi polla colocando el plug rápidamente. Ya entra casi sin esfuerzo. Pronto no podrá vivir sin él. Ella se levanta abre su maleta y veo todos los juguetes sexuales. Quien diría que viene al entierro de sus padres. Coge el lubricante y se va al baño, se quita el plug y echa todo. Luego lava el plug y veo como se lo vuelve a poner con algo de lubricante. Vuelve a mi lado y se queda de pie delante de mí mirando al suelo.

-Gracias, amo. Me ha gustado muchísimo. Me hacía falta. Los nervios…

Alucino con esta tía. Es lo más sumiso y masoquista que podría haber soñado cualquier pervertido como yo. Me encanta.

Decido no decirle nada de nuestra “espía”, con un poco de suerte alguna de las otras dos hermanas caerá en mis redes.

Después de darnos una ducha rápida, en la que además le limpio el culo bien metiéndole la ducha por el culo y ella tiene otro orgasmo (ya no hace falta desenroscar la ducha, no es muy grande y le entra sin problemas) nos vestimos y bajamos a cenar.

Al llegar al salón, sus hermanas están acabando de poner la mesa y la cena. Nos sentamos los cuatro y empezamos a cenar. Ellas hablan de sus cosas, me hacen algunas preguntas de cortesía acerca del trabajo y mi vida. Yo me dedico a observar a ambas hermanas a ver si descubro cual fue nuestra voyeur, pero ambas tienen la misma actitud que Eli, no miran a la cara, la mirada siempre abajo.

La cena acaba y tras recoger ellas la mesa, nos ponemos a ver una película. Entonces, Flor, la hermana pequeña, nos hace la esperada pregunta.

-

Bueno, ¿entonces sois pareja o qué?-

Pregunta, cruzando miradas con Almudena. Sorprendentemente, antes de que pueda hablar, Eli contesta.

-Algo así. Jaime es mi amo y yo su esclava sexual. Hace conmigo lo que quiere. Es un sueño, es un amo maravilloso.

Sus hermanas asienten en silencio. Entonces, tras un silencio, es Almudena la que pregunta.

-¿Y eres su única esclava o tiene más?-

Pregunta. Yo asisto como convidado de piedra.-

¿Y le gustaría tener aún más?

-Estoy alucinando. Esto es irreal. Aunque a lo mejor es sólo curiosidad y no se está ofreciendo, como a mí me está pareciendo.

-

Me comparte con otra chica, pero yo soy la única esclava. No sé si le gustaría tener más esclavas. Nunca lo hemos hablado. ¿Le gustaría, Amo?-

Me pregunta mi esclava, bajando la vista a sus pies completamente tras haberla levantado para mirar a sus hermanas durante la conversación. Vaya, parece que es mi turno. Me quedo pensativo unos instantes, manteniendo la expectación. Tengo que acordarme de castigar a Eli por haber hablado sin permiso de Paula.

-Bien, me encantaría tener más esclavas. Eli suele desfallecerse y tengo que controlarme mucho para no destrozarla. Si repartiese esto-

me agarro el paquete, ya morcillón-

con un par de esclavas más sería mejor para todos.

Entonces Flor y Almudena miran mi paquete interesadas. Flor es la que se anima a hablar.

-¿Emm tiene

eso

muy grande?-

dice señalando tímidamente mi paquete.

-Bastante grande, sí. Las mujeres suelen huir despavoridas, si consigo follarme a alguna escapa en cuanto acaba el polvo, ninguna ha querido una segunda ronda. Y no hablemos de sexo anal, hasta Eli nunca había conseguido metérsela a ninguna, pero claro el culo de Eli ha tragado un brazo entero… es una viciosa vuestra hermana.

Entonces ambas hermanas me miran con los ojos abiertos como platos. Almudena pregunta a su hermana:-

Eli, ¿Te han metido un brazo entero? ¿En serio?-

Eli asiente avergonzada.-

Vaya vaya quien lo iba a decir. ¿Y cómo es de grande?

-Jajaja… ¿Os gustaría verla? Así no tendría que daros explicaciones.-

Les pregunto, a lo que ambas se miran y asienten vehementemente.-

Si queréis verla, no habrá vuelta atrás. Si la veis, os follo. Aunque una de vosotras dos ya me la ha visto, ¿no?

Un tenso silencio se adueña de la habitación. Eli, que no sabe de qué va, mira a sus hermanas inquisitivamente. Entonces asienten ambas. Flor dice:

Lo admito, les espiamos los dos mientras usted la enculaba. Y nos pusimos muy cachondas. Yo estuve a punto de follarme a Almudena.

¿Cómo ha dicho? ¿De follarse a Almudena?

-¿

Cómo que estuviste a punto de follártela?-

pregunto desconcertado. Flor me mira, un poco desconcertada.

-Yo… creí que Eli se lo habría dicho. Yo... soy una transexual. Las violaciones constantes de nuestro padre hicieron que acabase gustándome ser usada. Él me vestía como una niña y me follaba. Acabé estando más a gusto siendo una niña. Así que…

Ostras. Una transexual. Nadie lo diría, aunque ahora que lo sabía sí que había ciertos detalles, su voz es algo más grave de lo normal, su altura, sus pechos operados… cada uno de esos detalles por separado no dirían nada pero todos juntos.. Debí de haberlo supuesto.

-Vaya vaya, por eso alguna vez se te escapaba el masculino hablando de ella Eli?-

Ella asiente en silencio-

Te debo dos castigos, Eli. Bien, las transexuales son otro de mis fetiches. Así que, si queréis vérmela, la oferta sigue en pie.

Las dos hermanas se juntan y cuchichean entre ellas.

-De acuerdo-

dice Almudena.-

Pero sólo follarnos, luego decidiremos si queremos algo más. Aunque viendo lo que le hizo a Eli, creo que acabará con dos esclavas más.

Sin más dilación, me levanto en mitad del salón delante de ellas y me quito la camisa, los zapatos y calcetines. Me bajo los pantalones y los calzoncillos, saliendo de un brinco mi ariete de 25 cm,s.

-Aquí la tenéis.-

Aún no está en su máximo esplendor, pero ya es impresionante. Ellas, miran boquiabiertas. Decido aprovecharme de esas bocas abiertas y le meto la polla a Flor. Ella al principio se sorprende pero no tarda en estar degustando mi polla, metiéndosela profunda en la boca.-

Desnudaos y desnudadla a ella.-

Le digo a las otras dos hermanas. Se levantan y empiezan a desnudarse. Almudena es una diosa, tiene un cuerpo esculpido y perfecto. Parece que la genética la comparten las tres. Vaya tetas, redondas y levantadas con pezones oscuros y pequeñas aureolas del mismo color. Al bajarse las bragas Eli, Almudena divisa el plug en su culo.

-¿Que tienes ahí, hermanita?-

Pregunta alargando la mano y agarrando el tope del plug.-

Parece que Jaime sí que te ha convertido en una viciosa.-

Eli se estremece al contacto de su hermana en su culo. Parece que es la primera vez que tienen algún contacto sexual, al contrario que Almudena con flor por lo que dijo antes.

Almudena no prolonga el contacto y se dedican ambas a desnudar a Flor. Tiene un cuerpo escultural como sus hermanas, pero más ancha de espaldas y las tetas más grandes. No veo restos de cirugía, parece que fue a un buen cirujano y no a uno barateiro. Al quitarle las bragas de encaje, una enorme polla salta como un resorte. Medirá unos 20 cm,s y es casi tan gruesa como la mía.

-Vaya vaya, veo que tu tampoco estás mal armada.-

Me giro a Eli.-

Trae las cosas Eli.-

Esta corre a nuestra habitación y vuelve con una bolsa con todos nuestros juguetes. La mamada que me está prodigando Flor es estupenda, pero tengo ganas de más.

Bien, Almudena ¿quieres ayudarme a castigar a tu hermana por haber sido mala?-

Esta asiente con la cabeza con una sonrisa malévola. –

Bien, entonces coge unas manzanas o naranjas de la cocina y tras sacarle el plug a tu hermanita, se las vas metiendo en el culo.

Almudena salta como un resorte y corre hasta la cocina. Trae 4 naranjas grandes, me mira inquisitivamente y asiento con la cabeza. Eli ya está a cuatro patas. Almudena tironea del plug, que sale sin problemas de su culo y untando las naranjas con lubricante empieza a meterle la primera a Eli en el culo.

La escena me excita sobremanera. Agarro la cabeza de Flor y empiezo a follármela sin compasión. Esta boquea y llora, me estoy follando su garganta y apenas puede respirar. Pero no se retira. Entre quejidos, la primera naranja ha entrado en el culo de Eli. Entonces, su hermana da una lametada al dilatado ojete de su hermana. Parece gustarle, por lo que golosa empieza a chuparlo fuertemente, y Eli gime de placer.

-Métele las naranjas. Es un castigo, no un premio Almu.-

Le digo sin dejar de follarme la boca de Flor. Su polla parece a punto de reventar, parece que era cierto lo de que le excita ser usada como una puta. Almudena se separa del ojete de su hermana y empieza con la siguiente naranja. Eli vuelve a quejarse. Al final entra. Almudena empieza con la tercera, ahora cuesta bastante más meterla.

Saco la polla de la boca de flor y le digo al oído.-

Ha llegado el momento de follarte como una mujer. ¿Crees que estarás preparada?

-Sí, Amo. Destróceme el culo. Lo tengo dilatado, esta tarde he estado jugando con él.

Sonrío malévolamente. Mucho ha tenido que jugar con su culo para que no le duela cuando le meta mi pollón. La tumbo en el suelo, le levanto las piernas y cojo lubricante. Le unto el culo bien, así como mi polla. Le meto dos dedos, entran si problemas. Cuando voy por cuatro dedos empieza a bramar. Parece que no mentía, lo tiene bastante dilatado, pero le dolerá. Yo me encargaré de eso.

Cuando coloco la polla en la entrada de su culo, Eli pega un gritito. La tercera naranja ha entrado. Almudena me mira con preocupación, esta no desaparece del todo, asoma casi media naranja.

-La última Almudena. Venga.-

Le digo mientras empujo firmemente mi polla dentro del culo transexual.  Flor grita, Eli grita al intentar meter Almudena la cuarta naranja, pero ambas siguen dispuestas. Empiezo a bombear el culo de Flor, ambas hermanas gritan y berrean. Incluso lloran.

Flor, en un momento dado, me implora:-

Por favor amo, basta, me está reventando!

-Esto es lo que querías, Flor. Que te reventase no? Ya te lo dije, no habría vuelta atrás.-

Digo dando otro fuerte golpe de caderas. Llora a lágrima viva. Entonces, para que se calle un poco, le agarro los cojones y se los estrujo. Grita más fuerte aún. Bombeo con fuerza y estrujo y aprieto sus huevos. Ella araña el suelo, llora, pide piedad. Entonces, de un fuerte empujón, le dejo mi polla enterrada a fondo en su recto y empiezo a correrme copiosamente. Ella, al sentirlo, también se corre sin que nadie le toque la polla. Fuertes chorros de semen saltan de su polla y dan en su cara, alguno acierta en su boca abierta, ella se relame.

En ese momento, se oye un grito desgarrador, la cuarta naranja ha entrado en el culo de Eli y Almudena, en una vena sádica, la sigue empujando para que llegue más a dentro. Eso, y ver la polla de Flor que, pese a haberse corrido, sigue dura como la piedra, me da una idea. Le saco la polla del culo y me giro hacia Eli. La agarro y la levanto, es casi un muñeco en mis manos, no reacciona. Con ayuda de Almudena, la coloco en el sofá en posición de perrito y le pregunto:

-¿Alguna vez te ha follado Flor?-

Ella, incapaz de hablar, niega con la cabeza. Miro a Flor.-

Su culo es tuyo, Flor. Fóllatelo bien follado.

Flor y Almudena me miran incrédulas. Eli ni se mueve, está ausente. Flor se levanta y mi semen empieza a gotearle por el culo, que he dejado como un bebedero de patos. Con ojos lagrimeantes, me mira y me dice.

-Gracias, amo, siempre he soñado con follármela. ¿Pero con las naranjas…?-

Me pregunta.

-

Con las naranjas. Ella lo está deseando, ¿verdad Eli?-

Eli sin mucha convicción y llorando, asiente. No creo que ni sepa que le he dicho. Mientras hablamos, veo que Almudena se ha posicionado detrás de Flor y le lame el ojete, bebiéndose lo que de él mana. Decido dejar que se lo beba todo. Cuando ya no sale nada más, se levanta y me enseña la boca, llena de semen sucio. Entonces, se dirige a Flor, le agarra la cara y deposita todo el semen en su boca. Flor sonríe y traga glotona. Estas hermanas me sorprenden una y otra vez. El beso pseudlésbico que se dan a continuación hace que mi polla comience a recuperarse.

Empujo a Flor hacia el culo de Eli. Ella apoya su polla contra la naranja que asoma y empieza a empujar. Veo que le cuesta, por lo que con un dedo empujo la naranja para que la polla tenga sitio. Una vez entra la cabeza Eli grita con terror. Creo que ahora empieza a darse cuenta de lo que se le avecina. Entonces, me pongo detrás de Flor y empujo su culo hacia delante. Eli grita y Flor gime algo, supongo que las naranjas le duelen algo a ella también. Entonces, doy un empujón a su culo y entra toda la polla. Eli grita y llora copiosamente, Flor también llora pero creo que por pena por su hermana. Almudena, ese cuerpo maravilloso, está en el sillón masturbándose.

-Fóllatela bien duro,  Flor. Piensa que ella no me contó lo que eres porque se avergüenza de ti. Demuéstrale quien manda.-

Pese al poco sentido de mis palabras, parece que funcionan y flor cambia el rictus a uno de odio y empieza a culearse a su hermana. Eli grita, chilla, aúlla.

Tengo la polla como un ariete de nuevo. Entonces miro a Almudena, ella entiende inmediatamente y se arrodilla ante mí. Me siento en el sofá al lado de Eli y Almu empieza a  chuparme la polla. Le dejo que se recree. Se nota que está acostumbrada a la polla de su hermana, se la mete bastante profundo y sus juegos con la lengua son maravillosos.

Eli pierde el sentido, eso me fastidia.-

¿Tenéis sales? Para despertar a Eli.-

Almudena se levanta de un salto, corre al aseo y vuelve con un botecito con sales. Me lo da mientras se arrodilla y sigue con su mamada. Abro el bote, el fuerte olor inunda la habitación. Se lo pongo bajo la nariz a Eli, que abre los ojos de pronto para a continuación gritar de dolor.

-¿Así que te avergüenzas de que tu hermana sea una transexual Eli? ¡Toma cerda!-

Chilla Flor con rabia, follándose como una salvaje el culo dolorido de su hermana. Yo giro a Almudena para que se siente sobre mi verga. Se coloca y poco a poco va metiéndosela en el coño. Que gusto, hoy aún no había catado coño, aunque lo que más me gustan son los culos, los coños me encantan. Almudena empieza a cabalgarme como una loca, aunque no llega a entrar toda la polla chocan con su cérvix. Entonces la agarro de las caderas y empiezo a darle empellones hasta clavársela toda, ella aúlla y empieza a llorar.

-¡Me duele! ¡Au Amo me duele!-

Las dos hermanas me han llamado amo sin decírselo, sin haber acordado nada de su sumisión hacia mí. Parece que tienen experiencia en este campo, y que les gusto como amo. Ellas me han elegido a mí.

La escena es dantesca. Flor sigue follándose con rabia el culo de Eli. Eli, aspira los olores del Popper que he decidido darle a oler para que no se le rompa el ojete (aunque no sé si es demasiado tarde) y Almudena brinca sobre mi polla, berreando de placer, ya no le duele nada. Le agarro las tetas a Almudena, le retuerzo los pezones. Ella brinca más al sentir mis rudas caricias. Me da la impresión de que se la voy a meter en el cérvix. Empiezo a estirarle de los pezones duramente, como si quisiese arrancárselos. Ella grita en ese momento. Se los retuerzo y los estiro retorcidos, sé que así el dolor es mucho mayor, grita y me folla con más ímpetu.

Cuando estoy a punto de correrme, Flor habla.

-¿Dónde quiere que me corra, amo?-

Me pregunta.

-En su boca. Quiero que se trague todo el semen de su hermana.-

Le digo. Entonces, saca la polla y corriendo la gira para meterle la polla entera en la boca. El agujero que tiene por culo es inmenso, y no se ven las naranjas por ninguna parte. Empieza Flor a correrse entre estertores y Eli traga, no le queda otra. Yo también me corro, dentro de Almudena.

-¡Nooo dentro no amo, me quedaré embarazada!-

Haciendo caso omiso, libero toda mi simiente dentro de ella y ella, al sentirlo, se corre entre espasmos mientras su coño libera una enrome cantidad de flujo en chorros, tal cual su hermana. Almudena embarazada tiene que ser un espectáculo maravilloso. Me la quito de encima ella sigue gimiendo “

no, no”

yo la coloco bocabajo en el sofá y levanto sus piernas, para facilitar la fecundación (lo leí en algún sitio).

Eli y Almu lloriquean en el sillón, aunque por distintas razones. Ya con la polla fláccida, me siento en el sillón de enfrente.

-¿Chicas, que debería hacer con Eli? Estoy pensando en dejarla con las naranjas en su culo toda la noche, pero podríamos tener algún problema médico y mañana es el entierro. ¿Qué opináis?-

Flor me mira y cariñosamente se sienta en mi regazo.

-Deberíamos quitárselas. Después del entierro tenemos todo el fin de semana para hacerle eso y más…-

toma aire-

y a mí, si me aceptas como esclava, también.-

Entonces mira a Almudena. Su coño chorrea semen, ya ha bajado las piernas. Se levanta de mi regazo y va a comérselo, a esta transexual le encanta el semen. Almudena empieza a gemir de gusto ante los lametones y sorbidas de su hermana, pero acierta a decir:

-Yo también querría que me aceptase como su esclava. De hecho, ya lo somos de facto, sólo falta que nos acepte. Es lo que necesitamos. Es en lo que el cabrón de nuestro padre nos ha convertido.

Lo medito unos instantes mientras observo la fenomenal comida de coño que Flor está obsequiando a su hermana.

-

Os acepto como esclavas. Pero no habrá vuelta atrás. Os haré sentir placer y dolor sin igual, os humillaré, os entregaré a quien me plazca. Haréis todo lo que se me antoje sin protestas. Ya habéis visto de lo que soy capaz. ¿Aceptáis con esas condiciones?

Ambas se levantan y se arrodillan delante de mí, mirando al suelo dicen al unísono como si lo hubiesen ensayado toda su vida.

-Sí, le aceptamos como amo incondicionalmente.

Vaya, ha sido fácil. Me ha tocado la lotería. Joder.

-

Bien, mi primera orden como amo es que le saquéis las naranjas a Eli del culo. Pero con la mano. Almudena, tus manos son más pequeñas, así que hazlo tú. Ahí tienes el lubricante especial para fisting. Mientras tanto, Flor, quiero que encules a tu hermana. Veo que la tienes dura de nuevo.

-Amo-

Contesta flor-

Almudena nunca ha recibido por el culo.-

Vaya, primera protesta. Flor se va a ganar un castigo.-

A lo mejor quiere ser usted el que la desvirgue por ahí.-

añade, para sorpresa mía y, sobretodo de Almudena.

-Yo.. yo..-

la miro severamente-

Aceptaré lo que usted quiera, amo.

-

Bien, gracias por la sugerencia Flor. Desvírgala tu. Pero dado el calibre que tienes, usa el Popper. Sabes usarlo supongo, ¿no?-

-

Sí, amo. Suelo usarlo.

Sin más, Flor agarra el Popper y pone un poco en las fosas nasales de Almudena, que aspira con curiosidad, y se arrodilla ante el culo de Eli, untándose la mano de lubricante empieza a meter la mano.

Flor por su parte, unta el culo de Almudena con el Popper y también coge lubricante. Se embadurna bien la polla  mientras va metiendo dedos en su culo. Cuando lleva tres, los saca y se acerca a mí. Se arrodilla y me pregunta.

-Amo, creo que si se la meto ahora, le dolerá mucho pero no se lo romperé. Si sigo dilatándola, el dolor será mucho menor e incluso lo disfrutará desde el primer momento.-

Vaya vaya, esta transexual me encanta.

-Fóllatela.-

Digo sin más sacando el móvil para grabarlo todo.

Empiezo la grabación cuando la mano de Almudena entra finalmente en el culo de Eli, y Flor apoya su miembro en el culo de Almu. Empuja y se la empieza a follar salvajemente. Almudena grita y llora, pero sigue metiendo la mano en el culo de Eli, que vuelve a desmayarse. Mi polla vuelve a levantarse. He muerto y estoy en el cielo.

Cuando Almudena tiene medio brazo metido en el culo de Eli, empieza a sacarlo. Cuando llega a la mano, el culo se dilata sobremanera, sacando la primera naranja agarrada con su mano, Eli gime de dolor desde su inconsciencia. Flor folla a su hermana con saña, que no deja de llorar aunque no pide clemencia. Son unas esclavas natas.

Almudena continúa con el proceso de extracción de las naranjas del culo de su hermana y Flor follándosela. Cuando sólo queda una naranja, Almudena tiene el brazo casi hasta el hombro metido en Eli.  Ya disfruta de las penetraciones y ha dejado de llorar, llegando incluso a pedir más. Entonces Flor se corre sin permiso. Otra que se ha ganado un castigo. La aparto de un empujón, quedando tendida en el suelo, agotada. Antonces, sin más lubricación que la que ya tiene el culo de Almudena, empujo mi polla dentro.

Ahora sí. Vuelve a gemir y a chillar. Como puede pese a mis empellones, va sacando el brazo de dentro de Eli con la última naranja.

-Las tres vais a pasar por eso. Me ha encantado. Aghhhh.-

Digo al tiempo que me corro. Esta vez Almudena no se corre, sólo llora, cae al suelo desmadejada, se hace un ovillo y llora desconsolada. Flor se acerca a su culo a una indicación mía y empieza a sorber todo el semen, suyo y mío, que sale de él.

Soy feliz.

Mientras las nuevas adquisiciones están “entretenidas”, me levanto y cojo el plug para colocárselo de nuevo a Eli. Al metérselo, me doy cuenta de que no aguantará ahí dentro. Entra sólo. Tengo que tener cuidado, no quiero cargarme este culo.

O sí.

Agarro el plug hinchable. Al fin y al cabo, aún le debo otro castigo, y es su culpa haber traído todos los juguetes. Meto mi polla flácida en su culo y suelto una gran meada mientras lo embadurno de lubricante. Se lo meto en el culo, es increíble como lo tiene de abierto. Entonces empiezo a hincharlo. Lo hincho más que el otro día. Eli gime en sueños. Lo hincho un poco más. Cuando veo que está a punto de despertarse del dolor, dejo de hinchar. Tengo ganas de ver como tiene el culo mañana. Las dejo ahí tiradas, y sin decir nada, me voy a la cama.

Caigo dormido en cuanto mis huesos dan contra el colchón. Ser amo es agotador, estas putitas van  a acabar conmigo. O yo con ellas. Ya se verá.


Gracias por los comentarios y valoraciones. Especialmente por los comentarios, me gusta saber vuestra opinión y los fallos que cometo.

He decidido prescindir de la negrita, me da demasiado trabajo al subir los relatos desde el teléfono.  Espero que no os moleste.

Saludos