La vida de una webcam

Soy Julia, tengo 21 años y soy colombiana, mido 1.60 metros de estatura, mi piel es blanca y mi cabello es negro, me caracterizo por tener rostro de niña buena pero realmente soy una puta en todo el sentido de la palabra, mis tetas son medianamente pequeñas con pezones café claro y suaves al tacto, la parte más sensible de mi cuerpo, que sin dudar uno de mis atractivos, mi culo es paradito y mi coño es un paraíso que vive constantemente húmedo.

Tengo una vida normal fuera de camaras, soy profesional y soy una persona de casa para todo el mundo, pero desde que tengo 18 años entre al mundo de la webcam y he podido soltar la puta que llevo dentro.

Mi primera vez en la cámara fue la experiencia más rica y al mismo tiempo desconcertante para mí, sentí como vendía mi cuerpo por unos centavos y cómo me deseaban para saciar los deseos más sucios de desconocidos.

Tenía 18 años y salí de mis prácticas universitarias, me diriji al lugar de trabajo y con muchos nervios pensaba en que pasaría esa noche, al llegar me entregaron el kit de inicio y mi sorpresa fue ver ese gran dildo que en minutos me penetraria, sentí miedo pero mi coño palpitaba, algo estaba despertando en mi interior esa situación.

Luego de una pequeña inducción comencé a vestirme acordé a la ocasión, mi atuendo esa noche fue un pequeño brasier negro con un hilo muy pequeño a juego que apenas cubría mi coño, medias de malla y un shorts negro, maquillo mis ojos y solté mi larga melena negra, me mire al espejo y me desconoci, estaba tan atractiva que mi reflejo me excito sin control.

Sin dudar más me traje de vuelta a la realidad y encendí el computador, una vez en esa página y con todo listo di un respiro e inicie...ahí estaba mi reflejo, en una página con Miles de mujeres y hombres desnudos y yo una niña jugando a ser adulta expuesta a un mundo de pervertidos. En cuestión de minutos mi sala empezó a llenarse y muchas personas de todo el mundo comenzaron a escribirme lo rica que me veía y cómo me meterían la verga hasta hacerme llorar.

El sonido de las propinas indicaba que debía empezar con el show y al ritmo de las vibraciones de mi jueguete comencé a mover mis caderas, en un momento una solicitud de privado, con nervios lo acepte y al empezar era un hombre mexicano, de unos 50 años, gordo y bastante moreno, tenía una verga gorda y peluda que su panza casi cubría, se masturba de arriba abajo con su boca abierta mientras me veía con su cara de depravado, en ese instante sentí miedo, nervios y quise parar, me quedé quieta y expuesta, hasta que la voz de este viejo verde me hizo volver a la realidad.

• Muévete puta!!!

Sus palabras me hicieron reaccionar y me sentí extraña al ser llamada puta, sin embargo mi coño comenzó a mojarse, así que me acerque a la cámara y comencé a tocar mis blancas tetas sobre el sostén. El solo babeaba y me decía que era una putita muy linda, yo no pronunciaba una palabra, me sentía atemorizada

• A ver esas tetas perra, quiero ver esos pezones ricos

Con un poco de vergüenza abrí mi sostén y un par de tetas jóvenes y jugosas se dejaron ver, automáticamente mis pezones se pusieron duros como una roca y el hombre acerco su lengua a la cámara y empezó a simular que los chupaba.

-Eso es putita te quiero comer las tetas y arrancarte los pezones a mordiscos hasta que me supliques que me detenga...

Mi estado era extraño no podía hablar pero me gustaba lo que veía y escuchaba

-Habla perrita, no estoy pagando para hablar solo, te gusta lo que hago puta? Quieres que papi te folle hoy?

• solo atiné a un )"si, por favor follame"

-Jaja sabía que querías que te follara, acuéstate y abre esas patas, muéstrame el coño

• (con un poco de nervios me acerque a la cama y empecé a quitar mi short, mis nalgas blancas resaltaban con el color de las mallas, novia mi culo de lado a lado mientras escuchaba a ese tipo bramar al otro lado de la camara)

• Que rico culo tienes puta, para meterte la verga y hacerte venir por mi, a ver el coño que el tiempo se agota (me ordeno con voz mandona y furiosa)

• (Me acosté en la cama y abrí mis piernas como entregando un manjar)

• Aparte de perra bruta, acerca la cámara quiero ver ese coño de cerca

• ( Un poco nerviosa acerque la cámara y con el reflejo de las luces se podía notar la humedad de mi rosado coño)

• Que rica concha tienes, mira como está mojada, ¿Te gusta vender tu cuerpo por unos centavos maldita puta?

• (Esas palabras me irritaban pero hacían que me mojara sin control, era verdad, una niña de 18 años estaba siendo expuesta Miles de depravados solo por unos cuantos centavos y eso me encantaba) - si, me gusta - fueron las únicas palabras que pude pronunciar

• sabía que eras una perra, se notaba en tu cara, ahora toca ese coñito quiero que te corras por papi

• (Acerque mi mano tímidamente y aunque ya me masturbaba nunca lo había hecho para alguien más, era un poco torpe y el lo noto, así que me detuvo con un grito de alegría y morbo disfrazado con furia)

• Eres nueva en esto perra?

• Si señor, es mi primer día

• Mmmm, me gustan inexpertas, así las puedo guiar, te dejaras guiar putita?

• (un poco nerviosa accedí) Si señor

-Primero vas a llamarme papi, entiendes puta?

• sí, papi....(tenía ganas de llorar, aunque nadie me tocaba ni me obligaba a nada me Sentía tan expuesta)

• Toma el dildo ponte de rodillas y chupa

• Lo hice más obediente de lo que pensaba, mi mente decía no, pero mi cuerpo me pedía a gritos que lo hiciera y mi coño babeaba por eso. Tome el dildo de unos 18 cm de largo y bastante grueso y comencé a chupar.

• Quiero mucha saliva, quiero ver estás teticas llenas de baba y que me muestres lo sucia que eres

• La timidez se iba perdiendo y empecé a chupar sin medida, la saliva caía sobre mis tetas y mis ojos llorosos se inundaban casa vez que él me pedía hacer garganta profunda

• Que rico lo mamás perra, toma ese dildo y mételo de un solo golpe en el coño

• Sin medir consecuencias me recosté y lo hice, solo había tenido relaciones con mi ex novio y su pequeña polla, así que esto me dolió y grite al meterlo.

• Si lo sacas hago que baneen tu cuenta puta, mételo duro quiero escuchar como Gómez perra

• Comencé a meter y sacar sin parar, dolía, mis ojos estaban llenos de lágrimas pero la humedad de mi vagina y la cara de depravado me hicieron sentir mucho placer y empecé a gemir cómo una sucia

• Te gusta papi? (Gritaba mientas gemia)

• Me encanta a ver ponte en cuatro y muestra el culo

-( Puse mi culo frente a la cámara y este viejo acerco su lengua fingiendo que chupeteaba mi ojete)

• ¿Eres virgen de culo?

• Si papi

• Mmm, quiero que metas el dildo en tu culo ahora

• No, es muy grande y me dolerá

• Te daré una propina extra si lo haces

• (Yo sabía que dolería pero también sabía que eso era parte de mi trabajo, así que accedí, tomé el dildo y empecé a empujar en mi culo sin lubricante ni dilatación, era nueva no sabía lo que hacía )

• Ahhhgg duele mucho

• No te detengas puta, lo estás haciendo bien por tu propina, mételo para tu propina

• Duele mucho, quiero parar, esto no me gusta, no quiero tu dinero

• Si no lo haces denunciaré tu cuenta y dire que no cumples lo que ofreces

• (Un poco asustada continúe pero el roce del plástico seco era muy doloroso)

• Contaré hasta tres y si no lo metes no tendrás propina puta

• ( Su voz empezó a resonar y muy nerviosa empecé a empujar ese dildo, no quería perder mi cuenta el primer día así que accedí)

• 1

• 2

• 3 (al decir 3 empuje sin medida el dildo en mi culo virgen y solo entro la mitad acompañado de un gran grito de dolor)

• Eso es puta, te rompí el culo maldita perra y se cerró la sesión

• Quedé asustada, el tipo se fue y no me dió propina, tenía el culo roto mi maquillaje chorreado y me sentía sucia, me había tomado y yo no me había dado cuenta.

Con dificultad saque el dildo de mi culo y un poco de sangre salió de el, me fui a las estadísticas de mi cuenta para ver cuánto había ganado y que eso me hiciera sentir mejor, pero mi sorpresa fue cuando en las estadísticas solo se venían 10 minutos de show es decir 3 dólares, había vendido mi dignidad, mi virginidad de culo y me había expuesto solo por 3 dólares de los cuales el 40% le correspondía al estudio.

Tome mi ropa y salí llorando de mi habitación y al salir me encontré al monitor mirándome fijamente con un gran bulto en su pantalón.