La vida de Clara (6) Estoy muy caliente

No doy más de calentura y eso me lleva a hacer cosas insospechadas y muy morbosas

Sebastián, mi marido, entró y saludó a Ramón y éste subió todas sus herramientas a su auto y se marchó. Estuve a minutos de que mi esposo me descubra. Me sentía mal, pero la adrenalina me excitaba. Al rato me fui a buscar a los chicos al colegio porque ese día salían tarde. Le pregunté a Sebastián si me quería acompañar y me dijo que no, que tenía que terminar unas cosas del trabajo.

Cuando regresé con los chicos, mi marido me dijo que el jardín estaba muy mal y desprolijo. Yo le dije que Ramón había llegado tarde y que volvería pronto a terminarlo. Ahí nomás le escribí a Ramón para que regresara a terminar el jardín pronto. Si quiere voy mañana por la mañana, señora, me respondió y le dije que viniera

Al mediodía debía ir a buscar a Ramiro, mi hermano al aeropuerto de Ezeiza porque venía de Australia, Hacía 5 años que se había ido a vivir allá.

A la mañana llegó Ramón y saludándome con respeto me pidió permiso y se fue a trabajar. Eran las 9 y yo me tenía que ir a las 12. Le pregunté si podía terminar todo en 3 horas y me dijo que calculaba que en dos horas lo terminaba. Ya tenía en mente todo lo que podía hacer con mi jardinero fiel en esa hora hasta las 12

Pobre Ramón, y pobre yo, porque en el medio del trabajo se le descompuso la bordeadora y se demoró en repararla y eso dilataba el tiempo en el que iba a terminar el trabajo. Se hicieron las 11:50 cuando Ramón terminó. Como le había pagado la jornada el día anterior, no debía pagarle nada. Yo ya estaba cambiada para irme a buscar a mi hermano. Comenzó a hacer sus viajes rápidamente llevando sus herramientas al auto. Estábamos solos en a casa, como casi siempre. Ramón se estaba despidiendo cuando lo detuve.

-        Esperá Ramón

-        Si, señora

-        En 5 minutos me tengo que ir…

-        Si, señora, parecía el enano que fue a lo de Susana Giménez…

-        Dame un beso…y me tiré encima de sus brazos

-        Mmmmm, me recibió con la lengua dispuesta, tenía un pequeño bolso en una mano que tiró rápidamente al piso

-        Mmmmm, me gusta como besas Ramón

-        Mmmmm, y a mi usted

Sin dudar un segundo Ramón empezó a recorrer mi cuerpo con sus manos. Yo hacía lo mismo. El me levantaba la minifalda de jean que llevaba puesta y me tocaba la cola. Yo le desabrochaba el cinturón. Es lo hizo darse cuenta de que íbamos a ir más allá de besos y toqueteos y empezó, sin dejar de besarme en ningún momento, a bajarme la bombacha. Yo me movía para facilitarle el trabajo mientras ya estaba metiendo mi mano dentro de su calzoncillo y acariciando su verga. Me estaba por sacar la remera, cuando lo detuve

-        No, no tengo tiempo de volver a vestirme, y me levanté la remera y yo misma saqué mis tetas del corpiño para que me las chupara

-        Mmmmm, Ramón se abalanzó sin dudarlo

-        Mmmmm, quiero que me cojas, le dije lacónica

-        Mmmmm, y yo quiero cogerla…

-        Vení que no tenemos tiempo, le dije

Me fui para la cocina y me recosté sobre la isla boca arriba desplazando hacia el costado unos utensilios y apoyando el celular al costado. Estaba hecha una furia, con las dos manos me levanté totalmente la minifalda y moviendo las piernas y con ayuda de Ramón me saqué la bombacha que dejé también a mi lado. Sabía que tenía poco tiempo así que debía controlar donde dejaba todo para no demorarme después. Abrí ambas piernas invitando a Ramón a que me coja, pero no. Este se abalanzó a chuparme la concha. Lo dejé un ratito. Me metió dos dedos mientras me chupaba el clítoris. Yo estaba al borde del orgasmo y se lo hice saber

-        ¡Si, Ramón! Haceme acabar con tu boca

-        Mmmmm, parece que mis palabras lo hicieron poner más esmero aún porque inició un movimiento con sus labios sobre mi clítoris que me hizo estallar

-        Aghhh aaghhh aghh agh ah, acabé

-        Mmmmm, Ramón no quería desprenderse de mi vagina, pero no había tiempo

-        Vení, cogeme así. Y me di vuelta poniéndome con mis tetas en la fría mesada y apoyando la punta de los pies me abrí para que Ramón me cogiera desde atrás

No sé qué me pasaba, pero estaba desatada. Me movía con una soltura tremenda y ahora estaba con mi culo en pompa para ser embestida por Ramón desde atrás. Nunca me había exhibido de esa manera delante de otra persona. Evidentemente me estaba convirtiendo en otra persona, y eso me encantaba. Sin dudarlo, tomé con ambas manos desde la parte inferior mis dos nalgas y me abrí exponiendo por completo mi culo y mi concha a Ramoncito. Él no daba crédito a lo que veía y sin dudarlo se lanzó.

Yo esperaba que me coja, pero no. Me volvió a chupar, ahora el culo y la concha. Me encantaba, sin embargo, no teníamos tiempo y quería que el acabe para ir a buscar a mi hermano al aeropuerto.

-        Cogeme Ramón que me tengo que ir, le supliqué

-        Es que me gusta tu culo, me dijo y me tuteó por primera vez

-        No importa ahora, cogeme y acabá porque me tengo que ir

-        Bueno, dijo él con resignación y se paró colocando la punta de la verga en la entrada de mi concha

-        Dale cogeme, le dije

-        Como no, señora. Y se adelantó metiéndomela toda de un solo movimiento, lento pero muy muy profundo

-        Aghhhhhh, dije

En ese momento se iluminó la pantalla del celular con una notificación de WhatsApp de mi marido. Agarré el teléfono para mirarlo sin dejar de moverme para sentir más aún la penetración de mi hot gardiner

  • ¿Ya saliste para el aeropuerto?
  • Recién, le mentí mientras me movía con las embestidas de Ramón
  • Ah, no te apures porque el vuelo está demorado media hora
  • Ah, bueno, justo salía de casa, me vuelvo. Le mentí
  • Perfecto, justo ayer miraste el vuelo en mi notebook y ahora me apareció la notificación de la demora
  • Ay, qué bueno que me avisaste
  • Estoy en todo, me respondía mi marido

Todo bien, señora, me decía Ramón mientras no cesaba de cogerme. Que bien que se sentía. Saber que estaba siendo cogida mientras me escribía con mi marido me excitaba muchísimo.

-        Ramón tranquilo que tenemos media hora mas

-        Mmmm, que bueno señora, volvía a no tutearme

En ese momento se me ocurrió hacer una cosa que ahora que la pienso sé que está muy mal, pero en ese instante pudo más la excitación. Sin soltar el teléfono me giré y le dije a Ramón, hace silencio que le voy a mandar un audio a mi marido

  • (audio) voy a aprovechar a comer algo antes de salir
  • Me parece muy bien

Mientras le decía eso lo empujé a Ramón para que saliera de mi interior. Él me miraba sin entender nada. Me arrodillé y me puse a chuparle la pija. Solo me la sacaba de la boca para mandarle un audio a mi marido

  • (audio) Mmmmm no sé qué comerme… estoy viendo que hay. A ver, acá me parece que hay algo rico

Solté el dedo del micrófono y se envió el audio al tiempo que me volvía a meter la verga de Ramón en la boca. Me súper excitaba la situación de enviar audio a mi marido y chuparle la pija a Ramón. Me sentía re puta, y me encantaba.

  • Bueno pórtate bien, me escribió mi marido
  • (audio) siempre me porto bien, no sé porque lo decís. No quería cortar la conversación con mi marido
  • Ya lo sé, me escribía mi marido
  • (audio) la otra noche no te gustó como me porté?
  • Siiiii, me dijo él y me mandó un emoji de fuego
  • (audio) estoy muy caliente últimamente
  • Siiii, me di cuenta

Es una locura lo que hice. Me acosté de vuelta en la mesada, pero esta vez boca arriba y abrí mis piernas para que Ramón me coja de frente esta vez, pero eso no es la locura. Agarré el teléfono y le envié un audio a mi marido mientras lo miraba a los ojos a Ramón

  • (audio) ¿Podes hablar?
  • Siiii, me respondió

A los 10 segundos me estaba sonando el teléfono con una llamada de mi marido mientras Ramón me cogía en la mesada de nuestra cocina. Me incorporé con el teléfono en la mano para besar a Ramón antes de atender y decirle que iba a hablar con Sebastián shhhhh.

Y atendí

-        Hola mi amor, le dije en un tono neutro mientras me recostaba en la mesada para hablar con mi marido y Ramón me cogía suave y deliciosamente

-        Hola, ¿como estas? Seguís muy caliente me decía él

-        Siiiii, muy caliente estoy le decía yo…

-        Mmmm, decí que estoy lejos porque si no iba a cogerte, me dijo él

-        No hace falta que vengas a cogerme ahora, decía yo y casi se me escapaba una risita mirándolo a Ramón a los ojos

-        Pero me gustaría

-        Ya lo se

-        Me calentás mucho

-        Me encanta calentar

-        ¿A alguien más aparte de a mí?

-        Noooooo, a vos solo

Esas dos últimas frases las dije entrecortadas por las embestidas que me estaba dando Ramón. Casi se me escapa un gemido de la excitación que me provocaba la situación y Sebastián, mi marido, lo notó

-        ¿Qué te pasa? Estas agitada

-        Justo subí las escaleras, me voy a cambiar

-        Mmmm, te vas a sacar la ropita?

-        Aghhh, si, decía aprovechando el tono de la conversación con mi marido para poder gemir a conciencia

-        Decí que estoy en la oficina porque si no me estaría pajeando me dice Sebastián

-        Mmmmm, agggg, ahora me estoy apretando un pezón, le digo y tomo una mano de Ramón y me lo aprieta

-        Uhhhh, como estas!

-        Me gustaría que me lo chupes, le dije y Ramón supo lo que tenía que hacer. Me chupaba el pezón con violencia y eso me excitaba

-        Uffff, que cosas que me decís, decía mi marido

-        Estoy re mojada, no sabes….

-        Uffff

-        Aghhhhh, aghhh empecé a acabar nuevamente

Ramón seguía penetrándome con fuerza. Yo gemía en el oído de mi marido por teléfono y en el de Ramón de manera presencial. Ramón me mira como queriéndome decir algo. Entonces coloco el micrófono en mute y me acerco con mi oído a su boca. Él suavemente me dice:

-        ¡Estoy por acabar!

-        Siii, acabame adentro, le digo y vuelvo a abrir el micrófono

-        Aghhhh, como acabé, le dije a mi marido

-        Mmmm, sí, creo que me voy a hacer una pajita en el baño, jeje, me dijo mi marido

-        Mmmmmm, ramón me chupaba el pezón mientras acababa dentro de mi concha

-        Aghhhhh, agh ag ag, gemía yo

-        Seguís acabando, me dice mi marido

-        Siiii, sigo acabando, me encanta

-        Mmmm, Ramón termina de acabar y empieza a retirarse vistiéndose mientras me mira a mi toda despatarrada en la mesada

Ahora Ramón está alejado y sigue vistiéndose mientras yo me toco la concha y lo miro. Él no puede creer que yo sea tan puta. Ni yo lo puedo creer, pero en ese momento una cosa más se me ocurre. Me meto dos dedos en la concha y los saco con semen de Ramón y sin dejar de mirarlo le paso la lengua a mis dedos. Ramón me mira paralizado. Creo que, si tuviéramos más tiempo, me vuelve a coger. Él ya está terminando de vestirse.

-        Como acabaste, me dice mi marido

-        Hablando de acabar, le digo

-        ¿Que? Me dice él ansioso

-        Ramón ya terminó…

-        ¿Qué Ramón?

-        El jardinero, ya vino temprano y terminó el jardín, le respondí entre risas

-        Jaja, que tiene que ver con lo que estamos hablando? Me dice desilusionado

-        Nada, es que justo ví el jardín terminado y me acordé.

-        Bueno, chau, nos vemos en un rato, me dice

-        Chau

-        Preparate esta noche.

-        Ok, me preparo le digo y corto

Ramón se estaba yendo y lo detengo para besarlo nuevamente. El me corresponde y debe estar sintiendo el sabor de su propio semen. EL me abraza y me aprieta la cola mientras lo hace

-        Andate Ramón porque ahora sí, me tengo que ir

-        Chau, señora

Que respetuoso que es Ramón. Me fui al baño a cambiarme de abajo, previa lavada en el bidet. No podía creer la cantidad de semen que me caía de las piernas y lo mojada que estaba. Me tiré un poco de agua fría y me vestí para salir para el aeropuerto en búsqueda de mi hermanito Ramiro

(FIN)

Hasta acá llega esta serie que continuará como Clara y su hermano, en la sección de amor filial

Gracias por todos los comentarios y agradecimientos, y a vos por las inspiraciones para otros relatos, también

Como siempre, pueden escribirme sus comentarios a reybaco2005@hotmail.com