La victoria

Su suegra lo despreciaba hasta que El logra seducirla y manejarla a su antojo.

La victoria

Roberto es un hombre atlético, musculoso y viril de 29 años, había seducido a Ana cuando esta apenas iniciaba sus estudios universitarios y había logrado casarse con ella a pesar de la fuerte oposición de la madre de esta. El padre de Ana había muerto cuando esta era muy joven, su madre Julia, era una famosa juez en la ciudad en la que vivían.

Julia había logrado consolidar una importante carrera, con grandes ingresos económicos, era quien financiaba todos los gastos de su hija y su familia, que incluían a Roberto, su yerno.

Roberto disfrutaba mucho de esta situación, dedicaba la mayoría de su tiempo a ejercitarse y alimentarse bien para mantener su viril cuerpo. Julia era una mujer de 50 años pero tenía la figura de una mujer mucho mas joven. Ella despreciaba a su yerno, le parecía un vividor que se había aprovechado del amor que sentía su hija por El, para colarse dentro de la familia y ahora ella tenía que soportarlo.

Roberto había sabido manejar bien la situación, atendía a su mujer regularmente satisfaciéndola completamente hasta el delirio. El sabía que tenía a su mujer en sus manos y sabía que mientras la mantuviera completamente feliz tendría seguras todas las comodidades de las que disfrutaba. Roberto sabia también que su suegra Julia lo despreciaba, así que constantemente pensaba en la mejor manera de poder ganarse a la madre de su esposa, por lo que pensó que la única manera era cogiendosela, sabia que tenia mucha experiencia con mujeres y con su habilidad de seducción podría quizás lograrlo. El a menudo se había pavoneado frente a su suegra y en más de una ocasión había sentido la mirada de esta sobre su cuerpo, no estaba del todo seguro de que consiguiera seducirla pero iba a intentarlo.

Una tarde Ana su esposa lo llamo desde su celular para informarle que su hijo de tres años no se sentía bien. Roberto estaba en el gimnasio, cuando su esposa le hablo, este rápidamente se apresuro hacia la casa con el medico de cabecera de la familia. El niño requirió hospitalización, el medico les había informado que no era nada grave pero era mejor mantenerlo en observación unos días.

Julia había sido informada sobre la hospitalización de su nieto y se había dirigido al hospital directamente desde el Tribunal de Distrito donde trabajaba. Cuando la hora de visita acabo, todos tuvieron que salir. Las reglas del hospital solo permitían que una persona se quedara con el paciente durante la noche, la elección lógica fue Ana, la madre. Julia no era la clase de persona que usara el poder que tenia para buscar privilegios personales en alguna institución, por lo que Ana se quedaría con su hijo esa noche. Julia y su yerno Roberto volvieron a la casa en sus respectivos vehículos.

El resto de la tarde transcurrió tranquilamente, Julia era una mujer muy rigurosa con su tiempo y era totalmente previsible. Su rutina diaria era leer los expedientes de sus casos del día siguiente hasta medianoche. Después iría a la cocina, tomaría una tasa de leche tibia y luego se dirigía a su dormitorio a descansar.

Roberto vio a su suegra dirigirse a la cocina. El había finalizado una rigurosa rutina de ejercicios, su cuerpo estaba completamente empapado en sudor haciendo que su camiseta y pantaloncillo corto se adhirieran a su musculoso cuerpo, el enorme bulto entre sus piernas se marcaba completamente en la parte delante, este se refrescaba fuera de su dormitorio de tal manera que su suegra tuviera que cruzar frente a El de regreso a su dormitorio.

El estaba frente a la puerta de su habitación cuando ella volvió de la cocina, Julia no pudo evitar mirar el viril cuerpo de su yerno frente a ella, lo recorrió con su mirada hasta que sus ojos se encontraron con los de este. Ella frunció el seño ante la insolencia en la mirada de su yerno.

"Con permiso, por favor" le dijo Julia a su yerno al intentar cruzar frente a El rumbo a su cuarto.

"Claro que si señora" respondió Roberto

Y al decir esto, este asió los senos de su suegra y los apretó, el sudor en las palmas de sus manos se impregno en la blusa que cubría las tetas de su suegra.

Mirándolo sorprendida y enojada Julia le grito "Quite sus manos de mi inmediatamente maldito bastardo!"

Entonces Roberto la abrazo contra si, acercando su ingle contra la dura protuberancia dentro de su pantalón. Julia trataba de resistir a la insolencia de su yerno, cuando se encontró levantada por los aires y antes de que pudiera protestar Roberto la había colocado boca arriba sobre su propia cama. Ella miro atónita como su yerno se quito la camiseta empapada en sudor de un tiron mostrando su musculoso pecho. Sujetando la camiseta fuertemente en su mano hasta que el sudor goteara por su puño, la acerco a la nariz de su suegra con fuerza haciéndola inhalar.

"Que le parece este olor jueza?" pregunto Roberto

Aunque el acto fuera muy repulsivo, Julia sintió como su vagina se lubricaba. Ese olor era como un afrodisíaco, sintió como se mojaba cada vez más. El desnudo pecho se cernió sobre su cara y entonces su yerno le ordeno "Chupeme puta, chupeme, chupeme!"

Roberto acerco su pecho contra la cara de su suegra y lo froto, Julia pronto se asombro al descubrirse lamiendo el sudor del pecho de su yerno y gozando de esto, pronto descubrió que este se había movido y ahora su lengua lamía la axila de este. Esto la estaba excitando mucho. Ella tenía su nariz enterrada en la axila de su yerno, inhalando su sudor tanto como le fuera posible. Ella se sorprendía de si misma por hacerlo, y tan repulsivo como consideraba a este hombre sabio que también así lo deseaba en este momento. Había sido despertada por el olor masculino de este y lo deseaba. Se sentía completamente excitada y sorprendida de la forma en que actuaba. Entonces sintió como la mojada camiseta se deslizaba entre sus piernas abriéndose paso dentro de su falda, hasta colocarse contra su raja y entonces…nada.

Julia espero ansiosa, pero nada sucedió. Entonces abrió los ojos y se asombro al darse cuenta de que estaba sola en su cama.

"OH que paso?, acaso lo imagine?" pensó

Ella descubrió que sus senos estaban completamente duros, sus pezones completamente erectos, dirigió una de sus manos hasta su vagina, estaba completamente mojada, y sobre esta estaba la húmeda camiseta de su yerno. "BAstardo" pensó para si misma. Entonces miro la camiseta mojada y sintió el inicio de un fuerte estremecimiento en su cuerpo, sin remordimiento alguno acerco la camiseta a su cara y la froto contra esta. Ella sabia que en ese momento lo único que deseaba con todas su fuerzas era ser poseída por su viril yerno. En ese momento lo deseaba tanto que levantándose de su cama, completamente ciega de deseo, se dirigió hacia el dormitorio de su hija en busca de su yerno.

Julia entro en la habitación, Roberto la esperaba sentado en el sofá, sus ojos se encontraron con los de El, entonces lo escucho decir "Desnúdese!"

Ella se quito su blusa y su falda, ahora se encontraba únicamente en sostén y medias, Roberto se levanto y caminando hasta ella la abrazo.

"Usted necesita acostumbrarse a esto, suegrita" y diciéndole esto, desabrocho su sostén y lo quito. El inclino su cabeza sobre sus senos, y empezó a chuparlos suavemente mientras deslizaba sus dedos hasta la pretina de las medias y las bajaba. Levantando su cara la acerco a la de su suegra y entonces empezó a besarla ardientemente metiendo su lengua dentro de la boca de esta.

Mientras la besaba ardientemente Roberto había bajado su pantaloncillo dejando libre su verga

Tomándola de una mano la llevo hasta el cuarto de baño

"Venga sujete mi verga suegra!" ordeno

Julia sostuvo la verga de su yerno con la mano mientras este orino. Ella vio el caliente chorro de orina que este expulsaba, cuando termino, El le dijo" Sacúdalo suegrita, hasta la ultima gota". Julia hizo como su yerno le decía. Entonces Roberto de nuevo la llevo a la habitación. Entonces deslizando su mano hasta su cabello y entonces lo jalo hacia abajo haciendo que su suegra levantara la mirada encarándolo. Así con su mano sujetando firmemente el cabello de esta Roberto la beso ardientemente otra vez.

Entonces se separo, girándola de espaldas a El, acerco su ahora completamente erecta verga contra su trasero, haciéndola sentir su dureza, entonces la inclino contra la cama haciendo que esta se sostuviera contra el borde de esta. Ella giro su cabeza mirándolo sobre el hombro.

"Dígame jueza, quiere usted sentir mi dura verga en su raja?" pregunto Roberto

"Si" respondió Julia

"Dígalo mas fuerte, que casi no la escuche" y mientras le decía esto, le daba una nalgada.

"Si!, quiero que usted me coja" Gimió "Escucho Roberto?"

Roberto froto su dura erección arriba y abajo contra la abertura de la mojada raja de su suegra antes de penetrarla, El apretaba sus nalgas haciéndola gemir, entonces sujetándola por el cabello, lo jalo contra si penetrándola profundamente. Julia gimió al sentir la potente erección de su yerno deslizándose entera en su interior. Poco a poco Roberto empezó a aumentar el ritmo de sus penetraciones, cogiendosela fuertemente. Algunos minutos después su cuerpo empezó a convulsionar de placer,. Julia fue sacudida por varios orgasmos que le llevaron al máximo placer, mientras mojaba completamente la verga de yerno con abundantes cantidades de sus jugos. Ante cada onda de placer Roberto forzaba sus caderas fuertemente contra la raja de su suegra, penetrándola frenéticamente. Pronto vencido por la pasión y el placer respirando pesadamente Roberto la penetro hasta lo mas profundo, alcanzando su punto culminante El asió las tetas de esta y disparo toda su abundante carga de esperma dentro de la raja de esta, aun gozando de tan intenso placer, Roberto saco su verga completamente empapada, y girando a su suegra la inclino frotando su dura verga sobre los pezones de esta, impregnándolos de semen, luego acerco su verga a la boca de esta y le ordeno:

"Límpieme la verga suegra!"

Julia obedeció, chupando la verga de su yerno ante dejarla completamente limpia.

"Ahora vaya y límpiese, regrese dentro de cinco minutos, es una orden señora!" ordeno de nuevo Roberto.

Julia volvió a los cinco minutos. Roberto sonrió pensando para si mismo "Al fin lo logre, ahora esta mujer esta bajo mi control"

Entonces acercando a El, la beso mientras acariciaba con sus manos las tetas de esta.

"LE gusto que como me la cogi suegra" dijo Roberto

"Si" Respondió Julia después de un segundo de vacilación.

Entonces El de nuevo la beso, Julia trato de decir algo pero Roberto lo impidió, su verga estaba completamente dura otra vez, así que EL de nuevo la penetro, empujando su dura herramienta entro de la mojada raja de su suegra. Después de algunos minutos de ardiente pasión, ambos de nuevo finalizaron gozando de un intenso placer. Completamente agotados ambos durmieron.

Unas horas mas tarde, Julia despertaba a su yerno, este acariciaba uno de sus senos y le ordenaba "Es hora de que tome su desayuno suegrita"

Entonces la bajo de la cama y le pidió que se arrodillara en el piso, Roberto se coloco frente a ella, levantando con su mano la cabeza de esta, acercando su verga a su boca le hablo:

"Suegrita, aquí esta su desayuno, mi semen, creame es alto en proteínas, así que señora, tómeselo todo"

Julia miro la verga de su yerno y entonces lo miro a El, este sonrió burlonamente. Julia sabia que la ultima gota de su dignidad desapareció cuando ella inclino hacia delante y lamió la verga de su yerno desde la base de esta hasta la cabeza, El le ordeno mirarlo a los ojos mientras ella separaba sus labios y permitía que la dura verga de su yerno entrara en su boca.

Lenta pero firmemente Julia empezó a chupar su verga, El le pidió que la recorriera entera con su lengua, entonces Roberto tomo la cabeza de su suegra con las manos y empezó a cogerse su boca, empujando su verga cada vez mas profundo, esta se atraganto un par de veces mientras su yerno procuraba meterla su verga hasta la garganta.

Julia se sentía totalmente degradada, pero en el fondo de su ser, ella gozaba de esta humillación. Pulgada a pulgada la verga de su yerno entro hasta su garganta, hasta que su nariz se enterraba contra el pelo pubico de este. Ella sintió como este jadeaba, estaba a punto de terminar. Entonces Roberto quito su verga de la boca de su suegra y le ordeno:

"Saque la lengua!"

Entonces con su mano froto rápidamente su dura verga hasta acabar, mientras su verga disparaba semen, Roberto la acerco a la boca de su suegra disparando potentes chorros de semen dentro de su boca y garganta, también sobre su cara y tetas hasta vaciar completamente sus pelotas. Luego le ordeno que chupara su verga aun semi erecta hasta dejarla limpia. Julia obedeció.

"Ahora tome un baño y cambiese, es hora de que empiece su día" le dijo de nuevo Roberto.

Mientras Julia se giraba para salir, su yerno abofeteo sus nalgas. Ella sentía unas tremendas ganas de que este la penetrara, pero le permitiría darse la satisfacción de saber que ella quería más.

Mas tarde Julia se decía a si misma en silencio "Permita que El crea en su victoria, no se imagina cuan breve será…"

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