La verdadera historia de mi ascenso
La historia dura y real de como conseguí mi ascenso.
La historia que os voy a contar sucedió realmente hace muchos meses. Nadie la sabe, ni familia, ni amigos ni colegas de trabajo. Escribir este relato supone para mi una forma de « liberación » a la vez que mantiene mi anonimato. Todo empezó un día en el que en Alemania se me anuncia que tendría que trasladarme por motivos laborales a Zurich (Suiza)
Hasta ese momento nunca lo tuve fácil en la vida. Me saqué la carrera de económicas mientras trabajaba ya que en casa no tuvimos nunca una situación económica muy buena. Tras acabar la carrera fui a Alemania con algo de dinero que había ahorrado. Al comienzo trabajé de camarero hasta que me cansé de los interminables turnos, de los clientes maleducados y de los jefes déspotas y acabé con muchísimo esfuerzo trabajando de administrativo para una empresa alemana con varias sedes en Europa.
Como os he comentado anteriormente tras trabajar unos 24 meses en esa empresa me trasladaron a Suiza ya que el mercado de Sudamérica se llevaba desde aquella officina. Allí trabajaban 5 administrativas, el jefe y el nuevo colega que era yo. Pronto pude ver que el jefe era gay y que a las trabajadoras de la empresa no les hizo niuna gracia que un "nuevo" fuera ganandose la confianza del jefe de la delegación.
Karl (que es como voy a llamar al jefe) era un tipo alto, simpático sin ningún atractivo físico. Sabía que el llevarme bien con mi jefe me daría muchos puntos en la empresa aunque por otro lado tal y como sucedió crearía rencillas entre las trabajadoras mas antiguas y yo.
La confianza entre ambos fue aumentando no sólo en la oficina sino fuera de ella. La primera vez que nos liamos fue en agosto. Salimos tarde para variar y tomamos unas cervezas en un lugar cercano al lago de Zurich. Nos pasamos con las cervezas debido al calor que hacía aquella tarde noche y Karl me invitó a su casa, cosa que era de esperar. Allí sin muchos preámbulos empezamos a besarnos, primero en la boca, luego en el cuello, pecho y así fui bajando hasta introducir su pene en mi boca. Debo decir que pese a ser la primera vez lo hice muy bien, no lo recuerdo como algo desagradable. No pasó nada mas, ni siquiera logró correrse ya que la influencia del alcohol no se lo permitió.
A partir de aquella cita comenzó el sexo duro. La primera vez que me penetró la recordaré siempre. El dolor fui inmenso y pensé que mi culo se partía en dos, no hubo ni caricias ni vaselina aunque casi lo prefiero así. No disfruté ni un solo momento del sexo con Karl, la postura que mas me gustaba era la de "4 patas" ya que no tenía que verle la cara cada vez que me follaba. Cuando Karl tardaba en correrse no tenía mas que fingir, gemir y decirle que era el mejor en la cama y entonces no tardaba nii un minuto en eyacular. Muchas veces cuando el se corría me pajeaba para que yo también terminara. Entonces cerraba los ojos y pensaba en aquella chica con la que salía en mis tiempos de estudiante de universidad y derramaba todo mi semen sobre su mano
Durante mucho tiempo fui la carne que saciaba los deseos de Karl. A cambio recibía los mejores trabajos en la oficina, se me permitía llegar mas tarde y no se me controlaban los días de vacaciones.
Mis colegas de oficina por supuesto me ponían malas caras, me ocultaban información y hablaban a mis espaldas pero a mi no me importaba siempre y cuando Karl estuviera al mando de la oficina.
Un día tras muchos meses acostándonos, Karl me comentó que le habían propuesto un puesto mejor en la competencia y que lo iba a aceptar. En aquel momento vi la oportunidad de mi vida, una recomendación de Karl al jefe de la empresa en Frankfurt y yo podía ocuparme de la delegación, sinceramente no me importaba perder a Karl de vista. Reconozco amigos lectores que me pudo la codicia, el dinero y las ganas de vengarme por tantos desprecios por parte de mis colegas de trabajo.
Aquella noche, en la que Karl me comunicó su posible marcha a la competencia le hice el mejor sexo de su vida. Le hice la mejor mamada, le lamí el culo haciendo que se retorciera de placer y le dejé que mientras me follaba me escupiera en la boca que era algo que siempre me pedía y que nunca acepté. Esa noche Karl se corrió tres veces y la última en la que apenas le quedaba semen lo hizo en mi boca.
Meses mas tarde el jefe de Frankfurt me presentaba ente mis colegas de trabajo como el nuevo delegado de la oficina de Suiza ante el asombro y la rabia contenida de muchas de ellas. Karl como era de esperar me había recomendado a su jefe inmediato. Tras la presentación comenzaron a cambiar las actitudes de mis antiguas colegas que ahora sonreían y me daban los buenos días cada día.
Durante mucho tiempo hice a muchas de ellas la vida imposible tal y como ellas me la hicieron a mi. Yo sigo en mi puesto gracias a las horas de buen trabajo y dedicación y gracias también (las cosas como son) a las horas que dediqué a Karl en su casa. Muchas de mis antiguas colegas ya no trabajan en la oficina, se han buscado otros trabajos cosa de lo cual me alegro.
Ahora tengo un sueldazo que nunca imaginé, tengo un ático con vistas al lago y una buena vida. No me falta de nada y mi situación económica está resuelta de por vida. Algo que nunca hubiera conseguido sin los favores sexuales que dediqué durante muchísimo tiempo a Karl.
Os preguntareis que fue de Karl. No lo sé y sinceramente no me importa. Hace varios meses me llamó para repetir los buenos momentos que tuvimos. El pobre Karl siempre pensó que me acostaba con el simplemente por placer, por el hecho de que me gustaba y no podía estar mas equivocado. Le dije que estaba ocupado y nunca mas he vuelto a saber de el.
Ahora que tengo mi vida económica resuelta para siempre miro las cosas de otra forma. No sé lo que es elegir o privarme de caprichos. Quizás hubiera sido mas bonito haberlo logrado sin haber sido follado por Karl pero no hubiera sido posible. Un extranjero en Suiza no tiene muchas mas posibilidades que trabajar en un Mc Donald o dar gracias por trabajar de administrativo.
Pese a los malos momentos, al dolor de las primeras penetraciones y a la sensación de asco al tener el semen y la saliva de Karl en mi boca debo admitir que si tuviera la opotunidad de echar hacia atrás volvería a pasar por lo mismo con la mano en el corazón, no lo haríais también vosotros?