La verdadera historia de Mariana

El final y su epilogo de una relacion prohibida ocurrida en Buenos Aires.

La verdadera Historia de Mariana

Sigue la historia de una madre que se enamora de su hijo y las reacciones de éste al saber que él era el verdadero sentido de vida de ella, después de la muerte de su esposo Aldo.

NOTA: debido a los mail llegados, preguntádome si podría yo podría darle la dirección de los protagonistas de esta serie, y si es verdad o les aproximaría las calles en que ocurrieron estos hechos, o fotos de ellos; cabe la respuesta mía:

" que si bien la historia es real, los protagonistas son ellos pero con diferentes nombres y barrios en que realmente ocurrieron"

En particular este caso que conozco a la supuesta Mariana, en forma directa, pero ahora alejada de su hijo por lo que he de desarrollar en el siguiente texto:

G.G.C

Almagro

Argentina

Parte segunda y última.

Mariana le había prometido un amor eterno, en esa habitación del hotel de Cariló, a Juan.

Ciertamente Juan Carlos, le había escuchado con admiración, es que semejante propuesta le excitaba, y por ello había quitado el nombre de mamá, por el de Mariana.

Pasaron así los cuatro dias restantes amándose como dos quinceañeros en ese lugar hermosos de la Argentina y casi ni saliendo de la pieza lo cual alarmó a los parroquianos, de ese motel energizándoles a pensar que si de verdad ellos dos eran amantes, y no madre e hijo.

Las pocas veces que ellos bajaron a almorzar o cenar las miradas tanto de los hombres que eran ardientes hacia ella, y de misericordia para ese joven, de parte de las mujeres algo mayores y curiosas.

A Mariana ello le azotaban en el rostro poniéndole muy incomoda, pero él se desentendía de ello.

Al llegar a la casa, en cierta medida las cosas cambiaron para bien.

Juan Carlos se mudó a la pieza de Mariana y ambos siguieron la vida como un matrimonio.

Mariana estaba esplendida y enamora, había cambiado casi toda su ropa por vestidos más a la moda, más juveniles, además hubo asistido a unas secciones de gignacia, muy cerca de Belgrano con una renombrada gimnasta olímpica, que le devolvió la rigidez en su cola.

Decidió cambiar las formas de aspecto exterior como interior. En la casa, sacó los cuadros de Aldo, de casi todos los rincones pero además hubo de haber vaciado su guardarropa conformando el mismo, con la ropa de Juan Carlos. Se compró ropa intima, mas sensual y de adolescente en color negro, casi toda.

Más alguna de color crudo con florcillas en sus costados muy pequeña y delicadas. También cambió sus medias, ahora todas ellas eran sin bombacha pero con ligas de distintos colores

Así le gustaban a Juan. En realidad ahora si uno no prestase mucha atención, madre e hijo parecían de igual manera, ya que Juan estaba en los veintiséis y ella en los cuarenta y tres.

Juan se recibió de Ingeniero, y trabaja en una firma de capitales en el exterior y de a poco avanzaba en su carrera. La madre recibía la pensión de Aldo y ella seguía como maestra en el Barrio de Colegiales.

La situación de ellos era relativa cómoda en una Argentina que hacia aguas por todos lo lados.

Un día, para festejar su año de amor, decidieron ir de nuevo a Cariló, donde ciertamente había empezado el idilio. Seguían pues tan enamorados como siempre, y visitaron la misma posada, pero ahora en una pieza matrimonial. No dejaban nada a los comentarios, los provocaban.

Mariana, estaba espléndida, elegante mas segura de si ante su hombre y había quedado desempacado toda la ropa de ambos.

En cuanto a Juan:

Había ido con el coche hasta un restaurante sobre de la calle central que era un bulevar de arena y pinos y entrando en un edificio donde había la especialidad de asar carnes al asador, muy lentas con ensaladas todas de origen argentino y reservando, una mesa para dos.

Cenaron y llevaron una botella de champagne a la habitación.

Ni bien llegaron, el la beso fuertemente mordiéndole los labios, entrando y saliendo de la boca de ella Era así de placentero cuando Juan le mordisqueaba los hombros, que a ella eso le producía escalofríos, apurando su orgasmo.

Mariana era ahora que retorcía sus piernas, en señal que se empezaba a mojar desprendiendo ese sabor a hembra bien dispuesta y necesita de la penetración de su macho.

¡Llévame a la cama Juan!

Y cojéeme como lo sabes hacer amor estoy recaliente, le dijo Mariana ahogada de placer y deseo.

Juan le terminó de desvestir, en realidad solo llevaba el vestido y una diminuta tanga casi impersectible a las manos un triangulo adelante y una fina tela que se enterraba en su cola.

El más apurado, se desvistió tirando arrojando las cosas de lado:

Ella, besándolo por momentos entorpecía su labor de desnudarse, pero Juan sabía que estaba aturdida de placer.

Cojéeme Juan como si fuese una puta, y vos un negro que no respeta, nada

Y, tacándole la cara le tomó su boca con desesperación, le dejó sentir con la lengua adentro de su boca como ella de pie se venia, allí parada

Esto, es para vos amor, me ido sin que me penetres, y tocándole Juan su vagina, notó como de a poco bajaban sus jugos de su vagina.

Amor, llévame a la cama.

Cuando el la dejó en la cama aprovechó ella para tomarle su miembro y llevándolo al filo de la cama, a Juan, empezó desde abajo lamiéndole las bolas

Primero lo hacia despacio y algo mas rápido después cuando se fue introduciéndose parte de los huevos. Allí tomó uno de ellos con su boca,

Fue ahí que a Juan se extasió pues le dejaba la mente en blanco,

Mariana luego despacio se fue acomodando en la cama y ahora sus senos se movían libremente, mientras que ella, le fue subiendo por los huevos hasta llegar a la pija que ya tenía su dimensión total.

Limpiando, con delicadeza los primeros jugos que se exhalaban por el prepucio, con la lengua Mariana fue introduciéndose, la pija

Despacio al inicio y luego jugando con la lengua en todo lo que la pija de Juan le cabía en la boca.

El empezaba a con un juego conocido, sus labios se comprimían, sus movimientos se hacia torpe y cuando sintió que su madre tenia introducida toda la pija en su boca le dijo:

Válganme Mariana, ¿que esta loca, me vengo ahora en tu boca?

Si mi macho quiero chuparte todo tu vigor, tu leche,

¡Lánzala en mi boca!

Y se apuró a cerrar los ojos, como para aislarse del mundo y concentrarse en la descarga que no tardó en venir.

Con la ultima contracción que llenó la boca de leche a Mariana, Juan se dejó caer en la cama estaba rendido exhausto, pero feliz.

Ella le acomodó a lo largo de su cuerpo y cruzándoles las piernas por sus caderas lo tenía aprisionado.

Amor, soy feliz y quiero que seas vos también como yo.

Empezó con una rutina que no por desconocida por Juan Carlos, a Mariana le daba siempre resultados excelentes.

Le empezó a Juan a tomar con sus labios sus tetillas, besándoselas y dejando una aureola de saliva por ellas, para luego ir arrastrando su lengua, con la punta en un camino que descendía hasta sus bolas para pasar a besar las nalgas.

Allí era cuando ella empleaba una técnica que al principio Juan fue reticente.

Le elevaba las piernas al cielo y tomando con la punta de su lengua, bajaba desde las bolas hasta la entrada del culo de Juan, cuando llegaba allí:

Marina pasaba por el orificio de entrada al culo un dedo, le besaba las bolas, luego cuando Juan vencido por el placer, le lamía todo el ojete centrándole con la lengua era allí cuando Juan se deslumbraba y cerrada el ojete que ella con su lengua penetraba.

Luego que Juan le avisara me voy de nuevo, ella le dejaba, se incorporaba y se subía a su cuerpo en forma de caballito y delicadamente se pasaba toda la pija de él, desde el culo hasta su entrada a la vagina, mientras Juan le estira con sus dedo el clitoris de ella.

Le asfixiaba eso de placer a Mariana mas cuando su clítoris al ser tocado adquiría una dimenciones tal que a simple vista se reconocía ese bastoncito hermoso de la mujer...

Era cuando ella, le decía ahora

El dejaba de moverle y le introducía la pija al principio poca, y en forma lenta pero paulatinamente pasaba el tiempo la pija se introducía en su totalidad, para terminar cuando el palpaba en su pija las típicas contracciones de ella, anunciado su polvo

Se amaron toda la noche, una noche despejada pero que si mirásemos al mar se notaba una incipiente tormenta

Amaneció lloviendo, fuerte aprovecharon para recuperarse de la noche ella, aun estaba excitada

Juan, te amo

Y se hicieron el amor, pero cuando el la iba a penetrar, le dijo

Quiero regalarte mi culo, Juan y quiero comerme, yo la virginidad tuya y de hacerlo por allí

Ciertamente, en la Argentina muchas mujeres son remisas al sexo anal, recién ahora están aceptando ese juego amoroso como una forma más

Y volteándose Mariana le dijo

Busca en mi mesa de noche una crema para mano, que llevo siempre.

Juan aturdido por ese momento, intentaba encontrarla pero no la veía.

Juan es esta, cariño, no te alarmes, te guiaré pero quiero que entiendas que hace mucho que no lo hago y se cierra, ese lugar.

Con tu padre lo hacíamos, hace de ello mucho tiempo, y ahora quiero que sepas que cuando una mujer entrega su culo a un hombre, a su macho, a su amor, realmente esta enamora de pies a cabeza

Anoche sentí que no podía vivir sin vos, y entregándole la crema en las manos Mariana volvió a ponerse en posición de perrito

Juan, se colocó atrás de ella, obnubilado por el deseo y su curiosidad.

Era la primera vez que lo hacia con una mujer entregada.

Primero, amor dilátame el ano, intruse la crema en todo lo que puedas en mi recto, junto con un dedo luego dos, pero despacio.

Juan lo hizo y sentía como el recto se iba dilatando con pequeños espasmos de Mariana, luego cuando tres dedos entraban con dificultad, ella le dijo:

Ahora amor pásate la crema por tu pija y úntame algo mas a mi pobre ojete, y primero, entra la cabeza espera allí para que me acostumbre

Y luego despacio lo que resta.

Si me quejo, no me escuches

Juan estaba ansioso además de caliente repitiendo lo que su madre le dijera, ensayo una suerte de pasta en su pija y su culo, luego cuando ella le diese su aprobación empezó a colocársela en su cola.

Al principio Juan sintió una resistencia, que le dobló dos veces la cabeza y se la llevó, casi al nacimiento de la concha de su madre,

Ella comprendiendo la falta de experiencia de Juan, se tomó los glúteos con dos manos abriendose el ojete lo más que pudo y le dijo:

¡Con fuerza Juan y ahora!

El asistió y logró ponerle la mitad de la cabeza, desde abajo Mariana le dijo:

Vas bien pero me duele, se mas lento.

Enervado Juan le introdujo la cabeza y algo mas y como no escuchando los gritos de dolor de su madre le metió casi toda la pija.

Mariana sentía como se rompía su ojete, así de literalmente porque no dio Juan el tiempo a dilatarse.

Sus paredes se habían arrasando y con ello sus culo a un grosor desacostumbrado.

¡Me rompiste el culo Juan! Como un bruto

Para, se mas despacio, detente ahí y ahora.

No pro favor Mariana, así me gusta

¡Para así me acostumbro a lo tuyo dentro de mí! Le dijo la madre mirándolo de costado y desde abajo.

¡Estoy partida al medio hijo! ¿Hubieses sido mas lento, te lo pedí?

Mariana, es hermoso sentirte como lates, y cuando al término de un segundo el fue moviéndose Mariana se acomodó de tal manera que de a poco:

Le asistiré en su totalidad y empezó Juan, a llevarle la pija casi al nacimiento de su culo y éntrala hasta que ella le tomara con su totalidad y sin dolor.

¡Así Juan dale que me enloquece, sos mejor que lo que esperaba!

Y ella empezó a acompañarlo con las caderas y luego moviendo en pequeños círculos el culo mientras con su ojete le aprisionaba la pija.

Fueron minutos de extremo placer para ambos y así se expresó cuando él se descargó en su culo

Ella vomitaba los espasmos porque le salían a arcadas de placer moviéndose desenfrenadamente en la cama y exhalando un grito de placer cuando finalmente Juan le sacara la pija y observase el exagerado circulo rojo que había convertido a ese ojete de Mariana.

No te preocupes hijo, se contrae con el tiempo, pero lo que me has hecho gozar hoy una mujer solo lo siente en sus entrañas, es impresionante y al rato veía como un hilo de leche se desbocaba de su ojete,

Era su leche que ella quería retener en su culo y se le corría.

Fue creo al quinto día que ambos leían cuando de improviso, ella se fue al baño.

Le llamo la atención esto a Juan, y con curiosidad escuchó que ella, que se desvenaba en placer,

Si porque le había escuchado el clásico gesto de placer cuando acababa.

¿Se masturbó en el baño?, pensó

Y por curiosidad se acercó a la puerta y le llamó:

Me estoy duchando Juan ya salgo

Juan volvió a su asiento y tomó por descuido el artículo que a ella le llamara tanto la atención:

"En Buenos Aires cada vez son más los matrimonios que por placer o curiocidad integran a un tercero en la cama matrimonial".

Y leyéndole comprendió que Mariana se había excitado con la descripción de un matrimonio que había llevado a una joven a su cama.

Lo dejo pasar pero ya en la playa ensayó un juego que a posterior, le facilitó toda la tarea.

Cuando veía a una mujer el le sugería como seria en la cama como lo haría como disfrutaría.

Ella al principio se divertía pero al tiempo empezó a tomar curiociodad por ese juego y sus preguntas a Juan se basaban sobre si cojería bien o no, si le chuparía el sexo a su pareja o si estaba cojida bien o mal, le impresionaba.

El le señalaba inventando sin que ella se diese cuenta, cosasa como esta lo hace bien, o le gusta el juego de a tres y así llevo sus comentarios una tarde en consecuencias a la introducción de un tercero en la cama matrimonial

Pero ello Juan te parece bien, le dijo ella muy seria

No es normal, le contesto para practicarlo siempre, pero son licencias que se toman las parejas como un refresco en la continuidad de su sexo.

Y ya no se refirió mas al tema pero dejo la duda en Mariana que después de hacerlo esa noche, volvió pero ella a preguntarle

Y como debe actuar la esposa frente a otra mujer y Juan se explayo

Ahora comprendía que ella necesita una mujer y no un hombre lo que en cierta manera a el le disminuyo su asombro

Quiere a una mujer en la cama

Los siguientes dias, y ya faltando pocos para que terminase su veraneo, Juan Carlos llevó a cabo, su juego

Tener una joven en la cama,

Ella al principio desistió pero con el tiempo (los dias) casi lo termino aceptando implícitamente.

No había noche que el le hiciese el amor estando presente otra mujer, y como ella debía comportarse para satisfacerlo.

Fue así que dos dias antes de volverse, contrató los servicios de una mujer que fuese neutra en edad para ambos.

De unos treinta y cinco años y que un mozo del motel le había sugerido, muy reservadamente y previo pago de unos pesos.

Es una mujer oriunda de Gessel, de origen alemán, muy culta y elegante.

Y gustaba de hacerles el amor a mujeres.

Lo sabía a ello ese mozo, porque era su vecina y sabía que había sido amante de una mujer de la cuadra siguiente, hasta que ella, le dejó:

¡Por una chica de Formosa!, que vino por quince días de veraneo

Y hacia mas de dos años que era su pareja.

Se prostituía así de ese modo en verano para guardar algo de plata para el resto del año porque era empleada en una oficina dependiente del municipio y mucho no ganaba.

Mujeres pasajeras de verano, fuera de su residencia.

Hablando con ella Juan personalmente, al otro día le pagó lo sugerido

Y le enseñó la forma en que debía comportarse con Mariana y que debía estar a tal hora en la pieza y vestida de tal forma.

Ese día la del contrato y asistencia de la mujer a la pieza de ambos, Juan llevó a cenar a Mariana a la zona central de Cariló,

En un restaurante especializado en frutos del mar, y para cuando él calculó que ya la mujer hubiese ingresado a la pieza con la complicidad del mozo, empezó con el juego desde el restaurante.

Ingresar a su vida la de Mariana y él, a una tercera persona,

Y a la vez que obnubilaba de amor y curiosidad de la forma que ambos se comportarían recordando la lectura de la revista y con la ayuda de algo demás vino blanco helado, Mariana, sabia que al volver a la habitación Juan Carlos, le daría una sorpresa.

No hablaron en lo que duró el camino, unos diez minutos, Mariana asimilando lo que pensaba que podía ser, pues a Juan lo había notado misterioso, pero excitado de sobremanera todo ese día.

Además de la comida y algo de exceso, en el vino.

El midiendo, las consecuencias de lo llevaría a cabo en unos minutos,

A futuro

Es decir cuanto perdería de respecto de Mariana, si no le gustaba lo que el le propondría y o la mujer.

Subieron a la habitación, despacio

Mariana mordiendose los labios por la curiosidad pero ademas, presentia lo que sucedería pero estaba extraña. Si era un hombre, seguiria el juego de él, para confrmarlo.

Pero si fuese una mujer, le llamó la curiocidad el saber que una mujer entraria en la cama de ellos, al contrario de disgustarle, le llamaba la atención, y hasta casi lo deseaba.

Cuando subian Juan miró al mozo que le dio la aprobación

Entraron en la pieza, adelantandose Juan le dijo

Ahora verás mi sorpresa.

Y abriendo la puerta vio a Laura, asi se llamaba esa mujer sentada despreocupadamente y le dijo:

Entren les estaba esperando y aun cuando Mariana no salia de su asombro Laura, fue a dscorchar una botella de champagne, semi dulce, de buena calidad

Pasen y cierren la puerta porque aquí no hay tanta bebida para los demás

Mariana miró a Juan y el a ella, Mariana se moría de vergüenza pero le tomo la mano a él y le dijo

No es fea mujer y acercándose le dio un beso en la mejilla y acepto la copa

Bueno usted aunque sabía el nombre, no me saluda

Si claro, le dijo Juan aun asombrado por como se desarrollaban las cosas

Al cabo de media hora, las mujeres entraron en un dialogo de lo mas familiar, claro ayudo la segunda botella y algo de dulces, que había.

Todos sabían lo que en minutos pasaría pero nadie quería tomar el toro por las astas hasta que Laura más práctica en ello le dijo

Voy al baño, bueno a refrescarme mientras ustedes se ponen cómodos y vengo

Si Laura le dijo Mariana después sigo yo, actuando casi naturalmente

Cuando Laura entro, Mariana le dijo a Juan

Lo hago por vos querido, haré lo que tu quieras y ella quiera, se ve que me quiere coger toda de la manera que me miró, pero por favor que esto nunca salga de aquí, que no sea motivo de una pelea, lo hago porque te amo, Juan como cuando te di mi culo que a ella no se lo daré, mi concha si pero no mi culo

Y cuando ella, Laura salía del baño, solo en corpiño y bombacha, ella le siguió:

No tardare, pero que ridículo haces aun vestido le dijo Mariana, cámbiate Juan pero espérame para coger si

Tienes una mujer estupenda, le dijo Laura

Si pero quiero que la hagas gozar, y no te ofendas, solo quiero que tu le hagas el amor yo se lo haré solo a ella, no te tocare si

Ese ha sido en trato no quiero que me toques y así Juan se fue a cambiar.

Marina llegó mas osada que lo que se esperaban, simplemente acompañaba su cuerpo con una diminuta tanga color negra y se había quitado el corpiño

Los tres ahora se encontraban en la cama y al poco tiempo Laura fue tomándole las piernas e forma muy dulce, mientras Marina besaba a Juan

Te quiero le decía al oído al notar que Laura le bajaba su tanga y abrazándose aun mas a Juan se arqueo de placer cuando noto que Laura le habría las piernas metiendo su cabeza en su concha

Ay Juan que placer y acomodándose en la almohada se desprendió de Juan para empezar a gozar cuando ella le recorría con la punta de la lengua su vulva, que al principio se resistía a semejante placer solo experimentado con un hombre pero la suavidad de ella las ira abriéndole las piernas mientras su lengua se introducía cada vez mas dentro de su concha le estaba exasperando, hasta llevarla a cerrar los ojos y ausentarse del lugar gozando solo lo que ella le producía al tomar ahora su clítoris con la lengua y empezarle a tocar en círculos los pezones, que a medida que ella los apretaba su vulva se llenaba de sangre acercándole el primer orgasmo con una mujer

Fue ciando elle le recorrió elevándole un poco la cola que estallo de placer al sentir la lengua de ella entrar lo mas posible dentro de su concha

Laura aprisiono un pezón de Mariana e introdujo lo más que pudo su cara dentro de la concha chupándoles los jugos que ella le brindara

Fueron dos tres espasmos fuertes que le arrebataron el placer del cuerpo de Mariana, dándoselo a Laura que se revolvía en la cama recibiendo los jugos

Unos dos, y casi tres orgasmos en el curso de veinte minutos fuero lo que a Mariana le pariese que se moría, retirándole la cara de entre sus piernas a esa mujer que se levanto con la boca roja de estar apretándola contra la concha de esa mujer y la baba de sus jugos por sus comisuras

Tienes una mujer ideal le dijo a Juan, jamás nadie me regalo esos polvos, a mi

Y quedando exausta al igual que Mariana al borde de la cama

Ambas mujeres se durmieron por unos minutos hasta que Laura sintió en sus senos dos labios que le chupaban con desesperación un pezón

Abrió los ojos y percibió que Mariana le estaba comiendo los pezones, y acomodándose arriba de ella buscaba la posición que sus dos conchas se encontraran

Lo consiguieron, al cabo de unos minutos de estar buscándose y tomadas con las manos se refregaban mutuamente en una vaivén hasta si se quiere cómico danzando en la cama al compás de su sexo

Juan miraba la escena con ardor estaba caliente ya en el rato que ellas se durmieron seguramente para hincar este desesperado baile, se había pajeado

Absorto mirada como Mariana buscaba con su concha pasarla lo más cercano al clítoris de Laura que con la boca al techo mascaba de placer como las yeguas antes de ser cogidas por el padrillo.

Estuvieron así un tiempo en que Juan le acerco, del bolso de Laura un consolador doble en que ambas primero Laura, le enseñaba a Mariana

Al tiempo las dos mujeres ahora ella arriba de Mariana la cojia con vehemencia, y el placer se reflejaba en el rsotro de Mariana que ceraba los ojos y recibia la lengua de Laura

Estuvieron así no se como dos horas en total ya aclaraba cuando Laura cambiada se retiraba

Antes de irisé, le dijo en voz baja, tu marido tiene mi telefono amor, si quieres mañana vengo, pero sin que me paguen.

O llaméeme, por ustedes viajo a la capital

Si amor, algo de ello haremos un fin de semana allá te vendrá bien además quiero que me enseñes, para satisfacer mas a mi amor Laura

Y dándole un beso en la boca buscando la lengua de Laura Mariana abrasaba con extremo placer a esa mujer aprovechando que Juan estaba en el baño.

Me gustas mujer le dijo Laura,

Y no lo digo para satisfacerte, hacia tiempo que no cojia como con vos Mariana y eso es peligroso me dejaste caliente.

Y vos a mí Laura, pero tengo mucho mas que aprender

Juan le dijo que ya era hora, y ella se despidió.

Ahora era el turno de Juan que ella recibió contenta pero al rato, de hacerse el amor, se le apareció esa mujer y fue ahí que estalló de placer.

En silencio con los labios apretado repitió el nombre

Laura

Regresaron a la capital, y pasaron los meses,

Mariana comprendió que Juan no la había pasado bien esa noche ya que nunca mas insinuó lo de la mujer.

Y Mariana, al no tener el número de telefono, no pudo volverla a llamar, al principio miraba con curiocidad a las mujeres, y hasta una vez una le aceptó la mirada a una extraña, pero cohibida no quiso saber nada mas.

Y así pasaron los meses.

Juan iba ascendiendo pero se quejaba casi a diario de dolores en su espalda y algo de mareo, a lo que atribuía al trabajo

Las relaciones con Mariana se asentaban para bien y casi a diario tenían sexo, ella no se cuidaba porque pensaba que en un año sin cuidarse ya su gestación se había dormido

Pero las cosas suceden sin que unos las llamen.

Una tarde a Mariana le llaman a su trabajo. Juan se había descompensado y era internado en una clínica de cardiología del barrio de Centro

Estuvo casi en terapia intensiva hasta que al quinto día, al cual falleció.

Mariana calló presa de un dolor que le quitó bastante de su jovialidad y su forma

Pero algo en ella le sostuvo

Al mes, de la muerte de Juan se enteró que estaba embarazada, y cosa rara llegó a su fin ese nacimiento

Nació: Agustina

Epilogo.

Mariana después de pasado el dolor de haber perdido a su esposo y luego a su hijo amante, se quedó con esa chica que era el producto del amor de su hijo y ella

Era parte de su sangre mezclada con la de su hijo

Agustina nació fuerte e increíblemente se parecía a su esposo y su hijo

Decidió después de pedir una licencia médica, mudarse y salir de buenos aires que tanto dolor le acarreaba.

Compró una casa, en Gessel

Y decidió criar a su hija alejada de capital federal.

Si lo hizo pensando en Laura, la que fuera esa noche su amante, solo ella lo sabrá.

Si lo hizo porque cerca de allí fue feliz, creo que es lo mas lógico pero, Cariló es un lugar exclusivamente de vida en temporada de vacaciones de los Argentinos.

Nadie más lo sabes que ella, conoce cual fue la intención de su alejamiento y su residencia.

Y a mi, no me lo contó...

Solo me dijo:

Gus, me voy para siempre de aquí, y dejándome su dirección me dijo:

Algún día pasa por mi casa, si.

Gustavo Gabriel Camisasca

Contemporáneo

Almagro

Argentina