La verdad de un travesti de closet

LA verdad de como un travesti de closet como yo, usa trucos para arreglarse y como fui cogida y lo doloroso que resulto, confirmando que las historias donde dicen que tuvo muchos orgasmos no son ciertas, es la verdad de ser cogido.

La verdadera historia del travesti de closet

Desde que tengo uso de razón siempre me gusto ver a las niñas con sus falditas y a pesar de ser un niño  me imaginaba ponerme una, así nació mi gusto por las faldas, luego por los vestidos, cuando llegue a la adolescencia por las zapatillas, luego por tener las piernas sin vello, luego comencé a cuidarme los pies porque se me hace algo tan sexy y femenino, siempre observando a las mujeres, luego a ponerme cadenitas  en los tobillo, fue así como  empecé a travestirme a escondidas,  solo era eso  verme como una mujer y ese deseo de ponerme vestidos cortos, falditas cortas, minifaldas, zapatillas, sentarme y crazar las piernas y mirarme en el espejo como me veía, me este gusto me comenzó guiar para cuidar principalmente mi cuerpo sin rayar en  ser afemeninado, practicaba deporte y eso me permitía ser delgada pero con forma en ciertas zona de mi cuerpo que trataba de desarrollar con ejercicio, como era el trasero, reducir la cintura y desarrollar las piernas, y pues logre buenos resultados, tenía un trasero paradito, un vientre plano y piernas no delgadas tipicas de hombre.

Con el tiempo seguía transvisitendome a escondidas y con todo el tiempo del mundo porque mis padres trabajan todo el día, esto me permitió adquirir cierta experiencia en mi arreglo femenino y hacerme de mis cosas.

Claro que yo tenía novias y me gustaba el sexo con ellas,  y poco a poco dentro de esas relaciones comencé a soñar en tener relaciones con ellas vestido de chica y en alguna ocasión  se me ocurrió estar con un hombre para saber que se siente, pero era un pensamiento que desechaba rápidamente.

Con el paso del tiempo mi travestismo tomo mucha fuerza y más cuando me compre mi departamento y aunque no vivía en el ya tenía un espacio donde estar como me gustaba, este deseo creció y empecé a sentir deseos de salir a la calle vestida.

Un día sucedió esto,  era sábado, me  fui a mi departamento  al medio día, llegue y me bañe a conciencia,  me había depilado días antes todo el cuerpo con cera, el poco vello que me salía de mi cara también me lo depilaba con cera, así que se veía mi piel suave, limpia. Me había dejado crecer las uñas de las manos lo más que pude y que en el trabajo ocultaba.

Procedí a vestirme, me sentía sexy, femenina, me  puse ropa interior de  encaje negra, luego me puse unas prótesis para pechos femeninos, que realzaba con un truquito de jalar mis pechos con cinta para juntarlos, parecía que si tenía pechos, luego me puse un corset para  hacer más pequeña mi cintura, y gracias al deporte que desarrollaba tenía un cuerpo delgado y un abdomen plano,  me puse un vestido negro corto algo entallado de tirantes y olgado de la cadera, realmente el efecto hacia ver como si tuviera caderas, se me veía un cuerpo de chica, luego procedí a ponerme unos pupilentes  color azul, y luego una prótesis para levantar y moldear mi nariz y hacerla más fina y respingada, afortunadamente tengo rasgos finos, pero al fin y al cabo de hombre, pero con estos trucos transformaba mi cara, mis cejas aunque no eran delgadas como las de una mujer yo las depilaba y las dejaba de cierta manera femeninas y con el maquillaje era completa mi transformación.

Procedí a maquillarme ya con la experiencia y estudio y pruebas de muchos años, cuando termine comencé a ponerme mi peluca  de cabello lasio negro y debajo de los hombros ( me gustan las mujeres así) soy de piel blanca y era contrastante, luego me puse unas arracadas sostenidas por unos pequeños aros agarrados de mis lóbulos a presión, ya que no tengo los oidos perforados.

Luego estaba dudando que tipo de zapatillas ponerme y si usaria medias, me encantan transparentes, decidí  ponerme unas sandalias de tacon de aguja con unas correas delgaditas finas y femeninas, la verdad muy sexy dejando  todo mi pie desnudo, como comente anteriormente me gustan los pies femenino y cuido los míos mucho y además que calzo pequeño del 5, pues era perfecto se veían súper femeninos pintadas las uñas de color plata y con un anillo en forma de flor de plata en el dedo de en medio de mi pie izquierdo y una pulsera en el mismo tobillo.

Cuando termine me bañe en perfume y me mire al espejo, realmente  había logrado cambiar mi imagen con todos esos trucos, brazos delgados y suaves, pecho firme  trasero paradito y una  cintura que ayudaba a parecer que tenía más cadera de lo que realmente tenía.

Siempre he leído que quedan súper femeninas, si lo puedo creer pero con muchos trucos y experiencia de  años, además de practira mucho para caminar con zapatillas, sentarse y los movimientos femeninos sin caer el lo exagerado y/o grotesco, para esa ocasión lleve mi cámara para grabarme y ahora si verme a mi misma y comprobar como me veía, me gusto muchísimo lo que vi, me veía como chica, algo alta pero como mujer, solo que nunca practique hablar como tal.

Ya había obscurecido y comencé a navegar por Internet a chatear como chica y tomar yo sola unos tequilas, cuando sentí ya estaba mareada y excitada por el Internet, fue cuando se me ocurrió salir a dar  una vuelta en le carro vestida, me puse una cazadora y el gorro  y salí rapidísimo al coche que no estaba lejos del Dpto y como era de noche nadie me vio, además que nadie me conoce, me subí y lo prendí, salí de la unidad, me sentía súper nerviosa comenzaba mi aventura.

No sabía a donde ir y de  repente se me ocurrió ir a Tlalpan a donde hay travestis, para esto me detuve en una calle sola y me baje para quitarme la gorra y la cazadora, fue cuando sentí esa sensación del frío viento colarse entre mis piernas y subirse por mi falda, me excito ese momento y me dio valor para seguir.

Maneje aun nerviosa y en cada semáforo me ponía nerviosa porque sentía que todo mundo me veía y yo ni volteaba, así me fui hasta llegar  Tlalpan, di varias vueltas viendo a los travestis y deseaba ser como ellas, en una de esas me detuve y me di valor de ir a comprar unos cigarros a una tienda, baje y camine y los pedí, lamentablemente le tono de mi voz fingido me delataba, pero me atreví a que me vieran por primera vez,  me  fui al carro  me detuve prendí un cigarro, quería seguir sintiendo esa sensación de estar vestida en la calle, y fumando un cigarro, a lo lejos pasaba la gente y a lo mejor me veía por que el vestido era corto y con sandalias altas, me veía muy provocativa o a lo mejor muy prostituta, cuando paso un carro gris plata y me volteo a ver un hombre mirándome inmediatamente a las piernas.

Como travesti tengo la ventaja de saber que a los hombres nos gustan que las mujeres se vistan provocativamente, ropa entallada, corta con zapatillas altas y trasero parado y siendo travesti puedo hacerlo eso creo provoco muchas miradas.

Total me puso nerviosa pensé que se burlaría de mi y me subí y me fui metros más delante estaba el carro y me vio pasar el me intento mirar y me siguió, fue cuando me incorpore a Tlalpan e iba por la derecha a una velocidad lenta y el carro me seguía,  realmente me había excitado todo esto, pero nunca pensé tener sexo con un hombre, pero la excitación me hizo que me detuviera y me bajara en Tlalpan y fui a la parte de atrás lo más femenina posible para que me viera bien, abrí la cajuela como buscando alguna cosa algo inclinada me excitaba hacer eso, que me viera mi culo y que sabía se subía la falda dejando ver mis piernas largas y sexys complementadas con una sandalias de tiritas muy femeninas y sentir que se me marcaba mi tanguita pequeña, esto la verdad me calentó.

Luego volví al carro y arranque, cuando el hizo lo mismo me rebaso y se detuvo adelante,  yo también lo hice y se bajo, se dirigió  hacia mi,  lo clásico  un "hola", conteste y me pregunto si yo trabajaba en eso, le dije que no solo lo hacía por gusto y dijo perfecto y le dije que buscaba, el me dijo un culito y metió la mano y me toco el trasero y dijo como el tuyo paradito,  aquí es como  comencé a ver como  se comportan los hombres, le dije que nunca había estado con un hombre y me dijo que quería cojerme así sin más, yo por la excitación y los tequilas le dije que si, me dijo sigueme, total nos metimos a un hotel de Tlalpan.

Ya instalados me metí al baño para arreglarme cuando salí el ya estaba totalmente desnudo y con el pene parado, fue cuando sentí miedo y deseaba salir huyendo, pero pensé que a lo mejor se enojaría y me pegaría, pensé mil tonterías y mas que se veía que hacia ejercicio, lo malo que era bajito  y yo con tacones si era algo la diferencia, total ya estaba allí.

Me senté en la cama y comencé a agarrarlo con mis manos fue electrizante ese contacto y me excito muchísimo, sentia un dolorcito en mi colita por el deseo de que me lo metiera ya, pero debería comportarme como una mujer que le da placer a un hombre y se lo chupe, lo primero que no me gusto fue su olor, olor  clásico de un pene mal lavado, otro cosa que nunca me imagine era que  estaba muy duro, pensé erróneamente  que sería suave al contacto con mi boca, pero era duro y caliente y con ese olor penetrante  algo grande pero para no estar acostumbrada a mamar me atraganataba y en ocasiones me  producía asco, no era como en las películas que lo chupan riquísimo y le provocan a una que se le antoje, pero ya estaba allí, el estaba como poseído ya no escuchaba nada solo me decía que le chupara los huevos ahora, con mi mano seguía jalándosela y con mi boca chupaba sus huevos, sentía su vellos entrar a mi  boca, y me daba cosquillas y asco, ya no me gusto eso.

Luego me tiro en la cama y se puso encima de mi me beso el cuello, quería besarme la boca pero yo a estas alturas ya no deseaba nada,  me manoseaba, agarraba mis nalgas fuerte y me decía que estaba riquísima, fue cuando me dijo me volteara , me quito la tanga y puso su pene en mis nalgas restregándolo, para esta altura yo ya no estaba excitada, ya no quería hacerlo ya no me había gustado nada como se había puesto.

Fue cuando se  puso el condon y me dijo si tenia lubricante, le dije que no, me pregunto como le haciamos, le dije tontamente que me pusiera shampoo del baño, así lo hizo, se puso en el pene y en mi ano, otro error, el ya estaba desesperado por metermelo, y buscaba hacerlo y lo hizo fue cuando sentí como me habría como  escriben otras personas en sus relatos,  ¿dolió?, claro que dolió y muchísimo, yo quise safarme y le dije que me dolía el no dijo pero nada y me tomo de las caderas y me jalo, fue como sentí que me penetro toda, sentía un dolor por dentro un piquete en el fondo y unas ganas de hacer del baño,  además de que sentía que me quemaba por dentro por el ardor del shampoo que utilizo como lubricante, realmente no es como lo había leído, era doloroso y el comenzó a moverse rápido, el pensaba que me estaba dando placer a cada movimiento, pero la realidad era que mis quejidos eran por dolor y por la presión que ejercía en mi vientre y en mi torax.

Quería sentirme mujer y la verdad que lo hice, sentir como ellas son usadas muchísimas veces por los hombres sin considerar su placer, me tenía en cuatro como a una perra, me agarraba fuerte por la cadera y pegaba su cadera a mis nalguitas fuertemente, sentía como entraba fuertemente y sus vellos en toda mi colita rosaban, sus manos fuertes agarrando mis nalgas, mis piernas y mis pies, los olía, besaba y lamía mi espalda, me sentía usada, ya no tenía placer, era verme en los espejos como mujer y usada por un hombre y sentir ese dolor entre mis piernas.

Me dolía mucho y ese piquete era el peor, le dije que terminara cuando quisiera, no le dije dos veces se movió rápido y se quejo, le estoy hablando que esto no duro más de 5 minutos pero para mi fueron horas, termino y se retiro, vi el condón lleno de semen y el dolor que yo sentía era grande,  se fue al baño y yo acomode mi ropa.

Regreso y miro una película porno de la tele,  se seguía tocando y me dijo que se lo chupara, yo por miedo se lo hice y volvió a crecer, yo para no volver a sufrir lo comencé a masturbar hasta que termino, termino en mis manos,  se levanto y comenzó a vestirse y me dijo que nos fueramos, le dije que me quedaría más, me pidió mi teléfono y mi nombre, se los di, porque lo único que quería era que se fuera.

Me quede sola sintiendo mi colita muy adolorida, sangrando un poco, sintiéndome usada, sucia, solo me sentía realizada en un sentido había excitado a un hombre y me trato como mujer, pero me lastimo muchísimo, concluyendo que lo que cuentan en las historias la mayoría de las veces son fantasías, la realidad como la mía es distinta.

Espero encontrar a un hombre que en verdad me haga sentir placer algún día

extasisypasion@hotmail.com