La venta de Elena
Elena no sé lo podía creer, ¿la iban a vender?, esto tenía que ser una broma. Pero siguió escuchando. _ Empezaremos la puja desde 300000. Esta perra bien los vale.
Últimamente los negocios no iban bien para Paul. Necesitaba líquido enseguida y solo tenía una forma para conseguirlo. Una vez convencida Elena para que firmase ser suya sin condiciones, sólo le quedaba venderla en la próxima reunión en casa de Madame de la
Sarte
. Pero ella no tenía que saber nada así que tendría que urdir un plan , para que Elena no desconfiase hasta el momento de la venta, cuando ya no tuviese remedio.
Paul llamo a Madame de la
Sarte
y concertó una cita con ella.
_
Buenos días Paul, ¿Qué te trae por aquí?
_
Mire Madame, la verdad es que estoy fatal de dinero y necesito líquido, la única forma de conseguirlo es vender a Elena
,
pero sin que está sospeche nada. Creo que tenemos que organizar una
noche de iniciación donde ella disfrute tanto que no se preocupe hasta que no tenga remedio su situación.
_
Mi querido Paul, esto es una canallada y esto es un club respetable y respetado, no puedo consentir eso en mi casa. Puedes organizarlo bajo cuerda con algunos amos y amas. Pero aquí no.
_
Pero Madame, por favor. Haré lo que me pida.
_
Exacto, eso harás. Harás lo que pretendes fuera de este recinto.
Es mi última palabra. Lo siento, pero es así y así será.
_ Muchas gracias Madame, ya veré cómo lo puedo organizar.
_
Un placer querido y vuelve cuando quieras.
Paul salió de la mansión y le daba vueltas y más vueltas a su cabeza.
¿Qué puedo hacer? ¿ Como puedo llevar a cabo mi plan?
Joder no se, estoy bloqueado. Llamaré a
L
ady
Catherine. Paul la llamo y
Lady Catherine le propuso alquilar una casa alejada y hacer el mismo el espectáculo, puesto que nadie
haría lo que él pensaba en sus dominios.
A Paul no le pareció mala idea y alquilo una casa en las afueras que tenía un enorme salón de casi 100metros cuadrados y otras seis habitaciones. Tendría que contratar camareros, un catering y decorar la casa para la ocasión. Para la decoración pensó en María y para el boca a boca en amo
Juanjo y en amo Sebastián
. Dentro de un par de semanas sería el evento, también debía encontrar un maestro de ceremonias y
por supuesto una tabla para que su sumisa se pudiese
exhibir. Ahora sólo quedaba convencer a Elena para que fuese a la fiesta, aunque esto sería lo más fácil.
Cuando entro en su despacho llamo a Elena.
- -
Siento tener que decírtelo aquí. Pero dentro de
17 días será tu iniciación en el mundo de la sumisión. Aunque ya eres mía por el contrato que has firmado, es bueno que aprendas a comportarte en situaciones diferentes.
_
L
o que usted diga señor,
_
Muy bien, así me gusta perrita, ya te mandaré como tienes que vestir.
_
No será que lo guardé en su casa y me
cambié
ahí.
_
plas
plas
¿Quién te ha dado permiso para opinar?
Harás lo que yo te diga.
Elena bajo la cabeza y se dirigió hacia la puerta.
La verdad es que la situación no la había gustado mucho. Pero su coño estaba encharcado. La humillación y los tortazos la habían calentado. En otras circunstancias hubiese ido al baño a masturbarse, pero lo tenía prohibido.
Paul eligió para Elena un mono entero de
cuero negro con unos zapatos de 17 cm y unas medias negras con una preciosa blonda bordada en oro.
Lo mando en una caja y con una nota daba instrucciones a Elena para que no llevase
nada más que las medias
debajo del conjunto.
Elena recibió la nota y vio el precioso
traje
de cuero, con las maravillosas medias y esos impresionantes zapatos. Su coño empezó a crear jugos pensando en que pasaría esa noche
. Se vistió
embutiéndose
en ese mono que la quedaba como una segunda piel, pues no era muy grueso. Sus pezones se marcaban perfectamente y su coñito era partido por la tela dejando
a la imaginación los labios del coño. Una vez vestida espero la llamada de Paul.
Paul quería jugar por última vez un poco con ella. Ábrete el escote casi hasta el
ombligo
y ven a buscarme a la calle estadillo
.
Elena ni rechisto, monto en el ascensor y bajo al portal, salió a la calle y camino por ella hasta el final. Sus prominentes pezones se marcaban en la tela y unos chavales que pasaron a su lado casi se caen por no dejar de mirarla.
_
Joder que buena esta esa tía y ese pantalón parece que nació con
él
, menudo culo
¿
y las tetas
? ¿
Has visto que pezones?
Elena siguió caminando, pues aún la faltaban dos calles para llegar. Pero si coñito ya estaba dejando un cerco de humedad en la bragueta del mono. Iba caliente como una perra y el roce de sus pezones con el cuero la estaba poniendo a mil. Cada paso que daba era como hacerse una pajilla, pues el mono tiraba hacia arriba apretando su clítoris contra el cuero y rozando sus pezones al compás de sus pasos.
Al doblar la esquina vio el coche de Paul.
Se acercó a él , pero antes de llegar la dijo.
_
Bájate la cremallera hasta abajo.
Elena bajo la cremallera y vio como sus pezones sujetaban perfectamente el cuero. Pero ahora el roce era mayor. Aunque se metieron en el coche y ahí parecía haber terminado su problema.
Paul saco su polla completamente erecta y le dijo.
_
Chupa, chupa hasta que no quede nada dentro.
Elena agachó su cabeza y posó sus labios en el capullo. La fuerte salida del coche hizo que la polla llegase a su garganta y como producto de
ello, una
arcada le vino a
Elena, pero fue capaz de contenerla y seguir chupando. Elena subía su cabeza y la bajaba a un buen ritmo. Sabía que no podía usar las manos, solo su boca. El miembro caliente de Paul empezó a soltar liquidillo, anuncio de que estaba próximo el desenlace. Al parar en un semáforo, Paul apretó la cabeza de Elena contra su polla y dando un empujón con su pelvis, vacío su polla en la garganta de Elena.
Está
a duras penas pudo tragar
,
aunque al fin lo consiguió y dejó bien limpia la polla de Paul.
El sentirse usada y humillada la había puesto muy cachonda y necesitaba una polla dentro.
Sus ojos estaban
a punto
de salirse por la excitación y su boca permanecía abierta mientras su lengua
recorría
sus labios.
Paul acercó su mano al coño de Elena y está estuvo a punto de correrse. Una descarga paso por su cuerpo , pero consiguió dominarla.
_ A partir
de ahora puedes correrte, hasta que lleguemos a la casa eres libre de correrte.
Una vez dicho esto apretó el pezón izquierdo y Elena aprovecho para dejarse ir
empapando el buzo de
cuero.
La experiencia para
elena
era muy gratificante, sabía que hoy sería la protagonista y eso la tenía excitada. Ya quedaba poco para la casa y Paulo paro el coche y la dijo.
_ Desnúdate.
Elena se quitó toda la ropa y se quedó esperando con la cabeza gacha.
Paul la puso un collar de perra y ato este a una cadena. También tapo sus ojos con un antifaz.
La excitación en Elena cada vez era mayor y ahora con los ojos tapados, todavía podía sentirla más.
Noto como el coche se detenía y Paul la habría la puerta. Salió del coche y Paul la dijo.
_ Al suelo eres una perrita y así te mostrarás.
_ Gracias señor.
Subieron unas pequeñas escalaras y en la puerta estaba lady filomena que sujetando la correa introdujo a Elena en la casa. La llevo a un gran salón y ato sus manos a unos cuerdas que colgaban del techo.
Justo las puntas de los dedos de Elena tocaban el suelo.
_ Abre bien las piernas y que no se te cierren.
Al momento varias manos recorrían el cuerpo de Elena. Esta prueba era para que las amas y los amos viesen su docilidad.
Las manos recorrían su cuerpo , sus pechos, el interior de sus muslos si
sexo, si culo, su cara, su cuello. El roce era suave y Elena se retorcía sobre la cuerda muerta de placer y excitación.
Quería que la penetrase, casi lo necesitaba, pero los dedos solamente recorrían su cuerpo en una eterna caricia que la volvía loca.
Un azote sonó en la estancia y Elena sintió como una mano se aplastaba contra su culo, a la vez que unas pinzas eran colgadas de sus pezones.
El placer y la
excitación
pudieron con ella y unas gotas de flujo
resbalaron por el interior de sus muslos. La mano siguió azotando a Elena hasta dejar su culo bien rojo, casi
morado.
Elena se retorcía con sus piernas abiertas, mientras un río descendía por sus muslos y llegaba al suelo.
La soltaron de esas cuerdas y la ataron en una especie de banco donde ataron sus manos a sus piernas y su cuerpo al banco. La untaron la entrepierna con algo y el silencio de apoderó de la estancia. Un gran dálmata entro en la habitación y dirigió sus pasos al bulto que era Elena. Le
n
tamente la olió
y sacando su lengua recorrió el interior de sus muslos.
Sólo sentir la lengua Elena se corrió agarrada a sus amarras y chillando por tanto placer y tantos chillidos aguantados. El animal se acercó a su coñito y lo lamió y lamió mientras Elena tenía un orgasmo detrás de otro y su coño no dejaba de manar. El perro ya había encontrado por donde manaba el coñito y metía su lengua dentro para volverla a sacar llena de flujos. Elena era un mar de flujos y un continuo orgasmo. Se desmayó cuando el animal encontró su clítoris y con esa lengua rugosa se lo frotó. Ya no pudo
más
y se dejó ir. Elena fue desatada y llevada a un diván para que descasase.
Mientras la escena del perrito, Paul había llamado la sumisa Angustia y sacando su polla se la había ofrecido para chupar. Angustias con las manos a la espalda acercó su boca a la polla de Paul y se la tragó hasta el fondo, la llevo dentro de su boca hasta su garganta y ahí se la empezó a follar. Paul sujetaba la cabeza de Angustias y apretaba está cuando su polla entraba en la garganta. Justo cuando Elena se desmayó, Paul se corrió dentro de la boca de Angustias.
Elena recuperó la consciencia y
en ese momento tres enormes negros entraron en la habitación.
Uno de ellos tendría una polla de más de 25 cm y más de 10 de grosor. Mientras los otros tendrían sus pollas de más de 20cm y no menos de 7
u 8 de grosor.
El de la polla más gorda se puso entre las piernas de Elena y apuntando su polla a su
coñito, la fue penetrando lentamente.
Notaba como ella estaba completamente húmeda y
aun
así sentía su polla abriendo las paredes de ese coñito.
Elena notaba
como le iba abriendo el coño y aún lubricada y todo, podía sentir como la quemaba y cómo esa polla rozaba contra sus paredes vaginales haciendo que estás se dilatasen en extremo.
Lentamente la polla llegó al final y Elena tuvo su primer orgasmo cuando una vez dentro la meneo varias veces adelante y atrás.
Elena se agarraba con fuerza al cuello del negro que lentamente entraba y salía de ese coñito cada vez más húmedo y más abierto. La estrechez le estaba empezando a pasar factura y tuvo que sacar la polla y poner en cuatro a Elena, para alargar el momento. En esa posición su polla entraba como un cuchillo en la mantequilla y consiguió metérsela entera. Elena boqueaba buscando aire y se agarraba con fuerza el borde del
diván
, clavando sus uñas en
él
.
_
Jodeeeer
cabrón, me matas
hummmm
me has abierto entera
siiiii
hummmm
. Me corro otra vez
siiiiii
así, dame,
dameeeee
fuerte.
Y el negro empezó a darla con fuerza. Los orgasmos de Elena ya eran uno solo, tenía los ojos en blanco y no sabía lo que hacía.
Por fin el negro sacando su polla y pajeándose, se corrió sobre la espalda de Elena.
Rápidamente los otros dos negros ocuparon su lugar uno en el coño y otro en su boca. Estos la daban fuerte desde el principio y Elena volvió a caer desmayada en cuanto ambos se corrieron, uno en su boca y otro en su coño.
Elena despertó de una forma un tanto peculiar, pues escuchaba voces de fondo que se referían a ella.
_
Cómo habrán visto, está sumisa es excepcional, aguanto todo estoicamente y ahora vamos proceder a su venta.
Elena no sé lo podía creer,
¿
la iban a vender?,
esto tenía que ser una broma. Pero siguió escuchando.
_ Empezaremos la puja desde 300000€. Esta perra bien los vale.
Aquí diferentes amos empezaron a pujar, hasta que la puja superó el millón de euros, donde amo
Frodo, se quedó con la puja en un millón trescientos
mil
euros. Paul estaba encantado, con eso salvaría con creces su negocio.
Amo Frodo se acercó a Elena.
Amo Frodo era un hombre maduro de unos 55 años, tenía unos rasgos firmes y unos músculos igual de firmes.
_ Hola Elena, a partir de ahora eres mía, vendrás conmigo a mi casa y allí serás instruida.
_
M
i señor estoy casada y tengo marido.
_ Tranquila perra, eso ya lo solucionaré yo. Ahora,
chúpame
la polla.
Elena se giró hacia su nuevo amo y lentamente fue desabrochando los botones del pantalón y bajando la cremallera, dejó caer el pantalón al suelo y bajo el slip saltando sobre su cara una larga pero fina polla. Esto le gustó a Elena, ya que podía metérsela perfectamente en la boca, cosa que la volvía loca. Acerco primero su lengua y noto un buen sabor, estaba fresco. Chupo con su lengua la parte interior del frenillo y lentamente acercó sus labios al capullo, lo recogió con su lengua y lo metió en su boca, chupando con pasión ese capullo que para ella era perfecto. Lentamente fue ganando terreno a esa polla y ya podía con casi tres cuartos de ella. Entraba y salía muy despacio rodeando con su lengua el capullo y procurando chupar a la vez que con su mano pajeaba esa divina polla.
Elena lo estaba disfrutando, la recorría lentamente , ya que quería saborear cada milímetro de esa polla. Enterró la polla en el fondo de su garganta, haciendo que está entrase y saliese por ella a la vez que con su lengua lamía los huevos de Amo Frodo.
Amo Frodo estaba sintiendo un enorme placer con la boca de Elena y así se lo hizo saber.
_
Hummmm
que bien me la estás chupando
hummmm
que placer. Me alegra ver que no estaba equivocado. Ponte en cuatro.
Elena se puso a cuatro patas sobre el suelo y Amo Frodo muy lentamente la fue penetrando, llegando hasta el fondo de su coñito y percutiendo al final un par de veces. El coño de Elena se llenó como un manantial. A partir de
aquí
Amo Frodo empezó a entrar y salir con más rapidez, sujetando a Elena por sus brazos e incrementando el ritmo paulatinamente.
Elena sentía como esa polla entraba y salía de su útero y
unos calores recorrían su cuerpo hasta explotar en su coño bañando esa divina polla que la estaba matando de placer.
Amo Frodo saco la polla del coño de Elena.
_ Date la vuelta
Elena se giró y se tumbó en el suelo. Amo Frodo subió una de sus piernas a su cuello y agarrando su polla con la mano,
la paso muy rápido
por el coño y el clítoris de Elena. Esto provocó que un chorro saliese del coño de Elena mojándolos a los dos a la vez que el eyaculaba sobre Elena que no podía creer la cantidad de semen que salía de aquella polla, casi la había cubierto entera y aún seguía escupiendo.
Elena se
incorporó
y cogiendo la polla de su nuevo amo la metió en su boca hasta dejarla bien limpia.
Muy bien perrita, te has portado muy bien.
Elena estaba contenta, quizás había ganado en el cambio. Eso el tiempo se lo diría.
Este relato, termina, o deja abierta la serie comenzada por
Gatacolorada
, con los relatos:
La putita de mi jefe, mi jefe me llena bien llena, camino al paraíso y un mundo nuevo.
Continuada por
charlines
, con:
La casa del placer uno y dos. La casa de Madame de
Sarte
y la venta de Elena.
Esperamos que os gustase esta serie y deseamos que nos
dejéis
vuestros comentarios, tanto en la
página
como en el correo. Muchas gracias.