La Venganza Es Dulce X
Voy a Monterrey, voy a buscar a mi padre, voy a vengarme de él, a hacerle pagar lo que les hizo a ustedes, no se que haré pero pagará lo que les hizo, yo me encargo de eso, para que ustedes descansen en paz. Las quiero mucho, cuando mi venganza este hecha vendré a darles la cara, vendré a verlas con la frente en alto ante ustedes, estarán vengadas. Las amo y por favor les pido iluminen mi camino y mis pasos para no fallarles. Hasta pronto mamá, hasta pronto abue Ana."
Orizaba Veracruz. Marzo de 2016
Los años pasaron, Ana Gaby, ahora con 17 primaveras quedó en custodia de su tía Sara, ella fue su madre sustituta después de la muerte de Gaby, siguieron en el restaurante; aunque Sara insistió que Ana Gaby estudiara ella se negó, sólo estudiaba cursos cortos de inglés, computación. Prefería ayudarle a su tía con el negocio, se hacían compañía una a la otra. Aunque Sara hace años tenía planes de boda, los pospuso por la muerte de Gaby, pero ya estaba de nuevo reanudando sus planes.
Cuando me case nos iremos a vivir a la Ciudad de México, a mi novio le ofrecieron un excelente trabajo allá y nos iremos, vamos a rentar el local, no quiero venderlo, es el único recuerdo que tengo de mi padre. -Sara-
Está muy bien tía, yo veré que hacer. -Ana Gaby-
¿Cómo que verás que hacer hija? ¿No piensas seguir a tu madre segunda? -Sara-
No tía, tu debes tener tu privacidad con mi tío. Cuando te cases yo voy a independizarme. -Ana Gaby-
Yo creí que querías ir conmigo, hace tiempo me habías dicho que sí. -Sara-
Lo sé tía, pero estaba más chica y tenía miedo. En unos meses cumpliré la mayoría de edad y debo valerme por mi misma. Buscaré un trabajo para sostenerme, además tengo algo de dinero ahorrado. Con eso saldré adelante. -Ana Gaby-
Ay hija yo te tenía contemplada en mis planes de vida. No me hagas eso, ve a vivir con nosotros a México. -Sara-
No tía, ya lo tengo decidido. Trabajaré, juntaré dinero y viajaré. Quiero ser una trotamundos, conocer distintas Ciudades, Países. Tengo una vida por delante y el mundo tiene muchísimos países, quiero conocer cada País y sus principales Ciudades. -Ana Gaby-
¿Estás segura de eso hija? -Sara-
Completamente tía, cuando tenga 18, pienso independizarme. Y ya después empezaré a viajar y a conocer, vivir en diferentes Ciudades, estar tiempo en ellas, cuando me aburra simplemente cambio de lugar y ya. -Ana Gaby-
Nunca te olvides de tu tía Sara, visitame de vez en cuando y llamame muy seguido por favor, además nunca me elimines de tus redes sociales, ahí sabré de ti y veré tus fotos en todas partes del mundo. -Sara-
Ay tía, jamás me olvidaré de ti, gracias por quererme tanto, gracias por todo tía eres una gran mujer. -Ana Gaby, abrazando a Sara.
Lo que realmente estaba en los planes de Ana Gaby era después de cumplir la mayoría de edad viajar a Monterrey a buscar a su padre, para hacerlo pagar lo que había hecho, pensaba en echarlo de cabeza con su familia, destruir su carrera política, pensaba en destruirle su mundo. Gracias al internet y las redes sociales había sabido mucho de él, ahí lo conocío, supo como es su padre, era un hombre muy bien parecido, guapo, pero no podía evitar odiarlo con toda su alma. También pudo ver fotografías de la esposa de Jorge y de sus hijos Andrés y Andrea, un año y meses menores que Ana Gaby. Aún no tenía su plan de venganza, pero lo haría pagar; aún así tuviera que utilizar a los demás miembros de su familia que no tenían culpa alguna, así como él utilizó a su madre que no era culpable de lo que había hecho su abuela en el pasado.
Orizaba Veracruz. Julio de 2016
Estás son las mañanitas que cantaba Sara a ti, hoy por ser tu cumpleaños te las canto yo a tí. -Sara, cantando. Con un pequeño pastel en la mano-
Ay tía que linda manera de despertar, muchas gracias por acordarte de mi cumple. -Ana Gaby-
Feliz cumpleaños mi amor, te llevaré a cenar a donde tu quieras. -Sara-
Gracias tía, pero no quiero festejar, no quiero ir a cenar, quiero ir al panteón a visitar a mi madre y a mis abuelas. -Ana Gaby-
Está bien hija, como gustes, pero si vamos a desayunar juntas ¿Verdad? -Sara-
Claro que sí tía, en seguida voy a la cocina y te ayudo. -Ana Gaby-
Si hija te espero allá. -Sara-
Rápidamente Ana Gaby se vistió y fue a la cocina con su tía Sara, terminaron de preparar el almuerzo y se fueron a desayunar.
¿Y mi tío por que no ha venido a visitarte? -Ana Gaby-
Está trabajando hija, vendrá en la próxima quincena. -Sara-
Ay tía acuérdate que amor de lejos es de pe... pensarse. -Ana Gaby, sonriente-
Jaja lo sé hija, pero tenía que estar él allá antes de lo previsto. -Sara-
¿Y cuando se casan tía? -Ana Gaby-
En agosto. Y me iré a vivir con él a México. -Sara-
Excelente tía, me pasas tu dirección para irte a visitar. -Ana Gaby-
¿Segura que no te quieres ir a vivir con nosotros? Ambos te vemos como nuestra hija, yo quisiera que vivieras con nosotros -Sara-
Estoy segura tía, no quiero hacer mal tercio. -Ana Gaby, riendo-
No digas eso tu jamás serás un mal tercio. Las puertas de nuestra casa estarán siempre abiertas para ti. -Sara-
Yo lo sé tía y te lo agradezco infinitamente. -Ana Gaby-
¿Y que harás cuando me vaya hija? Me da mucho pendiente que no quieres ir conmigo, y dejarte sola. -Sara-
Si me das chance de quedarme en esta casa unos días después de tu boda, empezaré mi sueño de trotamundos a la siguiente semana de que te cases tía. Si no me das chance pues me iré a un hotel mientras preparo todo para mi viaje. -Ana Gaby-
No digas eso, esta es y será siempre tu casa. ¿Y ya tienes pensado a donde vas a viajar? -Sara-
Sí tía iré a Monterrey, me han contado que el cabrito de allá es muy sabroso y quiero probarlo, además está muy cerca a EU y de repente puedo irme para allá. -Ana Gaby-
Si eso quieres, yo no puedo oponerme, sólo apoyarte, pero por favor, no pierdas contacto conmigo. -Sara-
Jamás tía. Ahora me voy al panteón, saliendo de ahí te alcanzo al restaurante. -Ana Gaby-
¿Quieres que te acompañe? -Sara-
No tía, no tardaré mucho, no te preocupes, nos vemos en el restaurante. -Ana Gaby-
Ana Gaby salió rumbo al panteón, en el camino compró 3 rosas, una para su madre, una para su abuela Ana y otra para su abuela de corazón doña Sofía.
Primero se dirigió a la tumba de doña Sofía, le dejó la rosa en su florero. "Hola abue Sofía, vine a visitarte, a dejarte esta flor, hoy es mi cumple, cumplo mi mayoría de edad, gracias a ti abue Sofí, si tu no nos hubieras tendido la mano aquella vez a mi madre y a mi, no se que hubiera pasado con nosotras, gracias por adoptarnos, por amarnos tanto, mi madre y yo también te amamos, te adoptamos como nuestra familia de corazón. Saldré de viaje abuelita, no se cuando pueda volver a visitarte, pero siempre vives en mi corazón y aunque no te visite aqui, estás en mis pensamientos. Gracias abuelita, te quiero mucho."
En seguida se dirigió a la tumba de su madre y su abuela, ambas estaban enterradas juntas, juntas como siempre estuvieron en vida, unidas muy unidas. "Hola mamita, hola abuelita, les traigo una flor, sé que no es mucho, pero se las traigo de corazón, gracias por darme la vida, si no es por ustedes yo no hubiera nacido. Tal vez mi nacimiento fue a través de una desgracias con mi madre, pero a pesar de eso me amó y me cuidó, y yo la amo con todo mi corazón, las amo a las dos. Hoy es mi cumple, ya no dependeré tanto de mi tía Sara, al fin puedo hacer muchas cosas que antes no podía. Vengo a despedirme de ustedes mami, abue; haré un viaje en unas semanas y no se cuando regrese. Voy a Monterrey, voy a buscar a mi padre, voy a vengarme de él, a hacerle pagar lo que les hizo a ustedes, no se que haré pero pagará lo que les hizo, yo me encargo de eso, para que ustedes descansen en paz. Las quiero mucho, cuando mi venganza este hecha vendré a darles la cara, vendré a verlas con la frente en alto ante ustedes, estarán vengadas. Las amo y por favor les pido iluminen mi camino y mis pasos para no fallarles. Hasta pronto mamá, hasta pronto abue Ana." -Ana Gaby-
Saliendo del panteón Ana Gaby se dirigió a una agencia de viajes para comprar su pasaje a Monterrey.
Pasaron las semanas y se llegó el mes de agosto, se llegó el día de la boda de Sara, Ana Gaby estaba muy contenta por ella, al fin había cumplido uno de sus sueños, se casaba con su novio de años y en unos días se iría a vivir con su ahora esposo.
Nos quedaremos en casa Ana Gaby, cuando tu te vayas a Monterrey nos iremos nosotros a México, no queremos dejarte sola ¿estás de acuerdo? -Sara-
Si tía, estaba algo triste por que estaría aquí yo sola, ya tengo mi boleto de avión pero es para la próxima semana y estar sola en esta casa por una semana se me iba a hacer eterno. -Ana Gaby-
A mi también me daba dolor dejarte sola hija, también me duele que te vayas lejos. -Sara-
¿Y tu cuando te vas a México tía? -Ana Gaby-
Le diré a tu tío que compre pasajes para el día que tu te vas a ir, así, nos vamos todos juntos y nos despedimos en el aeropuerto. -Sara-
Excelente tía, muchas gracias. -Ana Gaby, abrazando a su tía.-
Días después, un día antes del viaje Ana Gaby y Sara terminaban de empacar sus cosas, tapaban los muebles de la casa con sábanas y guardaban lo que tuvieran que guardar en cajas. Sara estaba algo melancolica por dicho viaje, por separarse de su sobrina, sus vidas cambiarian.
¿Y que harás al llegar a Monterrey? -Sara-
Primero me iré a un hotel, en seguida buscaré un cuarto de renta y luego trabajo. Ya que tenga trabajo y casa, quiero estudiar francés. El inglés ya lo domino casi en su mayoría. Y una trotamundos sin saber más de 2 idiomas va a fracasar por el mundo. Estudiaré idiomas tía, quiero saberlos todos, para cuando este en otros países no batallar. -Ana Gaby-
Haces muy bien hija, te felicito. Por favor, si llegas a necesitar algo, nunca pero nunca dudes en pedirme apoyo. -Sara-
Gracias tía hermosa, sé que aunque nos separemos siempre contaré contigo y tu conmigo. -Ana Gaby-
Siempre contaremos una con la otra mi amor. Vamos a dormir que mañana nos espera un largo día. -Sara-
Si tía, muy largo, mañana empezaremos otra vida, en otra Ciudad. Nos irá muy bien ya verás. Hasta mañana. -Ana Gaby-
Tal vez por los nervios del viaje, o por lo que sabía que podía esperarle en Monterrey, Ana Gaby no podía conciliar el sueño. Estaba tan nerviosa, no sabía como se iba a acercar a su padre, temía que la reconociera. Pero ya había pensado en un arma excelente que sabía que no le fallaría, se vengaría de su padre con la misma arma que él uso con su abuela y su madre -el sexo-
Llegó el día y con ello las prisas, los vuelos salían a las 2 pm el de Ana Gaby y 3 pm el de Sara y su esposo, tenían que estar 2 hrs antes en el aeropuerto así que tenían que darse prisa. Camino al aeropuerto eran lágrimas de despedida, consejos y platicas entre Sara y Ana Gaby, era la primera vez que se separarían por tiempo indefinido, era algo triste y duro pero era un paso que tenían que dar.
Te quiero mucho hija, cuidate muchísimo y recuerda llamarme seguido. Cuando tengas algún problema buscame, yo te ayudaré. -Sara-
Yo también te quiero tía, gracias por todo lo que me has ayudado en todos estos años, estaré al pendiente de tí, te llamaré seguido y nos veremos por vídeo llamada cada vez que se pueda. -Ana Gaby-
Si hija, será muy seguido ya verás -Sara-
No llores tía si no es un adiós para siempre -Ana Gaby, limpiando las lágrimas de su tía-
No puedo evitarlo hija, eres parte de mi vida. -Sara-
Y tú de la mía. -Ana Gaby-
Ya están llamando para tu vuelo mi amor, el mío sale más tarde, anda ve, no vayas a perder el avión por abrazar a esta chillona. -Sara-
Amo a esta mujer chillona, es parte de mi vida y siempre estará presente en mí. Hasta pronto tía, debo subir. -Ana Gaby-
Hasta pronto mi amor, visitame cuando gustes y espero poder visitarte yo tambien -Sara-
Claro que si tía. Te amo tía, eres mi tía consentida eres un amor, te quiero mucho mucho mucho, adiós tía. -Ana Gaby, abrazando y besando a su tía-
Te adoro mi amor, cuídate mucho y mándame un mensaje en cuanto llegues. -Sara, abrazando muy fuerte a Ana Gaby-
Ana Gaby subió al avión, buscó su asiento y espero a despegar. Durante el viaje, pensaba en miles de cosas, pensaba en como acercarse a su padre, en como podría involucrarlo con su arma secreta, en que sí él la despreciaría al utilizar el sexo como arma. Luego de tanto pensar llegó a la conclusión en que para poder acercarse a su padre tendría que hacerlo a través de sus hijos, eran casi de la edad, podría hacerse amigo de ellos y luego entrar a su casa, conocerlo y poco a poco envolverlo hasta hacerlo caer. Pero ¿Cómo se acercaría a sus medios hermanos? Buena pregunta.
Tanto se perdió Ana Gaby en su mente que ya estaba por llegar al Aeropuerto Internacional Mariano Escobedo en Apodaca Nuevo León, un municipio muy cercano a Monterrey. Ana Gaby estaba nerviosa, ahora si estaba completamente sola en una Ciudad tan grande y que no conocía. Bajó del avión, tomó un taxi y le pidió la llevara a un hotel cercano para poder instalarse y descansar un poco. Minutos después el taxi la dejó en donde le pidió, se registró en recepción y subió a su habitación.
Ya ahí tomo su laptop, le mandó un mensaje a Sara para avisarle que ya había llegado y todo bien; y empezó a buscar algo más de información de su padre y sus hijos. Encontró que Andrés y Andrea estudian bachillerato en una escuela muy prestigiosa de la Ciudad, benditas redes sociales y la gente que comenta en ellas; pensó en meterse a estudiar ahí, pero referente a costos se salía completamente de su control. Pensó en trabajar en algún lugar cercano a la escuela. Eso sonaba más sensato.
Ana Gaby salió a cenar al restaurante del hotel. La comida era muy diferente, se acostumbró a la sazón de Orizaba y de su tía, pero tenía que acostumbrarse.
¿Desea algo más señorita? -Dijo la mesera del restaurante, una señora joven y muy amable-
No muchas gracias, o bueno, si. -Ana Gaby-
Dígame, ¿en que puedo ayudarla? -Mesera-
¿Puede quedarse a platicar conmigo? -Ana Gaby-
¿Platicar? No puedo señorita, estoy trabajando. -Mesera-
¿A que hora termina su turno? -Ana Gaby-
A las 10pm ¿De qué quiere platicar conmigo? -Mesera-
Mire, es que recién llego a esta Ciudad, no conozco nada, no conozco a nadie y no se como moverme, usted es de aquí, tal vez pueda ayudarme, diciendome como ir a los lugares, que transporte tomar, donde comprar, cosas así. -Ana Gaby-
Si, yo podría decirle todo eso, pero ahora no. Más tarde si quiere y puede. -Mesera-
Si, yo espero a que termine su turno, ¿O debe irse al terminarlo? Si quiere mañana un poco antes de que empiece. -Ana Gaby-
Por mi no hay problema, platiquemos después de terminar mi turno, sólo faltan 20 minutos, me espera aquí o quiere ir a su habitación o desea ir al jardín del hotel? -Mesera-
¿Hay Jardín? Dígame en donde está, me gustaría esperarla ahí. -Ana Gaby-
Mire, vaya derecho por ese pasillo, de vuelta a la izquierda y al fondo está el jardín. -Mesera-
Entonces ahí la espero. Mire aquí está el dinero de mi cuenta, el cambio es su propina. -Ana Gaby, dejándo 2 billetes de $500 sobre la mesa.
Señorita, es mucho dinero, con uno paga su cuenta y le sobra más de la mitad. -Mesera-
No hay problema, cobrese mi cuenta y tome lo demás de propina. La espero en el jardín. -Ana Gaby-
Muchas gracias señorita, se lo agradezco de corazón. En cuanto termine la veo ahí. -Mesera, muy contenta por tan gran propina-
Ana Gaby se dirigió al jardín, era precioso, muy espacioso, lleno de flores, adornos, luces, bancas, todo muy hermoso. Esperó por 40 minutos y luego llegó la mesera.
Disculpe la tardanza señorita, espero no esté molesta. -Mesera-
En lo absoluto, yo también trabaje en un restaurante desde pequeña, se que eso de salir exactamente a cierta hora no sé da. ¿Cuál es su nombre? -Ana Gaby-
Bertha, Bertha Pérez. -Mesera, Bertha-
Mucho gusto Bertha yo soy Ana Gaby. -Ana Gaby. presentandose.
Digame ¿que desea saber de esta Ciudad enorme? -Bertha-
¿Sabe como llegar a esta escuela? -Ana Gaby, sacó su laptop y le mostro fotos de la escuela donde estudian sus hermanos-
Si, si se como, esta re lejos amiga. ¿Piensa irse en taxi o transporte público?
En taxi. -Ana Gaby-
Uy le saldrá muy caro. -Bertha-
Más caro saldría perderme en un lugar donde no conozco. -Ana Gaby-
Eso si es cierto, bueno, los taxis de el hotel son muy seguros, ellos pueden llevarla a donde desee, pero si piensa quedarse allá y luego volver al hotel, si toma un taxi cualquiera en la calle puede cobrarle incorrectamente. -Bertha-
No me quedaría mucho tiempo, sólo quiero ver a mis hermanos de lejos, ellos no saben que existo, soy producto de una aventura de su padre, pero deseo conocer a mis hermanos, ni ellos ni yo tenemos culpa de nada. ¿Cree que el taxi me lleve y me traiga al hotel? ¿Cree que me traiga por ahí viendo las calles, la zona? -Ana Gaby-
Seguro que sí señorita, usted indique lo que quiere y el taxista la llevará, que linda querer conocer a sus hermanos. Es muy lindo de su parte. -Bertha-
Gracias Bertha, por el momento sólo quiero verlos de lejos, ellos estudian ahí, tal vez después me acerque, pero por ahora no lo creo conveniente. -Ana Gaby-
Yo le aconsejo que si irá y volverá al hotel, use los taxis de aquí, ya cuando comience a trasladarse en transporte público puedo orientarla, todo depede a donde vaya. -Bertha-
Muchas gracias, no pensé en la idea de los taxis de aquí, mañana mismo lo haré y espero volver a platicar pronto con usted. -Ana Gaby-
Cuando guste señorita. Ahora me voy, mis hijos me esperan. -Bertha-
Esta bien, muchas gracias otra vez, gracias por su apoyo. -Ana Gaby-
A la mañana siguiente Ana Gaby se alisto y tomó un taxi de los del hotel, le indicó que la llevara a esa escuela, que se estacionara muy cerca de la puerta principal, para poder ver a quienes salieran. Después de un rato, empezaron a salir los alumnos, Ana Gaby sólo había visto a sus hermanos en fotografías, esperaba poder reconocerlos ahora en persona. Luego de unos minutos vio a una mujer, era ella, era Andrea su media hermana, era tan bonita como en las fotos, una chica alta, de pelo negro muy largo, un cuerpo muy bello y cuidado, unas pompas bien paraditas y unos pechos bien acomodados. Una mujer muy guapa; iba acompañada de varias amigas, platicando y riendo, se metieron a una tienda de conveniencia 7 Eleven y estuvieron ahí por un rato. Minutos más tarde vió a su medio hermano Andrés, un jovencito algo tímido, así se veía, muy alto, parecido a su padre, delgado, pero se le notaban los músculos muy bien ejercitados. También se dirigió a la misma tienda que su hermana. Luego de unos minutos salieron sus hermanos juntos, subieron a un coche que había ido a recogerlos y se fueron.
Ana Gaby al fin había visto a sus hermanos, los 2 muy parecidos a su padre, tenía que acercarse a ellos para empezar su venganza hacía Jorge, ya había dado el primer paso, ir a Monterrey y conocerlos, ahora seguía acercarse y tener su amistad. Todo hasta ahora estaba saliendo bien. Nuevamente Ana Gaby se dirigió al hotel, con la imagen de sus hermanos en la mente. Venganza, Venganza; pensaba Ana Gaby.
Continuará...