La venganza del pagafantas: La preparación
Comienzo del plan de venganza...las cosas han cambiado. Muchas gracias por vuestros comentarios.
La venganza del pagafantas: la preparación de la venganza
De camino, me contó que mi fortuna había ascendido cerca de un cuarenta por ciento, por lo que disponía de casi doscientos millones de euros. Pero que quería darme un regalo, con mi dinero obviamente, por lo que había comprado una mansión en la lujosa Sotogrande, una mansión de quince habitaciones, con piscina, gimnasio, sala de reuniones, salón de juegos etc. Vamos un palacio, la razón de hacerlo en Sotogrande era lógica, por un lado no necesitaba un socio, pero el dinero estaba allí con gente de todo el mundo, pero por otro necesitaba tenerme lejos de Madrid. Yo le comenté mi plan de asociarme con mis compañeros de promoción, a él no le pareció mal además era una buena idea para ofrecer a los clientes, si tú ibas delante con el tuyo. En el garaje me esperaba un regalo de verdad hecho por él, sabía que me encantaban los descapotables, me había hecho un regalo, un Porsche 911 cabrio precioso en color rojo. Yo estaba agradecido, pero al mismo tiempo estaba diseñando la estrategia para atacar al par de cabrones. Estábamos llegando, cuando tenía diseñado un plan para ello teníamos que hacer una investigación previa por lo que le pedí a Pepe que contratase un detective privado para investigarles y saber dónde había que atacarles.
Una vez llegamos me instalé en un hotel y comencé con mi plan, en primer lugar, tenía que comprarme un coche muy potente pero que fuera discreto al mismo tiempo, por lo que me decanté por un Honda Civic R modificado para rendir doscientos cincuenta caballos, necesitaba volver a introducirme en mi antiguo ambiente, pero para atraer la atención de nadie. Por otro lado, necesitaba un último tema que era ver de qué manera hacía ver que me ganaba la vida, así que idee un pequeño plan, además, vi que se traspasaba un bar de copas en mi antiguo barrio, ni que decir tiene que pagué el traspaso.
No había pasado ni una semana cuando tenía todo preparado para hacer la operación venganza. Así que como buen comando que era, me deje caer en el piso, a la espera de saber del informe del detective que contraté. Llamé a la puerta y Claudia salió a abrirme, estaba tan guapa como siempre, pero yo había probado el caviar y no me conformaba con la mortadela.
- Hola, he vuelto…
- Dios…………………….., Toni….que han pasado, tres años.
- Sí…
- Pasa, siéntate…….
- Gracias
- Pero qué bien se te ve, estas cachas, y ese traje……pero no sé cómo te dirijo la palabra, ni siquiera como te abro la puerta. Te odio, me abandonaste y además si no llega ser por mí….te quedas sin casa, ¿no sabes que se te instaló una ocupa la muy guarra había cambiado la cerradura, gracias a Mario lo pudimos recuperar. –La muy degenerada era una buena actriz hasta le salió hasta una lagrimita.
- No sabía nada, gracias por haber cuidado de la casa. La verdad es que la casa estaba hecha un asquito, había mierda para parar.
- ¿Por qué te fuiste así sin más?
- Salió una buena oportunidad para ganar mucha pasta, había que decidirse en el momento y….
- Seguro que con tu suerte, no salió bien y te trincaron.
- ¿A ti te lo parece?, tengo mucha pasta, pero como se agota he decidió invertir algo, ahora me he quedado con el bar de copas de aquí al lado. ¿Puedo instalarme aquí?
- Es tu casa, la muy cerda puso una cara de guarra al oír lo de la pasta.
- Bueno, pues si quieres me instalo en el sofá. Por cierto, ¿Mario sigue viviendo aquí?
- Sí, pero como compañeros nada más. –Que mentirosa, si su culo hablara.
- Bueno, dime donde está quiero verle necesito a gente que me ayude con el negocio.
- El no sabrá, yo si puedo ayudarte, sabes que yo he trabajado en esto, además te he echado de menos. Dijo, la muy puta con una sonrisa en la cara agarrándome el paquete.
- Podría darme una ducha estoy cansado. Dije mientras me desnudaba y colocaba mis cosas a propósito para que la mulata las viera, reloj Panerai, conjunto de americana, camisa y pantalón Hackett, zapatos lottusse, etc…la cara de zorra que puso cuando me vio desnudo, tres años de ejercicio hace que te pongas muy mazas.
- Joder, Toni, estas tocho, te has vuelto un mazas.
- Ven aquí y veras hasta que punto.
Sin más la agarre de la cintura y le eché un polvo, la verdad es que no quería que viera todos los cambios de golpe, por lo que lo hicimos a su manera en la que ella se subía a horcajadas y simplemente utilizaba mi polla como si de un consolador de carne fuera. Yo me deje llevar por otros pensamientos, empezaba la estrategia contra ellos, al final ella se corrió y volvió a intentar hacer lo mismo, pero yo no así que evité que se fuera y tumbándola boca arriba me la follé con la postura clásica del misionero haciendo que se corriera cuatro veces más hasta que yo lo conseguí, se notaba que Mario era su nuevo pagafantas.
La tramitación del contrato de traspaso fue rápida. Entre tanto, había hecho algún regalito la mulata para poder atraerla hacia mí y provocar los celos de Mario. Por otro lado debía estar informado de lo que pasaba durante mis ausencias en la casa por lo que hice instalar un sistema de cámaras y micrófonos en la casa conectados a mi Iphone. El día de la inauguración llegó y coloqué a los dos cabrones de camareros, fue un exitazo, el bar se llenó e hicimos una caja bestial. Estaba cerrando cuando Claudia me agarró por detrás y comenzó a comerme la oreja, diciéndome al oído.
- Estoy súper cachonda, ¿vamos a casa?
- Sí pero a dormir, estoy muerto.
Llegamos a casa y al llegar la muy cerda, se desnudó y enseñándome su coño negro me dijo:
- ¿De verdad vas a pasar por alto esto?
- Si insistes….
Sin pensarlo, me bajé los pantalones y dejando la polla al aire, le planté la polla en la cara, ella como siempre, se negó diciendo:
- Ya sabes que no mamo.
- O sí, ahora si vas a chupar, le dije con la mirada fría como el acero y sin darle más opción le acerqué la polla a su boca y le obligue a comérmela.
La verdad es que la muy puta, para no chupar pollas lo hacía bastante bien, no se había dado cuenta, pero cuando estaba en plena faena, mí querido Mario hacía acto de presencia en la casa y no veas la “carita” que puso el pobre desgraciado. Mi venganza había comenzado, estaba haciéndole ver, que yo era el macho alfa, y él un pobre pringao. Al final, me corrí en su boca obviamente, no le avisé, ella se apartó con una cara de mala hostia tremenda, cuando quiso pegarme, le di la agarré y le di la vuelta para acto seguido inmovilizándola, como sabía se la metí de un golpe en el coño, ¡estaba mojadísima!, así que la follé como un bestia sin más contemplaciones, mientras ella se corrió lo menos tres veces. Una vez me corrí la dejé allí para irme a dormir, dejándola tirada como una colilla.
Me fui a la cama, pero no dormí mucho, tenía que hacer por vengar a la pobre Puri, pero sobretodo, tenía que saber a ciencia cierta donde la habían enterrado y darle una sepultura digna de manera que los padres de ella descansaran del sufrimiento que estaban pasando. Al día siguiente, ocurrió algo curioso, me desperté, teniendo al lado el culo negro Claudia, por lo que le di un par de palmaditas para despertarla y sin más le dije:
- Tú, despierta y hazme el desayuno.
- Munnn, dijo ella haciéndose la remolona.
- ¡Plash!, ¿es que no me has oído?, repitiendo el azote pero mucho más fuerte.
- ¡Cabrón, levántate y háztelo tú, no soy una criada!
- No, no lo eres, sólo eres una puta.
Así, sin más, la inmovilicé para amordazarle la boca con un calcetín que “apenas” tenía veinticuatro horas de uso, para acto seguido atarle las manos con una sábana, como su cara no la quería ni ver, le coloqué una funda de almohada en la cabeza. La puse a cuatro patas y sin más aprovechando mi peso le endosé la polla en su ojete de una, el grito que dio fue de aupa, menos mal que estaba amortiguado. Imagino que le debía doler y mucho, pero no sé por qué me acordaba del sufrimiento de la pobre Puri, y eso me hacía sentir más furioso por lo que las acometidas eran más bestias, al final me corrí. La desaté, y vi su cara llena de lágrimas, mocos y odio.
- Ahora, vas a lavarte, limpiar la casa que está llena de mierda, hacerme el desayuno y no quiero oír ni media palabra, las cosas han cambiado, ahora mando yo, que sea la última vez que me hablas en ese tono si te digo que hagas una cosa, la haces y punto. La próxima vez, no seré tan cariñoso.
- Sí.
- Sí, ¿qué?
- Sí mi amor
- Eso es, ahora haz lo que te he dicho.
Era otra pequeña victoria en la guerra que había planteado, al par de capullos estos. Imagino que Mario lo estaba oyendo desde su habitación, con lo que me reconfortaba más. Me levanté me puse el ropa deportiva, para irme a correr un poco al parque que había cerca. Necesitaba tener la mente clara y correr me ayudaba. Además no aguantaba mucho en este ambiente viciado por la necedad. Al volver me duché no sin antes comprobar en mi Iphone si habían comentado las jugadas de ayer y de esta mañana, la conversación no tenía desperdicio. Habían decidido hablar con Charo para que mandara a alguien a bajarme los humos, con lo que había salido para hablar con ella, ella estaba llorando, sólo decía “te lo dije tuvimos que encargarnos de él, ha cambiado me da miedo”. Estaba claro, la degenerada de mi ex jefa estaba conchabada con los dos, cosa que alegró bastante saberlo. Ya que me facilitaría bastante la estrategia. Cuando salí de la ducha ya limpio estaba contento con lo acontecido, me dí cuenta que la hora que había estado ausente había limpiado la casa tal y como le había dicho y estaba terminando de hacer el café.
Ella estaba sentada ya desayunando, carecía de modales hacía ruido al masticar, eso siempre me había irritado de ella. Así que me levanté y sin más la agarré del pelo, la arrastré hacia mí entre pierna y bajándome el pantalón, le dije con voz severa.
- Eres una cerda, te lo advertí en el pasado que no hicieras ruido, ahora vas a desayunar lefa, ya puedes ir mamando si no quieres que de una hostia y te vuele los dientes.
- No quie..…
Sin más, le hice una pequeña luxación para que le doliera y empezara a realizar mejor su trabajo y evitara tener tentaciones de morder donde no había. La verdad fue que se esmeró bastante, me puso tan contento que le di la vuelta y le brindé una follada que ella agradeció porque la muy perra se corrió un par de veces antes de que yo lo hiciera. Ahora tenía que desconcertarla del todo, por lo que le dije que se vistiera, que quería hacerle un regalo. A pesar del recelo, ella accedió. Alucinó cuando la lleve a la zona más cara de la ciudad, no puse ninguna objeción en que comprara lo que le dio la gana, tiré de dinero en efectivo a propósito, con lo que ella se puso contenta. Para terminar, la llevé a un exclusivo restaurante, donde se comportó en la mesa como lo que no era, una señorita.
Eso la dejó descolocada, pero la cara de Mario cuando la vio entrar con todo lo que compró, era mejor todavía. Estaba encabronado, ahora se sentía como un cornudo impotente, ¡qué se joda!, tengo la polla y la cartera más gorda que él. Estaba quemado, con la situación, se supone que yo no sabía que me puso los cuernos con Claudia, lo de irme había sido un tema que no venía a cuento. “¿Por qué no vas a abrir el bar?, yo te pillo enseguida”. El salió de la casa dando un portazo sin mediar palabra, cosa que aproveché para agarrar a la mulata y llevarla a mi alcoba. Y darle otra follada, ahora si me comía la polla sin yo tenerle que decir nada, de hecho se tragó mi esperma sin mediar palabra, para posteriormente, abrirse de piernas y pedirme polla, pero yo la dejé con las ganas. Diciéndole un simple “ahora no me apetece” me subí la bragueta y me fui de allí.
Me fui al bar, donde tal y como imaginé estaba limpiando Mario, le tenía donde quería. Se notaba que estaba jodido.
- Bueno, Mario ¿qué te pasa?
- Nada, que no hemos tenido tiempo para estar juntos, sólo tienes tiempo de estar con Claudia o en el bar amén de que desapareces casi todos los días unas horas y no sabemos más qué haces ni dónde vas. Aún no nos hemos ido de juerga. ¡Joder Toni, yo soy tu colega!
- Llevas razón, mira esta noche, cerramos temprano y mandamos a Claudia a casa y nos corremos una juerga, ¿conoces algún sitio que te mole? El dinero no es problema.
- Ahora que lo dices, hay un sitio muy chulo pero que vale una pasta, yo he estado allí una vez.
- Pero tenemos que ir como señores, toma quinientos euros y cómprate un traje chulo, cuando salgamos te lo pones y punto.
- ¡Gracias tío!
El plan iba sobre ruedas, aquella noche. Cerramos el bar y mandé a Claudia a casa con el pretexto de pasar más tiempo con mi ex amigo. Ella aceptó a regañadientes, pero no le quedaba otra sabía cómo me las gastaba si le llevaba la contraria. Esa noche llamamos a un taxi, él quería ir en mi coche le dije que no, con la excusa que pensaba arrasar con el bar. Fuimos al sitio en cuestión, era muy exclusivo sito en una mansión alejada de la ciudad. Yo dudaba que el pringao de Mario, le hubieran dejado entrar allí, con lo que me hacía sospechar más. Para mí sorpresa, el portero conocía a Mario, pero no tanto como para dejarle entrar y simplemente le dijo que sólo era para socios. Yo sacando un billete de quinientos euros le dije:
- ¿bastará esto para cubrir la matrícula de los dos?
- Por supuesto, diré que han sido invitados por Charo y punto.
- ¿Qué Charo, nuestra Charo?
- Sí, dijo Mario con cara de satisfacción.
- ¿Es ella la dueña de este sitio?, le dije
- ¿Ella?, qué más quisiera. Digamos que es proveedora del local.
Entramos, y el sitio empezó por parecerme lo más depravado que había visto en mi vida. Había dos tipos de personas claramente diferenciadas. Por un lado había viejos decrépitos de ambos sexos acompañados de jóvenes que adoptaban una pose sumisa, el club en cuestión era de sumisión. Lo que más me sorprendió fue ver caras conocidas de las finanzas, política. Mario era un analfabeto funcional y sólo sabía que eran gente importante. Nos sentamos en una mesa y él que estaba muy contento por entrar como “un señor”, pidió una copa. Pero yo le apuntillé.
- Este lugar destila clase Mario, déjame pedir a mí, tú harás el ridículo.
- Yo sé..
- No Mario, tú no sabes relacionarte con estas personas.
- ¿qué desean beber?
- Dos whiskys de malta, a ser posible que sea The Balvenie de veintiún años.
- Excelente elección señor. Dijo el camarero.
- ¿Desean algo más?
- Me encantaría acompañar la copa con un buen puro. ¿Quieres tú otro?
- Sí, por supuesto.
- En ese caso déjeme que le aconseje un Cohiba Robustos que acaban de traernos.
- Están bien, ¿pero podría ser Behike?, creo que casan mejor con el whisky que le he pedido.
- Veo que es usted un gran entendido, lamentablemente no tenemos pero si le puedo ofrecer un Montecristo A.
- Buena elección, muchas gracias. Dije yo con cara de aceptación.
Me iba a dar una hostia en la cuenta, pero no me importaba, había que sonsacar al capullo de Mario y este era el lugar más indicado. Además me daba en la nariz que me había llevado a la guarida del lobo. La verdad es que el sitio en cuestión era una cosa rara, podías bailar con los esclavos y si le caías bien a su dueño incluso follártelo, allí la gente iba a su bola. Estaba haciendo la rueda de conocimiento, mientras Mario bailaba con una esclava alta y rubia, pensado por qué motivo me traía este tío allí, cuando alguien me toco en la espalda. Joder que putada, era Serguey mi amigo ruso.
- Serguey, joder que alegría..
- ¿Qué hace un tío tan serio como tú en un sitio así?
- Acompaño a un potencial cliente…se ha empeñado y bueno.
- ¿Y tú?
- Vengo en representación de mi padre, ahora llevo las relaciones con la banca internacional estoy con un banquero importante de tú país, estoy aburrido por qué no te juntas con nosotros y te lo presento. Estamos en un salón privado del club, salía a mear cuando te he visto.
- Adelante, odio este sitio. No me gusta nada, pero el cliente está entretenido con una de las zorritas del local.
Acompañé a mi colega al reservado, estaba con dos personas realmente influyentes. Mi amigo me presentó a estos señores. El había notado algo raro en mí, puesto que sin mediar palabra, me presentó como un socio suyo a nivel particular. Ellos me acogieron con cariño, pero hablando en español, a lo que yo seriamente les afee la conducta retomando la conversación en inglés para que Serguey fuera partícipe. Estaban hablando de asociarse en la construcción de un gasoducto. El proyecto estaba muy avanzado, pero precisaban de financiación, ahí el papel del banquero, que dada la crisis estaba muy reticente a financiar. El pobre ruso, hacía lo imposible para hacerle ver el retorno de inversión, pero el tío no quería. Al final me decidí a echarle un cable, se le veía muy agobiado.
- Señor Fernández…
- Llámame Gonzalo, estamos entre amigos.
- Gonzalo, mi amigo es un personaje importante en su país, pero por desgracia, no sabe lo importante que es usted en el nuestro. La empresa a la que representa, es un conglomerado importante y tiene hilo directo con Puttin. Sé de buena tinta que usted lleva años intentando comprar un banco ruso para poder acceder a ese país, pero el presidente se niega a ello, no quiere que la banca extranjera se haga con la nacional y perder el control de una actividad tan importante, pero eso podemos cambiarlo.
- Efectivamente, dijo Serguey.
- Bueno, ¿Antonio o Toni?, ¿Cómo quieres que te llame?
- Toni, está bien.
- ¿Me estás diciendo que esta gente me puede ayudar a entrar en su país?, no creo…no intentes venderme una moto que no va a funcionar.
- ¿Cómo va la ampliación de capital que va a lanzar para cubrir las nuevas exigencias de Basilea?, sé que está buscando inversores.
- Bueno, ya sabes la crisis…
- Como acto de buena fe, quedamos mañana y le compraré un millón de euros en acciones.
- Bueno, me alegro de que tengas tan buenos amigos en España Serguey. Dijo el banquero.
- Sí, yo también. Dijo mi amigo con cara de impresionado.
- Este no es sitio para hacer dicha oferta, mañana mientras realizo la compra de las acciones en su oficina se la ofreceremos.
- Ahora, nos tenemos que ir.
- Si me disculpan, buenas noches.
Sin más salí de allí, con cara aliviada observé que Mario seguía bailando con la misma, pero sensiblemente perjudicado por el alcohol. Pero tenía que explicarle mi idea al ruso, así que agarré a impresentable de mi ex colega y lo monté en un taxi, pagué la cuenta, que por cierto, era una pasta y al salir, el portero me dijo que había recibido órdenes de dejarme entrar cuando yo quisiera. Dándome una tarjeta negra con banda digital me dijo:
- Con esta llave digital tiene usted pleno acceso a todas las dependencias de este club durante un mes, transcurridos ese tiempo. Podrá decidir asociarse o simplemente dejarlo pasar.
- Muchas gracias. ¿puedes avisar un taxi?
Apartándome de Mario agarré a Serguey y le dije que no se acostara, con el cambio horario teníamos que tener hablar con su padre para explicar el plan que había ideado había que trabajar duro durante las próximas seis horas, teníamos que diseñar una estrategia, él me lo agradeció. Y le dije que me esperara que en una hora estaba allí.
- Mario, déjame que te lleve a casa estás hecho una pena.
- Gracias tío, como te quiero….eres el mejor.
- Sí, claro.
Una vez dentro del taxi, le dije que tenía hambre así que paramos en una cafetería abierta para comer algo, dentro de allí aproveche el estado del capullo para obtener más información.
- Mario, está claro que tú no pertences a este mundo, ¿de qué conoces este sitio?
- Es sencillo, Claudia y yo trabajamos como ojeadores de Charo.
- ¿Ojeadores de qué?
- Charo tiene una segunda actividad, coge a gente sin familia, moldeable y acaba sometiéndolos como esclavos que acaba vendiendo a estos locales, tanto hombres como mujeres. El proceso es laborioso, en algunos casos, como el de la ocupa de tu casa, es realmente difícil, pero Charo tiene un don y siempre acaba por someterlos si son inteligentes, si no simplemente desaparecen.
- ¿Eso hicisteis con la ocupa?, matarla. Porque necesitaba la información, si no ya lo habría estrangulado allí mismo.
- Noooo, resultó ser una buena sumisa, simplemente la vendió a uno de los socios del club, un tío con mucha pasta. Creo que es un banquero importante, pero no me preguntes el nombre, pero no es muy alto con el pelo canoso….la descripción concordaba con la de mi nuevo “amigo”.
- ¿Por qué?, estos tíos tienen todo en la vida, no lo entiendo.
- Muy sencillo, los esclavos de esta gente viven bien y saben mantener la boca cerrada, así evitan descuidos que pueden originar tanto las fulanas como las amantes. Si se cansan de ellos, los cambian por otros. Si se portan mal, puede ser un auténtico infierno para los esclavos, llegando a lo más extremo de este mundo. Yo he visto algunas sesiones, y bueno, no es nada agradable. Este tío en cuestión, tiene una finca donde organiza sus reuniones más secretas, allí es donde guarda su ganadería, eso debe de ser la hostia.
- Bueno vámonos, estoy deseando llegar a casa, por cierto ni una palabra a Claudia.
- Para qué si ella sabe todo.
- Bueno ya sabes, que ahora estoy reconduciendo la situación.
- Vale, dijo con cara triste.
Lo dejé en casa, y con la escusa de dar un paseo. Me fui a mi coche y me presenté en el hotel de mi colega, no llevaba ni cien metros cuando me di cuenta que me seguían, yo no podía exponer a mi amigo, por lo que tenía que despistar a mis perseguidores, con lo que haciendo uso de mi conocimiento de la ciudad y las prestaciones de mi coche, nos enzarzamos en una persecución por media ciudad, al final jugándome la vida, pude esquivarlos saltándome un semáforo en rojo. No me gustaba el asunto, al mismo llegar. Entré en la suite de Serguey para explicarle con todo lujo de detalle cuál era mis dos planes, el A y el B.
- Mira Serguey, este tío tiene un problema serio debido a la crisis de la banca española y las nuevas exigencias de U.E., por eso ha puesto esa cara cuando le he dicho que mañana voy a comprarle un millón de euros en acciones. Tiene el dinero, pero no quiere dártelo por que le va hacer falta para comprar la auto cartera y así mantener su participación de en el banco que preside.
- ¿cómo sabes esto?
- Tengo mis contactos.
- Por otro lado, está como loco por entrar en algún banco ruso, vosotros tenéis un paquete importante de acciones en una entidad pequeña, pero muy solvente de vuestro país.
- Eso es cierto, de hecho somos los dueños del 60%.
- Bueno, el plan A es el siguiente; ofrécele un intercambio de acciones, de manera que él pueda entrar, la jerarquía rusa lo verá como una manera inteligente de comprar un gran banco europeo y eso os quitará problemas de encima. Y él como socio, no le quedará más remedio que financiaros el proyecto, que por cierto, va a ser muy rentable.
- Eso está bien, pero tengo que consultarlo.
- Por eso estamos aquí. Hay que vendérselo a tu familia, para ello hay que darle forma y hacer ver a tu padre que sus negocios tienen que ver con el gas y las materias primas, como decimos en mi país “zapatero a tus zapatos”. Eso os va a colocar en la órbita mundial de la banca, puesto que este tío entrará debido a los dos caramelos que le estáis ofreciendo.
- Vale, pero ¿cómo conseguimos que respete el acuerdo?
- Ahí es donde entra en juego el plan B.
- Necesitamos ganar tiempo, un par de días y cerrar un principio de acuerdo en su finca donde guarda su afición secreta, digamos que no es muy legal. Podremos chantajearle con dicha actividad, de manera que le tengamos cogido por los huevos, tú conseguirás tu objetivo y yo uno personal que no puedo decirte.
- Ahora, llama a tu padre y explícale el plan A, mientras yo me preparo para el B y voy en busca del dinero.
Me volví para casa, aún era temprano, necesitaba arreglarme e ir a ver a Pepe, tenía la reunión con el banquero a la una de la tarde para posteriormente tener una comida. Cuando llegué me estaba esperando en la puerta el matón que me perseguía en el coche, no me lo pensé dos veces y me fui hacia él. Con dos movimientos rápidos conseguí tenerlo inmóvil en el suelo, agarrándole un brazo con mi pie en su cuello.
- Dime por qué me sigues si no quieres que te parta el cuello.
- No sé de qué me hablas.
- ¿No?, crack…, te acabo de partir un dedo.
- Aggg, suéltame…..te voy a matar.
- No creo, dime ¿por qué me sigues?, ¿quién te lo ha pedido?
- No sabes dónde te metes.
- Si lo sé…crack.
- Joder, me has roto un brazo…
- Dilo si no quieres que vaya subiendo.
- Está bien…me manda Charo, sospecha.
- Dile a Charo que me deje en paz, o esto mismo se lo haré a ella, ¿está claro?.
Lo dejé marchar, pero estaba muy preocupado, había que actuar rápido si no quería acabar muerto en alguna esquina con la garganta abierta. Si más subí a casa, me cambié de ropa y me duché para irme en mi coche a ver a Pepe, eso sí con cuidado de que no me siguieran. Los dos sinvergüenzas estaban profundamente dormidos, así que no tuve que dar explicaciones. Llamé por teléfono a Pepe, le dije que lo quería ver en un motel famoso por su discreción para aventuras, con gente siguiéndome, no podía ponerle en peligro. Una vez allí le dije el número de habitación y me limité a dormir algo para estar fresco para la reunión del banquero. Me desperté por el ruido de la puerta…
- Pasa Pepe..
- ¿ Por qué nos vemos aquí?
- Esta noche he descubierto que Charo me persigue, necesito hablar contigo en un sitio donde no te expongan a ningún peligro. Primero quiero que me consigas otro coche potente y discreto, este lo conocen. Un BMW M3 sería ideal, por otro lado, tengo que contarte todos los avances que he realizado en mi investigación, hay cambios muy significativos.
- Por cierto, ya tienes preparados los papeles de la SICAV (N.A. es una sociedad de inversión específica de España donde los beneficios obtenidos sólo pagan un 1% de impuestos, bueno es algo más complejo, pero no es cuestión de dar una clase magistral) que me has pedido. Ahora cuéntame.
Le conté todo lo acontecido la noche anterior mi reunión con el banquero, la compra de acciones, todo ello además le explique mis sospechas de que Puri, seguía viva para ello, necesitaba un equipo completo de espía e investigar y grabar todos la información posible a nuestro alcance. Necesitaba otro coche así que Pepe, llamó a un rent a car cercano y me consiguió lo mejor que tenían un Volvo S80. Con todo salí de allí a recoger mi coche cada uno por su lado. Con una hora de diferencia. Yo me volví a vestir con un traje discreto de Hugo Boss que había elegido para la ocasión.
Continuará...