La venganza del cornudo
Todo sucedió un día, llegaba a mi hogar, cuando vi salir a un tipo bastante joven de mi casa.
EL CORNUDO Y SU VENGANZA
Mi nombre es Eduardo, soy agente de seguros
Vivo con mi mujer Cecilia, que es 15 años menor que yo. Es muy hermosa, con un físico muy privilegiado, no tenemos hijos, pero ya vendrán.
Todo sucedió un día, llegaba a mi hogar, cuando vi salir a un tipo bastante joven de mi casa.
Apenas llegue le pregunte a mi esposa, quien era esa persona, a lo que me respondió que era, de una agencia que hacían estadísticas, y vino a hacerme una encuesta.
No di importancia, al hecho, comimos y me fui a la cama.
Al siguiente día, lo vi rondando por la vereda de casa, no preste demasiada atención. Al rato de llegar suena el timbre, mi mujer corrió, a atender la puerta, Cuando regreso. Me comenta que era equivocado.
Hasta el momento, no sospechaba nada.
Una mañana recibo una llamada de mi hermana que tenia necesidad de hablar conmigo.
No quiso venir a casa así que nos encontramos en un café. Es de aclarar que la relación de mi hermana Sonia con Cecilia, no era muy buena, realmente nunca lo fue.
Una vez sentados, comenzó a hablar
No se como decírtelo
Que es lo que sucede?, le pregunto intrigado
Mira Eduardo, es referente a tu mujer
Que pasa con ella?
Sin mucho preámbulo me lo dice
Cecilia te engaña.
Que?
Si, lo que ois, la he visto un par de veces con un tipo
Bueno eso no quiere decir que me engañe
Iban del brazo y se besaban. Me dice y describe sus rasgos, eran similares al que vi por casa.
Creo que mi hermana, disfrutaba con lo que me decía. No por mí, sino por poder joder a su cuñada.
Quede mal a sus palabras, pero empecé a atar cabos sueltos, y recordé el día que salio de casa el supuesto agente de estadísticas o como se llamara.
Me despedí de mi hermana rápidamente.
No sabía bien que hacer, si ir a casa golpear a mi mujer, aunque la quería mucho y no creo que llegara hacerlo, hablar con ella, ciento de cosas pasaban por mi mente, sin definir nada.
Así que después de mucho pensar y planificar, como actuar, decidí primero antes que nada comprobar si era verdad, en el fondo de mi corazón no quería aceptarlo, además las pruebas no eran demasiado, simplemente unas leves sospechas mas lo visto por mi hermana
Dado que mi trabajo, me permitía flexibilizar mis horarios, podía modificar mis tiempos, para poder vigilarla.
Una mañana me despido de Cecilia, como si fuera a trabajar, y me quedo en un café a una cuadra de casa, desde donde veo perfectamente la puerta de mi casa: No había transcurrido más de una hora cuando lo veo llegar.
Toca timbre en mi casa y al instante sale mi mujer, se dan un beso rápido, ella mira para ambos lados y entra rápidamente.
Mi corazón empezó a latir fuertemente, tuve como una taquicardia., el estomago se me cerraba, la sensación era terrible
Trate de calmarme, no sabia si entrar y agarrarlos "in fraganti", mil cosas me pasaban por la cabeza sin poder concretar algo.
Seguí sentado en el café, pedí mi cuarto café, ya habían transcurrido como 2 hs, cuando lo veo salir rápidamente y subirse a su auto estacionado a una cuadra de ahí.
Salí del café, y no me anime ir a casa, deambule por la ciudad sin rumbo fijo, hasta que se hizo la hora, que habitualmente llegaba a casa.
Al llegar la bese, todo normal, no encontré señas de nada, le pregunte si había alguna novedad, a lo que respondió que ninguna que había sido un día normal.
Apenas dormí esa noche. A la mañana siguiente volví a repetir, lo mismo, fui al café, a la hora llego, dos horas después se fue.
Si, evidentemente el hijo de puta se cogia a mi Cecilia.
En ese momento pensé en vengarme, el era el culpable, que había seducido a mi Cecilia.
El tendría que pagar .las consecuencias
Pero no sabía como hacerlo o que hacerle.
A la siguiente mañana, repetí todo de nuevo, llego como siempre, pero esta vez cuando estimaba la hora de su retirada, Iría hasta mi auto para poder seguirlo.
Así lo hice, apenas salio lo seguí, subió a su auto, después de 10 minutos de recorrido, llego a su casa y entro. Al rato salio con una mujer un poco mayor que el, y partieron en su auto.
Seguí esa operación varios días más, para poder constatarlo.
Cada vez que el cabron, salía de su casa, su mujer lo acompañaba a la puerta y lo despedía con un abrazo y un beso. Era evidente que vivía ahí, con su mujer.
Mi venganza seria, ojo por ojo, por lo tanto cogerme a su mujer.
Había descubierto, que salía a la misma hora y regresaba unas 3 horas después. Tiempo suficiente para concretar mi venganza.
Toque timbre, salio una mujer de unos 40 años o más, que evidentemente tenia mas edad que su pareja, con un físico muy bien provisto, hermoso rostro y unas voluminosas tetas, que superaban ampliamente, a las de mi querida Cecilia.
Me presente como agente de seguros, me hizo pasar sin mucho problema, al acceder vi. unas fotos, de ella y su pareja abrazados, a pesar de la diferencia de edad formaban una linda pareja.
Me dijo que se llamaba Vilma, nos sentamos en un sillón, y empecé ofreciendo una póliza de vida, a lo que atendía muy interesada.
Me le fui acercando lentamente, la conversación fue cambiando rumbo Note como se interesaba cada vez mas en lo que le contaba. Mi mano en un momento toco su rodilla, no hizo ningún tipo de rechazo, sentí que en un momento se estremecía .Mi mano comenzó a subir su falda, su excitación se empezaba a notar. Yo también me estaba excitando, aunque mi objetivo era vengarme. Acerque mis labios y la bese a lo que respondió frenéticamente. Continuamos así un buen rato, ya había pasado mucho tiempo, así que temiendo de que llegara su pareja, trate de cortarla y me fui, prometiendo que regresaría .otro día.
En un par de días regrese, espere que saliera el cabron, y apenas lo hizo, me dirigí a la casa inmediatamente.
Apenas abrió, Vilma la puerta, me estampo un apasionado beso, estaba con un camisón corto. Sin perdida de tiempo se lo saque, sus tetas bastante voluminosas salieron a la luz, empecé a besárselas y chuparlas, Vilma se retorcía estaba excitadísima.
Le arranque sus bragas y me saque los pantalones.
Sin mucho preámbulo pele mi verga (que tiene un buen tamaño cuando esta a full), al verla, sus ojos brillaron de lujuria, Su vagina estaba poblada por un vello negro, pero se notaba brilloso por el flujo emanado.
Mi mano apenas acaricio su raja. Sin mucho juego previo se la hundí hasta los testículos, percibiendo como se estremecía, al penetrarla. Mi venganza comenzaba, ya había otro cornudo en el mundo. Aunque pienso que por lo rápido, que accedió Vilma, no debía ser la primera vez que le metía los cuernos, eso me alegraba.
Se estremecía como loca, gritaba, esta como sacada., debió de haber tenido como dos corridas, en el transcurso que yo acabe.
Quedamos tendidos un buen rato, no tardo en empezar a besarme, quería más guerra, yo no estaba demasiado entusiasmado en seguir, además mi aparato estaba flácido todavía. Así que le propuse que la chupara, me miro extrañada, y me dice que nunca lo había practicado. Le explique que lo necesita, que lo hiciera para estimularme si es que quería tener mas sexo. Accedió no muy convencida, Era evidente que al cabron que tenía nunca se lo había hecho, Eso me ponía contento, le estaba haciendo cosas que el hijo de puta no le había experimentado.
Era extraño que jamás haya hecho sexo oral, a lo mejor esta era la primera vez que lo engañaba, y jamás tuvo amantes.
No importaba demasiado, lo que pensaba. El hecho es que, chuparía una pija por primera vez, y seria la mía.
Empezó besando, mi flácido pene, lentamente, con el contacto de sus labios se fue irguiendo.
Sus besos lentamente se iban incrementando, su lengua apareció en juego, sus lamidas eran muy satisfactorias, En un momento intento metérselo en la boca, estaba dubitativa en hacerlo, así que en cuanto volvió a repetirlo, levante mi culo, y entro todo en su boca. Eso fue el empujón que necesitaba, empezó a chuparlo con una vehemencia enloquecedora, su vagina se refregaba en mi rodilla, realmente lo hacia mejor que mi Cecilia.
Después de una sublime mamada, eyacule en su boca, que se lo trago, siguió un rato masturbándose con mi rodilla, estaba como poseída, llego su orgasmo, aunque creo que, había tenido otro anteriormente.
Mi venganza se iba desarrollando mejor de lo pensado.
Me dice que me fuera, por que estaba por llegar Juan (ese era el nombre del cabron). Me despedí prometiendo volver al otro día.
Llegue a la otro mañana, me recibió con el pelo mojado envuelta en una toalla, sin perdida de tiempo, me llevo al dormitorio. La tire en la cama, y le arranque el toallon, apenas puse mi mano en su raja, mote lo mojada que estaba, la coloque boca abajo y abrí sus cachetes, ahí estaba su pequeño ano, mas chico que el de mi querida Cecilia. Me quite los pantalones, ya mi verga estaba perfectamente erguida, la empecé a introducir.
En el momento en que me para, diciendo:
No por favor eso no, jamás lo hice por ahí, me va a doler
No te preocupes, lo haré de tal manera que lo vas a disfrutar. Le contesto.
Iba a romper su virgen culito, cada vez disfrutaba más mi venganza
Mientras me levantaba para ir al baño, y tratar de encontrar algo para lubricar su culo, gozaba al pensar, que eso tampoco lo había hecho con el hijo deputa.
Retorne a la cama con una crema, y se la empecé a untar. Metí un dedo, después dos, notaba que se estremecía, cuando llegue al tercer dedo en su culo, su ano estaba bien dilatado. Le hice chupar mi pija, a lo que accedió gustosa, y cuando notaba que me estaba por correr se la saque de la boca, abrí sus nalgas, y sin miramientos se la hundí en la totalidad, El grito que pego de dolor, fue estrepitoso. Se la metía y sacaba sin respiro, mientras la tenia de la cintura, su grito de dolor muy pronto se convirtió en placer.
Estaba agarrada a las sabanas, y sus gemidos inundaban la habitación, mientras decía que no me detuviera. Desconozco cuantos orgasmos tuvo. Cuando le acabe en su culo, se agarro a los barrotes de la cama, mientras no cesaba, de gemir como yegua.
Me fui, por que se terminaba el tiempo, me dijo que estaría sola el siguiente día.
Así que regrese al día siguiente, estuvimos como 7 u 8 horas, hicimos de todo, le encantaba repetirlo.
Como broche de oro, le pedí masturbarme en sus tetas, accedió, apenas acabe, la tire al piso y le proporcione una lluvia dorada, estaba fascinada, se refregaba, la mezcla de semen con el orín, mientras llevaba la mano a su raja, masturbándose con vehemencia, hasta producir un orgasmo.
Mi venganza había llegado a lo máximo, le había dejado una putona al cabron
Ahora quería saber algo más de su pareja, el que no me llegaba, ni a la punta de mis zapatos en lo referente al sexo. Es posible que a mi querida Cecilia, no le ha hecho ni la mitad de lo que yo le he hecho a la suya.
Cuando terminamos, empezamos a conversar, cosa que hasta el momento no lo habíamos hecho demasiado.
Me comenta que nunca había gozado tanto, y de esa manera.
Así que le digo
Tengo que decirte que lo has demostrado muy bien, por la forma fogosa y ardiente que lo hiciste.
Y me contesta
Muchas gracias, además he experimentado por vez primera una serie de cosas que ni me las imaginaba.
A esta altura mi ego estaba por las nubes, era evidente que a su pareja le faltaba experiencia.
Me alegra que lo hayas disfrutado así. le digo
Si, además no lo hacia desde que mi esposo falleció hace 5 años.
Oh, lo siento. Pero acaso, con Juan, no lo practican? Le pregunto
Ella se hecho a reír. Cosa que me sorprendió.
Y me contesta
No, por favor, no es mi pareja, Juan es mi hijo, lo tuve de muy jovencita.
OSCARPY