La venganza de mi prima Mariana
Al tiempo Mariana me contó que había hablado con su ex novio para agradecerle los cuernos que este le había puesto ya que gracias a ellos ella había encontrado la pija que le hacia falta, la mía.
Todo empezó como una inocente visita a una prima que vive en otra provincia porque allí estudia.
Llegue un viernes cerca del mediodía a visitar a Mariana, cuando toque timbre ella se alegro mucho de verme, ya que hacia mucho tiempo que no nos veíamos.
Inmediatamente me invito a pasar y me comento que sus compañeras de departamento habían salido por el fin de semana y como el lunes era feriado no volverían hasta el martes.
Ahora les cuento como es Mariana, ella tiene 22 años es alta; mide 1.75 cm. Y tiene mas curvas que un circuito de f-1. Y lo mejor que tiene mi prima es su carácter ya que ella siempre esta alegre y su alegría es muy contagiosa.
Empezamos a charlar ya que tendríamos todo el fin de semana para recorrer los lugares turísticos de esa provincia.
Mariana por primera vez desde que tengo uso de la razón estaba medio deprimida, me contó que se había peleado con su novio y que ella se había quedado ese fin de semana para estar con el pero al irlo a buscar lo encontró con otra mujer. Yo le pregunte que pensaba hacer ahora, ya que si ella quería nos volvíamos ya mismo a nuestra ciudad en mi auto, lo que ella rechazo diciéndome, ya que vos estas acá voy a darle una lección a ese mal nacido.
Le pregunte a Mariana que tenía en mente y entonces ella me contó su plan, como su ex novio no me conocía le haríamos creer que ella también tenia un amante. Mientras Mariana me contaba lo que tenía planeado no podía dejar de pensar que estaría bueno que fuera mi amante de verdad ya que ella estaba muy buena.
Entonces salimos y fuimos a buscar a su ex novio, lo encontramos en un bar del centro con una rubia que no le llegaba ni a los talones a mi adorada prima.
Nos sentamos lejos de ellos, pero dentro del campo visual de ellos para que ambos pudieran ver que Mariana no estaba sola.
El bar donde nos encontrábamos es uno de esos lugares con poca luz, nosotros nos habíamos sentado en el fondo del lugar, en unos sillones con una mesita bien bajita donde nos pusieron las bebidas que habíamos pedido. Para mi sorpresa y para el asombro del ex novio de mi prima ella se acerco sensualmente a mí y tocándome la pija por encima del pantalón me dio un ardiente y húmedo beso en la boca. En un principio yo solo pose mis labios en los suyos pero ella con su lengua me invito a abrir la boca y empezó a indagar dentro de mi boca con su lengua, automáticamente puse una de mis manos en sus piernas sobre las medias negras que me tenían loco desde que la vi cuando llegue a su departamento. La otra mano la puse en su cuello y ella agarrándomela la bajo hasta sus tetas que ha esta altura de los acontecimientos tenían los pezones súper erectos. El beso en ningún momento pareció una farsa, lo que en realidad era. Por el rabillo del ojo vi como su ex se paraba y se marchaba del local, pero no hice nada para avisarle a Mariana. Todo lo contrario seguía tocándole las tetas mientras con la otra mano le acariciaba el hermoso culo que ella tiene. Ella seguía con la mano en mi pija pero ahora la había metido por la bragueta de mi pantalón y bajando mi boxer me estaba haciendo una exquisita paja.
A esta altura nada me importaba, ni que Mariana fuera mi prima, ni que estuviéramos en un bar, así que le empecé a frotar el clítoris por encima de su tanga, lo tenia muy duro y fácil de encontrar con el tacto ella se arqueaba sin dejar de besarme ni de acariciarme y así sentados en el sillón de un bar los dos tuvimos un maravilloso orgasmo que nos dejo tirados con los ojos cerrados durante un par de minutos.
No cruzamos una sola palabra desde que entramos al bar tomados de la mano hasta que los dos rendidos después de la maravillosa sesión de caricias y besos que nos habíamos dado abrimos los ojos y ella riéndose me dijo, no se cuando se fue ese hijo de puta pero que disfrute lo que acabamos de hacer eso si que te lo puedo asegurar.
Nos acomodamos las ropas, pagamos las bebidas que nunca habíamos tocado y volvimos a su departamento.
En el camino ella siguió abrazada a mí como si su ex nos estuviera viendo. Ela bajó su mano por mi pecho hasta llegar a mi pija y cuando la notaba parada se sonreía y me decía que así daba gusto ya que siempre la tenía lista, entonces me bajo el sierre del pantalón y se metió mi pija en la boca, yo seguí manejando con una sola mano y con la otra le volví a buscar el clítoris que esta vez tampoco me costo nada encontrarlo.
Cuando le avise que estaba por acabar ella me dejo de chupar la pija y se sentó en su lugar con la pija en su mano, yo seguía dándole con los dedos hasta que me inundo la palma de la mano con el orgasmo que tuvo.
Mariana se recostó sobre mi hombro y me besaba el cuello, entre beso y beso me decía que yo había encontrado la forma de hacerla acabar como nunca nadie la había hecho acabar y encima todavía no la había penetrado.
Cuando llegamos a su departamento nos desnudamos apenas entramos, la subí arriba de la mesa y le chupe su depilada concha con devoción, que fácil que se excitaba mi prima, su clítoris crecía al menor contacto.
Me aviso que estaba por acaba una vez mas, pero no me importo y me tome casi todo lo que salio de esa caliente concha que ya hacía bastante rato que estaba lista para recibirme.
Ahí mismo sobre la mesa de la cocina de su casa la penetre por primera vez, que bien que se sentía su concha parecía el estuche hecho a medida para mi pija, era súper estrecha, las paredes de su concha tenían prisionera a mi pija.
Estuvimos tres bombeando un largo rato ya que las acabadas que ya habíamos tenido, yo una y ella tres. Nos habían quitado fuerzas.
Pero cuando acabamos lo hicimos de una forma muy intensa. Nunca pensé que mi pija podía largar tanto semen como largue dentro de la concha de Mariana. Pero ninguno de los dos tenía intensiones de terminar así este encuentro, nos fuimos hasta su dormitorio y en la cama de una plaza que ella tenía volvimos a coger como si fuera la primera vez de la tarde. Después de un rato de bombear y cuando ya le entraban hasta tres dedos en el culo que se lo había estado masajeando todo el rato la puse en posición y se la metí por el culo.
Mientras le perforaba el orto a mi prima seguía tocándole el clítoris que ya me tenía hipnotizado por la forma que se ponía al menor roce.
Luego de un largo rato mi prima grito si así partirme el culo y al escucharla no aguante más y le largue dentro de su culo todo el semen que me quedaba. Ella al notar mí acabada también acabo, los dos quedamos rendidos luego de la tarde que habíamos pasado, nos duchamos juntos acariciándonos en todo momento. Luego nos dormimos una siesta para despertarnos bien tarde a la noche, nos fuimos a cenar para recuperar fuerzas y volvimos a su departamento para seguir cogiendo a cada rato durante lo que duro el fin de semana.
Al tiempo Mariana me contó que había hablado con su ex novio para agradecerle los cuernos que este le había puesto ya que gracias a ellos ella había encontrado la pija que le hacia falta, la mía.
Después de ese apasionado encuentro nos juntamos bastante seguido con mi prima para repetirlo.