La vecina

Cuando te ven a través de arbustos, es mas morboso.

Hola, soy Alejandro, me voy a describir para poneros en situación. Soy moreno, pelo rizado, ojos verdes, mido 1’80 de complexión fuerte, me gusta ir depilado sobre todo los huevos ya que me encanta que me los chupen y axial da más morbo. Mi estado actual es casado, muy feliz con mi mujer y disfrutamos mucho del sexo entre nosotros, lo que voy a contaros es un hecho real que me sorprendió mi preciosa mujer el pasado verano.

Ella se llama Inés, moreno de pelo rizado, ojos miel, mide 1’60 y de medidas 70-60-90, como podéis comprobar tiene poco pecho pero con unos pezones divinos que cuando se le ponen excitados parecen dos torpedos, me gusta que tenga el coño casi depilado por completo, me excita mucho verle los labios limpios y aseados.

En fin, un día de verano, caluroso, estábamos por la tarde en la piscina tomando el sol, faltaban unos días para mi cumpleaños y estando tumbados al sol, a mi se me puso la poya enorme, me preguntó que pasaba y le dije que estaba viendo a la vecina mirar a través de los cipreses mientras tomábamos el sol, que siempre lo hacemos desnudos, y se estaba masturbando viéndonos, que emitía gemidos, yo me levanté para ver que pasaba, viéndola asomada por entre los árboles, desnuda y con 2 dedos dentro de coñito, ella, cuando se dio cuenta se ruborizo y nos dijo que no se lo dijéramos a su marido, le daba mucha vergüenza y yo le decía que no se preocupara, que pasara a nuestra casa y se tranquilizara.

Ella, accedió, se puso una camiseta y se acerco a nuestra casa, estuvimos hablando un poco tranquilizándola y en ese momento, mi mujer se acercaba a ella por detrás para darle un masaje en los hombros ya que estaba muy tensa, cerraba los ojos y la picara de mi mujer, bajaba las manos, deslizándolas por la espalda y llegando hasta sus pechos por detrás, la sorpresa mía fue cuando lanzó un gemido de placer y comenzaron a acariciarse mutuamente, llenando de saliva los dos cuerpos, sus pezones estaban súper excitados, Julia, la vecina, no se había podido correr antes de que la pillara y estaba a mil, axial que fue sencillo verlas gemir rápidamente.

Mi mujer me miró y me hizo un gesto con la cabeza parta que me arrimara, me sorprendí pues nucas habíamos hecho un trío, pero me parece que ella si que había estado con otra mujer, axial que me acerqué y mientras Julia chupaba el coño de mi mujer yo me puse por debajo y empecé a acariciar el coño de Julia, se sorprendió, no quería, decía algo de su marido, pero como no estaba, yo seguí y no pudo resistirse mas, jadeaba como una perra en celo, yo le metía la lengua lo mas profundo que podía y la meneaba rápidamente, se volvía loca, cuando al aspirar con mi boca un par de veces se vino en un orgasmo increíble, me lleno la boca, era asombroso.

Mi mujer quería chuparme la minga, tenia hambre y la cogió con las dos manos mientras Julia seguía haciéndole una mamada a mi mujer impresionante, Inés pasaba la lengua por todo lo largo de mi poya y llegaba a los huevos, metiéndoselos en la boca y succionándolos, yo me quería morir viendo la situación.

Mi mujer se acerco a mi oído y me dijo: "quiero que te folles a esta zorrita, que no está nada satisfecha con el capullo de su marido", yo loco, acepté, me puse por detrás y de un golpe, le introduje mi poya, lanzó una lagrima ya que la embestida fue bestial, no se lo que mide la de su marido pero mía, aunque es normal de larga, es bastante gorda, axial que empezó a moverse, mi mujer viendo la situación lanzo un grito de placer al sentir su orgasmo increíble, se separó y viendo como me follaba a su vecina, se comenzó a acariciar ella misma, diciéndonos lo que teníamos que hacer.

Inés se acercó y nos dijo, fállatela por detrás, quiero ver como le revientas el culo, Julia lo estaba deseando pues no dijo nada y se puso a cuatro patas, le fui introduciendo mi poya lentamente hasta llegar al fondo y mi mujer se puso debajo para chuparle el coño y meterle un consolador, Julia gritaba de placer, estaba en el séptimo cielo hasta que llego el orgasmo, jamás había visto a una mujer correrse 3 veces seguidas, fue algo increíble y pidiendo mas.

Acabamos metidos dentro de la piscina, relajándonos y conociéndonos un poco mejor ya que esta amistad va a ser muy duradera.