La vecina casada ii

Romina tras el nacimiento de su hija, evito cuanto pudo cualquier relación con el joven. Pero tras unos años, aquel muchacho termino su carrera y comenzó a trabajar. El destino quiso que uno de sus trabajos fuera en un edificio recién construido cerca de la casa de aquella mujer casada. La pasividad de su esposo, y las ansias de la mujer al tener tan cerca al joven, la llevaron a cometer un nuevo error e invitarlo de nuevo a casa, donde volvieron a coger nuevamente.

Transcurrieron casi dos años y medio, y ningún otro encuentro se produjo entre ellos. Romina, siguió cuidando de su hija mientras Dani continuó sus estudios. Aconteció, que cuando se halla en cuarto año de graduación, el joven necesitó comprar una prenda de vestir que necesitaba, para lo cual acudió a uno de los Centros Comerciales de la ciudad. Tras recorrer algunas tiendas, por fin encontró la que le parecía adecuada en el escaparte de la misma, por lo que decidió entrar en dicha tienda. Ya dentro, se percata de la presencia de una señora se hacía acompañar de una niña. El joven reconoció rápidamente a Romina pese a que aquella se hallaba de espaldas.

Dani dudo entre presentarse o retirarse sin más. La niña tenía no más de dos y sintió la necesidad de acercarse a la misma. Por otro lado, había comprobado que Romina, pese al embarazo sufrido, mantenía una esplendida figura, algo que sorprendió gratamente al joven. Ella estaba visualizando unas prendas cuando escucho la voz del joven llamándola por su nombre:

-¿ Hola Romina ?

La mujer, se giró al escuchar aquella voz, y al ver de quien se trataba se estremeció. Noto todo su cuerpo como un fuego interior que le subía de los pies a la cabeza. Reaccionó y le contesto: - Dani. Vaya… ¿cuánto tiempo?

Romina, observó con admiración el cambio en el cuerpo de aquel muchacho. Dani mantenía aquel cuerpo juvenil que ella conocía, ahora se le notaba algo más maduro, no solo en el rostro, sino además noto los bíceps del joven, comprobando que eran los de un muchacho bien fornido. El aspecto físico del joven era de aquel que se machacaba en el gimnasio, y se dijo para sus adentros: ¡ joder como ha cambiado!  Pero,  ¡qué bueno sigue estando !.

- Romina. Veo que no has cambiado nada. Eso, si, observo que estas mucho más elegante y bonita. Le dijo el muchacho rompiendo el fuego.

- Ja ja, gracias. Tú, tampoco has cambiado mucho. Bueno, si, te noto más musculoso. ¿Se ve que estas practicando deporte?

- pues sí. Estoy con un equipo de baloncesto en aficionados, y ello me mantiene en forma .- le contesto el joven.

Luego dirigiéndose a la niña le dijo:-¿ No vas a presentarme a esa preciosa niña?

Ella se sonrojó, y mirando hacia varios lados, termina por decirla a la niña: Marian, te presento a Dani.

Estuvieron hablando durante un rato sobre la marcha de sus estudios, donde se alojaba ahora, pero sin entrar a realizar comentarios comprometedores sobre la niña. Cuando supo que estaba pronto a terminar sus estudios, ella le dijo: - ¿ Me supongo que ahora te volverás a tu pueblo?

-Ya veremos. ¡Quizás encuentre trabajo por aquí! Le consto el joven.

Luego Dani le dijo mirando a la pequeña:- Romina tienes una niña muy bonita. ¡Sale a la madre!

Romina observó como el muchacho la miraba de arriba abajo. Ella noto esa mirada, y sin poder evitarlo se excito interiormente. Había recordado en varias ocasiones aquellos encuentros con el muchacho. Incluso, pese a saber que podía ser inapropiado, sentía la necesidad de volver a disfrutar con las caricias y de la vitalidad de aquel joven. No obstante, le comento sonrojada: - Dani por favor, que hay gente mirando. No me mires así. La gente va a darse cuenta.

-Lo siento Romina. Pero ¡sabes que nunca te he olvidado!. Bueno, creo que jama te olvidare. Fuiste la primera. Yaunque no lo creas,aún sigo deseándote” - le reconoció el mismo, un poco sonrojado igualmente.

Los colores afloraron al rostro casi blanquecino de la mujer, contestándole: - Pero Dani…. ¡Recuerda que soy una mujer casada! Aquello termino. No puede volver a ocurrir . Tienes que quitarte esa idea de la cabeza.

-Romina sabes que nunca te presionaré, ni tampoco te pondré en ningún compromiso. Pero, “eso no significa que te deje de desear. Sueño mucho contigo”.- le dijo el muchacho, dando a entender a la mujer que ella era una de las fuentes de sus fantasías masturbadoras.

La mujer enrojeció una vez más ante aquellas palabras, diciéndole: - ay Dani. Se me hace tarde. Me alegro mucho de verte - le dijo ella nerviosa, cogiendo a la niña y casi despidiéndose, y saliendo de la tienda bastante nerviosa.

Pasaron casi seis meses más, durante los cuales Dani se graduó, y tras lo cual encontró trabajo en una empresa de electricidad, donde comenzó a realizar sus primeras prácticas. Había hallado un apartamento mejor situado en el centro, y continuaba practicando baloncesto.

Cierto día, la empresa le comunica que tenían que llevar a cabo la instalación eléctrica de un edificio de viviendas y locales. Cuando el muchacho verificó la dirección en el mapa, se dio cuenta que el lugar estaba bastante cerca de la vivienda donde residía Romina. Un estremecimiento recorrió su cuerpo. Había tenido encuentros con algunas chicas, pero seguía recordando aquellos encuentros con aquella mujer casada. Nada dijo a su jefe, y llegado el día, se presentó en el edificio junto con otro personal de la empresa para comenzar los trabajos de instalación eléctrica.  Su trabajo era señalar donde se llevaban a cabo los puntos de luz, instalaciones y revisar las mismas.

Se percató claramente que, el edificio se encontraba justo al lado de la vivienda de Romina. ¡Casualidades de la vida pensó! Ese primer día no divisó a nadie en la casa vecina, al margen de que se empleo a fondo en el diseño de la instalación interna del edificio.

Al segundo día de estancia, desde uno de los balcones divisó a Romina en el jardín de su vivienda, y, como quien no quiere la cosa, salió fuera para buscar unos instrumentos en la calle, donde se encontraba el vehículo de la empresa. Como llevaba casco de trabajo, la mujer no se había percatado del mismo inicialmente.

El joven la observó de arriba abajo, ya que estaba regando unas plantas del jardín. Romina al comprobar el atrevimiento del joven, le iba a recriminar, cuando se dio cuenta de que se trataba de Dani: -¿ pero Dani?, ¿Qué haces por aquí?.   .. ¿No me digas que estás trabajando en este edificio?

-Pues sí. Hemos comenzado ayer, y tenemos que llevar a cabo la instalación eléctrica y telefónica de todo el edificio. Le contesto, haciéndole entender que iba a estar bastante tiempo.

- Ya, es un edificio nuevo. ¿Entonces encontraste trabajo aquí? Pensé que habías regresado a tu pueblo - le contesto la mujer, algo inquieta.

Hablaron de algunas cosas más, y antes de volver a subir al edificio el joven le comento: ¿ no me digas que sigues haciendo aquellas tartas tan ricas?...

Ella lo miro, se sonrojó y le contesto: - ¿ no pretenderás que te vuelva a invitar?

-cuento con ello. Ahora tengo que entrar ya que me están esperando, y no quiero tener problemas con el trabajo. Nos seguiremos viendo. Le respondió el joven mientras se metía en el interior edificio.

Romina se quedó sumamente nerviosa. No lo esperaba. Entro a la casa, y tomo un vaso de agua. Saber que Iba a tener tan cerca aquel joven nuevamente, era algo que resultaba peligroso pero que en el fondo anhelaba. Sabía que no debería volver a ocurrir nada más, ni cometer más tonterías con aquel joven, pero pese a todo, se notó tremendamente excitada. A lo largo de la mañana no hizo sino pensar en aquel joven. La realidad es que su esposo apenas la atendía, y sus encuentros sexuales eran más bien escasos. Y ella, aún era una mujer activa, y necesitaba más.

Se sorprendió cuando, al ir a orinar al baño, al darse cuenta que tenía toda su braga mojada, lo que evidenciaba que ¡se había excitado ! Mas más tarde mientras se encontraba en su dormitorio al salir del baño, observó su cuerpo desnudo en el espejo de la habitación, y se deleitó contemplándose. Pese a ser una mujer que había alcanzado los 45 años aún, estaba bastante bien, con una figura casi delgada, con unos pechos más bien grandes que habían cautivado a Dani, y observó su trasero, pensando ¡ seguro que si el joven me encuentra así me clava sin remedio!

Durante los dos o tres días siguientes, se limitaron al saludo, y ella intentaba esquivar al joven. Pero la mujer, lejos de olvidarse, cada vez se encontraba con pensamientos controvertidos. Ya hacia dos noches que ante la pasividad de su marido se había tenido que masturbado pensando en el joven. Pronto se dio cuenta, de que se estaba volviendo loca, y anhelaba tener un nuevo encuentro con el muchacho. Quería volver a sentir sus brazos, su contacto físico y sobre todo su potente nabo. Aun recordaba las dimensione de la daga del muchacho. Aunque luego desechaba la idea.

Una mañana, se encontraba regando el jardín hasta que apareció Dani. Éste sonriente le comentó: ¿ para cuándo esa tarta Romina ?

- Ja ja que insistente eres. Le contesto. No obstante, recordó que su esposo iba a estar fuera durante uno dos días, ya que se hallaba de viaje. Decidió cometer un acto de locura y le dijo al muchacho:. No sé si sería prudente que volvieras a entrar en casa?. …bueno si quieres … ¿te parece bien esta tarde ?- termino por decirle aquella con agitación interior.

Dani se quedo sin habla. La mujer lo invitaba de nuevo a degustar sus tartas. Aquello prometía. Sin preámbulo le contesto: -perfecto. Apurare el trabajo y creo que sobre las cinco puedo estar libre. ¿te parece bien?

- Vale - le contesto aquella, notando un estremecimiento en su cuerpo.

Romina estuvo toda la mañana pensada en el muchacho, y comenzó a preparar con sumo una de sus mejores tartas. Para estar más libre, dejó a la pequeña en casa de una de las abuelas. Luego se ducho, y dudo que indumentaria ponerse. Recordó que tenía un traje rojo, que guardaba en el armario y que no se lo había vuelto a poner, ya que la vez que lo estrenó su esposo le pareció demasiado atrevido. Se colocó unas prendas íntimas bastante transparentes, con una braguita que dejaba entrever su pubis, y dejaba constancia de la raja de su coño. El sostén también era algo atrevido a los que ella usaba, y dejaban gran parte de los mismos al aire resaltado esto. Cuando se miró con esas prendas interiores al espejo se dijo: “ joder Dani va a pensar que soy una puta”. Luego de puso el vestido, y se observó nuevamente en el espejo. Constató que a poco que se descuidara aparecían gran parte de sus pechos, debido al amplio escote del mismo. Eso es lo que había causado el reproche de su esposo. Le llegaba un poco más bajo que las rodillas, pero también poseía una abertura a un lado, que al sentarse, por poco que se descuidara, dejaría a la vista su nalgas y hasta su prenda más íntima. ¿ Creo que me estoy pasando ?- pensó.

Pero después de todo, se notaba sumamente caliente. Llevaba más de diez días sin ser tocada por su esposo. No estaba en sus días fértiles, pero se notaba tan acalorada, como si lo estuviera.

Espero impaciente, hasta que sobre las 5 de la tarde, apareció en la puerta de la casa Dani, el cual venia duchado, y con una ropa algo informal. Este se sorprendió al verla. Ella lo hizo pasar cuanto antes, ya que no quería que los vecinos se percataran de aquella visita. Dani al contemplar la vestimenta le dijo: - Romina, ¡ese traje te queda de maravilla!. ¡Esta preciosa!

Ella se sonrojo diciendo: ¿ lo dices en serio?... Pues, mi esposo me dijo ¡que era demasiado atrevido…! ¡Que parecía una fulana!

-Ja ja. Seguro que esta celoso de tener una mujer tan guapa y elegante. De veras, te queda como un guante.

Le hizo sentar, y le puso la tarta que durante toda la mañana se había esmerado en cocinar. El joven la degustó, verificando que seguía tenia buen mano para la repostería, diciéndole: deliciosa Romina. Añoraba volver a paladear este manjar.

Ella le sonrió, y le preguntó cómo iba la obra, etc. Dani se sorprendió que la niña no estuviera en casa.

Dani, en un momento dado, se fija en la mesa de la cocina y le comenta: Que gratos recuerdos me trae este mueble.

-Ay Dani,….. no empieces . - le dijo ella alterada.

El joven la miró a los ojos, observó el escote de su vestido, y aunque fuera un atrevimiento le indicó: -¿ no te apetece volver a experimentar el juego aquel ?.

Romina se revolvió en la silla, y le contesta con nerviosismo más que evidente: Pero… Dani. ¿Cómo puedes pedirme eso?. Aquello ocurrió no sé como… no debe volver a ocurrir. ¡Soy una mujer casada!.

-Ya. Y, en aquel momento también lo eras, y eso no te impidió hacerlo.

Romina, se sonroja, y no le contesta. El joven se incorpora de la mesa y se acerca hasta ella. Le coloca las manos sobre los hombros de la misma, los comienza a acariciar suavemente, mientras notaba que la mujer no hacia comentario alguno. Comienza con sus masajes, y hace intentos de bajar hasta sus pechos metiendo las manos por el escote, pero levemente. - oh, Dani. Por favor no sigas .

El joven la hizo levantarse, y observando la preciosa cara de aquella mujer que de duplicaba en años, la beso en los labios. Romina ardía, y ese calor también fue percibido por el joven. Ella pronto respondió a sus besos.  El joven se detiene, retira un poco la tarta que existía en la mesa, y casi tomándola en peso, la hace colocarse sentada sobre la mesa.

Romina excitada, observa como el joven, se arrodilla, y procede abrir las piernas de la misma, dejando la vista no solo sus pantorrillas sino la braga casi transparente que llevaba. Notaba que, quizás el joven percibiera la humedad de la misma, ya que era evidente que se había mojado.

Cuando el joven contemplo de nuevo la entrepierna de aquella mujer, y observó la prenda interior que llevaba, comenzó a lamer el interior de sus muslos, hasta alcanzar pronto la braga. Le dio unas lamidas por todo la misma, especialmente concentrándose en el lugar donde se destacaba la ranura de la vagina de la mujer.

Oh Dani. Por favor no sigas oooo

Al contemplar aquella prenda interior, dio alas al joven, y se dio cuenta que su instrumento ya no le cabía dentro del slip que llevaba y mostraba una erección de campeonato. Sin contestar a la mujer, pronto sus dedos apartaron aquella prenda hacia un lado, y pudo volver a contemplar en vivo el coño de aquella señora. Observo los labios vaginales bastante lubricado, y abriendo un poco más las piernas de aquella, quedo a su disposición abriéndose como una flor, toda la raja e interior de aquel fabuloso manjar.

Dani.. oh que vas hacer ….no me digas que…ooo

Apenas pudo terminar de hablar, cuando sintió la lenguda del joven lamiendo su chochete de arriba abajo, a lo largo de toda la ranura del mismo.

,- oh Dani no sigas oo que bien oooo , exclamaba de gusto Romina, al recodar algo que jamás su marido le había proporcionado. La lengua del joven, ahora con mas experiencia, era colocaba como una especia de polla, y la introducía dentro del coño haciéndola suspirar. Pero su placer se desbordó cuando el joven tomo su clítoris apretando con sus labios, haciendo que la mujer no pudiera más y se viniera en la propia boca del joven: oh chico me vengo oooo siiii

Dani se percató del orgasmo femenino al verificar como los jugos de la misma inundaban su boca. No por ello sufrió asco alguno. Dejó que la mujer terminara su orgasmo, y luego se incorporó, y bajándose sus pantalones y el slip al mismo tiempo, dejo al aire su ya más que erecta polla. La mujer al ver los genitales del joven, se quedó alucinada. Ya no recordaba lo grande que era el instrumento de aquel joven. Comparaba con la de su marido, la del joven era como la de un gigante. Sin embargo, supo en ese mismo momento, que el joven iba a penetrarla. Era lo que también deseaba, pero no deseaba hacerlo a pelo. En ese momento se dijo: tenia que haberme percatado de haber comprado unos condones.

- Oh Dani.. no podemos hacerlo otra vez sin protección. Yo no tomo nada. Podría volver a embarazarme.**

-Vamos Romina, ¿no me vas a decir que estas nuevamente ovulando?

La mujer le miro y le contesto: creo que no. Pero es peligroso, ya conozco como te corres.

- Si no estas ovulando no tienes problemas. Vamos preciosa, no te hagas de rogar ahora. He añorado poder hacerte mía otra vez .

- Lo se Dani. Yo también lo deseo, pero no quiero que vuelva a ocurrir de nuevo.

El joven no quería forzarla. Por ello le dijo: vale Romina. Sabes que nunca hare nada que no quieras. Lo dejamos y vale .

La mujer se quedó totalmente desencajada, pensaba que el muchacho la iba a insistir e incluso forzarla. Pero quedo traumatizada, cuando observó que el joven se dispuso a colocarse de nuevo el pantalón.  Ella dudo, pero tampoco quería ser ella ahora la que manifestara que necesitaba que la atravesara en ese mismo momento.

El joven entró en el aseo de la casa y se lavo la boca y terminó de arreglarse con intención de marcharse. Romina se quedó dubitativa, estaba por pedirle que se quedara y que la follara de mil maneras, pero también era algo orgullosa y le costaba ceder.  Cuando el joven salió del baño, ella se acercó y le dijo: - hay perdona chico. Yo también lo deseaba, pero es que, “así sin protección”

De acuerdo Romina. Gracias por la tarta, y saludos a la niña. Y Dani, salió de la casa, y marcho. Realmente estaba enojado, al tiempo que desilusionado, ya que se había hecho a la idea de poder echarle un buen polvo aquella señora, pero tampoco quería aparentar que era un cualquiera, y que quería follar a toda costa.

La forma en que terminó aquel encuentro causó igualmente gran desilusión en la mujer. Tras la marcha del joven, se arrepintió de no haber permitido que se la follara, aún sin protección. Lo necesitaba. Había vuelto a ver el tremendo instrumento del joven y su coño se humedecía solo de pensar en el mismo. Recordó el sexo oral que le había hecho el joven y esa noche, en que estaba sola en casa, se masturbó hasta en dos ocasiones.

Al día siguiente no vio llegó al joven, pese ansiarlo, pese haberlo acechado en todo momento. Esa misma tarde, se vistió y fue a la ciudad, acercándose a una farmacia dispuesta a adquirir unos condones. Entró en dos de ellas, pero al ver que había hombres dentro, le entro vergüenza y se retiró. Continúo buscando y por fin, encontró una farmacia algo alejada del centro, y con unos nervios que apenas le dejaron articular las palabras adecuadas solicitó a la empleada de la farmacia una caja de condones. Ella no sabía que había de varias clases, y se quedó alucinada y abrumada cuando ésta le comenzó a hablar de sabores, colores. Vale deme los que Vd. crea que son mejores, terminó por decirle.

La dependienta no se atrevió a indicarle si los quería normales o extras, ya que pensó que el esposo usaría uno de la clase normal. Por ello le facilitó una marca preservativos normales. Romina tras abonar el precio los metió en su bolso y los escondió a buen recaudo al llegar a casa.

Toda la tarde estuvo esperando a ver llegar al joven, pero este no apareció. Fueron pasando los días, y pronto se desilusionó al comprobar que aquel no aparecía por la obra. Transcurrieron unas dos semanas y ya pensaba que el joven no iba a volver. Sin embargo, una mañana, desde la ventana divisó agitada la figura del joven cuando entraba en el edificio.

El pulso de la mujer se aceleró. Ya no lo esperaba. Volver a verlo era algo que la excito tremendamente. En ese momento pensó en buscar cualquier excusa para salir a su encuentro e invitarlo a entrar en la casa y que la follara. Pero, pronto disipó tal temeridad. Estuvo toda la mañana yendo de un lado para otro de la casa, agitada y pensando en aquel joven. Se preguntaba ¿ y si termina la obra y no vuelve más? Su excitación llego al punto de tener que cambiarse de bragas en más de una ocasión. Se miró al espejo verificando si estaba presentable, y se dio cuenta que se hallaba sumamente caliente y excitada. Aquel joven la tenía trastornada. En ese momento, recordó que no le había venido la regla, y calculando dedujo que eran las fecha en que normalmente tenía previsto sus momentos fértiles. ¡Otra contrariedad mayor! Aunque tenía los condones.

A media mañana observó como el joven se encontraba en la planta baja del edificio y al que acompañaba una joven que parecía una ingeniera o arquitecta. Se les nota hablando muy animosamente, lo que le motivo unos celos enormes.

A mediodía su marido llego, almorzó y le comentó que tenía que acudir al pueblo cercano para visitar a un negocio, y que le esperara tarde. Eso era una buena noticia, y le dejaba el camino libre toda la tarde. Estaba bastante acalorada, ansiosa, y necesitaba volver a tener la verga de aquel joven en su coño. Recordaba la forma en que el joven se corría, y añoraba volver a sentir el semen caliente del joven inundando su vagina, aunque sabía que esto no debía volvérselo a permitir. Su hija se había dejado dormir, por lo que decidió salir al jardín y ponerse a limpiar algunas plantas del mismo, con la sola finalidad de que el joven la divisara.

Dani, se encontraba con la arquitecta verificando el trabajo ejecutado con la finalidad de emitir el certificado final de la obra. Recordó en varias ocasiones como había acabado el último encuentro con Romina, y en el fondo anhelaba volver a tomar aquella mujer y clavarle su daga hasta el fondo. En varias ocasiones, se acercó hasta las ventanas del edificio con la finalidad de ver si podía localizarla. Su constancia dio sus frutos, cuando en la tarde observó a Romina en el jardín. Estaba como cortando o limpiando algunas plantas, pero las continuas miradas que la misma realizaba hacia el edificio donde se encontraba le intuyeron que aquella mujer había salido al jardín con la finalidad de que él la viera. Noto como se revolvió su nabo bajo el pantalón. Por ello, buscó una excusa, indicando que bajaba a una cafetería cercana.

Al salir del edificio, se encaró con la misma, observando como su presencia causo gran efecto en la mujer. - Hola Romina. ¿estas limpiando el jardín?

-Hola Dani. Bueno…hay algunas plantas que necesitan una limpieza. Le contestó ella.

Como observó que la joven tenía como intención de marcharse, ella de dijo: ¿ te marchas ya?

-No. Había salido con la intención de tomarme un café en la cafetería. Le contesto el joven, observado el interés de la mujer.

Romina, se decidió aprovechar aquella ocasión y le dijo: - Bueno. ¿Puedes tomártelo en casa si quieres?

Dani sintió un estremecimiento por todo el cuerpo al escuchar la proposición de la señora. Obviamente no iba a dejar pasar aquella oportunidad, por lo que sonriendo le dijo:- ya que me lo propones, no voy a dejar de aceptarlo.

La mujer dejó todo que estaba haciendo en el jardín y entró en la casa, seguida del joven. El la siguió observando el perfecto cuerpo de aquella mujer, que, aunque casada, estaba mejor que muchas jóvenes de su edad. ¿y que trasero ?

Llegaron a la cocina, y le dijo que se sentara mientras ponía la cafetera al fuego. Mientras lo hacía, sonreía al joven, al tiempo que sacó de la nevera un trozo de sus tartas. El joven mostró su satisfacción. - que buena idea has tenido al invitarme. Volver a disfrutar de tus tartas de toda una delicia Romina .

- Ya se que era un goloso. Ja ja . le contesto satisfecha Romina. Sin poder contenerse, aprovechó un momento para soltarse un botón de la blusa que llevaba puesta, sabiendo que ello mostraría parte de sus pechos al joven.

Ella sal salir el café, lo sirvió en dos tazas, y se acercó hasta el joven, agachándose un poco para ello. Evidentemente los ojos del joven se clavaron en el escote de la mujer, constatando le exhibición de parte de los pechos de la misma, lo que hizo que nuevamente su ya excitado pene, volviera a endurecerse.

Ella se sentó a la mesa con él. Dani tras tomar la tarta y el café le dijo: tan excelente como siempre .

Gracias .

El joven fue algo atrevido y le preguntó: ¿ Y la niña?

-se encuentra durmiendo en su cuarto. Esta es la hora de ella.

-¿Y tu marido?se atrevió a preguntar igualmente.

¿ Porque lo preguntas?, le comentó ella agitada.

- Solo por saber si estaba pronto a llegar. No quiero causarte problemas con el mismo - le contesto el joven.

Ella le miró iluminándosele la cara, diciéndole: - vino a comer, pero marcho al pueblo cercano y no volverá hasta bien entrada la noche .

-¿O sea, que estas solita ?- le comento el joven con cara de depredador.

-¿y tú?... ¿tienes mucho trabajo en la obra ? - le contesto ella con otra pregunta.

- Ya casi he terminado, y tampoco pasara nada porque me ausente durante un tiempo . La miro a la cara, y le dijo: ¿ Qué te parece si aprovechamos el tiempo Romina?

La mujer se estremeció al sentir aquella proposición que anhelaba. Ahora no pensaba estropearla, así que rápidamente el contesto: -¿ pensé que ya no me deseabas después de lo ocurrido la vez anterior?

El joven no le contesto, sin que se incorporó de la silla donde se encontraba y se acercó hasta donde se encontraba la misma. Se agachó y la beso suavemente en la boca, y luego le dijo al oído: - tengo unas ganas enormes de clavarte mi tranca totalmente. Llevo días pensando en regresar y follarte como fuera. Hasta pensé en entrar en tu casa por la fuerza y poseerte.

La mujer se termino de calentar con aquellas palabras, y sin contestarle, alargó su mano y palpó los atributos del joven colocando su mano sobre el pantalón de aquel. Se dio cuenta al momento de que aquel muchacho estaba nuevamente excitado.

- ya veo que si me deseas. Joder chico… ¿ya estas así? le decía sin dejar de palpar los atributos del joven. Uf no se si debo aceptar tu proposición. Hace mucho tiempo que no siento tu polla en mi coño, como en aquellos días. Pese a mi embarazo, creo que mi vagina se ha vuelto a cerrar . Ya sabes que el pene de mi esposo es bastante menor que el tuyo.

El joven la apretó contra su cuerpo, colocando sus manos sobre el trasero de la mujer diciéndole: - no te preocupes Romina. Te lo volveré abrir nuevamente.  Vamos a tu cama . ¡ Ardo en deseos de clavarte mi falo hasta las misma entrañas!.

Con su corazón acelerado al máximo, la mujer se dejó llevar hasta su propio dormitorio. Pensó mientras le acompañaba: el cabronazo pretende follarme en la cama donde duermo con mi esposo .

Nada más entrar, ambos se comenzaron a desnudar recíprocamente uno al otro. El joven al quitarle el sostén a Romina, contempló aquellos hermosos pechos y sin contenerse lo llevo rápidamente a su boca sorbiendo los mismos con premura. Oh Romina que hermosa eres

La mujer pronto lo detuvo para terminar de bajarle los pantalones al joven, observando el slip ya con una erección, y sin poder contenerse tiró del mismo hacia abajo dejando las pelotas y le nabo del joven al aire. Exclamo: -¡ oh Dani! ¿cómo tienes esa tranca? Dios mío parece que te haya crecido.

-te gusta preciosa. Pues hoy volverás a tenerla en tu coñito. ¡te voy a echar un polvo que no olvidarás! Le dijo el mismo.

Romina se terminó de quitar sus bragas, quedando ambos completamente en pelotas. El rápidamente la echo sobre la cama y metiéndose entre las piernas de la mujer comenzó nuevamente hacerle sexo oral. Cuando observó que a mujer estaba a punto de venirle un orgasmo se retiró, dejando a la mujer ansiosa. El se incorporó y le dijo: -¡ quiero que te corras pero con mi polla dentro!

En ese momento Romina le detuvo, y le dijo: espera. Voy a buscar algo. Llego al armario y de una gaveta sacó el paquete de condones. Se los mostró y le dijo: - Oh Dani esta vez estoy preparada. No quiero que ocurra lo de la otra vez.  Ya sabes que no tomo nada, y aún estoy en época fértil.

El joven se quedó medio cortado, especialmente cuando observó los condones adquiridos por la mujer. El necesitaba una marca extragrandes XXL. Pero tampoco quiso desilusionarse y permitió que ella intentara colocarle uno. Cuando Romina extrajo el condón del envoltorio, pensó que era imposible que aquella “pequeña goma” pudiera albergar un pene de aquellas dimensiones. No obstante, siendo la primera vez intentó colocárselo. Pero obviamente, ni siquiera el glande llegó a entrar. Tremendamente decepcionada le dijo: -¡ oh Dani!. “Que monstruo tienes”. Los condones no te sirven.

- Ya lo se Romina. Normalmente uso la marca XXL y además, aún así me quedan algo estrechos. Estos son de una marca normal. ¡quizás para tu esposo! pero no para una polla como la mía. Le contesto el joven vanidosamente.

-Y ¿ahora que hacemos? Oh, Dani… ¿precisamente hoy? Exclamo ella nerviosa…

-¿ Qué problema tienes hoy Romina?. ¿Porque precisamente hoy no ? le preguntó intrigado el joven. Aunque, aun sin conocer la respuesta, rápidamente por el nerviosismo de la mujer dedujo que podía estar en sus momentos fértiles.

- Hay Dani. Ya sabes.  Me encuentro bastante caliente, y creo que estoy … no llego a terminar la frase.

Dani, tremendamente excitado ante la confesión de la mujer, le pregunto al momento: ¿ de verdad estas ovulando?

Ella lo mira a la cara y luego dirige la mirada hacia la tranca del joven admirando como la misma se envaró, mostrando una dureza notable, resaltándole las venas que recorrían toda ella, y pareciendo mucho más grande y gruesa. Ella le confirmó que su confesión había encelado aún más al muchacho.

- creo que si Dani. Y, “sabes que no estoy protegida”.

-¿No pretenderás otra vez que lo dejemos ? ….- le preguntó el joven con cara de cierto enfadado.

La mujer se dio cuenta que necesitaba ser poseía por aquel joven. Pero al encontrarse en sus días fértiles nuevamente, sabía que no podía caer en el error de que el chico la volviera a embarazar. ¡vaya dilema! Mientras pensaba en las consecuencias, observaba el enorme falo del joven, y notaba como su coño se hacia agua. ¡ joder necesitaba se la clavada ahora mismo! ¡que locura! Pensaba

La mujer se incorporó de la cama, aunque sin levantar la mirada hacia el joven desnudo ante ella, y con aquel mástil blandiendo entre sus piernas. Nerviosa, se apoyó en la cómoda-tocador del dormitorio, donde existía un gran espejo.  El joven, entonces se acercó a ella, dándose cuenta Romina que el joven estaba decidido a clavarla como fuera. Oh Dani.. no podemos ,- le contesto, ella girándose hacia el espejo, intentando darle la espalda al joven.

Pero el joven la desde atrás, atrapó los pechos de la misma en sus manos, y le dijo al oído: - ¡ Me importa un rábano que este ovulando o no Romina! “Te voy a coger de todas formas”. ¡esta vez no me marcharé sin meterme mi tranca hasta los huevos .

- Dani.. por favor ¿no pretenderás violarme ? - le dice la mujer entre nerviosa por la actitud del joven, pero en el fondo excitada por el comportamiento del mismo, actitud no conocida del mismo.

- Me da lo mismo. Te voy a hacer mía de todas maneras.

Dani observó en el espejo el cuerpo desnudo de la mujer y sus pechos los cuales apretujaba en sus manos, obligándola a agacharse y apoyarse sobre la cómoda. Tomo su enorme falo con su mano y lo metió entre los muslos de la Romina, hasta alcanzar al momento la ranura de su raja. – Oh Dani no lo hagas exclamo la mujer al sentir el pene del joven restregarse contra los labios de su vagina.

Pero el joven no espero más, y de un certero golpe de riñones, logró clavarle más de la mitad de su falo en el caliente coño de aquella casada. Oh Dani los has hecho ooo despacio oooo

La mujer sintió como aquel enorme fierro entraba nuevamente en su desprotegida vagina, abriendo las paredes de su vagina al máximo en su avance incontenible hasta que pronto sitió los testículos del joven en sus nalgas. Supo en ese momento que el joven se la había clavado toda . -Oh Dani que grande ooo joder..oo

-Claro que es grande Romina. Estabas deseando tenerla en tu chocho desde hace tiempo. Ahora ya la tienes dentro. Vamos quiero que la disfrutes. Le decía el joven mientras comenzaba a bombearla, entrando y saliendo del coño de la mujer con gran ímpetu. En aquella posición la polla le entraba a la mujer hasta la empuñadura.

-Oh Dani… oh me matas. oh siii cabronazo al final me la has vuelto a meter . Oh chico… sigue… ooo exclamó Romina mientras sentía las fuertes penetraciones del joven. Y estas estas se incrementaron, cuando Dani alargó sus manos y le acarició sus pechos en la posición de a cuatro como se encontraba, apretando entre sus dedos los pezones, para luego manosearlas una y otra vez, repitiendo esta operación varias veces. Verse en el espejo reflejada, observado como aquel joven la estaba atravesando allí mismo, en el tocador, y con la sobada de pechos que le estaba propinando, fue suficiente para que alcanzara su primer orgasmo de la tarde.

- oh siii ooo Dani me viene ooooo

El joven se dio cuenta de que aquella mujer se encontraba bien caliente y deseosa, ya que se había corría corrido casi al momento. Luego la tomo casi en brazos, notando aquella la gran fuerza que había adquirido el joven, y la depositó boca arriba sobre la cama, dejándola casi al bode de la misma. Ella le miró, completamente salida, acalorada con los cachetes enrojecidos del deseo, viendo como el falo del joven seguía intacto y con una erección de caballo. Dani entonces, tomo las piernas de la mujer e hizo que las recogiera doblándolas sobre el vientre de la mujer, con lo que la vagina de aquella quedo a completa disposición del muchacho.

Este, contempló el fabuloso coño y pelambrera de aquella casada, y tremendamente excitado acercó su miembro hasta ella y mirándola a la cara, casi colocando su cuerpo sobre el de ella, enfiló su falo entre los labios vaginales y dejó caer su cuerpo, haciendo que su nabo perforara el hermoso coño femenino de una sola vez.

-ohh Dani… ooo joder. Oh chico como estas hoy. Oh joder me vas a reventar oh me abres..ooo

Con las piernas de la mujer totalmente recogida en un ovillo sobre su cuerpo, el joven comenzó a perforar la vagina de una forma constante, incorporando su cuerpo y dejándolo caer, enterrando una y otra vez su poderoso falo hasta la empuñadura. Aquella posición permitía una penetración bastante profunda. Pero esto no solo excitado sobremanera al joven, sino que la mujer alcanzó pronto un segundo orgasmo, mientras el joven no paraba de penetrarla a placer mientras aquella se corría, lo que favoreció que alcanzara casi otros dos orgasmos más casi simultáneos: oh Dani oh me matas.

La mujer había deseado se penetrada por aquel muchacho, y ahora estaba viendo que estaba totalmente entregada al mismo. El estudiante que había conocido hacia unos años, se había hecho un hombre bastante fornido, con una tremenda fortaleza física, que la estaba llevando a un sinfín de orgasmo, que dejó casi desvanecida.

- oh Dani..no puedo más … Oh chico ….

Dani se sentía orgulloso de su fortaleza, dándose cuenta de que la mujer estaba disfrutando como nunca de aquel tremendo polvazo. Seguro que jamás el marido le había echado un polvo semejante (pensó el joven). Pero, llevaban bastante tiempo follando, por lo que el muchacho sintió la necesidad perentoria de eyacular ya.

En ese momento, “ dudo si venirse dentro de ella o no” . Había notado que la mujer estaba bastante caliente, por lo que las posibilidades de que estuviera en su época fértil como afirmaba, eran bastante certeras. Pero, por otro lado, sacar su falo de aquel caliente y frondoso coño para correrse fuera, era algo que seguramente lo dejaría insatisfecho. Se percató que su nabo comenzó a endurecerse, signo manifiesto de que su venia sería inminente.

De este endurecimiento se dio cuenta igualmente la mujer, pese a su desvanecimiento y entrega total al joven. Estaba viendo la potencia que tenia aquel semental, por lo que si lo hacia dentro, pese a su edad, las posibilidades de un nuevo embarazo eran bastante probables. Tremendamente excitada echo la mano entre las piernas del joven y logró tocar los testículos del mismo. Un estremecimiento recorrió su cuerpo al comprobar como aquellas grandes bolas estaban repletas.

-oh Dani. Como los tienes.  Joder, no pretenderás correrte dentro. No lo hagas. Seguro que me embarazas de nuevo.

-te has dado cuenta Romina. Llevo días sin tocarme una paja y los tengo a cien. ¿de verdad no quieres mi leche? Llevo tiempo soñando con regarte ese coño nuevamente.

-pero ¿me preñaras? Le miro a la cara, y volvió a preguntarle: No me digas que …. Joder no me lo puedo creer… ¡quieres preñarme! ¡Oh que cabronazo! Joder veo que lo has estado deseando …

-Solo tienes una hija. ¿Porque no darle un hermanito? Sabes que tu esposo no podrá dártelo.

-Oh Dani…no seas loco…oh cabronazo ooo lo estas haciendo oo

Mientras hablaban, la ideo del joven de volver a preñar aquella mujer casada por segunda vez, fue mas excitante que su voluntad, y casi sin pensarlo, se vio lanzando sus primeros chorros de caliente semen dentro de la vagina de Romina. Oh si me vengo Romina… oh si que bueno… oh joder te voy a llenar ………ábrete bien preciosa… quiero regarte bien ….ooooo

-Oh …como me llenas. Oh carbronazo me vas a preñar otra vez. hazlo ya… joder ooo Dios mío me vengo otra vez ooo mientras sentía como era atravesada por aquel potente falo, el cual iba soltando cada vez que entraba dentro de ella lechada tras lechada de caliente semen, terminó por llevarla a alcanzar un enésimo y último orgasmo. Se daba cuenta que en la posición en la que estaba siendo penetrada la semilla del joven semental le llegaba hasta lo más profundo, y que estaría bañando completamente su útero.

Cuando el joven acabó, abrió las piernas de la mujer, dejando que ellas las pudiera estirar, pero quedándose con todo su nabo incrustado en el coño de la misma. Ella lo abrazó, y se besaron estaba vez ardientemente, para luego salirse el joven de ella, y quedarse ambos extenuados sobre la cama.

Quedaron tan rendidos de aquella fabulosa cogida, que se durmieron durante más de media hora. Cuando ella despertó, observó el cuerpo desnudo del joven a su lado, con el pedazo de pene que aún en reposo era bastante grande. Luego se miró su coño, y se dio cuenta de que realmente sus labios estaban inflamados de tanta penetración, y de su raja, salía un pequeño reguero de semen que brotaba del mismo. Jamás nadie le había echando un polvo semejante. No sabía cómo iba aguantar sin aquel joven, si este se marchaba lejos.  No sabía si por su edad, podía quedar embarazada, la forma en que la regó el joven por dentro, si había una posibilidad, estaba segura que con tanto semen, algún espermatozoide se alojaría en uno de sus ovarios. Excitada, se toco su vientre, como si pensara que ya una nueva vida se estaba creando en ella.

Estos pensamientos, se disiparon rápido cuando el joven se despertó.

continuara