La Vecina
Que me iba a imaginar yo que fantaseando con mi marido llegaria una amiga y...
Era una tarde bastante calurosa, mientras esperaba que llegara mi esposo me puse a limpiar y acomodar mi casa a mi gusto Muebles, adornos, cuadros todo limpio y reluciente
-¡Al fin terminé! Dije y me fui a dar una ducha bien caliente para refrescarme. Me puse una camiseta blanca y un short algo suelto en las piernas porque no deseaba nada ajustado por la misma razón decidí no usar ropa interior el calor era sofocante
Decidí encender el aire acondicionado y me recosté en el sofá grande y cómodo de mi sala a refrescarme por completo Miré hacia la mesa de la sala donde estaban mis fotos de boda y una que otra con mi esposo de los pocos pero excitantes viajes que habíamos hecho entre esos nuestra última ida a una playa hacia unos cayos en una lancha que le prestaron unos amigos
Comencé a recordarme el nadar en aguas abiertas, el sentir que el me abrazaba, sus besos, el contraste tan fuerte del calor de su cuerpo contra el mío y el del agua de mar abierto, fría y ondulante como me besaba y acariciaba el cuerpo sus labios besaban mi boca y cuello mientras sus manos acariciaban por encima de mi traje de baño mis tetas y bajaban hacia mis muslos, como poco a poco me fue exitando con sus caricias y sus gemidos de placer y lujuria que tanto me llenan recordaba cuando me quitó el amarre del cuello del traje de baño y dejó mis senos descubiertos para pegarlos a su pecho mientras me abría las piernas para que lo abrazara con ellas por su cintura .y sentir lo grande y duro de su guevo que me deseaba como siempre
Como nos subimos ya muy exitados a la lancha y poco a poco fue soltando cada tirita del traje de baño hasta que me dejó desnuda en el piso de la lancha como agarró una botella de agua mineral y la fue rociando por todo mi cuerpo, desde mi cara, mis tetas, mi vientre mis muslos y toda mi cuca que ya estaba bastante mojada cuando se inclinó a besarme nuevamente y sus manos comenzaron a rozarme los muslos, a bajar por mi entrepierna hacia mi cuquita mojada como sentía sus dedos juguetear con mi clítoris y entrar poco a poco dentro de mi, mientras los sacaba y se relamía
Se sacó su traje de baño se echo agua en su deliciosamente grande guevo y lo llevó hacia mi boca poniéndose en posición de 69 el sobre mi me lamía con desespero mientras yo se lo chupaba a todo gusto, pues al tenerlo encima me podía meter lo que cupiera bajar mi cabeza para que mi lengua jugueteara con su cabecita rosada, lamerla y seguirlo chupando mientras lo que no me cabía en la boca por lo grande y grueso que es el guevo de mi esposo, lo tomaba con mi mano y lo apretaba en la base justo como a el le gusta Casi podía sentirlo de nuevo
Estando en el sofá con mi mente volando, sentí como mi entrepierna estaba ardiendo, bajé mi mano por un lateral del short y descubrí que estaba muy húmeda, comencé a tocarme lentamente como el lo hace conmigo pensando en que pronto llegaría a casa y haríamos el amor como casi todas las noches
Mientras me deleitaba con mis recuerdos y mi propia piel sonó el timbre
¿Quién es? Dije, me asomé por el agujerito de la puerta y vi que era una vecina del conjunto residencial, venia con una botella en la mano, cosa que me intrigó y le abrí la puerta
¡Hola! Espero no molestar ¿estabas ocupada?
No para nada, pasa adelante.
Comenzamos a hablar y me pidió dos vasos para servir la ginebra que traía en una mano con el jugo de naranja que estaba en la otra Busqué hielo y nos servimos a nuestro gusto Me comenzó a contar que estaba feliz porque le habían dado un ascenso, y que al contárselo a su marido el no le prestó mayor atención que por eso, pensó en venir conmigo a festejar .
Bebimos casi toda la botella y me recosté del sofá pues estaba un poco mareada, mas no me percaté de que como no llevaba ropa interior el short se había rodado a un lado y se veía mi cuca, rasurada y aún húmeda producto de masturbarme recordando a mi esposo
Ella miró hacia mis muslos algo sonrojada y me preguntó: - ¿estás cómoda?, le respondí si, algo mareada, no acostumbro beber de esta manera jejejej ella seguía viendo mi entrepierna y allí si me percaté de que algo pasaba, miré hacia abajo y noté el short rodado, de inmediato lo acomodé y le pedí disculpas
Ella me preguntó que por que estaba tan húmeda, le comencé a contar lo que estaba recordando, enseñándole las fotos de mi mesa y le dije lo buen amante que era mi esposo, lo grande de su guevo, lo bien que hace el amor, lo que me llena, lo que me exita como me habla y me coje mas no se si era por el alcohol o puro instinto mientras mas le contaba de ese día empecé a jadear un poco pues sentí de nuevo la excitación entre mis piernas como me había pasado hacia ya rato y ella estaba demasiado cerca de mi
¿puedo preguntarte algo? Dijo
Si, dime
Lo has hecho alguna vez con otra mujer yo siempre he tenido deseos de hacerlo, pero me da temor que mi esposo se entere y me crea una loca depravada, mas siento que deseo probarlo que hay algo cuando el pone una porno que me exita mas allá de el placer y quisiera saber que es
Le comenté que en uno de nuestros viajes, una compañera mía de la universidad decidió acompañarnos y que sin querer entro a nuestra habitación sin tocar la puerta y que al vernos haciendo el amor se quedó paralizada por el guevo de mi marido, que el mismo la invito a ver si así lo deseaba y terminamos los 3 en la cama desnudos y hartos de darnos placer pero que mas nunca había pasado nada y que se que a mi esposo le gustó tanto esa experiencia que se deseba repetirla, mas nunca se había dado una oportunidad
Sin darme tiempo a pensar nada, ella acercó sus labios a los míos, comenzando a besarme con un desespero que ni en mi esposo en uno de sus más apasionados besos sentí rozaba la lengua en mis labios y acto seguido la volvía a introducir en mi boca debe haber sido tanto licor o la excitación de lo que le había contado que comencé a responderle con la misma intensidad - ¿puedo hacer lo que he visto en las películas? Me dijo yo solo asentí - ¿si no te gusta algo me enseñas o me lo dices?, solo pude volver a asentir
Mientras su lengua llenaba mi boca sus manos rozaban mis senos, apretándolos entre suave y fuerte, rozando sobre la tela mis pezones dejó una mano en las tetas y se inclinó un poco mas para bajar a mis piernas tocando entre mis muslos buscando rodar la tela de mi short - ¿así te toca tu marido? Me dijo solo pude gemir al recordar las manos de el en mi cuerpo mientras mi cuca chorreaba como nunca entre sentirla a ella, su suavidad y delicadeza y mi mente en lo delicioso que es estar con mi marido
Me hizo sentarme y me sacó la franelilla, ella se sacó el vestidito que cargaba y su sostén, dejando al aire unas tetas grandes, rosadas y con los pezones muy duritos se recostó a mi lado y ambas comenzamos a besarnos y tocarnos las tetas, chupándonos los pezones una a la otra, mientras nuestras manos subían y bajaban hacia nuestras cuquitas ya totalmente mojadas
Le dije que era mas cómodo irnos a la habitación, que la cama de nosotros era inmensa y ya el aire acondicionado tenia rato encendido, que allí estaríamos mas cómodas y hasta le podía poner una película
Nos levantamos y nos fuimos para la habitación principal, mientras me incliné a colocarle la porno, ella se acercó y me bajó el short, lentamente y pasando su mano por mis nalgas, el culo y mi cuca hasta que cayó al suelo cuando me volteé ella ya estaba desnuda frente a mi. Nos recostamos en la cama y retomamos las caricias, los besos, las manos de las tetas a las cucas masturbándonos y tocándonos a gusto lo que no sabía yo era lo que estaba a punto de ocurrir
Entre el ruido del aire y la película no sentí que mi esposo había llegado y estaba viéndonos por la rendija de la puerta, no se cuantos minutos pasarían hasta que el se decidió a entrar lo que me sorprendió fue su reacción ante tal escena
Su mirada era de lujuria, pasión me miraba con un deseo que jamás había visto en su mirada, sacó la filmadora del clóset y la puso mientras nos alentaba a seguir como si el no estuviera allí, entró a tomar una ducha mientras ya de tanta excitación yo le había acostado a ella boca arriba con sus piernas bien abiertas y estaba besándole las tetas para bajar a su cuca en ese instante sentí las manos calientes y grandes de mi esposo en mis nalgas, que el comenzaba a besarme la espalda lentamente hasta bajar a mi cuquita que se veía por completo pues yo estaba en 4 lamiéndola bastó sentir su lengua en todo lo que era mi culo y cuca para que yo acelerara a bajar a la cuca de ella y a chupármela todita mientras mas yo la chupaba a ella el parecía exitarse mas, me pedía que subiera una mano hacia las tetas de ella y las apretara, que la bajara y me tocara yo deliciosa sorpresa fue sentir que mientras me tocaba yo, el estaba ya listo a penetrarme y me preparé a disfrutar de mi guevo . Solo pude escuchar de mi vecina -¡Dios si es grandote!... ya lo demás fue puro placer
Me arrancó un orgasmo divino, se acostó entre ambas y mientras yo le besaba la boca ella le mamaba el guevo, con una cara de placer que me exitaba mas a mi, me giré para ponerle mi cuca a mi esposo en su boca y ayudarla a ella a mamarle el guevo a mi marido, quizá algo de celos, pero también quería yo darle placer a él, sentir que mi boca estaba allí, entre chupada y chupada ella me besaba y tocaba mis tetas, me quite de la boca de mi marido luego de otro delicioso orgasmo y le dije que se pusiera en 4
Le pedí a mi esposo se pusiera un preservativo, que deseaba verlo a el con ella así como el nos había visto a ambas juntas yo me recosté y ella la empezó a chupar todita, cuando sintió el guevote de mi esposo en su cuca aceleró las chupadas que me daba mi esposo al ver que yo estaba a punto de tener un orgasmo la acostó a mi lado, se quitó el preservativo y empezó a cogerme como nunca, moviendo sus caderas, gimiendo de placer y lujuria ya yo sabía que significaba eso a ella la penetró con sus dedos y prácticamente nos cojía a ambas ver su cara enrojecerse, jadear y gemir tan fuerte me hizo pedirle lo que siempre deseo mas de el dije en voz baja - ¡Dame mi lechita amor!... escuchar eso hizo que el gimiera como animal en celo, acelerando sus movimientos su guevo parecía quererme romper todita la cuca, y mi vecina estaba ya llegando al clímax de ver la escena y escucharnos a ambos gemir, solo se que ella lanzó un grito de placer casi al mismo tiempo que yo allí sentí toda la lechita calientita de mi marido entrar en mi, como gemía casi gritando de placer, como mueve y convulsiona esas caderas y me agarró por las nalgas para meterme un dedo en el culo mientras el me llenaba todita no pude aguantar y volví a llegar con el, sentí que mi cuca lo apretaba como nunca mientras el gemía cada vez mas bajo y se dejó caer a mi lado
Se cubrió con la sábana y se recostó con los ojos entrecerrados y su guevo medio parado aún .
Discretamente le pedí a mi vecina que se fuera, le pregunté que ¿que tal lo había pasado? y solo me dijo que gracias por la velada y que iría a comprarse un consolador del tamaño del guevo de mi marido Me puse una batica para abrirle la puerta mientras ella me susurró al oído Dile a tu marido que cuando lo desee me llamen y repetimos esto ya tienen con quien, guiñó el ojo, me dio un beso en los labios y se fue
Regresé a mi habitación a los brazos de mi esposo a mamarle su guevo como a el le gusta, pues se que deseaba mas sexo, pero esta vez solos el y yo.. como siempre amándonos como animales salvajes en celo . Siempre agradezco el semental que tengo
Quizá un día de estos llamemos a la vecina .. o solo veamos la película de ese día