La vecina

Trío con la vecina y sus hijas

Era finales de un verano muy caluroso, tan caluroso que había salido a la terraza de arriba en bañador, cosa que no hacía nunca. Mi padre me llamó por teléfono y me dijo que ayudase a unos nuevos inquilinos a transportar unos muebles de jardín que había en el patio de al lado, desde arriba vi cómo un grupo de gente se detenía frente a la puerta del jardín. Bajé y abrí la puerta

-Os ayudo-dije yo

-Gracias, soy Javier y estos son mis hijos-dijo el hombre señalando a 2 hombres y 2 mujeres

-Bien, vamos con las mesas-dije yo

-A ver, chicos, cogemos nosotros la mesa y vosotras las sillas-dijo Javier

Entre los 4 cogimos la mesa y la sacamos de allí, anduvimos de espaldas hasta su nueva casa, donde dejamos la mesa

-Encarna, dale algo a este chaval-dijo Javier

-Vete que llegarás tarde-dijo la señora

Salió de la cocina una señora de mediana edad, de cabello moreno y corto por la barbilla, ojos pequeños y vivarachos y piel algo bronceada

-Hola, tú debes de ser el vecino-dijo Encarna

-Sí señora-dije yo

-¿Quieres algo de beber?-preguntó ella

-Sí-dije yo

Se me había puesto la polla dura y creo que la señora lo vio porque la miró y se dio la vuelta. Las niñas llegaron y dejaron las sillas

-Vamos a cambiarnos mamá-dijo una de ellas

Las niñas se metieron en la casa a cambiarse de ropa para ponerse el biquini, la señora mientras me sacó un refresco de cola y nos sentamos en la mesa recién traída

-¿Y cuánto llevas viviendo aquí?-preguntó ella

-Unos años-respondí yo

Me estaba poniendo ya malo, ella estaba en biquini, un conjunto negro que sujetaba sus senos grandes y maduros, yo aparté la mirada y miré a otro lado, mi polla rozaba con el bañador y era super incómodo, las niñas salieron de la casa con sus biquinis y anunciaron que se iban a la piscina

-Yo también tengo que irme-dije levantandome de allí con una erección de caballo que las 3 mujeres vieron

-Vaya, se te marca mucho-dijo la más joven, de unos 19 años

-Se te ha puesto dura-dijo la mayor, de 22

-Niñas, no seais maleducadas-dijo la madre

-Hasta otra señora, niñas-dije despidiendome

Tenía que volver a casa y cascarme una paja, 2 si con una no me bastaba. Mientras tanto...

-¿Has visto la polla del vecino mamá?-preguntó Irene, la mayor

-No sé cómo se lo habéis podido decir a la cara-respondió la madre

-Porque es enorme, no he podido contenerme-dijo ella

-Sí, es cierto que es grande-dijo la madre fantaseando, por debajo del agua se metió una mano por debajo y se tocó levemente el coño

-Mamá-dijo Inés

-Perdona hija-respondió la madre quitandose la mano

-¿Papá no te da lo tuyo que tienes que fantasear con otro hombre?-preguntó Irene

-No hables así de tu padre, él es muy eficiente, bueno, era-respondió la madre

-Creo que alguien va a tener sueños húmedos esta noche-dijo Inés

-Más de una creo yo-dijo Encarna

-O las 3 a la vez-dijo Inés

-Quita, no digas eso-dijo la madre

-Imagínate, las 3 penetradas por el mismo hombre a la vez-dijo Irene

-Estáis muy salidas vosotras-dijo la madre

-No, sólo es que leemos mucho "Todorelatos" y tenemos ganas de un poco de acción-respondió una

La madre conocía la página web porque ella se metía a leer de vez en cuando, se hacía sus dedos

-Nos masturbamos cada una el coño de la otra, pero no es suficiente, necesitamos una polla y la de nuestros hermanos y padre sería incesto-dijo Irene

-Estáis muy necesitadas, pero puedo conseguiros una follada del vecino si tanto os gusta-dijo la madre, "y ya de paso follarmelo yo, que falta me hace", pensó la madre

-Gracias mami-dijeron las niñas abrazando a su madre

No tuvieron que esperar mucho, al día siguiente los mayores marcharon a estudiar, ellos empezaban a primeros de Septiembre, el padre se fue a trabajar y las mujeres se quedaron solas en casa. Una de las niñas vino a verme con la cara roja, decía que su madre se había caído que si podía ayudarla. Abandoné los doritos y la cerveza y salí al jardín a ayudar a mi vecina, me la encontré al pie de las escaleras de su casa, retorcida en el suelo

-Ayúdame Fer-dijo ella

-¿Qué ha pasado?-pregunté yo

-Me caí por las escaleras, estaba colgando aquel cuadro y...me caí-dijo ella

-¿Dónde te duele?-pregunté

-En la zona baja de la espalda-dijo ella

-¿Las lumbares?-pregunté

-Sí-respondió ella

-Te ayudo-dije

La levanté, pero dio un grito de dolor y volví a dejarla en el suelo

-Levantame en brazos y llevame a esa habitación-pidió ella

La cogí en brazos mientras avanzaba, la polla estaba en contacto con su culo y se me empezaba a poner dura, creo que ella la notaba pero no decía nada, las niñas revoloteaban alrededor

-¿Podrías acercarme ese tubo de crema y ponerme?-preguntó ella bocabajo

-Sí-respondí yo

Le apliqué la pomada en la región afectada y masajeé, poco a poco acercandome al culo

-Ya de paso, ponme en toda la espalda-dijo ella

Desabrochó su biquini y se quedó tumbada mirando con la cabeza ladeada, yo extendí por toda la espalda y pegué mi pene a su culo, aquello ya era suficiente, ella movía el culo de manera que mi pene se quedaba encajado entre los dos cachetes

-Bájame la parte de abajo y masajeame de arriba a abajo-dijo

-Señora, creo que no debería-dije yo

-Por favor-suplicó ella

Le bajé la parte de abajo y se la saqué, ante mí estaba aquella señora de espaldas desnuda, masajeé su culo, y le abrí los cachetes para examinar su ojete, bajé por sus piernas y observé el coño, ella abrió las piernas y me dejó observar mejor los labios cerrados

-¿Te gustan las vistas?-preguntó

Mierda, cazado.

-Disculpe señora, ya le dije que no deberíamos, será mejor que...-dije yo

-Que sigas, aunque esta vez por aquí-dijo ella dandose la vuelta y mostrando su cuerpo.

Los pechos, ya liberados del biquini, se mostraban grandes, aunque algo caídos por la edad, tenía 52, su cuerpo estaba muy moreno y su coño se encontraba peludo, peludo y mojado, ví cómo se abría los labios y se escapaba un líquido de dentro, que se escurrió por sus piernas y sus muslos para acabar en la sábana

-Cómame el coño-ordenó ella

Yo me agaché y le chupé el coño, se me metían dentro de la boca los pelos, asqueroso, pero el sabor de sus jugos, delicioso. Mientras le comía el coño a esa mujer, noté que alguien baja mi bañador, las dos niñas se pusieron manos a la obra.

Irene se dirigía a mi pene, lo cogió con una mano y se lo metió en la boca, Inés mientras tanto se dedicó a masajearme los cachetes del culo y de vez en cuando me daba nalgadas, me abrió los cachetes y metió su lengua, me estaba chupando el culo, yo iba a protestar, pero las piernas de Encarna se cernieron en torno a mi cabeza y no pude sacarla. Irene estaba haciendo tan bien su trabajo que me iba a venir, y me vine, me corrí en toda su boca mientras su hermana penetraba con su lengua mi culo y yo le comía el coño a su madre, qué bonito cuadro.

-Me vengo-avisó Encarna

Le abrí los labios y pude observar como su interior rosáceo se contraía y expulsaba sus líquidos directamente a mi garganta

Encarna se tumbó sobre la cama quedándose K.O de momento mientras se acariciaba el pezón, pero las dos hermanas seguían cada una con su labor. Irene queriéndome sacar más leche e Inés metiendo su lengua en mi culo, ¿sabes qué digo? Que si Inés quería culo, yo le iba a dar culo. Me pegué un pedo, qué pedazo de pedo, Encarna se asustó, Inés apartó la boca del culo y tosió

-Eres un cerdo, avisa-dijo la más joven

-Vuelve a chuparme el culo guapa-le respondí yo

-Pues yo me apunto-dijo Irene levantándose del suelo, le dolían las rodillas de tanto estar arrodillada

-Yo de paso te chupo la polla-dijo Inés

Las dos chicas se quitaron la parte de arriba del bañador y rebelaron unos pechos de tamaño estándar, Inés más pequeños que Irene, se bajaron sus panties y mostraron sus coños, uno depilado y el otro no

-¿Te gustan nuestros cuerpos?-preguntó Inés, que era más rubia y tenía el cabello más rizado que su hermana

-Sí, están bien-respondí yo

Iren me chupó el culo e Inés se arrodilló para chuparme la polla, yo mientras le tocaba las tetas a la madre, que se masturbaba el coño. 3 mujeres para mí en una tarde, impresionante

Pero todo lo bueno se acaba, llegó el padre, Javier, y rápidamente tuve que improvisar mi salida. Cogí mi bañador y salté por la ventana, menos mal que era un primero

-Querida, ¿dónde estás?-preguntó el padre

-Aquí, en la habitación de abajo-respondió Encarna

El padre entró en la habitación y vio a sus hijas y a su mujer tendidas en la cama, desnudas, yo estaba debajo de la ventana, a 4 metros de él

-¿Qué hacéis desnudas las 3?-preguntó Javier con los ojos como platos

-Admirar nuestros cuerpos, somos mujeres-respondió Irene

-Bien, voy al jardín a tomarme una cerveza-dijo el padre

-No, al jardín no-gritó la madre

-¿Porqué no?-preguntó el padre

-Porque no hay sol ya, vete al de fuera y podrás disfutar de un poco de sol tardío-respondió la madre

-Sí, es cierto, no hay sol-respondió el padre mirando por la ventana, si llega a bajar la vista me ve con la polla fuera

La mañana siguiente también se me hizo rara, esta vez yo estaba recogiendo los trastos de la comida, mi madre y mi hermana se habían ido a pasar la tarde a un centro comercial y no volverían hasta la noche, mi hermano jugaba a la play en su habitación y solo salía para comer y mi padre no vivía con nosotros, total que tenía la casa para mí solo, y pensé:"Maratón de Friends", me había visto la comedia 500 veces y aún así me seguía gustando, cogí las palomitas del microondas, la cerveza del congelador e iba a empezar el episodio cuando...tocaron a la puerta de la cocina, joder debería aprender a cerrar la verja del jardín con llave, ya no podría ver a las aventuras de los 6 amigos. Me levanté del sofá y abrí la puerta, era Encarna

-¿Qué necesitas?¿Otro masaje?-pregunté yo

-No, una follada-respondió ella

Pasó a mi salón y se quitó la ropa, yo hice lo propio y ella se arrodilló a comerme la polla, mientras tanto yo acaricaba su cabello negro y liso y lo enredaba en mi dedo, ella con la boca me comía la polla y con una mano tocaba mis huevos, con la otra mano se sujetaba al suelo para no caerse

Abandonó la mamada para hablar

-Necesito una buena follada, hay una edad a la que los hombres dejan de mirarte como una diosa de la sexualidad-respondió ella

-Y quieres que yo te la dé-respondí

-Exacto, así que venga, penétrame el coño con tu rabo, pero sé gentil, hace mucho que no lo hago-respondió ella

Se levantó del suelo y se tumbó en mi sofá, le abrí las piernas, le separé los labios del coñito y procedí a meterle mi polla, primero la punta y luego el resto del tronco, su coño se espandía con cada centímetro y ella gemía, finalmente estubo toda dentro y yo empecé a sacarsela, para luego volvérsela a meter, empujaba con mis caderas hacia adelante y hacia atrás mientras le tocaba las tetas caídas y ella se aferraba a mi cuello. Sus tetas, oh, ¡qué cántaros! caían en mis manos, con su penzoncito erguido mirando hacia mí, le cogí una y me la metí en la boca, esas tetas con leche deberían de ser la hostia. La unión entre nuestros cuerpos producía unos líquidos que se escapaban de su coño y manchaban el sofá, pero me dio igual, yo seguí penetrando ese coño mientras ella gemía como una perra, le dí la vuelta y la puse mirando a la pared y yo enfocando en primera línea su culo, levanté una mano y...¡zas!, azote en el trasero, otro más, y otro, ella gemía de placer cada vez que le azotaba el culo y pedía más, siempre más, y yo se lo daba

-Me corro-dijo ella

-Córrete sobre mi polla-le dije

Ella se corrió sobre mi capullo, impregnando mi polla con sus jugos

-La saco-avisé cuando noté que me iba a venir

-No, dentro, hace tiempo que dejé de tener la regla, me encanta que me riegen el coño por dentro-respondió ella

Yo obedecí y cuando llegó el momento empujé hacia delante con todas mis fuerzas para metersela hasta el fondo y me corrí dentro, durante 15 segundos estube expulsando semen ininterrumpidamente hasta que los disparos empezaron a ser más distantes y llegaban más cerca, entonces saqué mi polla de su coño impregnada con nuestros jugos y se la dí a comer

-Toma, limpia un poco el desastre-le ordené

No pensé que me fuera a hacer caso, pero lo hizo

-Sí Fer-dijo ella

Se bajó del sofá y me chupó la polla hasta dejármela limpia

-¿Habrá más?-preguntó ella

-Por supuesto, pero depílate un poco-dije yo

Ella se largó de allí y yo me tumbé en el sofá a tener mi maratón de Friends

-¿Mamá, qué tal?-preguntó Irene

-Bien, me ha follado y me ha rellenado el coño-respondió la madre

-¿A ver?-preguntó Irene

La madre se quitó el bañador y mostró a sus hijas el coño recién follado, abrió los labios y dejó escapar semen, que las chicas cogieron con sus dedos y se metieron en la boca, saboreando

-Por cierto, me ha dicho que debo depilarme, ¿vosotras podéis ayudarme?-preguntó la madre

-Claro mami-respondió Inés

Se dirigieron al baño y la madre se sentó en el váter mientras las hijas buscaban la maquinilla de afeitar, echó el coño para adelante y se abrió de piernas, Irene cogió unas tijeras y recortó el vello hasta dejarlo cortito, luego Inés cogió la maquinilla y depiló el coño hasta dejarlo suave como el culito de un bebé

-Ya está, listo-dijo Irene

Encarna pasó la mano por su pubis encantada

-Seguro que le gusta-dijo mientras se levantaba

Más tarde...

-Oye Inés-dijo Irene

-Dime-respondió la hermana

-¿Y si le hacemos una visita al vecino?-preguntó Irene

-¿Con qué fin?-preguntó Inés

-Con el mismo que el de mamá-respondió Irene

-Déjale, estará cansado de tanto follar. Ayer comida de polla, hoy follada con mamá, déjale descansar un poco de nosotras-dijo Inés

-Qué sosa, yo voy a ir a que me folle y me rellene igual que a mamá-respondió Irene

-Joder, voy contigo, sólo con decir eso me has puesto caliente-dijo Inés

Se pusieron en marcha y tocaron a mi puerta, yo salí a abrir

-Ah, sois vosotras-dije yo de mala gana, a ver qué querían

-¿Podemos pasar?-preguntó Irene

-Sí anda, pasad, ¿qué queréis?-pregunté

-Queríamos el mismo trato que le has dado a nuestra madre-respondió Inés

-¿Qué? No sé a qué os referís-respondí yo

-Venga, mamá nos lo ha contado, bájate el bañador que venimos calientes-dijo Irene

Entraron en la casa y se desnudaron, una tenía las tetas más grande que la otra e Irene llevaba el coño sin depilar, me bajé el bañador y se arrodillaron las dos enfrente mía, una me comió la polla y la otra atacó mis huevos, luego cambiaron y por último me comieron la polla las dos a la vez juntando sus bocas entorno a mi polla

-Me vengo-avisé

Las dos mujeres abrieron la boca debajo de mi polla muy juntas y el semen cayó sobre sus boquitas manchandolas de semen, me comieron la polla para limpiar y luego se besaron para limpiarse el semen que se había caído fuera

Irene se tumbó en el sofá y se abrió de piernas, pude ver su coño peludo echando sus fluidos, me dirigí a su entrepierna y se la lamí de arriba a abajo, abrí sus labios y busqué el clítoris con mi lengua. Inés se sentó en el suelo con las piernas cruzadas debajon de mí y me cogió la polla, empezó a masajearla y me hizo una paja, rápida y frenéticamente mientras yo le comía el coño a su hermana. Cambiaron de posición y por primera vez me tocó comer un coño depilado, por fin, acerqué mi nariz y aspiré el aroma que se escapaba de aquel coño lampiño, aroma a mujer limpia, le abrí los labios y metí dentro mi lengua, mientras tanto, Irene se había subido al sofá y su hermana le comía el coño mientras ella le acariciaba los senos, inferiores a los suyos, estábamos haciendo un trío ¿quién lo iba a decir?, las dos hermanas se corrieron y entonces Irene se puso en posición de perrito sobre su hermana

-Métemela-pidió acercandome el culo

Ella bajó la cabeza y se morreó con su hermana mientras yo me dirigí a su conchita

-Tendré que ir a por condones, un momento-me discculpé

-¿Qué condones ni qué 8/4? Queremos que nos rellenes como a mamá-respondió Inés

-Pero vuestra madre ya es mayor y no puede quedar embarazada, vosotras sí-respondí

-Pues quedaremos embarazadas-respondió Irene poniendo el culo frente a mí

-Vosotras veréis-dije yo cogiendome de sus caderas

Se la metí despacio, supuse que era virgen pero me di cuenta de que no lo era cuando no hayé el himen, entonces se la metí más salvajemente haciendola gritar de placer mientras se besaba con su hermana y se tocaban ambas las tetas, la una a la otra.

Mi pene palpitaba y expulsaba gotas de semen, pero aún no me corría, Irene gritó de placer mientras le mordía el labio inferior a Inés y mi polla fue inundada por un torrente de sus fluidos, segunda vez en el mismo día, se habían corrido en mi polla, le azoté el culo, no porque hubiera hecho algo mal, sino porque quería que lo moviera un poco, ella me pidió que siguiera azotandolo, que lo dejara rojo y yo obedecí y azoté ambas nalgas hasta dejarlas al rojo vivo, entonces me corrí dentro de ella inudandole el coño

Se sacó mi polla de su coño e incorporó a su hermana, que se comió mi polla manchada de los fluidos de sus hermana y los míos, luego intercambiaron posiciones e Irene se puso debajo e Inés encima en 4, yo metí mi polla en su vagina, más apretada que la de su hermana por lo que deduje que era virgen, penetré más y rompí el himen, salió un hilillo de sangre, ya no sería más virgen, seguí metiendosela mientras veía su cabecita rubia moverse con los movimientos que hacía al besar a su hermana, alargué una mano y le toqué la teta derecha, encontré el pezón y tiré de él mientras ella emitía un ligero gemido que quedó ahogado por los besos de su hermana, iba a dejarle la teta roja, ella se corrió encima de mi polla y yo empujé hacia adelante haciendo chocar mis huevos contra su pubis y me corrí en su coño mientras tiraba de su pelo rubio y rizado. Advertí la entrada de su ojete, cerrado, y tuve una idea, le abrí el culo y le succioné el culo, le metí un dedo

-¿No querías culo? Toma culo-dije

Mientras tanto ella se giraba y observaba como introducía una falange, luego otra y le machacaba el culo, estaba apretada, bastante

-Sí, revientame el culo, que no me pueda sentar-pidió Inés

Saqué mi polla de su coño y se la metí por el culo mientras ella chillaba, de dolor creo. Me miró con los ojos inundados de lágrimas

-Muy duro, sácalo-pidió ella

-Ahora te jodes-dije yo

Volví a metersela y a darle mientras ella lloraba bajito y se agarraba a su hermana, aquello le dolía, pero al cabo de un rato sus gritos dejaron de ser de dolor y pasaron a ser de placer y movía el culo al son de mis penetraciones, entonces me corrí en su culo, le llené tanto el culo que no podría cagar en un tiempo, la salida quedaría bloqueada por mi corrida.

Me senté el sofá derrotado por aquellas dos mujeres, mi polla se quedó flácida y las dos hermanas junto a mí descansando un poco. Me había corrido ya por lo menos 5 veces esa tarde y no creí que pudiera correrme más, pero cuando Irene se sentó sobre mi polla haciendo que se pusiera rígida de nuevo y se la metiera por el culo me ví capaz de todo, empezé a bombear y a meter y sacar mi polla, cambiamos de posición y entonces pude metersela mejor, al contrario que su vagina, tenía el culo apretado y costaba meterla sin un poco de lubricante, pero lo solucioné cuando metí la mano en sus coño y le restregué nuestra corrida por la boca del culo, entonces sí que pude metersela bien, Dios, qué pedazo de culo tenía aquella hermana, jugué con él mientras se la metía y me vine en su culo, entonces me tumbé sobre el suelo frío de piedra y ambas se timbaron a mi lado, una a mi derecha y otra a mi izquierda

-Limpiadme la polla-ordené

Se levantaron y me chuparon la polla de nuevo, a la vez, las tenía a mi control, a las 3 mujeres, eso no hacía falta decirlo, acaricié sus barrrigas, donde mi esperma debería estar viajando hacia sus trompas de Falopio y les pedí que se marcharan

-¿Volveremos a vernos?-preguntó Inés

-Claro que sí-respondí yo, aquello había sido brutal

Cuando las niñas se hubieron ido cerré la puerta y  me apoyé en la puerta, aquello se repetiría, pero que me dejaran descansar un rato, volví al salón a seguir viendo Friends, sólo había visto 3 capítulos, cuando habían venido las niñas, mi hermano bajó a la cocina, es algo menor que yo

-¿Qué ha pasado?-preguntó él

-Nada-respondí yo

-Escuché gritos-respondió él

-Ehhh, era una porno, pero ya la quité-respondí

-No sabes tú ni nada, ponte cascos-respondió él subiendo las escaleras

-Sí-respondí yo

-¿Cuando vienen mamá y la niña?-preguntó él

-Acaban de entrar-respondí viendo la puerta del jardín abriendose

Las niñas volvieron a casa y le contaron a su madre lo que habían hecho

-Muy bien niñas, pero lavaros y bajad a cenar, que ya está la cena lista-respondió la madre