La vecina (06)

Silvia despertate, mi amor despertate.

La vecina (VI).

Silvia despertate, mi amor despertate.

Que Osvaldo tu un accidente y te mojo la bombachita, veni párate en la cama que te la saco. No tengas vergüenza desde hoy Osvaldo va a ser cómo tu papa y no tiene nada de malo que una hija le muestre la colita a su papa, mi amor.

Bueno la voy a lavar, acostate.

Perdóname Silvi que te manche.

No estoy enojada por eso, si no por que estaba dormida, a vos te gusto mucho mama y por eso sin querer me manchaste.

si yo la quiero mucho a tu mama.

Viste que curiosa que es esta nena, a mi todo el día quiere que le muestre, para saber cómo va a ser cuando sea grande. Y con vos va ser peor si no la paras por que nunca vio un hombre te podrás dar cuenta.

Silvia, mama y Osvaldo te vamos a enseñar todo, pero no hoy. Así que anda a tu cuarto vestite que ya es hora de levantarse, después te vienen a buscar y no vas a estar lista.

Bueno ya voy. Y salto de la cama.

Silvi dale un beso a tu nuevo papa.

Ella se trepo de nuevo a la cama.

Un beso y un abrazo mi amor.

Silvi se tiro a mi cuello y yo la abrase y le di un beso.

Me gusta verlos así dijo Matilde y tomándome de la mano me la bajo y me la puso sobre la colita de Silvia y me guiño un ojo y me tiro un beso.

Después de comer, Silvia se fue a casa de una amiguita. Y aprovechamos para contarnos nuestras intimidades, mientras nos besábamos y nos hacíamos mimos.

Quédate quieto.

Bueno si queres no te toco mas.

Bueno no es para tanto, veni pero déjame hablar. Yo no quiero que mi hija sea una tonta.

A mi desde chica me manosearon, y yo me dejaba manosear, a mi tío le fascinaba cómo yo me dejaba, y me hacia lo que el quería y además lo buscaba con intenciones de que continuara con sus caricias, que para mi estaban prohibidas, por que me gustaban mucho es mas yo me vestía y hacia cosas para que les sea fácil meterme mano y no sabes cómo me gustaba cuando pasaban las manos debajo de mi pollerita. No solamente mi tío sino que descubrí que a muchos hombres le gustaba tocar las colitas de las nenas.

Mi mama me habia dicho que era malo, pero a mi me parecía que era bárbaro y cómo ya sabrás después, mi tio me enseño a pajearme y quede cómo loca. Otro día te cuento con mas detalle, cómo me empezó a interesar el sexo.

Hoy a la tarde viene mi hermana, entonces te quiero poner al tanto mi amor.

De que?

Escucha.

Todo empezó hace mucho, mi sobrino chico y mi hermana me pidió que lo cambiara mientras iba a comprar al super. Y cuando lo estaba cambiando su pijita se habia parado un poquito y sentí a calentura que me invadió todo el cuerpo y la mente, sabiendo que no habia nadie acerque mi boca a su pijita y se la chupe, ya mi mano estaba entre mis piernas y mis dedos introducidos en mi concha totalmente mojada. Me veía a mi misma chupándosela y pajeándome de tal manera que mi acabada fue cómo si mi hiciera pis encima, nunca habia acabado de esa manera.

Si empezó mi fascinación por mi sobrino, cuando encontraba el sitio y el momento apropiado, el cual trataba de provocar, aprovechaba para poder chupársela y pajearme cosa que me encanta y de cualquier manera. Cuando creció no lo pude hacerlo mas. Hasta que un día la mama me pidió que lo vaya a ver al baño que tardaba mucho, haber si se habia descompuesto.

Mi amor te estas calentando cochino.

Como no me voy a calentar sos una putita maravillosa.

Te arrepentís e estar conmigo, no te gusto cómo pareja.

Al contrario pienso que los dos nos podemos comprender muy bien.

Eso espero mi amor, por que tengo gustos raros. Mientras te sigo contando si queres tu putita te la mama, para eso estamos las hembras para adorar la leche de mancho.

Cuando entre al baño.

Te pasa algo, mi amor.

No tía, ya salía.

Bueno lindo, tu mama estaba preocupada. Ahora que estoy aquí, la tía te la va secar.

Le masturbe la pijita y con el papel le secaba las gotitas que caían de la puntilla, al terminar de secarla se le habia parado un poquito y le acaricie los huevitos.

Que lindos huevitos que tenes. Te gusta cómo te limpia la pijita la tía, mi amor.

Si tía.

Bueno cuando quieras que yo te la seque, vos llámame y si no se lo contas a tu mama, yo te voy ayudar mi vida.

Le di un beso y corrí a mi cuarto a pajearme cómo una loca, la calentura era tal que tuve que ponerme algo en la boca para no gritar y se diese cuenta mi hermana de lo que estaba haciendo en su casa su hermanita la santa.

Después de esa vez y hasta ahora hago todo para calmar la apetencias de mi sobrino. Un día me di cuenta que hacia lo imposible por mirarme las bombachas y yo cuando no habia nadie o en ocasiones especiales dejaba, cómo quien no se daba cuenta, la posibilidad de que tuviera una vista de mis bombachitas llegando en una época a elegirlas para ponérmelas para que el me la viera y en mi fantasía veía su pijita parada por las piernas y bombachas de su tía que tanto lo ama. También comencé a dejarle siempre a mano mis bombachitas usadas para que me las robe y se donde las guarda en su pieza, por que un día que fui a casa de mi hermana descubrí el lugar en el ropero de su pieza, no siempre pero cuando tengo la ocasión las vuelvo a recuperar, cómo te imaginas llenas de leche, mi soledad se sobrelleva con esas bombachas con las primeras pajas de mi sobrino, con su tía favorita.

Ahora dentro de un rato va a caer, mi hermana y Raúl mi sobrino , quizás se ponga algo celoso pero yo me voy a encargar de que este feliz y te acepte. Mi vida queres que te haga acabar.

No te creas que es tan fácil, es que todo es nuevo para mi y tengo un montón de preguntas.

Si mi vida, yo te voy a respondes todo, pero ahora no hay tiempo. Y no me desafíes que si yo te digo te voy a hacer acabar, yo se que Puedo hacerlo. Mira, ahora vengo y en dos minutos ya no vas a tener mas ganas de desafiarme.

Cuando volvió, comenzó a chuparme con tal dedicación, que pareciera que yo no existiese, y que tenia todos los sentidos concentrados en mi pija, la cual mojaba abundantemente con saliva.

Te traje algo para que acabes, ves esta es una bombachita de mi nena, quiero toda tu leche acá ves donde ella apoya su conchita y hoy cuando regrese yo se la voy hacer poner para vos, cuando estemos en la mesa vas a saber que tu lechita va estar seca de su tajito.

Vamos dame la leche, escupila sobre la bombachita, mi calentón así Silvita se va acostumbrando a tu guasca.

Su mano seguía pajeándome y puso delante la prenda de su nena y saco sus tetas.

Así mi amor acaba sobre mi hija y manoséale las tetas a la puta de su mama, dame también un poco de leche en mi tetas, mira mis pezones están super duros si todavía tendría leche gotearían de la calentura que tengo con vos.

Mira lo que quiero, es que cuando puedas entretengas a mi hermana, por que mi sobrino me pidió por teléfono, por favor que extrañaba las pajas que yo le hago. Le hice prometer que no se tocara solo, así cuando viniese iba a tener mas leche para su adorable tía.

Cuando llegaron, nos presentamos y me di cuenta que Matilde era una calentona de novela y que no me podía perder esa mujer. La charla y la comida fueron de lo mas normal salvo algunos episodios el Primero fue, cuando Matilde me llamo a la pieza de ella para que la ayudara. Al entrar me dijo cerra con llave, con ella estaba Silvita con un vestidito azul y ella estaba a medio vestir tan solo en bombacha y corpiño.

Nos estamos vistiendo para salir a dar una vuelta.

Y vos te cambiaste la ropa interior.

si mami!

Mostrale a papa la bombachita que te di para que te pongas.

Mirame la bombachita papi.

Cuando Silvita levanto su pollerita para que yo viera su bombachita cómo su mama le dijo. Vi que la prenda estaba llenas de manchas, eran de la leche que yo le tire esa tarde.

Te gusta mi amor yo cumplo lo que prometo.

Continuara...

Datos del autor

Nombre: Delfín

E-mail: ddelfin@yahoo.com