La Valquiria

Brunilda, "La Valquiria"

Brunilda o Bruni como la llamaban sus amigos, no había tenido una vida fácil. Su padre las abandonó a ella, a su madre y a su hermana de 10 años.

Poco después, su madre enfermó y ya no pudo llevar una vida normal, lo que provocó que Bruni tuviera que empezar a ayudar para mantener a la familia pero eso no impidió que se pudiera dedicar a las artes marciales mixtas, su pasión. Cosas del destino, sus padres le habían puesto el nombre de la más poderosa de las valquirias y Valquiria era su apodo en el ring.

Después de mucho esfuezo y dedicación, a sus 20 años le había llegado la oportunidad de debutar profesionalmente. Para llegar a este momento, había entrenado como la que más y eso le había granjeado algún que otro problema con los chicos del gimnasio donde entrenaba. En particular con Carlos, el típico chulito del barrio y con sus amigos.

Una noche, durante su entreno habitual, Carlos no dejaba de acosarla diciendole lindezas varias como: "tendrías que estar cocinando para tu padre", "solo sirves para servirme las copas, gatita", etc... esa noche, Bruni no aguantó mas y en vez de ignorarlo como hacía habitualmente, lo humilló delante de sus amigos.... y, evidentemente, Carlos no se lo tomó nada bien. Todo ello terminó con los dos subidos en el ring y minutos después Carlos de camino al hospital con la nariz rota y un hombro dislocado.

Bruni era un portento físico, pelo negro con la melena hasta encima los hombros, 1,70m, 60kg de músculo trabajado a base de horas de esfuerzo, largas y fuertes piernas, un abdomen completamente liso, vamos, perfecta para ser una gran luchadora.

A tres días de la pelea, salía del gimnasio de su último entreno sobre las 23:30h y se dirigia a su auto, que siempre aparcaba en el callejón de atrás del gimnasio. El gimnasio estaba ubicado en las afueras de la ciudad, en lo que había sido un polígono industrial, ahora semi abandonado. Apunto de llegar al coche, se fijó que a pocos metros de él había una furgo aparcada que era la primera vez que veía. Eso la hizo sospechar, pero no le dió mayor importancia hasta que vió salir de allí a Carlos con dos amigos más, que los reconoció del gimnasio, eran Juan y Pedro.

• Hola zorrilla, lista para la pelea?- le soltó Carlos cuando estaba a pocos metros de ella.

• siempre lista para patear a quien me toque los cojones, Carlitos- y añadió - dónde está Martín, tu otro lameculos? Lo has perdido?-

• te crees muy graciosa, no? - la expresión de su rostro cambió - a ver si te ries tanto cuándo te devuelva la paliza que me diste-

Bruni, soltó la bolsa de deporte y se puso en guardia para enfrentarse a esos desgraciados. Ella confiaba en su talento y preparación y sabía que podía con esos patanes.

Juan y Pedro se abalanzaron sobre ella. Con rápidos y certeros movimientos, consiguió bloquear y contrarestar sus golpes. Los mismos intentos de golpearla se repitierona tres veces más hasta que se les pasaron las ganas de levantarse otra vez después de recibir unos buenos golpes.

Carlos, visiblemente molesto, se abalanzó sobre ella y trató de golpearla. Fracasó. Varios golpes después, Carlos caía de culo al suelo.

-ahora que, payaso? Que vas a hacer? - le soltó Bruni.

Carlos, con una ligera sonrisa, le contestó... - Decirle a Martín que lo haga-

Bruni intentó girarse rápidamente, pero era demasiado tarde. Notó un fuerte impacto, posiblemente de un bate de madera, en la parte baja de la espalda que la hizo caer de rodillas y poner las manos delante para no caer al suelo. Un instante después, notó una patada en el costado que la hizo caer de espaldas al suelo. Aunque Bruni estaba acostumbrada a recibir golpes en los entrenos, estos le habían hecho mucho daño. Bruni sabía que tenía que levantarse rápido y tratar de huir de allí, y eso la hizo reaccionar. Pero cuando trató de levantarse, se vió rodeada por los cuatro sujetos y, en ese momento supo, que eso no iba a acabar bien.

-Vamos a acabar con esto, puta!!!- gritó Carlos. Seguidamente, un sinfín de patadas y puñetazos empezaron a impactar en el cuerpo de Bruni, que trataba de protejerse y levantarse como podía. A Bruni, se le hizo eterno, hasta que en un momento dado, de reojo vió como una rodilla estaba apunto de impactar en su cara y supo que era el fin. De esta no salia viva, la iban a matar a golpes.

Bruni despertó y sintió mucho frio. Estaba algo aturdida. Intentó moverse pero no podía, estaba atada en una especie de potro. Pies y manos estaban atados a las patas y estaba desnuda i mojada.

Había poca luz y no identificaba donde podia estar, pero le pareció que era un nave industrial abandonada. Intento gritar, pero entonces notó que no podia hacerlo, tenia una especie de hierros en la boca que se lo impedian y una trapo metido en la boca.

Bruni empezó a agitarse y a desesperarse, sabía que estaba bien jodida.

• hola putilla- escucho Bruni - sigues creyendote muy graciosa ahora?- Bruni reconoció la voz de Carlos.

-te dije esa noche en el gimnasio que la habías cagado a base de bien, y ahora, te toca pagar- dijo Carlos.

-mmmmm...mmmm...- gritaba Buni, pero la mordaza amortiguaba el sonido.

• te voy a contar tu futuro- le susurró Carlos.

Bruni se quedó muda al escuchar todo lo que le contó Carlos. La iban a meter en un transporte a Marruecos donde la encerrarían en un prostíbulo de un  amigo suyo, donde la iban a hacer adicta a todo tipo de drogas y a follarsela por todos sus agujeros 20 horas al dia. También le dijo que si intentaba escapar, irian a por su hermana Freia y que correría su misma suerte.

Bruni estaba desolada. Finalmente Carlos le dijo:

-y ahora vamos a empezar con tu carrera de puta, te vamos a rebentar-

Bruni empezo a llorar y cuando le sacaron el trapo de la boca, se trago su orgullo y empezó a suplicar. Pero lo único que vió fue como la polla de Carlos se erguía completamente erecta delante de su cara. Carlos, la agarró del pelo y le estiró la cabeza hacia arriba. En ese momento Bruni vió como Carlos le metía la polla poco a poco en la boca, para que sintiera cada centimetro entrando en su ser.

Carlos repitio lentamente el proceso 3 veces y entonces le dijo:

• a fondo!!!-

Carlos empujo su polla dentro de la boca de Bruni hasta que la nariz de Bruni tocó su barriga y comenzó un brutal mete--saca que a Bruni se le hizo eterno. Minutos después, Bruni no pudo evitarlo y vomitó...

Carlos se reia como nunca al ver así humillada a Bruni.

Carlos cogió un cubo con agua y se lo tiró en toda la cara lo que provoco que la chica se agitará considerablemente en otro inutil intento de liberarse de sus ataduras.

-limpiate cerdita!!!! Jajajaja!!!-

Carlos se situó detras de ella y empezó a acariciarle el culo. Apoyó su pecho desnudo contra su espalda y rodeandola con los brazos empezó a amasar y a pellizcar los pechos de Bruni, causandole un gran dolor. Los gritos y quejas de la chica eran constantes y en un momento en que Carlos estaba distraido, Bruni levantó la cabeza con todas las fuerzas que le quedaban y golpeó con su nuca el rostro de Carlos. Carlos se echó para atrás y gritó con furia para pocos segundos después ir delante de la cara de la chica y empezarle a porpinar puñetazos.

-Zorra, perra estúpida, te voy a rebentar la cara!! Ni tu família te va a reconocer!!! - le gritaba Carlos. Sus amigos tuvieron que frenarlo para evitar que matara a golpes a la chica.

-Carlos, por diós, contrólate, Ahmed no te va a pagar nada por ella si se la llevas destrozada!!! -  Le dijo Martín.

-Tienes razón, tio! perdona, es que la puta esta me saca de mis casillas- contestó Carlos.

Carlos se aparto de la semi inconsciente chica y se tomó unos minutos para calmarse. Aprovechó para abrirse una botella de cerveza y echar unos tragos con sus amigos. Mientras charlaban de como iban a seguir con la "lección", a Carlos se le ocurrió una idea... Se dirigió hacia Bruni y le susurró al oido:

-Te gusta la cerveza?-

Acto seguido se dirigó a la parte posterior de la chica i empezó a hurgar la botella en el coño de Bruni. Cuando Bruni se dió cuenta, pareció que recobrara todas las fuerzas perdidas ya que volvió a agitarse descontroladamente tratando de que se obrara un milagro y se pudiera liberar de sus ataduras. En el primer momento, Carlos empezó suave, pero a la que introduzco un poco más el cuello de la botella, notó una cierta resistencia.

-No me jodas!!! La puta esta es virgen!!! Jajajajaja- Dijo Carlos con un tono alegre. Sujetó por el pelo a la chica y acercó su boca al oido y le sussuró:

-Bruni, te va a desvirgar una botella de cerveza... - Y acto segido apretó con fuerza la botella en el coño de Bruni , rompiendo su hímen y provocando un dolor insoportable a la chica, que acabó desmayada mientras un hilo de sangre bajaba por sus piernas.

Cuando Bruni recobró la consciencia vio que su pesadilla continuaba. Tenia el pene de Martín en la boca y alguien le estaba follando el coño.

-Hola putita! Ya despertaste? Bienvenida de nuevo a la fiesta!!!!- le dijo Carlos mientras se la seguia follando con toda su energía.

-tienes un coñito apretadito y delicioso, se nota que hasta hace unos minutos eras virgen-  le dijo Carlos mofandose de ella.

-esta noche te lo vamos a dejar bien abierto y no va a ser lo único- le siguió explicando Carlos mientras empezaba a acariciarle el ojete con su dedo.

Bruni se puso nerviosa de nuevo al notar las caricias del dedo de Carlos, pero al intentar moverse notó como Martín le sujeto la cabeza con ambas manos y se lo impidió.

-quieta gatita, que ahora Martín te va a dar tu lechecita- y segundos después se corrió abundantemente en su boca haciendole tragar gran parte de su semen y haciendo salir el resto por la comisura de sus labios.

Cuando Martín retiró su pene de la boca de la chica, Bruni empezó a toser y trató de escupir los restos de semen que tenía en la boca hasta que notó como un dedo de Carlos empezaba a presionar su agujerito del culo con fuerza para tratar de invadirlo. Bruni giró lo máximo que pudo la cabeza para tratar de contactar visualmente con Carlos para suplicar piedad, pero su esfuerzo fué absolutamente inútil. Aunque Carlos vió como la chica giraba la cabeza en busca de clemencia, apretó con fuerza hasta que vió desaparecer su dedo en el ojete. Carlos gritó:

-Uno!!!! Vamos a por el segundo!!!- y, dicho y hecho, empezó a forzarla con un segundo y posteriormente con un tercer dedo. Briuni chillaba de dolor hasta que Pedro se cansó de escucharla chillar como a un gorrino en el matadero y se acercó a ella y le metió la polla en la boca.

-Uf, menos mal que se ha callado- dijo Pedro mientras empezaba a follarse la boca de la chica.

Durante la mamada a Pedro, Carlos retiró los dedos del ano de Bruni y apuntó su pene hacia el pequeño orificio. Empezço a ejercer presió sobre el. Bruni puso todas sus uúltimas fuerzas en tratat de evitar que Carlos la penetrara por el culo, y cuando Carlos notó la resistencia de la chica le dijo:

-Por que te esfuerzas en evitar lo inevitable, pero ya que aun estás poco colaborativa, voy a amansarte un poco más-

Carlos se separó de la chica y fué a la furgoneta a a buscar su bolsa de deporte, de donde sacó una pala de ping pong. Se acercó a la chica y sin previo avisó azotó su culo con todas sus fuerzas. El azote cogió a Bruni concentrada en evitar vomitar debido a la follada que Pedro le estaba aplicando a su boca y a pesar de tener la boca ocupada, se escucho un grito de puro dolor.

-Uyyyy!!! te ha dolido putilla? Pues espera que vienen unos cuantos más.... -

Y Carlos se puso manos a la obra y empezó a castigar el culo de la chica hasta dejarlo lleno de moratones y otras marcas. Pedro, al ver la escena no pudo aguantar más, sacó su pene de la boca, y descargó toda su leche en la cara de la pobre chica. Después de más de 20 azotes, Carlos soltó la pala, apuntó su polla hacía el ano de la chica y sin decir nada empezó a apretar con todas sus fuerzas. Esta vez, no encontró ninguna resistencia extra, más alla de la falta de dilatación del esfinter, y poco apoco fue taladrando el culo de Bruni hasta ver desaparecer toda su polla. Bruni, al notar la intrusión, no pudo hacer mas que levantar  la cabeza i arquear la espalda el máximo que le permitian las ataduras, momento que Carlos aprovechó par agarrarla del pelo y empezar un brutal mete-saca que terminaria casi diez minutos después con Carlos derramando toda su leche en el interior de la chica.

-DIÓS!!!- Gritó Carlos - Ha sido la mejor enculada de mi vida, si no me pagaran tanto dinero por ti, te usaría de puta personal cada noche.-

-tendrias que ver como te he dejado el culete... ya empieza a salir la sangre, oficialmente ya puedes presumir de que Carlos Martínez ha sido el primero en romperte el culo.-

Bruni no podía contener las lágrimas, causadas ya no tanto por el dolor, sinó por la impotencia de verse allí indefensa. Una chica fuerte y autosuficiente no podía creer lo que el estaba ocurriendo.

• Bueno guapita, aquí casi hemos terminado, iba a meterte la botella de cerveza por el culo pero com te has portado bastante bien, esta vez te lo perdono.- le dijo carlos burlandose de ella.

-Ahora te vamos a preparar para el viaje... espero que colabores y te portes bién- añadió Carlos.

Bruni vio como los cuatro chicos se le acercaban con algo de ropa y otros objetos, que no logró distinguir. Primero, notó como le ponian una correa de cuero con argollas metálicas alrededor de su cuello. Posteriormente mientras le desataban las manos del potro y la incorporaban, Juan le rodeó el cuello con su brazo y empezó a ejercer algo de presión mientras le susuraba al oido:

-te vas a estar quietecita mientras te vestimos, no?- a lo que Bruni ni se digno a contestar, tan solo empezó a llorar otra vez.

Le pueieron una chaqueta de cuero negro ajustada que le cubria sus pechos pero le dejaba la barriga al aire y aprovecharon para ponerle unas correas en las muñecas y se las unieron por la espalda con un mosquetón. Esas correas las unieron con unc fina cadena metáica a las argollas del collar que le habian puesto anteriormente.

Seguidamente le desataron los pies del potro y la vistieron con un pantalon de cuero, también negro, que le quedaba perfectamente y resaltaba sus magníficas piernas y su precioso trasero. Bruni, ya no presentaba ningún tipo d e resistencia, habí aceptado su sumisión a aquellos cuatro desgraciados.

Seguidamente, le quitaron los aros metalicos que le impedian cerrar la boca y Carlos le preguntó:

-te acuerdas de lo que hemos comentado antes?-

Bruni, contestó con dificultad:

-Si, colaboraré. No le hagais ningún daño a Freia ni a mi madre, he aprendido la lección.-

Carlos notó como se volvía a excitar al oir esas palabras. Había logrado sus dos objetivos de la noche: Castigar a la puta esa y someterla.

-Muy bien, zorra. Veo que nos hemos entendido.- Dijo Carlos.

Martín le susurró algo a Carlos y esté reacciónó:

-Cierto! Ya se me olvidaba. Bruni, "cariño", túmbate boca a abajo en el suelo.- Bruni, obedeció sin más.

Una vez tumbada, Carlos se sentó enima de sus piernas y Martín se sentó encima de la espalda de Bruni, dificultandole la respiración y haciendo que Bruni suplicara que se levantase.

Pedro se acerco con un objeto que no pudo identificar hasta que notó que le bajaban ligeramente los pantalones que le acababan de poner y notó como le presionaban en su ano. Le estaban metiendo un plug anal.

-Esto es para que vayas más cachonda durante el viaje- le dijo Carlos.

Una vez metido el plug, la levantaron por los brazos y carlos se acercó y se puso delante de ella. Le plantó un beso en los labios y le dijo:

-Ahora, el toque final-

Sacó una mordaza de las que llevan un micro pene de 5cm y se lo puso en la boca, a pesar de la cara de suplica de que no lo hiciera por parte de Bruni.

Y así fué  como la llevaron hasta la furgoneta que la llevaria a Marruecos. Carlos la puso de espaldas a la puerta corredera y nada más que Martín la abrió, Carlos le dijo a Bruni:

-Que pena, mira que el dia que entraste en el gimnasio pensé que tu y yo podríamos haber tenido algo bien bonito. Una pena terminar así.-

Acto seguido, le soltó un puñetazo en la boca del estomago y después otro en la cara que mandó a la chica directamente dentro de la furgoneta, dejándola medio ko.

-Adiós Bruni. Si alguna vez vamos a Marruecos ya te vendremos a visitar.-

Bruni, apenas le dió tiempo a ver como cerraban la puerta de la furgoneta y le ponian una bolsa la cabeza. Acto seguido, notó un pinchazo y todo se desvaneció.

Bruni despertó, no sabía donde estaba. Estaba muy aturdida y tardo unos segundos en notar que estaba tumbada boca a bajo en un colchón y que alguien le estaba follando el culo.

-Ah, "cariño", despertaste!!! que bueno! Soy Ahmed, tu nuevo amo- dijo Ahmed con firmeza.

-Hoy solo probar mercancia que me ha traido Carlos y yo ver tu ser puta muy buena. Tu hacer ganar a mi mucho dinero. -

Bruni, cerró los ojos, empezó a sollozar y se resignó a su destino.