La única vez y al único?

La única vez y al único?

Alguien que leyó alguno de mis relatos anteriores me pregunto si podía contar la vez que me deje por el culo y los detalles.

Fue Miguel, el amigo de mi padre, le costó mucho tiempo convencerme y encontrar el momento y lugar justo. Teníamos relaciones desde hacía años, esto fue con 19 recién cumplidos. Yo ya estaba en la Universidad, saben que tenía sexo cotidiano con él, y que me mantuve intocable para mi novio, y que alguna vez se saco las ganas conmigo mi padre y algún amigo indeseable como el gordo Prechi, ya contare de ese personaje.

Después de mucho insistir y comentarme sobre lo fantástico y las maravillas de cogerme por atrás, con Miguel arreglamos que el lunes próximo, esto sucedía el sábado por la noche, los dos en bolas en la cocina y yo chupándole la pija al veterano, dato al margen.  Pero el domingo después de ir a misa con mi novio Ale, le comento que al día siguiente tendría todo el día en la Facultad desde temprano, el pobre se ofrece a llevarme, una discusión larga y sin salida por lo que cuando vuelvo a casa le comento a Miguel que me tendría que pasar a buscar por la cátedra, con tal mala suerte que caliente como estaba mi vecino llego a buscar al momento que yo me estaba despidiendo de Ale, como se conocían, vecinos de toda la vida, y después de las mentiras de porque estaba ahí, yo me quedo dentro de la Universidad unos minutos,  cuando veo que Ale se alejaba salgo y voy al encuentro de Miguel en el auto.  En diez minutos llegamos al hotel, uno al que no me había llevado nunca en esos años, muy moderno y lujoso. Me había comprado ropita interior de lo mejor del mercado, me cambie y a la cama.

Lo que no conté es que tiempo atrás Miguel me había conseguido un dispositivo, muy innovador para la época, ahora es muy usado, era como un chupete de metal que se ponía en el ano, ahora lo usas con una colita de gato adosada, antes era solo eso que te acostumbraba el agujerito, además me había dado una cremita que era dilatadora y como que te anestesiaba.  Imagínense la calentura del maduro, empezamos como siempre, besos de lengua hasta la garganta, metía mano por todos lados y a cuatro manos, una pajita suave luego si chupársela hasta que estaba dura como un madero. Ese día mucho 69, cuando me quise acordar eran como las 11 de la mañana y no me la había metido por ningún lado a excepción de la boquita. Me pone boca abajo, me abre las piernitas parecía un pollo para la parrilla, se monta detrás mío y comienza a jugar con el artefacto, me lo saca un poquito lo vuelve a meter, yo aclaro ya estaba muy caliente con el tema que se habían cruzado con mi novio y sabiendo yo  que me iba a coger con el vecino.  Termina sacándome el chupetito y comienza con el dedo, confieso que no me dolía para nada, y solo aumentaba mi excitación, ni pensé en si me dolería cuando me metiera esa pija, que como les comente no era la más larga pero era muy gruesa, hasta hoy en día la más ancha de todas, y tengo 60 y pico.  Un ratito más tarde, con mucha paciencia se corrió hacia mis pies y empezó el lengüeteo con mi agujerito, me termino de evitar.

Lo siguiente fue poner una almohada bajo mi vientre, y posicionarse como perrito sobre mí, con una mano y brazo se mantenía para no apoyarse completamente sobre mí, y con la otra termino de encremarme con ese ungüento para el dolor y comenzó a jugar con la cabeza de su chota en mi agujero, y date que te date dando vueltas por ahí, de un momento a otro la posiciona y trata de a poquito de meterla, al principio yo solo moviéndome un poquito pero pasados unos minutos muy largos, paso mi brazo y mano a la espalda y comienzo a ayudarlo, le pido que se mantenga erguido con los dos brazos apoyados a mi costado y me deja que yo trate de introducirla, la mejor parte y lo que nos ayudo es cuando con mis dedos empiezo a notar que esa cabeza empieza a meterse en mi culo, tenía mis deditos justo entre mi agujero y su cabeza, ya no me lo imaginaba, lo sentía, un centímetro, dos, después afuera un poquito, otro poco adentro, hasta que estuvo todo bien lubricado y si, de una, toda adentro, me quedo la mano apretada entre mi culo y sus huevos, que fue lo único que dejo afuera, increíble dolor y placer todo junto, tampoco es tanto dolor, me gusto.  Me gusto tanto que la dejo adentro, no se cuanto tiempo, y comenzó a bombear otra vez ya había pasado su mano bajo mi vientre y con los dedos en mi clítoris trataba de excitarme mas, que no se si era posible, cuando noto que ya empezaba yo no solo a jadear, sino con algunos gemidos siguió ya bombeando, sacándola un poquito me tediendola hasta el fondo, dos cosas, en el culo se nota cuando va hasta el fondo o cuando trata de llegar al fondo, lo sentís, te das cuenta la pija que tenes metida, en la concha no tanto, y además te deja sentir mucho mejor cuando el acaba, es que se te llena el culo de semen y lo disfrutas porque lo sentís adentro con el grifo abierto.

Te la tienen que sacar despacito, no sé de otra manera pero lo disfrutas también.

Salimos del telo como a las cuatro de la tarde, exhaustos yo y el, acabe mil veces, el viejo que yo sepa y no sé de como eyaculo una en el culo, una en la concha y la ultima que me la trague porque daba para eso, ese día.

Si no lleve mal la cuenta, en los siguientes dos años que duro la relación, me habrá hecho el culito 5 o 6 veces no mas, y además no sé porque fue el único, ni mi marido ni el amigo de mi marido ni mi socio lo lograron, y eso que me lo han pedido.

Espero haber cumplido con ustedes, con Miguel seguro.