La última y follamos

El primer trio de dos amigas

Salía de la disco con mi amiga Lexi entre risas comentando jugadas de toda la noche.

Andamos unos metros hasta cruzarnos con él,que pasaba con su coche impecablemente limpio y brillante, descapotado.

Las dos habíamos estado liadas anteriormente con él, aunque hacía ya unos cuantos años y por aquel entonces, no nos conocíamos entre nosotras.

Yo había seguido teniendo algo de vez en cuando con él porque me ponía a mil cada vez que nos veíamos. Flirteaba y me dedicaba algún que otro roce intencionado con el que sabía que yo reaccionaba.

Lexi se había acostado con él una vez y no había vuelto a tener nada más.

Tenemos una mirada para indicarnos si hemos tenido sexo con algún tío de los que vemos para que la otra decida si va a lanzarse o no. A mí personalmente no me suele gustar tener nada con quien haya estado con una amiga, pero ella es menos delicada y sólo a veces, si el tío le pone mucho, es cuando le importa bien poco.

Habíamos cruzado esa mirada el día que nos encontramos con él y lejos de tener cualquier conflicto nos reímos y compartimos confidencias sobre él.

Jules frenó un poco y paro a nuestra altura en la calle.

  • Dónde váis? - preguntó.

  • Donde nos lleves! - le dije entre risas.

  • Eso! Danos una vuelta en ese coche , no? - añadió Lexi

Nosotras nos reíamos fruto de las copas que nos habíamos tomado y los chupitos a los que nos había invitado Jules, que trabajaba de camarero en la disco donde habíamos pasado la noche de fiesta.

Lexi se apresuró a quitarse los tacones y subirse en la parte trasera del cabrio de un salto.

Yo me sente en el asiento del copiloto.

  • Vamos al Faro y nos tomamos algo? No me habéis invitado a nada en toda la noche -se quejaba Jules guiñando un ojo y sacando la lengua.

  • Vale! Te lo debemos!- le seguí el juego.

Lexi estaba bastante borracha y veía venir que si no había comentado ya la jugada entre risotadas, se iba a quedar dormida ahí atrás.

Tardamos 10 minutos en llegar al parquing del faro.

Era un lugar tranquilo.

De noche solían aparcar coches con parejas en su interior que practicaban sexo. La lejanía de la ciudad, la oscuridad de la zona y la luz del faro que rondaba de vez en cuando parecía darle el toque ideal para ello. Pero no había nadie, estaba a punto de amanecer.

Jules sacó una botella de vodka negro, unos redbulls y unos vasos de plástico de los asientos traseros mientras reía.

  • Lexi se ha quedado frita - decía mientras servía dos bebidas en los vasos que yo le sujetaba.

Miré a Lexi y sonreí.

  • Por nosotros entonces, no?

Sonrió y brindó su copa con la mía.

  • Llevo toda la noche sin poder dejar de mirarte- dijo mientras ponía su mano en mi rodilla.

  • Si? Pues tenías mil chicas guapas babeandotodalanoche - Le dije en plan burla.

  • Sabes que cuando estás cerca sólo puedo pensar tu coño. En cómo sabe, en tu olor...

Había empezado a subir su mano por mi muslo.

Yo ya había empezado a retorcerme antes de que llegase a tocarme por debajo de la minifalda.

Dejó el cubata en el hueco de los vasos y se echó la otra mano al pantalón.

  • Mira, es que ya estoy durísimo- dijo mientras se apretaba la polla por encima del pantalón.

Eché un vistazo rápido a Lexi, que seguía plácidamente dormida en el asiento trasero y rápidamente me dispuse a tocársela yo.

  • Joder Jules, con este tamaño como quieres que me resista?

Se rió de mi comentario mientras apretaba sus dedos contra mi clítoris. En un gesto rápido sorteó el tanga y después de acariciar y repartir el flujo que ya corría empezó a hacer círculos suaves sobre mi clítoris.

Yo le desabroché el pantalón, abrí un poco su ropa interior y su enorme polla salió de un respingo. La agarré firmemente y moví mi mano arriba y abajo lentamente. La solté un segundo. Puse saliva con mi lengua en la palma de mi mano y volví a cogérsela otra vez. Él seguía haciendo círculos muy despacio en mí.

Cerré mi mano sobre su glande. Se deslizaba perfectamente con la saliva y haciendo leves círculos de muñeca apretaba y movía mis dedos por su frenillo y el resto del capullo.

  • Cómemela - me susurraba una y otra vez mientras frotaba mi clítoris presionando más fuerte.

Volví a mirar a Lexi que seguía dormida y me agaché para comérsela.

Mi mano sujetaba el enorme tronco y mi boca se deslizaba arriba y abajo mientras mi lengua jugaba a tocar sus puntos más sensibles.

Tenía la polla grande y gorda con un glande enorme que a mí me encantaba meterme en la boca.

Él, mientras, me había subido la falda por el culo, había apartado el tanga a un lado y seguía masturbándome cuando metió tres dedos en mi coño.

Gemí con su polla en la boca y comencé a chuparsela más efusivamente.

Un minuto después, sentí como sacaba sus dedos y otra mano distinta acariciaba mi coño.

Me giré rápidamente para comprobar que pasaba.

Lexi se había despertado con mi gemido y se había unido a la fiesta.

  • Tía, que coño tan caliente y suave tienes!

Jules sonreía al ver el asombro de Lexi.

  • Se lo digo yo siempre y no me cree - decía mientras gesticulaba con las manos.

-pfffffff...-

Lexi seguia tocándome con cara de alucinada y yo, asombrada seguía poniéndome más cachonda.

Yo había tenido alguna fantasía lésbica, pero no había practicado nada nunca con ninguna chica.

Aquello me estaba excitando muchísimo.

A Jules se le había puesto más dura aún y Lexi seguía masturbándome con asombro.

  • Déjame metérmela ya!- me dijo mientras sonreía con picardía- vámos.

Salió del coche, dio la vuelta y me invitó a salir con él. Me puse de pié, alargué la mano e invité a Lexi a acompañarnos.

  • Ven, vamos delante- le dije.

Lexi aún se sentía un poco ida, así que se sentó en el capó.

Yo estaba tan cachonda que solo me apetecía seguir jugando con esta historia y ver hasta dónde podíamos llegar.

Me acerqué a Lexi y la besé mientras sujetaba su dulce cara por su barbilla.

Empezamos a besarnos jugando con nuestras lenguas.

Entonces le besé el cuello y le pase la lengua por él seguido de una mordida profunda.

Ella siempre había dicho que eso la excitaba tremendamente...

Gimió, así que decidí tocarle un poco el coño mientras, por encima de las bragas, para ver si iba a dejarse un poco más.

Metí la mano por debajo de su falda notando el calor de sus partes.

Sus bragas estaban húmedas.

La sujete por el pelo, la besé más profundamente y bajando sus bragas, comencé a tocarle el coño sin control.

Ella respondió buscando el mío.

Jules había estado mirándonos mientras se tocaba un poco y antes de que Lexi alcanzase mis partes, acudió y las acarició él.

Le quitó las bragas a Lexi mientras nosotras seguíamos tocándonos.

Me cogió del cuello, a Lexi del pelo y nos separó. Se acercó y me susurró al oído:

-No la quiero a ella, te quiero follar a tí. Pero me encanta ver cómo disfrutas, sigue!

Me mordisqueó la oreja y me besó con pasión para después ponerse detrás de mí.

Me subió la falda hasta la cintura, me bajo el tanga dejándolo caer al suelo.

Le saque las tetas a Lexi por encima del top que llevaba y comencé a chuparle el pezón izquierdo mientras apretaba entre mis dedos el derecho.

Suspiró y se tumbó totalmente encima del capó levantando las piernas y apoyando sus pies en el parachoques.

Jules tenía su polla a punto de penetrarme desde atras, podía sentirla entre mis piernas.

Me agaché ligeramente para que pudiese metérmela cuando me di cuenta que tenía el coño de Lexi justo delante de mi, abierto y rebosante de flujo. Con el clítoris visible por la excitación.

Me agaché aún más. Lo acaricié un poco de abajo a arriba repartiendo el flujo hacia el clítoris y se retorció con un gemido suave. Metí el índice poco a poco mientras el pulgar alcanzaba lentamente su clítoris mojado.

Abrió la boca, se mordió un labio y volvió a gemir.

Metí otro dedo mas y volvió a retorcerse, esta vez diciendo: -siiiiiiii....

Me agaché un poco más y de repente, Jules me clavo su polla hasta el fondo comenzando a follarme con un ritmo bastante acelerado.

Había estado observando desde atrás, con su polla erecta entre mis piernas.

  • Venga, sigue!- dijo Jules.

Por un momento, mi mente había quedado bloqueada por el placer de sentir su enorme polla dentro de mí.

Había cerrado hasta los ojos y me había perdido en el placer del fondo de mis cavidades.

Volví a la realidad.

El coño de Lexi seguía con mis dedos dentro y mi otra mano masajeando su clítoris que había crecido enormemente. Ella seguía tumbada en el capó gimiendo y retorciéndose  poco a poco.

Mientras Jules seguía penetrándome una y otra vez me agaché y comencé a lamer el clítoris de Lexi con la punta de mi lengua. Moviéndola muy rápido. Esta vez metí los dos pulgares dentro de su coño y comencé a hacer presión a un lado y a otro cambiando los puntos donde apretaba dentro.  Comenzó a gemir y a retorcerse de placer, esta vez más fuerte.

Seguí con la misma estrategia de los dedos y cambie la de la punta de la lengua por la lengua entera, frotándola fuerte y con ritmo de arriba a abajo. Su clítoris estaba enorme y no me suponía esfuerzo alguno tocarlo y lamerlo. Sus caderas comenzaron a moverse con ritmos espasmódicos, así que pensé que no estaba muy lejos de llegar al orgasmo.

Comencé a mover los dedos de dentro hacia fuera con ritmo pero sin sacarlos mucho, rodee su clítoris con mis labios mientras succionaba suavemente y acompañaba cada succión con un movimiento suave de la lengua. Lexi gemía casi gritando con la cara encendida y de repente pude notar como todo su coño se estremecía y comenzaba a brotar desde muy profundo un líquido ardiente a la vez que lanzaba un alarido y se encogía entera.

Jules se había encendido muchísimo con aquello y me golpeaba el culo con el pubis de manera frenética cogiéndome fuerte por las caderas mientras su polla se clavaba intensamente en mi interior.

Lexi se volvió a sentar en el capó y se dejó deslizar hasta sentarse en el suelo entre mis piernas disponiéndose a comerme el coño mientras Jules seguía follándome.

Comenzó tocándome nerviosamente con los dedos y siguió abriendo la boca y posandola en mi clítoris. Movía la lengua haciendo círculos sobre él y la tenía tan caliente que no pude aguantar mucho más corriéndome casi al momento.

  • diooos! Ardes y lo he notado entero! - dijo Jules con la cara apretada.

Me cogió por el cuello obligándome a retorcer la cabeza para besarme.

Estaba practicamete de pié, cosa que le facilitaba a Lexi seguir comiéndome el coño desde delante y Jules seguía metiéndomela frenéticamente desde atrás. La tenía tan grande que no le suponía problema alguno metérmela en esa posición.

  • me corro!- dijo mientras me besaba

Lexi al escucharlo decidió acariciar sus huevos mojados por mi corrida desde donde estaba sin dejar de lamerme.

Noté su corrida ardiendo en mi interior, empujaba a golpetazos mientras su cuerpo se bloqueaba unos segundos y volvía a reaccionar. El semen resbalaba por su polla cada vez que se movía y Lexi, desde abajo lo lamía y se lo comía.

Unos segundos después nos separamos todos alucinados por la brutal experiencia mientras nos vestiamos con algo de vergüenza.

Lexi se había vuelto a dejar caer sentada en el capó después de limpiarse el culo de tierra y ponerse las bragas, yo me había subido el tanga y seguía de pie frente a ella. Jules se acercó entre las dos y echándome el brazo por encima le ofreció la mano a Lexi para ponerse en pié.

  • Acabamos en mi casa? -dijo.

Las dos nos miramos y sonreímos.

Lexi se levantó, le besó, me besó y dijo: -Claro!

Jules me miró buscando mi aprobación. Le sonreí y comenzamos a movernos hacia el coche