La última noche en el pueblo (Parte 11)

Seis hembras ebrias y excitadas, buscan macho alpha...

Decimo primera parte de esta serie. Nunca me imagine que llegaría hasta aquí, con más de cien mil lecturas y ciento cuarenta valoraciones. Gracias por vuestro apoyo, y espero que comentéis, jeje...

Siento la tardanza, pero es que andaba algo desmotivado.

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Aquí esta la primera parte: http://www.todorelatos.com/relato/85904/

Aquí está la decima parte: http://www.todorelatos.com/relato/87557/

Sobre las nueve y media de la noche aparecieron Cris y Marta cansadas, por lo que directamente y tras saludarnos, se fueron a la ducha y luego a vestirse para la noche, a la vez que nosotros tres acabamos de preparar el salón para jugar, hablar y comer una pizzas que habíamos pedido. Cerca de las once aparecieron otras dos amigas de Lucia, llamadas Diana y Raquel.

Diana, era una chica deportista, y algo más alta que el resto, pero seguía teniendo unas piernas y unas curvas de los vistosas. Sus pechos eran más pequeños que las del resto de amigas, pero se veían más duros, gracias al ejercicio al igual que su bonito trasero. Esa noche vestía con una camiseta muy ajustada, la cual marcaba aun mas sus pechos y unos pantalones pitillo de color negro junto a unos tacones altos también negros.

Raquel, seguramente la más baja del grupo, pero no por mucho, era la más guapa de todas. Sus ojos, su nariz, sus labios, sus orejas, sus mofletes... Casi se podría afirmar que era perfecta. Tenía unos buenos pechos, pero pocas curvas abajo, aunque se podía ver una buena curva descrita por su imponente trasero, al cual daban ganas de azotar cada vez que pasaba por al lado. Ella vestía con una mini falda roja, unos zapatos de tacón alto de color negro y una camiseta negra que le hacía tener un gran escote.

Tras ellas aparecieron Rodri y dos amigos suyos. Se podría decir que los tres eran hermanos ya que parecían iguales, y mucha gente los confundía. Todos con el pelo castaño y muy corto, con ojos oscuros y casi de la misma altura, como casi cualquier tio, simplemente vestían con un pantalón cómodo, una camisa y unas zapatillas anchas.

Cris había elegido unos short blancos, a juego con una camiseta blanca, que dejaba ver su obligo y tenía un bonito escote. Tenía el pelo liso y estaba algo maquillada. Tenía preparados unos tacones por si salíamos, pero en casa llevaba unas bailarinas claras.

Marta vestía con una minifalda vaquera y una camiseta verde que tenia la espalda abierta. Al igual que su hermana tenía unas bailarinas. También estaba maquillada, pero Marta se había rizado el pelo.

Lucia cogió unos pantalones vaqueros pitillos pero que eran extremadamente ceñidos, con lo que sus piernas y sus caderas estaban completamente marcadas. Aunque estaba en casa había optado por ponerse unos zapatos de tacón alto. Por encima, tenía una camiseta sin tirantes de color verde, pero tal y como habíamos quedado por debajo de esta, tenía un sujetador.

Yolanda llevaba una camisa de color blanco, con varios botones desabrochados para dejar ver su escote, y una minifalda de color azul, que llevaba por la altura del ombligo y que llegaba hasta la mitad de sus muslos. Todo ello acompañado por unos tacones altos de color negro.

Yo por mi parte, vestía con unos vaqueros y una camiseta ajustada, que marcaba bastante mis músculos. No era una licra, pero casi.

Tras saludarnos y llevar las ultimas cosas al salón, nos sentamos y empezamos a cenar entre risas y comentarios de todo tipo. Durante la cena ya bebíamos alcohol, pero una vez se acabo la comida, el alcohol era lo único que tomábamos. Viendo que íbamos a beber como nunca, decidimos jugar a pregunta o prueba, pero con una modificación, después de hacer “prueba”, quien lo hubiese hecho podía hacer una pregunta a todos a la vez. Al principio las preguntas eran normales, y la forma de beber dependía de una decisión donde todos decidíamos si tenía que hacerlo o no, hasta que el alcohol comenzó a nublarnos.

-Pregunta.- Eligió Yolanda.

-Muy bien, eee… ¿Con cuántos de aquí te acostarías? Pueden ser chicos y chicas.- Preguntó Adrian, uno de los amigos de Rodri.

-Déjame pensar…- Yolanda miro a todos y parecía estar contando mentalmente. -Siete.- contestó sonriendo.

-Que guarra. Se acostaría con alguna chica.- Se rió Adrian, después de hacerlos cálculos.

-Ten por seguro que tú no estás entre los siete.- Dijo completamente seria Yolanda, a lo que el resto nos reímos de él, y Adrian tuvo que callarse y agachar la cabeza avergonzado.

-A ver, Javi, ¿Pregunta o Prueba?- Quiso saber Yolanda.

-Lo último que he hecho ha sido prueba así que ahora toca pregunta.- Contesté yo.

-Ya que hemos entrado en el terreno del sexo… ¿Con cuantas de aquí te has acostado?- Todos nos quedamos callados. Si decía la verdad, Cris me mataría y si mentía, Cris sabría que me había acostado con alguien más a parte de Cris y Marta. Me quede pensando que hacer, pero sabía que cuanto más tardase peor seria.

-No quiero revelar ese secretos.- Le guiñe un ojo a Cris, para que entendiera que no quería que supieran lo de Marta. Por lo que le di un buen trago a mi vaso. Cris pareció entenderlo y suspiro aliviada, mientras el resto se quedaban con las ganas de saber la respuesta. –Bien, Jorge, elige.

-Prueba.- Eligió tras darle un pequeño sorbo a su vaso. Era el que menos había bebido, después de mi, así que tenía que emborracharlo.

-Rellena un vaso normal con vodka y bébetelo de trago. Si lo haces hago lo que quieras.- Añadí para motivarle a hacerlo. Se lo pensó, pero finalmente accedió, y tras llenar un vaso normal con vodka se preparó para beberlo.

-Vete preparándote.- Me avisó y comenzó a beberlo, pero cuando le quedaba una cuarta parte tuvo que parar, ya que le ardía la garganta. -Joder, me quema…- Tras tranquilizarlo un poco tuvimos que llevarlo al baño a devolver. Mi objetivo había sido cumplido y Jorge acabó durmiendo en la cama de los padres de Lucia.

“Uno menos.” Pensé mientras sonreía y miraba a Adrian y a Rodri.

-Si Jorge no juega, ¿A quién le toca?- Preguntó Marta.

-Elijé tu ya que lo preguntas.- Contestó Raquel, a lo que todos asentimos.

-Cris, te toca.

-Pregunta.- Eligió Cris.

-¿A cuántas de aquí, dejarías que tocasen a tu prometido?- Le preguntó, y cuando todos me miraron por acto reflejo, pude ver como Marta se mordía el labio inferior.

-Estoy tan borracha que le dejaría a cualquiera de vosotras.- Contestó dando un buen sorbo al vaso. Todos pensamos que había mentido a propósito, pero Cris me guiñó un ojo, y no sabría decir que significaba. -Diana.

-Prueba.

-Bebe el alcohol que quieras y luego hazle beber a quien quieras desde tu boca.- Le dijo Cris, y Diana no perdió tiempo, lleno su boca de ron y se acerco a Adrian, al que lo coloco mirando hacia arriba con la boca abierta. Introdujo sus labios en su boca sin rozarle, y poco a poco fue soltando el liquido. Adrian bebió todo pero al igual que Jorge tuvo que dejar la zona de juego, por demasiado alcohol.

“Ya solo falta uno. Haber como lo hago.”

-Viendo que estáis dos chicos, ¿Que os parece si vemos quien es el mejor?- Soltó de Pronto Yolanda. Rodri y yo, no miramos y nos amenazamos mentalmente, mientras las chicas se miraban entre ellas y a nosotros.

-Aceptó.- Contesté mirando a las chicas.

-Y yo.- Respondió Rodri.

-Las chicas nos vamos a reunir, y pensar en un par de pruebas para decidir al ganador y su premio.- Dijo Yolanda levantándose. Todas la imitaron y se reunieron para hablar. Estuvieron casi quince minutos pensándolo, pero finalmente decidieron todo.

-Primer prueba.- Empezó a hablar Lucia. -Vais a echar un pulso, al mejor de cinco. El que pierda cada ronda beberá un trago de vodka a palo seco.- Sin decir nada mas, Rodri y yo nos preparamos, y las chicas nos rodearon expectantes. -Primera ronda. Preparados. Listos. Ya.- Ambos éramos fuertes, y no había mucha diferencia entre los dos, pero tuve un fallo y perdí la primera ronda. Para mi sorpresa Rodri fue el único en celebrarlo, pero él no se dio cuenta. Aquello me motivo aun mas, y tras aquella derrota, hice tres victorias seguidas que dejo muy mal a Rodri, que encima como derrota general tenía que dar un nuevo trago. Aquello fue demasiado y tuvimos que repetir el mismo proceso que con Jorge y Adrian.

-Parece que has ganado, Javi.- Me dijo Marta, una vez estuvimos todos en el salón.

-No esperarías menos, ¿No?- Le contesté, a lo que todas rieron.

-Bueno, ahora tu premio.- Dijo Diana levantándose. Miró a todas las chicas y estas asintieron. Me levantó, me sentó en el sofá, y comenzó a moverse de forma sexy. Miraba a Diana de arriba abajo, disfrutando de su cuerpo y su movimientos. Para mi sorpresa ella comenzó a desnudarse sin dejar de moverse. Era un Striptease en toda regla, delante de las demás chicas para mí. Cuando únicamente vestía la ropa interior, un conjunto negro de tanga y sujetador junto a los tacones altos, Yolanda se levanto y comenzó a "bailar" lentamente junto a Diana.

-Eres el macho alfa, y todas somos tuyas.- Me dijo de pronto Cris al oído. La mire sorprendido, pero ella me dedico una sonrisa tranquilizadora y me deje llevar. Poco a poco, todas las chicas fueron uniéndose a Diana y Yolanda, en el striptease. Al final, las seis chicas estaban completamente desnudas delante de mí. Y yo las miraba a todas deseoso por ponerles la mano encima (En el sentido sexual, no penséis mal, xD).

-Sepáranos en parejas.- Ronroneo Marta. -Así podremos jugar todos mejor.- Me explico, y comencé a mirarlas, y a separarlas en parejas teniendo finalmente a Raquel y Marta por un lado, Yolanda y Diana por otro y Cris y Lucia. En aquel momento, las seis a la vez comenzaron a besarse con sus respectivas parejas. No podía creerlo, estaba quieto y sorprendido, pero mi amiguito no. Un bulto asomo en mi entre pierna y cuando acabaron de besarse, todas reparón en el.

-¿Con quién quieres empezar?- Me preguntó Yolanda.

-Por tu atrevimiento empezare con vosotras.- Les dije a Yolanda y Diana, que sonrieron y se acercaron a mí de forma sexy, mientras las otras cuatro empezaban a besarse, acariciarse y de todo en parejas. -Que sepas que has perdido contra Lucia.- Le susurré al oído a Yolanda. Ella pareció molestarse, pero entre el alcohol y la excitación, rápido lo olvido y comenzó a acariciar mi pene sobre el pantalón mientras se besaba con Diana. Yo aproveche ese momento para introducir mis manos en sus entre piernas y comencé a acariciar sus vaginas. Estaban completamente húmedas.

-Javi... Es mi primera vez.- Me susurró al oído Diana, mientras Yolanda había comenzado a quitarme los pantalones.

-Tranquila, Diana. Seré suave contigo, y haremos aquello que estés dispuesta a hacer.- Le contesté, provocando que ella me sonriera y me besara. Para entonces Yolanda había sacado mi pene y había comenzado a masturbarme.

-Ummm... Qué rica se ve esta polla.- Comentó para los tres, antes de introducírsela en la boca. Diana me ayudo a quitarme la camiseta y quedamos los tres completamente desnudos. Lentamente y para excitar lo máximo posible a Diana, agarré sus pechos y comencé a amasarlos suavemente. Parecía que era muy sensible, cosa que me excitó mucho, y enseguida empecé lamerle los pezones. Diana gemía excitada mientras me agarraba la cabeza. Aun con la mano en su entre pierna pude notar cómo se humedecía aun mas.

-¿Te gusta Diana?- Le pregunté separándome un poco de sus pechos de atleta.

-Me encanta, Javi.- Respondía ella dejándose llevar por los movimientos de mi mano en su vagina.

-Ayúdame aquí abajo, Di.- Le pidió Yolanda, mientras le hacía espacio. Diana se agacho tímidamente hasta tener mi pene a la altura de su cabeza. -Vamos a comérsela enterita.- Le dijo Yolanda, que comenzó a lamer todo el tronco de mi pene. Diana, se fue acercando lentamente y saco su lengua para lamer la punta de mi pene. Se sobre salto al tocarla, pero tras darle dos buenos lametones, se olvido de todo y se metió el pene en la boca mientras Yolanda lamia mis testículos.

-Que bueno.- Les anime a las dos, acariciándoles la cabeza. Aproveche el momento para mirar a las otras cuatro. Marta estaba hundida en la vagina de Raquel, que gemía de placer y Lucia y Cris rozaban sus vaginas haciendo una "tijera". Aquellas vistas añadido a la mamada de Yolanda y Diana, me excitaron muchísimo. Sin dejarles hacer más, me levante y tumbe a Yolanda en el sofá. Acerque mi pene a su vagina, y tras humedecer la punta la penetré y comencé a embestirla haciéndole gemir de placer. Me tumbe sobre ella para esconder mi cabeza al lado de la suya. -Gime, mi putita. Enséñales como gime una verdadera putita.- Le pedí, y sus gemidos comenzaron a ser más altos, tanto que las otras chicas miraban más a menudo viendo disfrutar a Yolanda.

-Vamos, Javi, no pares.- Me pedía ella entre los gemidos. A nuestro lado en el suelo, pude ver a Diana, acariciándose el clítoris vendo como embestía a Yolanda.

-Yolanda, cómele todo el coño a Diana.- Le dije, y esta llamo a Diana para que le pusiera la vagina en su cara. Pronto, Diana comenzó a gemir de placer, antes los profundos e intensos lametazos de Yolanda. Primero fue Diana, pero Yolanda no tardo en acompañarla en un sonoro orgasmo. Entonces me senté y coloque a Diana sobre mí, sin llegar a penetrarla. -Tú decides. Vete al ritmo que quieras.- Le avisé y lentamente, agarro mi pene y se lo acercó a su vagina. Yolanda se había agachado entre mis piernas y ayudo a Diana a humedecer un poco mas mi pene, para luego acercarlo al agujero. Diana comenzó a descender lentamente. Con gesto de dolor y placer, acabo con todo mi pene dentro de ella. Podía notar como Yolanda jugaba con mis testículos, mientras Diana intentaba recomponerse de la sensación de tener mi pene en su apretadita vagina.

-Es increíble...- Gemía Diana. -Casi no me puedo ni mover...- Su expresión era de puro placer, aunque de vez en cuando podía ver gestos de dolor, que no hacían mas que intensificar su excitación y la mía. Fue entonces cuando decidió empezar a moverse, y a cabalgarme lentamente. Su vagina apretaba mi pene dulcemente desde la base hasta la punta y viceversa.

-Tienes un coño muy apretadito, Diana. Como sigas así, me voy a volver loco.- Le avisé, agarrándole uno de los pechos y pellizcándole el pezón, provocando que aumentara considerablemente el ritmo mientras Yolanda se subía al sofá y se colocaba a mi lado. Nos empezamos a besar, y cuando no podía mas, aguante a Diana en el aire, sorprendiéndola pero sin sacar mi pene de su vagina, y entonces comencé a moverme yo, penetrándola fuertemente.

-Javi... No pares...- Gemía Diana, con la mirada clavada en el techo.

-Me voy a correr...- Les avise a las dos, que enseguida se arrodillaron, mientras yo me levantaba y empezaba a masturbarme. Ellas comenzaron a besarse mientras se agarraban los pechos, y yo finalmente eyaculé sobre ellas. El lateral de su cara quedo completamente lleno de mi esperma, mientras seguían jugando con sus lenguas. Me senté en el sofá cansado, y mire como Yolanda y Diana no se separaban, pero entonces, Marta y Raquel, aparecieron entre mi piernas y sin decir nada comenzaron a  lamer mi pene, limpiándolo por todos lados.

-Que ganas tenia de tu polla, Javi...- Me dijo Marta, mientras acariciaba mis testículos y Raquel tenía mi pene dentro de su boca. Por su parte Diana y Yolanda, se retiraron a seguir jugando solas, igual que lo hacían Cris y Lucia, que parecían mas bien competir por hacerla correr más a la otra.

Fue una doble mamada intensa, que acabó con Raquel en el suelo a cuatro patas y yo embistiéndola fuertemente mientras Marta de pie, colocaba su vagina en mi boca para que la lamiera y bebiera de ella.

-Ummm... Joder, Cris... Pedazo de poya tiene tu novio... Aaah...- Gemía de placer Raquel apretándose uno de sus pechos mientras yo no dejaba de embestirla y darle pequeños cachetes en su imponente trasero. Marta, me agarraba del pelo mientras sus piernas le temblaban por el inminente orgasmo que iba a sufrir. Ambas gritaron a la vez de placer, y Diana se tumbo en el suelo, y Marta se sentó apoyada en el sofá.

-¿Ya habéis terminado?- Les piqué haciendo un ademan de irme hacia Cris y Lucia que no paran de besarse, tocarse y gemir de placer, junto a Raquel y Yolanda, que estaban en una situación parecida. Al oír aquello, Marta y Raquel, se lanzaron contra mí, tumbándome en el suelo.

-Nosotras también queremos nuestro premio.- Me dijo Marta, mientras sus caderas rozaban las mías. Segundos después, mi pene desaparecía dentro de su vagina a una velocidad endiablada, mientras Raquel, se masturbaba y la vez lamia y mordía los pechos de Marta, los cuales botaban con fuerza. Tanto gemido, y tanta hembra excitada, me llevó a mi limite, por segunda vez.

-Pues aquí... Lo tenéis.- Les avisé mientras me levantaba y empezaba a masturbarme mientras Marta y Raquel abrían sus bocas justo en frente de mi pene, esperando mi tan deseado esperma, el cual no tardo en hacerse esperar y salió a borbotones directo a las bocas de Marta y Raquel, que se lo tragaron y se limpiaron mutuamente para después limpiar mi pene. Tras aquel segundo orgasmo, me senté en la cama, exhausto y agotado.

-¿Y nosotras?- Me preguntó Lucia sentándose a mi izquierda, mientras Cris se sentaba a mi derecha.

-Vosotras... Tenéis premio especial.- Les dije, a lo que ellas sonrieron, mientras que las otras cuatro chicas seguían a lo suyo, no sin mirar con cara de envidia a Cris y Lucia. Las cogí a ambas de la mano, y me las lleve al cuarto de baño. Una vez allí, encendimos la ducha y nos metimos los tres. Cris enseguida se agacho y comenzó a hacerme una mamada, mientras yo empezaba a besarme con Lucia a la vez que le agarraba los pechos y llevaba una de mis manos hasta su vagina para comenzar a acariciar su clítoris. -Quien es mejor, ¿Tu o Cris?- Le pregunté al oído a la vez que le introduje un dedo en su vagina.

-No pienso perder contra ella.- Me contestó a la vez que lanzaba un pequeño grito de placer. -Cris hazme hueco que voy.- Le aviso a Cris, y tras unos pocos segundo, se agacho a su lado y amabas me hicieron una mamada. Las mire desde arriba y ellas me devolvieron la mirada, llenas de lujuria.

-Javi...- Ronroneo Cris, levantándose y apoyándose contra la pared.

-Lo siento, Lucia.- Me disculpe y tras quitarle mi pene de su boca, lo acerque a la vagina de Cris para empezar a penetrarla. Lucia se molesto, pero en seguida se levantó, colocándose entre Cris y la pared, y empezó a besar a Cris y a pellizcarle los pezones. Por su parte, Cris metió una de sus manos por la entrepierna de Lucia, que empezó a gemir. Yo no lo sabía pero Cris, tras susurrarle algo a Lucia, había empezado a estimular el ano de esta, que aumento la intensidad de sus gemidos. Poco después Cris alcanzó un orgasmo bajo mis fuertes y rápidas penetraciones.

-Javi... ¿Qué te parece el culito de Lucia?- Me preguntó Cris, mientras Lucia se daba la vuelta para colocar sus manos en la pared, a la vez que sacaba su trasero hacia a fuera.

-Esta rico...- Le contesté fijando mi mirada en mi objetivo.

-Y si te digo, que lo tiene preparadito para lo que  quieras.- Me susurro al oído, provocadoramente mientras Lucia me miraba mordiéndose el labio inferior. Aquello me excito tanto, que en seguida me acerque a Lucia y sin esperar ni un segundo, y gracias al agua de la ducha, introduje mi pene en el ano de Lucia, que grito como una posesa de placer y dolor.

-Parece que le gusta...- Le dije a Cris, mientras empezaba a moverme lentamente. -¿Por qué no le muerdes esos pezones tan duros?- Le pedí a Cris que enseguida acepto, y en seguida, los gritos de Lucia acallaron el ruido producido por la ducha. Poco a poco mis penetraciones cambiaron a rápidas embestidas, llevándome a mi limite y al de Lucia.

-Javi... Me vuelves loca.- Me dijo apretando la cabeza de Cris, que seguía mordiendo sus pezones.

-Te voy a llenar todo el culo, Lucia. Prepárate.- Le avise.

-Umm... Mira como se corre en mi culo, Cris.- Le dijo entre gemidos y gritos. -Tu novio, me va a llenar todo el culo, joder.- Aquella escena me recordó a nuestra primera vez, pero esta vez Cris la escuchaba y en vez de molestarse, se excitaba aun mas. Poco después, eyaculé dentro del culo de Lucia, a la vez que esta alcanzaba su orgasmo. ME quedé unos segundos con mi pene dentro, pero finalmente lo saqué, y Cris, se agacho para limpiar mi pene, y aprovechando la posición de Lucia, y que mi esperma iba saliendo de su ano, iba lamiéndolo para acabar tragándoselo. Tras una buena limpieza por parte de Cris, nos secamos y volvimos al salón donde las cuatro chicas dormían abrazadas y en diferentes posiciones.

-Creo que lo mejor será llevarlas a dormir a otro sitio, no me fio de Rodri y sus amigos.- Les dije con una pequeña sonrisa. Ellas aceptaron mi sugerencia y fuimos llevando una a una a la habitación de Lucia, donde iban a dormir.

-Quédate a dormir con nostras, Javi...- Me pidieron Lucia y Cris a la vez, justo cuando estaba a punto de irme a mi cuarto.

-Me encantaría... ¿Pero que dirían Rodri y el resto, si nos pillan a vosotras seis desnudas y a mí, en la misma habitación tras una noche de alcohol?- Les pregunté.

-Joder... Puta mierda de novio...- Maldijo Lucia que se despidió de mi con un beso y tumbo en la cama para dormir. Cris, que no le importo el beso de Lucia, también me dio otro y se metió con Lucia para dormir juntas. Yo por mi parte, me fui al salón donde me vestí y me tumbe para dormir. No me apetecía estar en la misma habitación que los otros chicos.