La última noche del mundo (2)

Sigue la saga del nuevo millenium, donde dos hermanos se entregan al placer y el amor.

DESDE LA RADIO

A la mañana siguiente me despertaron los toquidos de la mucama del hotel, me levanté de inmediato y aún adormilado le hice saber que no deseábamos sus servicios. Alan dormía como un bebé boca abajo... desnudo... abrazando la almohada. Fue ahí cuando terminé de despertar y recordé lo sucedido la noche anterior; me preguntaba qué iba a venir después... definitívamente tomé conciencia de que nuestra vida ya no sería la misma después de la última noche del mundo.

La Última Noche Del Mundo, Capítulo 2 - "DESDE LA RADIO"

Ciudad de México - una tarde del año 2000

5, 4, 3, 2... "¡Hola, Ciudad de México! en este momento son las cinco de la tarde y tenemos las lineas abiertas para que llames y pidas lo más chido en música electrónica". ---- Se trataba de mi tercer día al aire como locutor, Alan había estado trabajando en la imágen gráfica de la radiodifusora y en la primer oportunidad me recomendó para suplir a un chavo que había

renunciado. Habián pasado tres meses desde aquel viaje a Nueva York en el cuál mi gemelo y yo fundimos nuestros cuerpos por vez primera en aquel hotel de Central Park. Desde entonces ninguno de los dos nos atrevimos a hablar del asunto; tal vez por pena, pudor o simplemente porque en nuestras mentes no queríamos romper la magia tan cristalina de aquella noche.

Sin embargo nuestras miradas hablaban por sí solas, y la relación mi novia era más distante a pesar de su ternura y exquisités en el sexo. Terminando el programa me fui a casa, no había nadie; encendí la computadora para buscar un documento que tenía que enviar por e-mail y en la misma carpeta me encontré con un archivo de imagen... lo abrí y se trataba de una foto ¡de unos chavos cogiendo! No daba crédito, los únicos que tenemos password para

esa máquina somos Alan y yo, así que el único que pudo guardar ese archivo fue ¡mi hermano! En cierto modo me emocionó pensar que esa foto estaba relacionada con el recuerdo de nuestra primera experiencia juntos.

Me quedé contemplando la postura de aquellos hombres, uno de ellos estaba hincado a la orilla de una cama y el otro lo penetraba parado; el rostro del que estaba siendo penetrado decía más que la imagen por sí sola... me excité y sólo sentí que mi miembro crecía y abultaba el pantalón por el lado derecho de mi pelvis. No pude resistir, desabroché mi cinturón y los botones de mi 501 negros iniciando el cortejo entre los dedos de mi mano derecha y la base de mi falo, mientras tanto la mano izquierda se encargó de dar un suave masaje a mi abdomen e ingle.

Mientras me masturbaba imaginaba el placer que debió sentir ese chavo en el instante en que se tomó la foto y al mismo tiempo recordaba el entonces virgen y apretado trasero de Alan que recibía por vez primera mi virilidad. Masturbarme es una especie de rito para mí, me gusta mojar la palma de mi mano y frotar suavemente el glande, luego suelo recorrer el tronco con la mano empuñada y nuevamente subir al glande a repetir la operación, mientras tanto con la otra mano acaricio y estimulo la parte trasera de mis testículos ejerciendo más presión a medida que me voy acercando al orgasmo. Me perdí y el monitor me absorbió como en la película TRON, en esos momentos suelo perder la noción del espacio, me gusta cerrar los ojos y disfrutar; en un momento los abrí para seguir contemplando la imagen y en ese instante ¡ya tenía a mi hermano gemelo frente a mí!

"¿Liberando la tensión?" ---me dijo. "No... sólo estoy comprobando la efectividad de la foto que dejaste en la computadora" ---respondí.Alan no supo qué contestar en ese momento y le di a entender que no había problema al respecto; sus ojos no se apartaban de mi verga y mi mirada lo invitaba a compartir conmigo lo propio. Dejó su portafolios en un sillón y estiré mi mano para que me permitiera tocarlo. "Creo que tenemos algo pendiente, Kevin; quiero retribuirte el placer que me regalaste aquella noche en Nueva York" ---dijo quitándose la camisa blanca y acercándose para darme un breve beso. La mano que se ocupaba de mis testículos comenzó a acariciar su entrepierna y posteriormente fui bajando el cierre de su pantalón, él se encargó del cinturón; en un abrir y cerrar de ojos tenía a diez centímetros de mi vista una estupenda erección que apuntaba hacia arriba. "¿Sabías que hasta la fecha no he podido olvidar lo delicioso que me mamaste la verga, Kevin?" ---susurró en mi oído.

Abrí la boca para atrapar con mis dientes su elástico prepucio y con suavidad lo estiré para después tragarme en reversa en un sólo golpe su rígida y lubricada verga hasta la base... sólo se escuchó un gemido prolongado; me pidió que continuara masturbandome mientras se la mamaba; Alan tiene la misma vena voyerista que yo poseo ...lo complací. Sus manos tomaron los laterales de mi craneo y me estrechó con fuerza contra su pelvis... sentí ahogarme pero no dejaba de ser placenero, mientras tanto mi mano frotaba y frotaba mi duro pene y la cadera de mi hermano inició el vaivén erótico para brindar placer a mi boca llena de su ricura. "Aahhh... Kevin.. no tienes idea de cuánto extrañaba eso" ---dijo con la voz entrecortada en jadeos. Yo por mi lado succionaba y palpaba con mi lengua la suavidad de su glande, la dureza de su verga... olía el estupendo aroma que despedía su piel, me convencí de que estábamos hechos el uno para el otro. Comencé a sentir esa sensación de calor en mi abdomen que precede al orgasmo, pero no quería venirme... ¡quería sentir por parte de mi hermano el placer que sentía el chavo de la fotografía! ...interrumpí mi masturbación y me paré de la silla desabrochando con prisa mi camisa al mismo tiempo que me deshacía de los jeans.

Una vez desnudos nos fundimos en un beso y caricias que añadían un delicioso escalifrío por nuestras anchas espaldas, estábamos parados y nuestras erecciones buscaban un abrazo también entre sí. "Alan... quiero que concluyas eso que quedó pendiente ...quiero saber lo que sentiste aquella vez que hospedaste mi falo en tu interior" ---susurré en su oído. "Y yo quiero ser el primero en romper con las fronteras de tu piel" ---replicó abrazando mi cintura y fijando sus manos sobre mis tersas nalgas. Me fui al sillón y me hinqué sobre este con el trasero al aire apoyando mis codos en el respaldo, mi hermano se quedó unos instantes contemplando la pose, y con una sonrisa me dijo, "Estás hermoso...". "Al igual que tú Alan, recuerda que somos gemelos idénticos" ---respondí.

Se acercó y buscó un condón en su portafolios, antres de abrirlo comenzó a acariciar con sus labios toda mi espalda, sus manos recorrían mis muslos y poco a poco su lengua fue bajando a mis nalgas... las mordisqueaba discretamente, las volvía a contemplar y tras un suspiro su boca aterrizó en mi culo, "Aaaaaaaahhhhh......." ¡qué rico sentí en ese momento! Como un hambiento, Alan parecía quere entrar en mí con esa deliciosa lengua que no dejaba de penetrar su punta en movimientos circulares... La dilatación de mi virginidad era cada vez más espaciosa y no sabía si quería seguir sintiendo esa intrépida legua o sentir de una vez su hinchada verga.

Con destreza abrió el condón y se lo puso, yo estaba preparado para cualquier cosa, nunca había sido penetrado y sólo apreté mis manos entrelazadas en el sillón esperando a mi hermano. Él comenzó por ensalibar mi ano diciéndome cosas tiernas sobre lo maravilloso que era experimentar estas cosas juntos, apartados del mundo... como hermanos. Alan estaba parado. Lo primero que sentí fue la punta de su glande restregándose y abriendo puertas como en un ensayo, después fue entrando un poco más... y más ...y más; le pedí que me abrazara y así lo hizo, entrelazando sus brazos en mi cintura... después vino un empujón más fuerte, "AAaaaagghhh!". Por primera vez sentí una verga complétamente en mi interior. Comenzamos a jadear juntos a medida que nuestras caderas acoplaban un ritmo delicioso. Mi hermano no cesaba de pronunciar mi nombre, nuestras pieles calientes conversaban entre sí bañadas en sudor.

El extraordinario frote de su suculento falo contra mi próstata me hacía sentir que en cualquier momento me iba a venir sin necesidad de tocar mi miembro. Nuestros movimientos se acrecentaron sin control, en cualquier momento alcanzaríamos la cima del orgasmo y le pedí que se detuviera... Alan se consternó un poco. Me aparté del sillón y le pedí que se tumbara boca arriba sobre la alfombra, entonces le dije, "Ven, esta vez quiero mirarte a los ojos". Se acostó y no dejé de sorprenderme al caer en cuenta que esa suculenta verga de 18 centímetros pudiera haber entrado completa en mi cuerpo. Me paré con cada uno de mis pies a los lados de su cadera y me fui sentando lentamente.

Primero peiné su glande con mis testículos y poco a poco fuí poniendo en posición mi culito. Las manos de Alan acariciaban mi verga y torso, a medida que mi orificio se abría con discreción, fui tomando las muñecas de mi hermano y una vez que las tuve afianzadas abrí sus brazos inmovilizándolo justo al mismo tiempo que me senté por completo en su hermosa carne rígida. "Aaaaaaahhh...... aahhhh.... Kevin!" ---gimió. Los movimientos circulares me hacían palpar en las estrañas toda la dureza y anatomía del miembro de Alan, sus brazos abiertos e inmovilizados le impedían acariciarme y eso me excitó más... Después inicié el sube y baja de mi culo y cada sentón era un nuevo y excitante gemir de nuestras gargantas, acerqué mi boca para besar su frente, sientes, nariz, barbilla y boca; él hacía esfuerzos inútiles por liberar sus manos y mi verga estaba cada vez más demandante por ser estimulada. Mis ojos quedaron clavados en los suyos, nos decíamos las cosas más dulces y prohibidas con la mirada... nuestros gemidos eran únicamente la poesía que envolvía el estudio. "Kevin...... Kevin.... ¡me voy a venir...!" ---gimió rompiendo el silencio. Mi cadera aceleró la velocidad y Alan comenzó a apretar los ojos, entonces le dije, "¡No...! ...no cierres los ojos, no quiero que apartes tu mirada de la mía cuando te estes viniendo". Sé que no le pedí una tarea fácil, pero quería evocar aquel recuerdo cuando en la pubretad nos masturbábamos juntos, en aquel entonces la cachondería que veía en su rostro me volvía loco. "Kevin... ¡falta... poco......! Kevin...... me...... me... veng... ¡¡¡¡Aaaahhhhhh!!!!"

---En ese momento miré como en un monitor el intenso orgasmo dentro de sus ojos; mi hermano miraba aparentemente a los míos, pero sé que en realidad miraba a la nada... al infinito; sus manos hicieron su mayor esfuerzo por liberarse contrayédose como un par de enormes tarántulas. Fui alentando mis movimientos y entonces fui yo quien liberó sus meñecas de la esclavitud para que frotara mi verga que apuntaba desafiante hacia su rostro. La tomó con desesperación y comencé a sentir aún con su verga dentro de mí unas descargas eléctricas que se volvían cada vez más letales.

En todo momento mantuve los ojos fijos en los suyos ...¡qué delicia! descargué primero unas delgadas y rápidas ráfagas que a medida que salían se volvían más gruesas y potentes... El torso de Alan quedó bombardeado desde el abdomen hasta el mentón... No cabe duda de que tiene unas hermosas manos que conocen lo que es la masturbación. Me tumbé sobre su él dejando que mi semen se mezclara entre nuestros lapiños cuerpos... poco a poco se fue saliendo su verga de mi culo ....nos besamos, acariciamos nuestro rubio cabello. Decidimos buscar un departamento para mudarnos juntos... nos hicimos la promesa de no volver a interrumpir por meses la reciprocidad de exploración, placer y amor que hay entre nosotros. 5, 4, 3, 2... "¡Hola, Ciudad de México! en este momento son las cinco de la tarde y tenemos las lineas abiertas para que llames y pidas lo más chido en música electrónica; Para iniciar estos noventa minutos de programa, quiero dedicarte... a ti... que has remasterizado mi vida, el siguiente track....................."