La última lección

La tarde cae sobre Lanus, provincia de Buenos Aires ese calor húmedo y aplastante de diciembre se siente en la piel de una forma rara, la ropa esta pegajosa, la piel siempre húmeda. El hastío de los últimos días del trabajo en el colegio tiene a Maria por demás estresada, ya telefoneó desde la dirección para que le enviaran un auto de alquiler. Solo quería llegar a la casa que no estaba tan lejos para poder ponerse cómoda disfrutar de una cerveza bien fría y desplomarse en el sillón frente al televisor. Parada en la puerta esperaba el auto que se demoraba, el calor parecía mas fuerte las gotitas de transpiración se juntaban en la frente comienzan a migrar hacia las mejillas y de hay al cuello, el vestido amplio de bambula no era suficiente para sentirse fresca.

Una gotita comedida cae de la nariz justo en la rayita de los senos, camina lenta pero firme haciéndose notar a su paso, instintivamente mira los pechos con algo de nostalgia hace tanto que no siente caricias en esa zona. Sumida en recuerdos busca la ultima vez que había tenido relaciones sexuales. La ultima vez había si aquella que conoció a un fulano por Internet y prefería olvidarla había sido una experiencia grata solo para él porque ella ni se había enterado apenas se acercaba a estar caliente cuando él se vino sin más remedio, un desastre. Esto había despertado su morbo, la gotita paseando por sus tetas y los pensamientos, estaba con las piernas cruzadas apretando con fuerza, una brisa impertinente, tibia sube por debajo de la falda acariciando sus piernas como dos manos varoniles húmedas y caliente. Se sentía ya muy caliente, de repente una voz masculina joven la distrae de su lapsus, era el auto que había llegado por fin. Al subir el chofer un muchachito joven de unos 22 anos la saluda con una gran sonrisa, dentadura perfecta impoluta, piel trigueña, con músculos bien marcados, camisa celeste con mangas remangadas los botones abiertos hasta medio pecho dejando ver algunos vellos negros enrulados.

Srta. Maria cómo le va?

Buenas tardes cómo le va? Vamos a Pavón 5600 por favor.

Srta. Maria no se acuerda de mí?

No perdón!!! (sonrió con un poco de vergüenza)

Soy Carlitos usted fue mi maestra en 6 y 7, no se acuerda?

Carlitos...

Si Srta. Maria no se acuerda del gordito que pasaba todo el día hablando

Carlitos... Carlitos... Carlitos García?

Si Srta. Maria soy yo.

Pero ya no sos Carlitos... sos Carlos!!!

Sí Srta.!!!

Pero que buen mozo y como esta tu hermanito Juan?

Ya pronto termina el colegio para ingresar en la universidad

Que bien y tu?

No seño yo no pude, tuve que trabajar para ayudar a la vieja!!!Y a mi hermano!!!

Que lástima Carlos tenías buenas aptitudes para el derecho

Si seño que le vamos a hacer

Pero muchacho me has dejado sorprendida estas hecho un hombre y muy atractivo por cierto!!! - Y usted esta igual que siempre seño.

Te parece pasaron 10 anos desde tu graduación.

Sí seno esta mas linda que antes usted.

La charla continuo lo que dura un viaje de 10 minutos la sorpresa de Maria al ver como había cambiado es niño al que ella reprendía por lorito, ahora era todo un macho y muy apetecible.

Al llegar a la casa Maria invita a Carlos a tomar un vaso de cerveza.

Pasa Carlos!!!.

Gracias seño

Sentante mientras sirvo la cerveza.

Desde el living Carlos le pregunta por su vida y Maria le cuenta que no había tenido suerte con los hombres y la ultima relación estable había terminado hacia algunos anos, que se encontraba sola, salió de la cocina con una bandeja dos vasos grandes una botella cerveza que humeaba por lo fría, se sentó a su lado en el sillón amplio y sirvió los vasos mientras lo miraba de reojo. Carlos le contó que había terminado con su novia hacia pocas semanas por falta de tiempo el trabajo lo exigía de tiempo completo para poder ayudar a la familia.

La conversación fue cambiando de tono como el cielo al atardecer.

Seño tengo que confesarle algo pero me da un poco de vergüenza!!.

Dime anda no me dejes con la duda.

Sabe desde el primer día que la vi usted me gusto mucho.

Todos los alumnos se enamoran de sus maestras!!!.

Si seño pero usted me tenía a mal traer.

Por qué

Recuerda cuando se sentaba en algún pupitre para ayudar a algún alumno?

Si claro lo hago siempre!!!.

Bueno yo aprovechaba para mirar dentro de su escote!!!

Jajajajajajajajaja pero que chiquilín tan curioso

Si y cuando estaba sentada en escritorio siempre dejaba caer los lápices para juntarlos y mirarle las piernas

Jajajajajajajajajaja caramba eso también?

Si seño, perdóneme pero estaba enamoradísimo de usted

Si ya veo pero ahora soy una vieja.

No seño no diga eso viejos son los trapos.

Pero Carlos ya tengo 35, bueno es cierto no soy tan vieja

No seño sigue están hermosa y sonriente como siempre, más linda que nunca.

Le pidió un momento para poder ponerse un poco mas cómoda y fue a su habitación, se miro al espejo y dubitativa abrió el placard busco un conjunto de desaville en seda muy sobrio, pero para el plan era perfecto lo sabia manejar para dejar ver lo suficiente y ocultar lo deseado. Cuando volvió a la sala Carlos la miraba con los ojos desorbitados y la boca apenas abierta, con total naturalidad se sentó en el sillón del otro lado quedando frente a frente, una vez más como en el aula pero ahora solos él y ella. Las palabras eran meras formalidades mientras Maria cruzaba las piernas de un lado para otro haciendo que el desaville tomaba las formas rellenas de su ampuloso busto que tantas tardes había estado martillando la cabeza de Carlos llevándolo al éxtasis en interminables sesiones de Onan.

Carlos estaba inquieto por debajo de su pantalón azul marino se marcaba un lindo instrumento de no menos de 18 cm, cada vez que Maria se agachaba para tomar el vaso el escote dejaba ver sus blancos y grandes tetas. De un salto Carlos se puso de pie rodeo la mesa y se arrodillo ante la Señorita Maria tomándole las manos y besándolas.

Venís por tu última lección?

Si seño la deseo!!!.

A ver mi alumno aplicado desátame el cinturón!!!

Él desato con gran esmero y corrió el desaville para observar su próxima tarea como cuando la veía en el pizarròn escrita, esos dos inmensos pechos blancos con pezones rozados duros como piedras movidos por la respiración agitada de la maestra deseosa de ver a su alumno en acción, la mirada clavada en las tetas no lo dejaban hacer mucho.

Qué pasa mi niño?

Son hermosas las quiero chupar!!!.

Son para vos!!!.

Con un rápido movimiento casi con brutalidad arrancó la barrera de seda que lo separaba de sus premios los agarros y apretó con fuerza para poder chaparlos sin que se escapen, chupó, mordió, pellizcó, dándole mucho placer a su maestra, ella estaba caliente como pocas veces recordaba.esta situación la había puesto muy cachonda era la primera vez que estaba "dando clases particulares a un alumno" con tanto deseo. Con la bestialidad que sólo da la excitación, Carlos arrancó el desaville rompiéndolo, esa situación de violencia la ponía a Maria más caliente, estaba casi desnuda con unos pocos trapos colgando por los hombros. Las manos de Carlos se apoyaron sobre las rodillas para separa las piernas lo más posible una tanguita dejaba ver algunos bellos escaparse por el costado, se detuvo un momento.

Vamos mi niño vas muy bien sigue así!!!

Señorita la voy a coger

Trata de sacarte un 10 o te haré hacer todo de nuevo!!!

Carlos arrodillado buscó poder correr la tanguita de encaje, pero se le dificultaba Maria levanto las piernas apoyándolas sobre la mesita y acercando la pelvis hacia el final del sillón para dejar al descubierto su concha hirviendo, él la miro a los ojos sonrió y bajo su cabeza para poder darle la mamada que su maestra le encargo de tarea, corrió la tanga librando de la cárcel de encaje a la hermosa concha que jamás había. Visto los labios externos eran marrones suave y los rulitos castaño oscuro bien depilado. Hundió su rostro buscando el flujo guiado por el aroma de la transpiración disimulado con perfume, sin demasiada experiencia llego y separo los labios con sus manos su lengua fue directa al clítoris sin demoras, Maria daba saltitos de placer y suspiraba pidiéndole que siguiera. Con un poco de dolor de espalda agarró a Maria por las manos y la hizo acostar en el piso de granito que apenas se sentía fresco.

• Venì mi chiquito déjame que te desvista.

• Sí seño!!!

Maria lo dejó sin camisa de un solo tirón literalmente se la hizo flecos, los botones salieron disparados como proyectiles, dejando a la vista una muy cuidada humanidad fresca joven, con bastantes horas de gym para tener marcado algunos músculos, brillaban por la transpiración, él ayudo a sacar el pantalón y desnudos ambos Maria lo guió para que supiese que tocar, y obviamente lo acomodó para hacer el 69 ella estaba sobre él que se encontraba muy abocado a la tarea de mamarla y sacarle litros de flujos y grandes suspiros. Mientras ella solo rasguñaba sus pelotas y algunas veces apenas lo masturbaba, y apenas lo necesario pasaba la lengua para que le miembro se mantuviese húmedo. Llegó un momento donde ya no pudo más y los jadeos se hicieron más fuertes los músculos se tensaron y un sonido gutural continuo llevó a un alarido para quedar desplomada sobre el cuerpo de él. Unos momentos después abrir sus ojos y retomo noción de sus sentidos para caer en la cuenta que estaba aferrada al pene de Carlos, esa barra de carne trigueña estaba muy apetecible pero todavía estaba agitada.

Muy bien mi alumno lo felicito logra hacer acabar a su maestra muy bien!!!

Gracias seño!!!

Me hiciste venirme fuertísimo.

Con un poco de pesadez Maria de dejo caer sobre el piso boca arriba, Carlos se incorporó sobre sus brazos sonriendo, se arrodilló, tomó a su maestra y la dio vuelta dejándola boca a bajo tomo su cintura y la levanto poniéndola en 4 patas sin decir una palabra separó las nalgas y apoyo su vergon en la puerta de la vagina. Al sentirla en la puerta de la vagina ella levantó el culo para facilitar la entrada de un solo envión, él la empaló hasta más de la mitad arrancando gemidos e insultos de su maestra, el bombeo parecía profundo y continuo. Maria sentía como de apoco la verga se ponía cada vez mas dura y gorda estaba a punto de explotar dentro de ella. Carlos se detuvo para no acabar y la tomo de los pelos para montarla como a la yegua que era, eso puso a Maria más caliente no recordaba que le tiraran del pelo con tanta fuerza y la ponía a mil. Él reinicio los movimientos de cabalgado y unas nalgadas para apura a su yegua.

Si macho así cojéeme!!!

Le gusta maestrita puta!!!

Si macho cabálgame así soy tu potranca!!!

Las nalgadas sonaban como chicotazos cada vez más fuertes dejándole las nalgas rojas como tomates, la cabeza totalmente tirada hacia atrás se sentía poseída como nunca, ardiente y con las entrañas llenas de la carne de su alumno. Y otro orgasmo lleno la habitación de gritos e insultos por parte de ella que no para de gozar y lo hacia notar.

Carlos no dejaba de moverse eso, le prolongo el orgasmo más aún, fue largo y fuerte. Se dejó caer sobre el piso fresco y él sobre ella.

El sentado sobre ella de espalda y aún con su instrumento dentro de ella comenzó a cabalgarla una vez más Maria ya no podía mas, pero se sentía poseída como pocas veces y eso la mantenía muy hot sabía que él no podía seguir aguantando por mucho más y solo pensar en que la iba a llenar de semen, volvía a levantarle el espíritu.

Él estaba apoyando las manos en la espalda de ella y solo movía la pelvis en movimientos cortos pero en el lugar exacto para ambos.

Seño voy a acabar!!!

Sí mi chiquito!!!

Voyyyyyyyyy

Si si si si venite bestia venite llename de leche macho

Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii

Así así así!!!

La verga de Carlos explotó dejando entrar un río de semen hirviente en la concha de ella que se sentía inundada y poseída como nunca, haciendo que ambos acabaran juntos. Acostados el cansancio los venció. A la mañana siguiente Maria abre sus ojos y ve el techo de su habitación un poco desorientada hace un chequeo de sus partes para notar que si había sido cierto y no era un sueno de esos que suele tener, con un suave movimiento de su cabeza voltea a mirar la ventana y ve del otro lado de la cama una rosa y una nota.

Querida Srta. Maestra:

Pase años deseándola, enamorado. soñé con este momento mucho tiempo y fue maravilloso,

Gracias por la última lección, espero que me conceptué en un muy bien 10 felicitado como nunca me puso en otras lecciones. Gracias la amo y la amare por siempre.

Carlitos