La ultima Fiesta de mi Ama Raquel
Escribo esto por orden de mi Ama Raquel. Le gusta que después de alguna de las sesiones especiales, o fiestas que prepara, lo plasme por escrito y lo cuelgue en internet, solo con la discreción obligada en alguna descripción personal, o los nombres de los asistentes, algunos gente bastante conocida.
Escribo esto por orden de mi Ama Raquel. Le gusta que después de alguna de las sesiones especiales, o fiestas que
prepara, lo plasme por escrito y lo cuelgue en internet, solo con la discreción obligada en alguna descripción personal, o los nombres de los asistentes, algunos gente bastante conocida.
El lunes recibí una llamada en el trabajo, de inmediato reconocí su voz, ya que no el teléfono del que llamaba.
Hola esclavo, soy tu Ama Raquel, ¿Puedes hablar?
Mejor en cinco minutos, ahora estoy reunido.
Espero tu llamada.
Dicho esto colgó, y me dejó pensativo, no era normal que me llamara por la mañana. Terminé rápidamente con mi visita y una vez solo marqué su número.
-Hola esclavo, me contestó en seguida, te necesito este viernes a las 3 de la tarde, ven preparado, hacemos la fiesta de despedida del año.
No faltaré Ama.
Entonces hasta el Viernes a las 3, adiós.
Cuando colgó me noté excitado, era el poder de mi Ama su sola voz autoritaria ya me ponía a punto.
Llegó el viernes, a las 2 de la tarde salí del trabajo hacia su casa, un piso del ensanche de Barcelona. Llegue puntual como a ella le gusta, a las 3 estaba llamando a su timbre. Me abrió ella.
-Hola esclavito, así me gusta puntual, me dio su mano a besar, la besé con respeto y me respondió con una bofetada.
Para que no se te olvide lo que eres, mi esclavo, la puta que me ayuda a hacer los clientes, la criada que me limpia la casa, el water de mis amigos, y lo que yo quiera, que para eso vienes y existes, ¿No es cierto esclavo?
Si Ama. Tus deseos son órdenes, y para eso estoy.
Muy bien pues desnúdate guarda tu ropa, ponte el collar de perro y quédate a cuatro patas en la habitación del fondo.
Me desnudé colgué mi traje en el armario, y desnudo, a cuatro patas y con el collar esperé.
No tardó en entrar el Ama de nuevo
Ven esclavito. Me puso la correa y tiró de mí como un perro.
Me llevó a la sala, había 8 o 10 personas hablando, fumando y bebiendo, otras dos como yó a cuatro patas. Un hombre de unos 45 años y una mujer de unos 30, ella tenía los pezones anillados de los que colgaban una cadenita y una pesa que los estiraba de manera considerable. El tenía el pene con una atadura de los testículos al glande que sobresalía hinchado y casi morado, y los testículos atados con una cuerdecita en la parte interna que los hacían sobresalir por separado, abiertos a los lados del pene. Y una especie de cola de caballo le salía del ano, una de esas colas que se aguantan con un plug anal. Ambos iban totalmente afeitados.
-Habrá que afeitarlo como a ellos, Dijo una de las mujeres, No esta bien que un esclavo tenga esa pelambrera.
El Ama trajo enseguida la Maquinilla de afeitar y empezó la sesión de afeitado.
No era la primera vez que me lo hacía, yo ya sabía como lo quería, me tumbé boca arriba y con las manos me cogí los muslos abriendo todo lo que pude los glúteos mostrando mi culo y mis testículos al público atento. Me empezó a afeitar por encima del pene, cogiéndomelo por el glande para facilitar es estiramiento de los pliegues y siguió por los testículos, por las ingles y por los glúteos dejándolo como a un bebe.
Todos colaboraban de alguna manera, señalándo alguna zona que se podía mejorar, esa situación me excitaba, y el Ama que lo notaba, me soltaba de vez en cuando un papirotazo en el glande dolorosísimo, que me hacía bajar la excitación momentáneamente.
-Como te corras te mato.
Yo procuraba concentrarme para que eso no pudiera ocurrir.
Una vez afeitado me introdujo una cánula por el ano, me pilló por sorpresa, y ví la bolsa llena de agua que me iba a hacer tragar por mi agujero trasero.
-Toma esclavo aguántatela tu mismo, que todos veamos como te entra toda esa agua y te lava bien por dentro. Te quiero bien limpito para mis amigos.
Tomé la Bolsa y abrí la espita tal como me ordenó, y aguantándola en alto y a la vista de todos el agua fue bajando y entrando en mis entrañas con cierta rapisez.
Una vez vaciada la bolsa me sacó la cánula y me ordenó
Ahora te estás quietecito un rato aguantando, y ni se te ocurra perder ni una gota aquí delante, ¿entendido?
Si Ama, respondí apretando mi esfínter.
Entretanto la chica estaba con la cara entre las piernas de uno de los señores y le estaba haciendo una mamada suave lenta y profunda, se le notaba mucha práctica en ello.
Al otro esclavo lo hicieron tumbar boca arriba y una de las señoras se quitó la falda, las bragas y se sentó en su cara. Solo quiero que me metas la lengua por el culo, nada de buscar otros puntos que no están hechos para ti, cerdo.
Aquello fue como el disparo de salida, inmediatamente salieron pollas, bragas, ropa y me ví con una gorda y morcillona polla en mis labios, ya sabía lo que tenía que hacer, abrí mi boca y la tomé con suavidad, primero con la lengua y después entre la lengua y el paladar, succionando para que rodeara bién el glande y se fuera hinchando poco a poco.
El otro esclavo seguía con su particular mete saca de lengua en el culo de la Señora, mientras esta le agarraba las piernas las levantaba a la altura de su cabeza y mostraba ese culo a otro de los integrantes del grupo que se había armado de una fusta de cuero, silbó en el aire y el primer golpe le pilló totalmente por sorpresa a mi colega-esclavo, dio un respigo que le supuso una bronca de su Ama.
-Ni te muevas sigue trabajándome mi agujero con tu lengua, y demuestra lo que res capaz de aguantar para tu Ama.
Así lo hizo y los siguientes golpes apenas provocaron movimiento alguno en el esclavo, se le notaba bien entrenado.
Al hombre que tenía la polla en mi boca me separó y me dijo, me quiero vaciar en tu culo, así que ve a vaciarlo y ábrelo bien para mí.
Miré a mi Ama de refilón, asintió y a cuatro patas me dirigí al lavabo a prepararme para la penetración.
Primero vacié mis intestinos del agua del enema, y a continuación lo lavé bién en el vidé, y con crema me fui untando y abriendo bién el esfínter, primero un dedo, luego dos. Tres y hasta cuatro me lograba introducir con cierta facilidad.
Volví a la sala, y presenté mi grupa al Señor.
-Muy bién esclavito, pero veo que te has preparado demasiado, y a mí me gustan mas estrechos, así que te lo voy a contraer un poco.
Dicho esto tomó un bote de tabasco y tiró unas gotas sobre mi esfinter. Este se contrajo inmediatamente y un ardor insoportable me invadió y me hizo llorar de picor, miré a mi Ama implorando su socorro, pero ella sonreia y gozaba.
¿No me haras quedar mal, verdad esclavito?
Eso fue suficiente para mí, su poder sobre mí era total, no hubiera podido negarle nada a Mi Diosa, tal es mi sumisión a su mente poderosa.
Aguanté el fuego que me quemaba y noté como algo se apuntaba en mi esfínter. Sabía por experiencia que hay que relajarse mucho y abrir mucho el culo para que la penetración no duela. Pero el ataque sufrido me lo había dejado como paralizado.
Noté la entrada como si fuera de fuego, como si me partiera , mi respiración se cortó, pero una caricia de mi Ama en la cabeza fue suficiente para que aguantara sin rechistar. Empezó a bombear, al poco ya noté que entraba y salía con facilidad, empezé a bailar mis gluteos a su compás, y al poco el dejó de moverse y era yó quién hacía que su polla entrara y saliera casi de mi agujero, después lo alternaba con movimientos mas circulares, notaba la punta de su polla girando dentro de mí, mi Ama se sentía especialmente orgullosa de cómo manejaba las pollas con mi culo, me había enseñado ella follándome con consoladores de todos los tamaños. No tardó en ponerse tenso en seguida llegaron las convulsiones del orgasmo, yo seguía mis movimientos ahora mas rápidos para después de la corrida formidable, poco a poco ir bajando el ritmo.
Finalmente sacó la polla y yo se la tomé y limpié con la boca de los restos de su leche y de mi interior.
Se le veia realmente satisfecho,
-Raquel, te lo compro, o al menos me lo alquilas de vez en cuando, es el mejor culo de Barcelona y he probado unos cuantos. Muy bien enseñado, cuando me lo decías no creía que fuera para tanto pero es verdad., te felicito.
Yo con la cabeza agachada notaba el orgullo de mi Ama y me sentía muy feliz por saber de los elogios que propagaba de mí.
Mientras el otro esclavo estaba lamiendo otro culo de un invitado mientras la esclava le chupaba la polla, no tardó en correrse en la boca de la muchacha mientras sentía una lengua en su culo, cuando paró se levanto y le ordenó a la mucha:
Ahora morréale y pásale al esclavo toda mi leche que se la trague como premio a la lamida de culo que me ha hecho.
Así lo hizo, delante de todos le pasó a su boca de lameculos toda la leche que había quedado en su boca .
Vi que una de las invitadas se acercó a mi Ama y le susurró algo al oído.
¿Sabes que me ha preguntado esclavo?
No Ama
Pués me ha preguntado que cosa aun no había hecho, que límite me faltaba por traspasar, y le he dicho que una cosa que no practicas es la coprofagía, es decir comer mierda, que eso nunca lo has hecho. Y ¿Sabes lo que me ha dicho?
No Ama, respondí preocupado
Pués que quiere comprobar si eres un buen esclavo obedeciéndome la orden que te voy a dar, y ¿Sabes lo que le he dicho verdad esclavo?
No Ama, no lo se, respondí asustado
Que tu eres capaz de cualquier cosa por tu Ama, que solo basta que lo desee para que tu lo desees al mismo tiempo y con mas intensidad, y para demostrárselo, ahora mismo te vas a tumbar boca arriba y cualñquiera de nosotros ira pasando por encima de tu boca para dejarte el regalito que te vas a comer sin rechistar, y acompañado de alguna meada para que no se te atragante. ¿Estás dispuesto esclavo, a hacerlo por tu Ama?
Si Ama estoy dispuesto, respondí automáticamente y sin pensarlo, pero es que ese es el poder que tiene sobre mí, yo creo que no podría negarle ningún deseo a mi Ama, absolutamente ninguno.
Me tumbé boca arriba cerré los ojos y esperé, recordé cuando había empezado con el Asma Raquel que puse unos límites a no traspasar, y que con el tiempo ella los había ido rompiendo uno a uno, o de hecho era yo mismo que los habia ido saltando creo que como agradecimiento o demostración de sumisión a mi Ama, este creo que era el último que quedaba ya.
Tenía un culo encima de mi boca, la abrí bien y al cabo de un momento cayó la primera bola, la mastiqué y la tragué como pude,
Abre la boca y hecha un trago. Era la voz de mi Ama, me pareció notar una cierta ternura, y era ella quién me ofrecía su líquido que bebí con deleite.
A continuación pasaron otros culos y fui probando diferentes texturas y sabores, lo cual fue una sorpresa. De vez en cuando bebía un poco.
.....
Ahora mientras escribo esto en mi despacho, vestido con mi traje, con un montón de gente a mi cargo. Pienso en mi recorrido hacia la sumisión total a mi Ama Raquel, y no me arrepiento, al contrario, me hace muy feliz ver todo lo que ella ha conseguido de mí y que yo nunca hubiera imaginado.