La Traición de Mía 9

Su mente pensaba en Lorenza, cuando le llegaron las convulsiones tuvo que sacar su mano para no morir, golpeaba la pequeña cama mientras se retorcía de las marejadas de sensaciones por pensar que ella la había tomado.

NOVENA PARTE

De inmediato Lorenza le dio la espalda, quitando las lágrimas de su rostro respiró profundamente, debía sobreponerse, tener control sobre sus sentimientos y toda la situación.

-Bueno… las lágrimas fueron por el dolor físico, no estoy acostumbrada… ¡en tú vida me volverás a poner una mano encima!… ¡no responderé de mis actos!… de mi parte, te aseguro que serás alguien que no existe… Debatiré cualquier queja que interpongas… así que piénsatelo bastante... aaah otra cosa no me gusta mezclar asuntos de trabajo con los de “otra índole”… haz tú vida… olvida esto, que haré lo mismo- Lorenza habló de una manera fría distante e indiferente, qué le quedaba, si Rosaura había hecho lo que sentía, siempre supo que no tenía oportunidad, ahora estaba comprobado. Moriría más tarde no delante de ella.

Al igual que Lorenza sufría, la bofetada estaba incrustada en su mano, deseaba cortarla, cómo fue capaz de lastimarla si fue maravilloso… muy sorprendida al principio pero fue la muestra de cariño más hermosa que había tenido. Ahora el dolor de oír todas esas palabras que la ponían en su lugar era doloroso.

“Qué sucede me gusto besarla, mi corazón estaba loco de emoción… la lastime ¡no!…pero es que no puedo dejar que haga lo que desee ya no…. soy una estúpida… ¿por qué no me golpeo?…Sus palabras se me hunden como dagas en mi alma… me duele tanto que me hable así…ella hasta hace unos días no era nadie para mi, sin embargo en este momento quiero morir por su desprecio… no debo llorar, aún no”.

-¡Sí sra.! será como usted dice, con permiso-Fueron las palabras que sintió eran las adecuadas para salir de la oficina de la directora, no la iba a contrariar, si ella había dispuesto cómo serían las cosas, obedecería. Salió y con ella las esperanzas de Lorenza.

Las palabras dichas no concordaban con el mar de sentimientos que brotaban de ellas, el beso las había arremolinado de amor y hecho una, las palabras las separaban, sin embargo si el amor fueran una ola de colores a nuestro alrededor y los compartiéramos como las personas que amamos Lorenza y Rosaura se hubieran mezclado de una maravillosa gama de colores. Sus almas estaban ya entrelazadas y ancladas, nada podían hacer.

Lorenza se sorprendió por cómo le respondió tan serena y apacible, más bien culpable no tenía idea de lo que pensaba Rosaura tal vez nunca lo sabría, qué más daba. Este era el amargo final para la fantasía romántica de Lorenza en su afán de sentirse plena y amada; sólo había conseguido exponer su trabajo y la ilusión de ser amada por ella perecían, ¿acaso sólo había sido por su primer acercamiento sexual?,  no había probado a otras…Acaso R. era sólo un espejismo de cómo debe ser el amor… la chica… su carácter… ¡Sí! buscaría el amor… tenía poca experiencia con Rosaura pero era suficiente. No estaba acabada, tenía que renacer fuerte, decidida y valiente, asumiría su condición ante su familia y después a darse la oportunidad con otras. Después de la salida de Rosaura sonrió dulcemente y de su boca un “Adiós” trémulo fue el despido del amor fallido y del que nunca se enteraría Rosaura que existía en Lorenza… dolía… no lo pudo evitar, el llanto la dominó.

Lo que era el fin de una era el comienzo para la otra. El amor le llegó a Rosaura tan intempestivamente y de la persona menos esperada que su cabeza no supo identificarlo, pero su corazón reclamaba por el estar cerca, mirarla y saber de ella.

“¡Me beso!... ¡La directora me beso!... ¡También me abrazó! ¡Fuerte!... muy fuerte… es… hermosa. “Rosaurita” no te emociones con ella que sólo juega, lo tiene todo, que puede ver en una reclusa que no pueda ver en otra mujer de fuera de prisión; una mujer libre de su misma posición” pero sentí lo que nunca… flote… me hizo sentir más mujer que nunca, deseada y ¿amada? ¿Ella se aprovechará de otras?... lo que me hizo hacer está ahí para recordarme que no es buena… no puedo dejar que juegue conmigo… no soportaría enamorarme y no ser correspondida…otra vez no… ella no siente amor, sólo busca su satisfacción… sólo utilizarme, está claro “Rosaurita”, fin de la discusión hice lo correcto, no debo arrepentirme.”

Lorenza no pudo aguantar más, las lágrimas salían solas, el dolor en su corazón era fuerte… deseaba alejarse de ese lugar, de todo lo que le causara daño, el nombre de ella se lo causaba, tenía que refugiarse en lo único que le daba alivio y tranquilidad a su ser… su hijo. Él era su norte siempre que se sentía perdida. Por él y para él viviría, tal vez cuando curara sus heridas podría pensar en alguien más ahora necesitaba no pensar solo sentirse amada, necesitada, su hijo era su cura al desamor.

Aunque no era la hora de retirarse trato de poner cabeza en arreglar sus cosas retocarse un poco, una Lorenza desilusionada y triste era lo que sus ojos decían, dejo pasar media hora para anunciar a Jenny que se retiraba y no regresaría por ese día. De camino en su casa viendo pasar gente, autos, parejas; su cabeza deambulaba en que su vida no acababa en ese lugar, había gente que no conocía, tal vez encontraría a alguien más, Rosaura no podía ser la única mujer por la que podía sentir esto. Ahora necesitaba tiempo y el cariño de su hijo.

Lorenza llega a su casa es cómo ella tan sofisticada y a la vez cálida, un hermoso jardín con juguetes, a lo que ella sonríe cuando los ve, apenas va entrando y ya desea abrazarlo, lo busca en la  estancia, cocina…

-¡Pilar!- Grita a la empleada que cuida de su casa.

-¡Aquí señora! ¡Estamos en la habitación de Julián!

-¡Voy enseguida!- Una sonrisa y unos ojos ansiosos que desean encontrar al niño.

En cuanto entra el niño corre a sus brazos Lorenza lo levanta y lo llena de besos lo abraza con ternura lo mira a la carita y le habla de frente.

-“Te amo Julián eres mi ángel”-

El niño sonríe y la abraza.

-Sra. no la esperábamos tan temprano, acabamos de bañar a Julián y lo llevábamos a comer.

-Sí no se preocupen lo acabo de cambiar y yo lo llevo. ¿Cómo se ha portado este angelito en la escuela y con ustedes?-

-Bien, está contento, le han mandado esto de la escuela.

-Gracias.

Lorenza abrió la carta de la escuela

ESCUELA ESPECIAL PARA NIÑOS SORDOS “****”

Le agradece a usted su atención al atender está circular, en beneficio de su hijo (a). Se le invita a la junta ordinaria que se llevará a cabo el próximo 1 de Septiembre del año en curso a las 9:00 hrs. En el Auditorio del colegio.

Su participación es importante para su  hijo(a)

Atte.

La dirección

-¡Claro que iré, por tú bien Julián espero que no hayas incendiado la escuela jajaja!-Tiró a su hijo en la cama y empezó un ataque de cosquillas y juegos que le encantaron al niño, los sonidos que emitía el niño apenas se acercaban a oírse a carcajadas normales eran diferentes pero para Lorenza eran melodía para sus oídos. Sufrió tanto cuando pasaban los meses después del nacimiento y comprobaba que el niño no se despertaba con los platos rotos que por accidente tiraba, hacía ruidos y no había llanto en el bebé, y una espina en su corazón se quedaría clavada desde que lo supo, las valoraciones y los días posteriores a su nacimiento y los días que se quedo en el hospital indicaban que algo andaba mal y una  horrible presentimiento la torturó durante esos días, su bebé era sordo, los estudios arrojaron este diagnostico, se culpó, lamentó, hubiera deseado mil veces el ser ella la que cargara con una discapacidad daría cualquier cosa, sufriría cualquier enfermedad, pero ella, no su angelito. Lloró tanto de impotencia de no poder ayudarlo, visitó tantos médicos y todos le dijeron lo mismo, su sordera era congénita sus valoraciones audiológicas y radiológicas daban poca esperanza.

-Mi amor eres, lo más importante en mi vida perdóname… no supe lo que hacía fue más fuerte que yo… te veo y me siento mal por pensar en alguien más y arriesgar tu futuro mi ángel…

Lorenza estaba dividida, la mujer, la madre y la directora.

Para Rosaura el sentirse diferente con la directora era un equivoco, sin embargo empezó a buscarla con la mirada cuando sabía que llegaba, disimulaba todo lo que podía pero era innegable todo lo que la alteraba el sólo mirarla, todo lo que decían de ella le interesaba, tenía que morderse casi la lengua para no preguntar cosas de ella. Se le estaba volviendo una obsesión, recordaba sus besos su cuerpo pegado al suyo fuerte muy fuertemente tanto que no aguanto más un día que Sarita se fue a la enfermería y recordando se excito tanto que no pudo parar, se acariciaba pensando en ella en cómo se podría entregar a Lorenza, sus manos  acariciaban sus propios senos, abdomen, muslos y un masaje despertó más las ansias de ser poseída… sus dedos comenzaron un jugueteo exquisito cuando tocaba su feminidad, el palpitar cada vez más urgente, aunque su cuerpo necesitaba alivio, le excitaba pensar que Lorenza jugaba con ella, cuando sus labios no resistieron más dijo su nombre como un susurro y sus dedos buscaron la desesperada búsqueda de un orgasmo que no fue nada difícil, con el nivel de excitación de Rosaura su mente se lo dio casi de inmediato al sentirse penetrada. Sus caderas se movían para que su propia mano le diera más placer, intensos eran los movimientos de las piernas y cadera, los gemidos que trato de acallar con la almohada. Su mente pensaba en Lorenza, cuando le llegaron las convulsiones tuvo que sacar su mano para no morir, golpeaba la pequeña cama mientras se retorcía de las marejadas de sensaciones por pensar que ella la había tomado. Aun su propia mano en su vientre le producía un hormigueo espantoso pensando que era ella. Nunca se había masturbado de está manera, pero quería más… no tan sólo la soledad de la cama… quería besos, caricias… a ella.

“¿Lorenza tanto te deseo? O sólo mi mente le ha dado cara al amor y al deseo… mi amante nocturna se ha diluido tanto en mi pensamiento como la lluvia vespertina que desaparece cuando sale el sol por la mañana. ¿A quién quiero? Tengo sexo con una y pienso en otra… ¡Lorenza deseo estar en tu vida!…L imposible… eres inalcanzable… tonta de mi”.

Los encuentros de Laisha con Alma no eran tan a menudo como antes… a Alma eso no le preocupaba se encontraba en comunicación con su jefe y lo tenía al tanto.

-Jefe, Laisha, sigue liada con Carmen… dice, que no le saca nada… aunque dudo que su objetivo principal sea  la investigación y conseguir más pruebas jeje-

-Jajaja Alma sabéis que no me interesan las pruebas… dejadla así tranquila, eres la única que sabe que Laisha está ahí para saber de que está hecha Carmen… sí ésta puede mantener cerrado el pico… ustedes son mis oídos por si Carmen le da por querer traicionarnos y dar nombres… la he investigado y no tiene a nadie afuera pero adentro parece ser que nuestra Laisha es su debilidad

jajaja-

-¿Señor por qué Laisha? Prácticamente está aquí por cargos verdaderos aunque usted nos fabricó todo, a ella la ha dado de baja desde que empezamos el caso… -

-Laisha no es como nosotros Alma… ella es gente de servicio incorruptible, buen entrenamiento físico, inteligente. Aquí afuera no hubiera tardado en sospechar de mí, más bien de nosotros… y las necesitaba ahí para matar dos pájaros de un tiro, uno cuidar de Carmen y dos que no husmeara por aquí y quitarme un peso de encima-

-Mire señor… esto ya fue mucho… quisiera salir… Laisha le obedecerá siempre con los ojos cerrados…

-¡No! tú cuidas que Laisha te de toda la información que Carmen le de, si es información que nos comprometa, le darás el recado a Carmen que tenemos en la mira a Laisha por si sigue abriendo la boca y se quiera sincerar con alguien más se quedará más sola que antes, espero eso la detenga. No imaginé que nos fuera tan útil Laisha.-

-Vais muy bien sobrina… lamento que no te diviertas como Laisha… pero ya tendrás tú recompensa…-

-Eso espero Jefe, jajaja.-

El jefe de Laisha era uno de los cabecillas que habían orquestado el plan de sacar a las mujeres de la cárcel para hacer visitas a diplomáticos esto sucedió desde que uno observó a una hermosa mujer checa en el periódico que fue aprehendida por traficar con un poco de cocaína, el jefe de Laisha tenía muchos contactos con empresarios ricos y políticos ya que su familia alguna vez fue opulenta venida a menos, a él sólo le quedo el apellido y la distinción que nadie ponía en duda, por lo que engañaba a cualquiera de ser un hombre recto e intachable. Poseía contactos con el director del centro en esos tiempos y con ayuda de unas internas manipuladoras e interesadas pudieron sacar a las más bonitas… ganaban muy buen dinero de ellas… aunque nunca habían sido obligadas y se les retribuía… no era más que lenocinio, ellos una banda de delincuentes que tenían que cuidarse y no dejar las cosas al destino por eso estaba Laisha ahí, para saber que nada fuera mal. La supuesta investigación estaba ya archivada y cerrado el caso desde que a la pobre Laisha la engañaron con el caso.  Laisha no era policía sólo una presa.

-Jefe… Si Carmen llegará a hablar es preciso lastimar a Laisha… ella me considera su amiga… y no creo poder hacerlo…

-Si llegará a pasar algo… harás lo que tengas que hacer, Carmen deberá sufrir un accidente fatal o en su defecto un lío amoroso entre amantes sería la solución… las dos se matan jejeje bueno con nuestra ayuda-

-Tú sabes que gracias a este negocio ahora soy una persona bastante conocida y creo que podría llegar fácilmente a un alto cargo público gracias a mis amigos. No necesitaré de esto ni de mi puesto de comandante. Sólo espero que se le pase el capricho a G.B. y no sacarlas más, pero el hombre es tan obstinado cuando le gusta una…-

-Bueno jefe… copiado, fuera.

Alma estaba dispuesta a todo con tal de salir, su tío le tenía prometidas varias cosas que a Alma le causaban ilusión, una casa, y un nuevo puesto en la corporación. No pensaría en Laisha ella era precio por todo, había perdido la fe en el amor y pensaba que llegado el momento la amistad también se quebrantaría pero ahora sería ella quién. No era justo pero era tan sólo un peón en este juego.

Las amigas de Rosaura habían observado que ésta sólo las saludaba, pasaba de ellas sería difícil el iniciar de nuevo bien.

-Miré Sandra tiene que pedirle disculpas a Rosaura, bueno uste también Carolina una nunca sabe si una amistad nos podría ser de utilidad. Pero independientemente R. tiene razón de estar brava, desde siempre supimos que era lesbiana y así la aceptamos como amiga-

-Hemos tratado pero ella no deja tocar el tema… sólo con el tiempo, siento que ella no es rencorosa pero le dolió y el tiempo dirá.

-Ella platica con la rusa, se ve contenta, parece que le gusta, aunque últimamente se ve diferente, distraída, rara. He querido preguntarle que ha hecho con la navaja porque en un cacheo la castigan y a nosotras si dice quién se la dio, pero siempre tiene prisa-

-No creo que hable si se la descubren… pero la rusa me preocupa esas mujeres suelen ser gente muy recorridita, sin prejuicios y muy depravadas, resueltas y sin escrúpulos… ni siquiera sabemos por qué está aquí. Su mirada que no dice nada, observa, nunca está inquieta ni nerviosa, le interesa Rosaura y mucho. Le he preguntado a Rosaura que si le gusta y se rió y dijo que Jasmina es hetero, pero ella tiene de hetero lo que yo de monja jajaja, Pero Rosaura no lo ve, no sé si es o le hace al tonto, jejeje.

-Pero cómo hacer para que vuelva… ya tampoco la vemos con Laisha, Jasmina nos la está ganando, sólo espero que no sea una mala influencia para Rosaura y que no la perjudique con algo-

Lorenza trabajaba y en los momentos en que se daba un descanso pensó en ella, “No podré vivir así… tiene que irse… dominaré los impulsos de mirarla… eso ya lo estoy logrando pero sé que la veré y eso me alegra… ¡No sentir!… ¡No verla!… es una interna más. Descuelga el teléfono y…

-Manu hermano, qué tal el día-

-¡Muy bien Lorenza! Tengo que decirte dos cosas, mi amigo José María aceptó el tener un par de casos de tus internas las que tú elijas yyy…. Desde que me contaste aquello he mandado vigilar a discreción y videograbar todas las cosas sospechosas del centro en las salidas secundarias, hasta ahora nada-

-Me impresionas… por ambas cosas, gracias… tengo que hablar contigo… en persona…-

-Vale, cuando quieras, sabéis que horarios tengo, aaah el pollo digo José María ira hoy o mañana… y lo otro seguirá hasta tener algunas pruebas, tengo que dejarte, cuídate mucho, bye.-

-¡Gracias Manuel! adiós-

Su hermano estaba mereciendo que se sincerara con él, le diría todo… le dolía pensar que le diera la espalda pero… era su hermano un buen hermano, la amaba y tal vez él sería su apoyo y guía, ya que se sentía pérdida.

Rosaura en sábado después de sus deberes iba a escuchar música a los talleres de arte, le fascina escucharla en el idioma que sea, Jasmina la acompañaba siempre que podía, con la música en ocasiones triste viene la nostalgia y por ende la platica se vuelve melancólica y…

-¿Jasmina cómo es de dónde eres?-

-Triste y hermoso, un país belikoso… kreo desde siempre, cuando era Yogoslavia menos, se separaron Repúblicas eso en 91 para unos antes para otros después, según cuando la guerra llegar a su kasa-

-¡¿Viviste una guerra?!

-¡Sí!, viví y sufrí guerra. Todo muy mal, amigos ahora enemigos, familias enfrentadas en guerra todo mal… yo tenía trece en  91 y en Sarajevo vivir en edificio, había manifestantes, la TV y radio incitaban a todos a  guerra… hablaban de nacionalismo y Kreer mucha gente, teníamos lugares subterráneos dónde escondernos, mi madre llevaba libros para leer, aunque no comida porque escasear, incendiar mezquitas hermosas, mi madre llorar mucho kuando incendiar biblioteca muy bella, hermosa…con bombas, el cielo en la noche se kubrió con una nube de cenizas de libros y kaían como nieve gris,  ella muy fuerte nunca llorar por eso también llore, por su dolor-

-Sí quieres mejor no… no digas nada más…te entristece…-

-¡No!… kiero que sepas de mí… Era algo alta… como mi madre… ella muy preokupada por nosotros tres, dos hermanos y yo; papá se fue al ejército… Ella no abrazarnos ni besarnos… decía ke nosotros pensar y actuar, no miedo… porke si no morir,  nos enseño a kuidarnos, alguna vez abofetearme por no obedecer y muy sería me dijo ¿Te kieres morir? negué con cabeza. Ella ya no hablar más konmigo sólo su mirada me indicaba kosas ke no sé por ké entendía, sólo los ojos aún kon la mirada fría, yo entender.

Los días se volvieron meses y así, lograbamos apenas subsistir, madre y otras mujeres enseñarnos lo ke escuela no… había personas muy preparadas y ellos enseñarnos kómo eskuela. Kuando yo cumplir kince años buscábamos komida en un edificio madre y yo, entramos en apartamento en tercer piso, madre oyó pasos y eskóndeme en ropa de cló…set,  me dijo oigas lo que oigas ¡no salgas! Ella fue a kocina por las bolsas que habíamos enkontrado. De pronto un hombre serbio la jaloneaba, mi madre se dejaba, le kitó  bolsa con víveres, intentó salir de ahí, pero  hombre la regreso,  la puso contra  pared y  hablaba al oído, no eskuche trate de no ver, pero las ranuras de  puerta, me invitaban a hacerlo, kería ayudarla pero tenía ke obedecer, podía ver a hombre y madre de perfil, por un momento imagine ke él podía oír mi corazón latir. Le abrió la ropa de frente y con sus manos cogía senos… cerré ojos… cuando los abrí madre  no tenía pantalón, el hombre besaba y pasaba sus manos por todo kuerpo, él sólo tenía abierta kamisa y se frotaba contra madre.  Ella voltea de un lado a otro con los ojos cerrados, respirando fuerte…se abrió pantalón y sacar su pene muy grande nunca había visto uno más ke libros, se frotaba con madre ella empujarlo sin fuerzas, el hombre lo puso entre piernas de ella, la frotaba y reía, mi madre estaba roja… hizó algo k nunca imaginé…subió pierna  agarró el falo y metió en ella al mismo tiempo ke se movía kontra el hombre, ahora sus dos piernas estaban alrededor de cadera de él. Ya no kería ver. Me tape kara con ropa despacio. Ecuchaba muchos kejidos de hombre y madre. Después sólo de él, eso me asustó. Tuve ke mirar y madre de rodillas frente al hombre sentado en kama, ella hacía sexo oral a él. Sentí mucho calor en kara y entrepierna estaba mojada desde ke ver el miembro del hombre. No sé a bien porke yo lloraba, trate de no pensar y  tape otra vez con ropa. Creo que me dormí, kuando sentí ke alguien abrió  puerta me asusté, era ella, sana y salva me pare rápido y la abrace por estar viva. Ella me alejó y dijo vámonos. Ahora sabía komo las mujeres lo hacían con hombres, el hombre parecía ser guapo pero el kabello algo largo y  barba algo kanosa sólo dejaban imaginar komo sería sin ella. komencé a tener mis primeros sueños eróticos con un hombre komo él. Madre nunca dijo nada ke okurrirle, estábamos vivas y eso era lo ke importaba. Salimos y nos fuimos refugio.

Yo no era la misma, veía a hombres diferente, era komo si ya no fuera virgen, me sentí sucia, ya no era niña. Hombres de mi edad ahora parecían tontos y yo  mirarlos komo niños, El hombre ke nos protegía en refugio tener un ayudante Igor de treinta años, yo había visto ke me miraba desde hacía meses, madre mirarme a mi y a él, sabía que yo interesarle, ahora a mi me perturbaba su mirada, si iba a ser mujer de alguien iba a ser de él.

Un día madre  habló kon él, llegaron a algo. Igor me invitaba cualquier cosa y sonreía yo moría de emoción pero siempre seria. El era mezcla rara gentil pekeños y kabrón kon grandes, fuerte y guapo… madre ya no vigilarme… él kon otros se iba por días y regresaba kansado, lastimado y kon komida, gobierno no dar kasi nada.  Un día de descanso  me miraba serio, luego poko a poko se le kitaba kara seria. Alguna vez lo vi kon una mujer, pero después sólo. Madre me vestía ahora más femenina kon vestidos y encima abrigos por el frío, la kalefacción fallaba sólo unas habitaciones  tenían, Igor una de ellas, paso por dónde hacíamos labores las mujeres y discretamente me invito té… lo seguí… entre…  habitación estaba alumbrada kon velas, me pidió ke colgara abrigo … me dio miedo pero mi sexo palpito…sentir ke era hora… me sirvió té platicaba de yo bonita y cosas ke no recuerdo por nervios pero aparentar siempre tranquilidad…cuando me levante para irme él me dijo te akompaño a puerta… me abrazo de espaldas y tomó  cintura y besó kuello, sus manos recorrían mi abdomen y sentí kosas… humedad komo aquel día ke ver a  madre hacerlo…. Metió mano en entrepierna y me dio pena pero darme gusto el sentir dedos suyos acariciarme, me llevó a  kama, ojos suyos bonitos y dulces besarme toda yo vestida, él poco a poco desnudarse, con una mascada  vendo  ojos mios…  besarme yo tenía miedo, pero mi cuerpo actuaba kasi solo, quitó ropa interior pero me dejo vestido, sentí más miedo a lo dekonocido mi respiración me delató,  metió  cabeza  entre ellas y  decía kosas bonitas “niña mía te kiero hacer feliz” “no tengas miedo no te lastimare”  “eres mi sol” besaba despacio mi sexo, avergonzarme porque estaba muy mojada el kon su lengua insistía en meterla profundo, mis gemidos no poder kallar, mis manos aferraban cabeza deseaba ke entrara más. Sus manos masajeaban senos mios y al fin su cabeza salió me beso el vientre yo aún tenía el vestido, él se rekostó no veía, tomó mi cara y la guío a su boka, con sus manos subirme encima de él, mi sexo sentía piel tibia de su estomago, me mortifikaba el ke estuviera así de mojada y él sentirlo y reir, pero no…  gemíamos, sus manos me movían para frotarme a su kuerpo.. poko a poko él deslizarme más abajo y yo  sentir su miembro caliente duro, respingue y alarme… kon rodillas  levantarme pero él kon cuidado me agarro kaderas y sentarme en él, “te acostumbrarás  tranquila” su voz era muy dulce y serena su falo  masajeaba  sexo mio, sentí morir… komprendí a madre… no aguante más, le dije tengo necesidad por ti por favor… con una mano  indiko ke levantará mientras el tomaba su pene y ponía en la entrada me dijo puedes bajar, así hacerlo cuando sentirlo mi corazón latió tan fuerte ke kería desmayarme, komenzó a entrar y mi kuerpo  apretaba fuerte como si lo sujetará para no irse.. me deje ir… dolió pero  akostumbro mi vagina y disfrute kon él, kabalgue gustarme , kitarme ropa y disfrutar de su kuerpo, mordió mis senos dolerme pero volverme loka, convertirme en mujer suya, él  dulce, siempre preguntarme ke kerer, yo decirle… a ti en kama  jejeje hombre muy bueno siempre pensando en mi… decirme kosas bonitas y sonriendo a kasi todos.

-Rosaura estás… kon ganas… porke yo sí…te puedo dar alivio… déjame por favor, kisiera kabalgar juntas-Jasmina estaba acercándose poco a poco al cuerpo de Rosaura

-Jasmina  ¡no por favor!  Sí, me has calentado un poco no sé cómo, supongo que el sexo calienta a cualquiera… ¡pero tú dijiste que eres hetero! ¿por qué me propones esto?

-Mentí un poko… soy bisexual, me enamore de Igor y buske otro kómo él pero no enkontrarlo… murió… he tratado más hombres pero… no hay kómo él… pensaba komo una mujer dulce komo mujer…pero kuerpo de hombre… probé kon mujeres y sí, ellas  ser dulces pero… la sonrisa de él  tenerla tú, también mirada dulce. Esto me inkieto kuando después de golpearte buskarte para ver komo estabas… me perturbó mirada tuya y kuando sonreir eras él…-

-Jasmina no puedo pensar… déjame asimilar esto… pero disculpa tengo que irme…creo que estás obsesionada y ves cosas dónde no las hay-Rosaura caminaba muy de prisa mientras Jasmina la seguía hasta pararse y seguir con la pequeña discusión.

-¡Huyes!… ¿siempre haces eso?… no eres niña… tú eres adulta… hay ke hablar Rosaura-

Era verdad Rosaura solía correr cuando había algo que no podía encarar era precavida… no le gustaban los enfrentamientos porque sabía que salía una  Rosaura diferente… arrebatada. Sabía que al calor de una discusión siempre decía cosas que lastimaban, no le gustaba ser así, por eso prefería calmarse, meditarlo dar tiempo a bajar los ánimos, antes de matar una amistad o algo más.

-¿Quieres que discutamos ahorita?¿Estás segura?

-¡Sí!-

-Bueno creo que la empatía por ti terminó, creó que has tratado de manipularme para tener sexo conmigo de una manera rara para mí. Por ahora no quiero verte… tú querías la verdad… ¡esa es!-

-¡No trate de manipulación!… doler ke pienses… yo… kiero conocerte… pero no hay tiempo a veces de romanticismo,  pierde tiempo… las kosas tomarlas kuando  presentar… tal vez no volver a pasar… Yo sentirte conmigo kuando kontarte, mal interprete…. Ya sabes las intenciones ke tengo kontigo… no kiero jugar…te  necesito-

-Mira tal vez sea cierto lo que me dices… pero ahora ¡no deseo nada con nadie!… ¡estoy bien así!… sólo que no me busques… ¡yo te busco por favor!-

-¡Está bien! No entiendo por ké enojo… no obligarte a nada-

-¡Adiós!-Rosaura camino de prisa no quería pensar.

Lorenza por mala pasada del destino se había acercado a la ventana y de ahí pudo descubrir lo que podía ser una pelea amorosa de dos reclusas… el corazón le dio un vuelco al descubrir que una era Rosaura…

“Rosaura está discutiendo con… no puede ser su novia… es muy… bonita por eso le molesto el que la besara… ¡ya ama a alguien!… ¡siempre la equivocada soy yo!… con ella hago todo mal… joder… hacen  buena pareja… si discuten es porque se quieren… ¡Qué patética debí parecerle por besarla!… y la amante nocturna, también ¿ya la olvidó?… ¡No siento!.. ¡No siento! ¡Nada!… ¡No me interesa!… ¡No me interesa!…”

La actitud infantil de repetir lo que deseaba no concordaba con su apariencia pero recurría a todo para no sufrir, pero era imposible su corazón se sintió apretado en el pecho y una angustia le quedaba en su pensamiento. El sonido del interfono la sacó de sus pensamientos

-Sra. el abogado José María Paz ha llegado-

-¡Qué pase!-La cabeza de Lorenza dio un giro de 180° para dar lugar a la directora, aunque en sus ojos podía distinguirse cierta tristeza.

-Buenos días Abogado… Lorenza Izaguirre Cantú a su disposición. Le felicito por el interés en ayudar a internas del centro, espero Manuel le haya explicado en que circunstancias se encontraría sí decide ayudarlas, debo decirle que ellas no poseen dinero y que prácticamente sería esto labor social… no saben que mi hermano y yo tenemos interés en ayudarlas, no es correcto y no sería bien visto ya que tampoco se puede hacer con todas… por lo que le solicito mucha discreción-

-Por supuesto sra. directora-

-Déjenos sus tarjetas y vera que ellas le llaman como debería ser… pero le tengo copia del expediente de dos, tal vez me he aventurado en tenerlos pero en verdad me gustaría que esto se agilizará lo más pronto posible Licenciado-

-Sí… aventajaría para su análisis… Es igual que Manuel-

-Tan masculina soy, debí afeitarme mal, jaja-

-¡No! a su generosidad y filantropía, él a pesar de su edad es un hombre con virtudes de un hombre de 60 años, pero jovial, me enorgullece el poder ayudarles-

-¡Gracias! Sus palabras me hacen sentir orgullosa de Manuel lo quiero mucho y estoy de acuerdo con lo que dice de él-

-Sra. Esperaré la llamada de las internas, ha sido un gusto el conocerle… sra directora-

-Nada el placer es mío, llámeme Lorenza y estamos en comunicación si me permite hacerlo. Tenga este cheque para gastos básicos, es lo menos que puedo hacer por su disposición Licenciado Paz-

-Sabe, mi padre decía que si se hace un favor se hace completo por lo que me veo en la penosa necesidad de no aceptarlo…  no le quito su valiosísimo tiempo, me retiro, en verdad ha sido un gusto el que pueda ayudarla-

-Entonces ¡Gracias  por todo!-

El abogado hombre exitoso dedicado a su trabajo quería ayudar  desinteresadamente a personas que necesitaran sus servicios ya que en un momento dado a él lo ayudaron de otra forma pero quedo en deuda consigo mismo, nunca pudo agradecer lo suficiente a dios está ayuda anónima por lo que se esforzaría igual que en todos sus casos.

Por su parte Lorenza le convenía enormemente el que el fuera a donar estos servicios el abogado, así ella no sería cuestionada en algún momento futuro del querer beneficiar a una reclusa a tal grado de contratarle un abogado, eso se haría bastante sospechoso. Su status social y la gran cantidad de gente que ella conocía le beneficiaban enormemente ya que siempre podía encontrar a la persona justa para los fines que ella pudiera necesitar. Siempre centrada conocía bien qué tipo de gente podía confiar, en cual debía apoyarse y con cual ser diplomática ya que no es bueno tener ningún tipo de desavenencia “La educación es lo más importante” decía su padre “aunque ésta en ocasiones no  sea sincera” pensaba Lorenza. El abogado Paz un hombre normal de 36 años, estatura 1.75 mts. Complexión regular, moreno, sereno, de facciones un poco del medio oriente es decir árabe, aunque su nombre no; causó muy buena  impresión en Lorenza, en su cabeza cabía la esperanza que él sacara a Rosaura del centro mucho antes de lo que dictaba su condena le alegraba, le pareció correcto el incluir a otra reclusa, tal vez era el comienzo de ayuda continua por parte del bufete del abogado esa esperanza le gusto a Lorenza.

A ciencia cierta no sabía por qué quería a fuera a Rosaura, si en el fondo sabía que cualquier relación con ella nunca florecería, eran tan diferentes…y ella la despreciaba, este era otro motivo por el que el abogado no debía ser pagado por ella… Rosaura no debía estar en deuda con Lorenza no sentirse obligada a nada que no sintiera pero…

“Ella tiene novia… ha traicionado a la amante nocturna y… qué voy a hacer con  todo lo que siento… me siento traicionada… nunca he significado nada… Quiero… no verla nunca… José María la tiene que sacar… no sé si pueda apartarla de mi mente o peor aprovecharme de ella, hacerla pagar el ser tan puta... Me enfurece que no sea nada para ella, joder”

El no tener comunicación con las personas da pie a conjeturas o especulaciones bárbaras por lo que aun peor son las decisiones tomadas con ira. Lorenza se dejaba llevar por los celos… malos consejeros.

-¡Jenny ven por favor!- Lorenza hizo acudir a su secretaria

-Dile a la encargada de la lavandería que mande a la interna Rosaura Mateos a       la cocina porque ahí tendrá un mejor desempeño. Gracias… es todo.

Al día siguiente en la lavandería…

-Rosaura me temo que tienes que ir a la cocina a trabajar

-¿Pero por qué?

-¡No sé mujer! aquí no puedes trabajar ya que nos asignaron a otra, estamos completas y tu nombre aparece ahora en el rol de la cocina. Te sugiero que no digas nada y vayas a trabajar.

-¡No me gusta la cocina!, nunca me ha gustado y no lo voy hacer, ¿a quién debo ver para esto?

-¡No sé! probablemente fue de arriba ya que las encargadas no fuimos ni lo solicitamos.

-¡No, no, no! – lo decía mientras sus manos se tapaban la boca y se agarraban la cabeza

“Fue “ella” por qué me hace esto, si yo no me meto con ella… es por eso, porque no me meto con ella, ja. Sí ahora soy irresistible, lo pensaba con ironía Rosaura baja de tu nube, está más que claro se está vengando de mi.  Creo que tendré que solucionarlo, espero sólo sea un errorcito, que así sea.” Su mente buscaba las razones

-Buenas tardes srita Jenny. Vengó porque creo hay un error en los nombres de los roles de trabajo yo nunca me he cambiado a la cocina y no voy a trabajar en ella, Así que dígame cómo me regresan al donde estaba.

-¡Bien déjame ver, un momento por favor!-

-Pasa, la directora te lo explicará.

Rosaura estaba con la cara blanca y su expresión paso a ser totalmente seria. No tuvo otra opción que pasar y…

-¿Así que no quieres trabajar en la cocina?

-¡No, no quiero!, ¡no me gusta!

-Es sólo un trabajo como cualquier otro- Manteniéndose serena y ecuánime

-Pues hágame el favor de regresarme a donde estaba porque la cocina no es mi fuerte, que tal si nos envenenamos por ello.

-No te preocupes no vas a ser la cocinera ya hay, sólo serás ayudante.

-Qué problema hay conmigo Sra. Directora. No creo que sea algo personal o ¿sí?-Lo decía mientras la veía ahora directo a los ojos, no quería hacer esta pregunta ya que ella misma le dijo que la ignoraría, “pero que le pasaba ahora a esta mujer” se  preguntaba

-Creo que te das mucha importancia Rosaura.

-No, usted me la esta dando, por favor ignóreme y haga como si no existiera. Pero déjeme en dónde yo trabajaba. “No puede ser que sea vengativa… ella se me está clavando en el corazón y ahora no es más que una resentida”

-¡No!. ¡Te irás a la cocina!

-¡Pues no iré!

-Si no vas te castigaré en la celda de castigo-

-Uuuyy que miedo, no me diga que todavía hay calabozo con esqueletos y toda la cosa-  Lo decía ya con una sonrisa irónica y picara a la vez.

-¡Eres… una atrevida y altanera!

-¡Mejor no le digo lo que pienso de usted!

Esto ya se había vuelto algo que se estaba saliendo del contexto directora-reclusa, se estaban retando y seguro la perdedora sería Rosaura aunque ella lo sabía desde que entro.

-¡Mándeme dónde quiera por favor!, menos a la cocina- Ahora R. tenía la vista en el piso y su voz era suave, su petición casi era una suplica. Lorenza se sintió mal por vengarse de ella pero no se iba a echar atrás, nunca lo hacía, por eso era una mujer exitosa.

-¡No!

-¡Maldita sea pues lléveme a su famosa celda de castigo, porque si no la voy a golpear, ojala te vuelvas frígida para que nunca disfrutes lo que más te gusta!- Se volteo a la pared cuando reaccionó de las cosas que había gritado y nunca haría,  estaba muy enojada y ya no quería ser el títere de nadie.

-Jenny dile a Juanita que venga por una interna-

Una vez que llegó la funcionaria, Rosaura todavía dudaba que la directora se atreviera a mandarla a la celda de castigo, pero no conocía bien a su superiora así que la esperanza se esfumó cuando…

-Por favor llévala a la celda de castigo, por faltarme al respeto y no acatar las tareas que se le indican- Lo dijo calmada y seriamente como si no estuviese presente R. e ignorándola comenzó a trabajar.

-Si Sra. anda hija vamos-

-Sí- Salió seria sin decir nada.

CONTINUARÁ

Tal vez no sea de su agrado hay una parte hetero, pero en la vida hay de todo. A veces escribo sin tener en cuenta que es un relato erótico lésbico, pero que le voy hacer, así me salen las letras,  no siempre hay sexo sorry.

SE ME OLVIDABA AGRADECER A LAS CHICAS QUE ME HAN SACADO UNA SONRISA POR COMENTAR Y LAS GANAS DE SEGUIR ESCRIBIENDO CUANDO VALORAN Y SÉ QUE LES INTERESA. TOOODAS SON SUPER IMPORTANTES, ESPERO RESPONDER A CADA UNA SUS COMENTARIOS. MIL GRACIAS.

ATTE.

ANA