La Traición de Mía 13

Siguen todas en la cárcel... no sé hasta cuando jejejeje. más vale tarde que nunca!

¡ESPERO NO SE HAYAN OLVIDADO DE MI!

SALUDOS A TODAS MIS GENEROSAS AMIGAS QUE LEEN, AAHHH Y ALGÚN AMIGO ;)

DÉCIMO TERCERA PARTE

Lorenza volteó a Rosaura para quedar ella detrás y estar de frente al espejo en el que observa la mitad de su anatomía, Lorenza puso su cara encima del hombro de Rosaura mientras sus manos juguetonas acariciaban el vientre, senos y cuanto sus manos querían. Rosaura se dejaba y gemía, era excitante ver como su cuerpo era objeto de deseo y más aún la respiración cerca de su oído era bastante sugestiva para seguir excitándola. Nuevamente una fuerte latido en su interior le indicaban que debía ser habitada lo necesita con gran urgencia,  esa necesidad de sexo nunca la había sentido con nadie y Lorenza disfrutaba el excitarla y más sentirse dueña de Rosaura.

-Lo..ren..za  te ne..ce..si..to  en mí… por fa…vor-

-Rosaura, siempre quiero estar en ti, amo tu cuerpo… a ti... tu fragilidad me excita quiero protegerte amarte,-

-Haz conmigo lo que desees…-

Primero busco sus labios para demostrarle lo que le importaba, y después la sujetó por la cintura mientras su mano volvía a palparla y su boca se aferro bruscamente en esos senos que tanto la enloquecían la pelvis de Rosaura se movía frenéticamente y Lorenza hacía lo imposible por mantener el equilibrio, y tratando de que dos dedos  dieran gran felicidad a Rosaura, esa felicidad que tanto buscó y siempre se la habían negado. Rosaura desfallecía, era totalmente increíble para ella estar con su amor imposible. La pasión desencadenada inundaba a las dos, entregándose sin restricción alguna, deseaba que Rosaura sintiera que eran una… deseaba más tiempo… no quería salir de ella y Rosaura en trance deseaba nunca terminar, era casi imposible para ella que esa felicidad existiera, la mano de Lorenza se encontraba inundada del candor de Rosaura. La respiración de ambas tan efusiva poco a poco se fue calmando.

-Amor, ¿nunca habéis estado con un hombre?-

-¡No!... ¿Cómo… lo… sabes?-

-Quería que sintieras más pero… tu cuerpo me lo impidió un poco.

-Yo… no tuve tanto sexo con Mía yyy…Carmen sólo fue una vez, … y  ….hubo otra  mujer con quién estuve…. yo no lo planee sólo sucedió y no la volví a ver, ella fue dulce y delicada conmigo… cómo lo eres tú. No me preguntes de ella por favor.-

-Está bien… me encantas, sé que eres sincera, Dime te lastime o te incomodo algo de lo que hicimos?-

-No, no me lastimaste… todo fue muy  desquiciante e increíble no imagine que ocurriera, eras tan inalcanzable, que aún no lo creo, sé que es imposible seguir con esto-

Un silencio y una mueca de tristeza se asomo en ambas mientras un abrazo en un par de mujeres desnudas se dio,  no tenían idea si volverían a estar así alguna otra vez.

-No quiero dejarte ir… pero es demasiado el tiempo… por favor vistámonos y quiero que hagas todo lo que te diga, te parece?-

-¡Sí, señora directora!-

-Lo que más me gusta de ti… es eso… cuando eres complaciente, me haces la vida feliz-

-Jaja. Yo… de ahora en adelante la obedeceré ciegamente, y creeré todo lo que me diga porque la amo y confió en usted-

-Ya veremos je, porque yo confiaré en tu amor y tendrás que seguirme ciegamente-

Lorenza anticipaba muchas cosas con estás palabras, y le daba esperanza saber que Rosaura no era inflexible, ni  falsamente orgullosa.

-Sra. dígame que debo hacer- Rosaura una vez presentable se mostraba serena y ecuánime sabía que Lorenza arriesgaba demasiado con ella.

-Mira hay un archivero, aquí saca estos, apílalos y ve verificando, son tratados y algunas legislaturas ordénalas de la más vieja a la fecha-

Lorenza dejó trabajando a Rosaura en el fondo de su oficina, mientras ella se concentro en sus pendientes… uno era llamar a su hermano. Cuando de repente tocaron a su puerta.

-¡Sra. me voy!  es tarde-

-Sí Jenny! buena noche, yo tardo otro poco-

-Sabía que Rosaura hacía algo de labor, Rosaura adiós y que te sea leve el curro mujer-

-Rosaura será mejor que dejes eso para mañana, ve a descansar. Mientras esté convaleciente Rosaura vendrá a trabajar aquí, avisa a la cocina para que la sustituyan y eso es todo Jenny te podéis retirar.

-Gracias y hasta mañana sra.- Se despidió Jenny

-Hasta mañana señora- Seria y sin mirarla también Rosaura  se retiraba.

Al parecer todo había salido bien. Lorenza y Rosaura eran la una para la otra, habían probado la felicidad y no renunciarían a ella fácilmente.

Para Laisha la situación presentada con Mónica había sido desgastante, pensaba y pensaba cómo esa mujer podría afectar su trabajo, y que consecuencias podrían suscitar, sabía que debía informar todo al jefe….

“Qué demonios voy a informar… que una infeliz descubrió que hablo con alguien de afuera y con Alma… Alma no creo que sepa de esto… ella tal vez sólo sepa de la pelea, más no de por qué. Cada vez esto va peor, ya no quiero estar aquí pero tampoco me quiero ir… Carmen… te odio por amarte… y no puedes dejar de hacer lo que haces, por qué no me obedeces y denuncias a todos, ¡Nunca lo harás!… no me amas lo suficiente… ¡No! ella sólo necesita de mi compañía… Nunca imagine que el amor doliera tanto… la necesito cada vez más… Creo que no tendré el valor de entregarla… yo ya no soy dueña de mis actos… ¡Maldita sea! Cómo le digo que soy policia y que ella es mi presa… que mal se oye. Un milagro es lo que necesito ¡Virgen ayúdame! Sé que no soy mala, condúceme siempre por el lado del bien, dame entendimiento y prometo no ser inflexible. Algo me dice que Rosaura mi amiga aún lo es… pero siento a Alma como una desconocida su mirada es hueca, sus palabras son de amiga pero su mirada es indiferente y me da miedo el no encontrar cariño en sus ojos… Alma espero no me presiones para que te cuente porque no lo haré, precipitaría cosas y alejarme de Carmen y eso… ¡No!... sé que me traerá problemas pero mi corazón dice que calle”

Sus pensamientos fueron interrumpidos por Carmen.

-¡Laisha! Por qué coño habéis peleado con esa mujer…. Fue por ella… por la Rosaura… ¡Maldita sea!… porque no mejor te quedas con esa hijaputa. Por mi no te detengas… te odio Laisha te odio…. Como no imagine pudiera hacerlo…

-¡Joder Carmen! Me das en la punta de hígado con tus estúpidos celos… pero si quieres dejarla aquí, pues al diablo con todo, ya me estoy cansando con esto… con todo… yo quiero… ser feliz fuera de aquí, contigo… con alguien a quien yo amo… si escúchalo bien… A M O, pero si no me das una oportunidad, nos iremos a la mierda las dos…. Carmen… en verdad… Tengo miedo… mucho miedo… y no sé que hacer….   Vienes y no me preguntas de cómo me siento con tanto puto golpe, me reclamas… y me duele más el corazón que los porrazos… No tengo entonces a nadie… estoy sola, que me queda más que lamer mis propias heridas… mis problemas me los guardaré… será mejor que te vayas… ya no necesito de ti… déjame hundirme….- La voz de Laisha se cortó por el llanto que fue en aumento desde que comenzó a rebatir a Carmen, ésta no sabía que pensar Laisha  vulnerable, irreconocible  ahí sentada en su cama. Un dolor en su garganta  quedo después del tremendo impacto al ver a Laisha tan humana y derrotada… lloraba también y se acercaba lentamente a ella, tratando de tocarla suavemente temiendo ser rechaza. No sabía que decir, la abrazó levemente agachándose para abrazar a su amada. Cuando Laisha se aferró a ella fuertemente el dolor de Carmen apaciguo un poco.

-Laisha perdón, siempre he sido una basura que ha jugado con las personas y pienso que todos a mi alrededor son iguales… no estaba preparada para enamorarme así y no sé cómo es esto…  Paciencia te pido eso, quiero ser esa mujer que este contigo fuera, aunque no sé si merezca tu amor… Yo lo único que sé es que debemos estar juntas, tal vez podamos salvar algo de no sé qué. Creo que no te merezco, pero te necesito como el mismísimo aire-

La dos lloraban y Carmen poco a poco fue buscando un espacio frente a Laisha y besando cada uno de sus golpes llego al rostro lastimado, el cual beso dulcemente hasta encontrar sus labios. Besos tiernos, cariñosos demostraban el amor de Carmen, Laisha los recibía aun con lágrimas en el rostro.

-Carmen… tú me escondes algo y… yo también…. Es lo que soy lo que me aleja de ti no Rosaura… Tú también me escondes cosas… Pero… yo ya no puedo con esto… no me importa si me quedo aquí toda mi vida… creo que no podría hacer nada en contra tuya y te lo diré aunque tú me desprecies, te alejes, me destruyas  o mates…

-¡Laisha!-

-¡No! ahora no… te voy a contar porque llegue aquí……

Laisha comenzó su confesión ante la mirada aturdida de Carmen… de pronto su mirada se volvió fija y  la expresión en su rostro hizo pensar a Laisha que ambas se separarían.

-…. Y la  pelea con Mónica fue porque descubrieron mis encuentros con Alma, sí, las amigas de Rosaura… no sé si ellas digan algo… espero que no… por su propio bien… ahora que sabes que soy poli… me odias ¿verdad?-

Un silencio mortificó a Laisha hasta que…

-Laisha dime ese es tu nombre?

-Sí-

-Te amo… es lo único que sé… pero por ahora ya no hay nada que salvar… siempre sentí que no eras real… hoy lo confirmo… aléjate de mi… diré que te odio porque amas a otra… es lo único que saldrá de mis labios… pero aléjate, ¡No me busques!-

Carmen salió firme de la celda de Laisha con unos ojos fríos y el semblante pálido. Laisha quedó sentada con un fuerte dolor en el corazón y sin esperanza alguna… fracasada en su trabajo y en el amor. Pero aún más lastimada caminaba Carmen como autómata… no sabía que pensar ni que hacer, el abrir la boca desencadenaría tal vez una tragedia en la que la protagonista sería Laisha y ella no quería que nada malo le pasase. Cualquier movimiento fuera de rutina sería muy peligroso. Por ahora el dolor mortal que sentía la tenía en el limbo… Carmen decidió no cambiar su manera de vida, sí Laisha hablaba la agarrarían infraganti… haciendo todo lo malo que hacía, eso quería, ser descubierta y traicionada por Laisha y así poder odiarla con todas sus fuerzas pero otra idea cruzó por su mente.

AL SIGUIENTE DIA

Roberta la compinche de Carmen entró rápidamente en la celda de Laisha, que sorprendió a Laisha, por un momento imaginó que la lastimaría.

-¡Joder!… ¡qué coño deseas!-

-¡Es… Carmen!- con dificultad respiraba ya que al parecer había corrido hasta ahí.

Laisha palideció al pensar que algo grave le hubiese sucedido.

-¡Habla! ¿Qué le sucede?- Laisha la sacudía tomándola por lo brazos.

-Aún nada pero partirá por la noche con las chicas y….-

-¡¿Partirá?! - Casi gritaba Laisha

-Sí… tiene planeado venderse como hace mucho lo hacía… ella ya no le importa nada… hace poco la vi llorar mientras escribía esto… ella no se dio cuenta que la observaba,  la guardo y salió… cuando escribía trate de que pensará que dormía pero pude observarla…. Busque y encontré esta carta es… para ti, por la forma en que lloraba supongo que va a hacer algo gordo… -

-¡Por favor dámela!-

-¡Claro!-

Laisha…

No sé si eres mi amor o mi verdugo, joder cómo saberlo sólo sé que ahora estoy muerta… tal vez tú ya lo sepas y te alegrará saber que hay una basura menos en este puto lugar… y… tú puedas reanudar tu vida fuera de aquí… feliz, eso espero, porque te deseo lo mejor, pensé que te odiaría… pero no… no sabes lo que me dolió el que me dijeras la verdad, no por lo que eres, sino por lo que nos aleja irremediablemente, ahora cada paso que doy me acerca más a mi destino… es una mierda saber que no dejó a nadie sufriendo por mi… y tan solo  seré una desgraciada que fue tan cobarde que se quitó la vida… pero a quién coño le importa… Tú haz lo que debas hacer te dejó los nombres de los hijos de puta  que están involucrados(……..…) bueno por lo menos habrá valido la pena el que te hayas hecho el sacrificio de tirarte a una puta como yo, supongo que te costo…  Doy gracias a Dios por haberte conocido y fui muy feliz mi negrita pero ya nada importa… Dí una oración en mi memoria tal vez la oiga aunque en el infierno dudo oírla… si de algo sirve decirte, anoche me arrepentí de todo lo malo que hice,  perdone a todos los que me han hecho daño y pedí perdón a todos los que les hice daño… espero me perdones.

Me voy porque ya no tengo ganas de vivir… así no… voy a entregarme a alguien como pago de todo lo que las chicas pasan por mi culpa… pero ya no regresaré… me iré al infierno… o no sé a dónde van las personas que atenta contra sí mismas… que importa…

No sé cómo despedirme pero creo que un Adiós es suficiente.

Carmen.

Laisha lloraba dolorosamente como si ya hubiese sucedido tal desgracia… su cara quedo congelada al haber leído entre los nombres el de su jefe el Comandante que la había enviado… estaba abatida… pero buscaría una salida por muy descabellada que fuera, debía impedir que Carmen hiciera algo así, su mente no pensaba tan solo quería cerciorarse que aun vivía el amor de su vida comenzó a caminar dejando a Roberta hablando sola, no captaba casi nada de lo pasaba a su alrededor… no sabía si debía ser violenta o dulce con Carmen le reñiría pero estaba segura de hacer un gran escándalo para que las castigasen a los dos  por lo menos, porque estaba segura de que Carmen no entendería por las buenas… La mente de Laisha  era incontrolable, todo se revolvía, Alma su jefe, Carmen, Carmen y más Carmen, no sabía que podría argumentarle ni como convencerla de que ya no le importaba nada de su trabajo, que viviría para ella… pero la señal que alma le dejaba para hablar con urgencia la paralizó… Debía hacer las cosas bien respiró profundamente, debía calmarse pensar, tenía algo de tiempo; aún Carmen estaba ahí… busco el refrescarse, se echo agua en la cara, debía estar lucida ante Alma… Alma su amiga una perra desgraciada, traicionera, pensaba Laisha. Ya más controlada salió en su busca.

-¡¿Alma qué sucede?!- Laisha fingía sorpresa e interés

-Joder, Laisha ayer no viniste a informar y el jefe está cabreado contigo… no avanzamos y tu perfil bajo, se fue a la mierda. Dime Laisha Te dieron porque te metiste con la Rosaura?-

-Jajajaja más o menos pero no, sólo es mi amiga… Carmen lo ha interpretado mal y está enojada pero nada que unos besos no remedien… Y de los golpes con Mónica empezamos jugando y se salió de control, la verdad no sé ni cómo de ahí la confusión con Carmen… pero ella está más que loca por mi…-

-¿Y tú por ella?-

-Pues estoy disfrutándola a todo lo que puedo, es gratis que más puedo pedir, pero aunque me ha prohibido el mencionar su negocio, tengo pensado que tu te pongas a observar más a sus compinches mientras estoy con ella, creo que por ese lado será más efectivo el asunto… Cómo que te vas despabilando más querida Alma…-

-Joder Laisha, desde hace días te han pasado muchas cosas, y nada que te preocupen… tú no eres así…-

-Jajajaja, siempre desconfiada  mujer, y haces bien… para serte sincera si me preocupan sobre todo si Mónica no supera las leches que nos dimos y decide seguirla, creo es peligrosa, es mejor tenerla de amiga; pero de Carmen jejeje a ella la tengo comiendo de mi mano aunque ahora este cabreada… Se imagina que ando con Rosaura, ya la convenceré que no-

-No sé Laisha, quieres que me encargue de la tal Mónica?-

-Por ahora no… ya te dije empezaron los golpes por juego y se salió de control… tanto que ni nos castigaron severamente… y a Carmen se le pasará-

-Laisha hay algo que no me gusta… Necesito que todo lo que hagáis de ahora en adelante me lo informes por mínimo que sea, no quiero seguir aquí por tus errores-

-¡Sí mi jefa!- dijo irónicamente Laisha y sonriendo- Y yo soy la que ha cambiado, ahora me cuestionas, presionas y mandas… ¿que te sucede Alma?-

-¡Sucede que me quiero largar, ya lo sabes!-

-¡OK ok , no te molestes!  Y prueba de ello es que voy a hacer todo lo que me pides jejeje pero sólo porque te quiero, perra jajajaja-

La actitud despreocupada y calmada de Laisha casi convencieron a Alma, que decidió esperar un poco antes de comunicarle sus preocupaciones al jefe… aparentemente todo estaba bien, pero la camarería entre las dos se había perdido sin sentirlo y eso era lo que alarmaba a Alma; que Laisha tuviera otras prioridades antes que su trabajo en el fondo sabía que no era la misma.

Laisha no podía perder el tiempo, ya Alma le había quitado suficiente, no sabía qué iba hacer, cómo convencer a Carmen de su amor y  que le importaba más que su trabajo unas palabras no serían suficientes, y estaba Alma observándola de ahora en adelante con lupa. En su camino de repente se encontró con Rosaura y las chicas a las cuales Laisha miró, y se preguntó si  ellas eran lo único que tenía, tal vez podría confiar en ellas hasta cierto punto, a ciencia cierta no sabía que iba a hacer pero las necesitaba.

-¡Hola!- todas estaban serías, mirándola con desconfianza tal vez quería bronca y más.

-Laisha, siento tanto que te hayas alejado  yo te quiero mucho y me ha dolido que me rehúyas. Dime qué te aleja de nosotras?-dijo Rosaura

-Yo… tengo miedo de hacer algo mal, creo soy un peligro para todas… pero necesito de ustedes… es por eso que estoy aquí… casi derrotada-

-Nada… Lai, cuéntanos por favor-

-Tengo una duda ¿serían capaces  de ayudarme sin saber a qué?

-Mire Laisha váyase y no nos entretenga con bobadas, además tiene a su Carmen y su amiga Alma-

-Precisamente de ellas tengo miedo… en igual magnitud…-

Todas se quedaron observando a Laisha con intriga

-Carmen me odia por algo que le conté de mi y va a hacer algo totalmente estúpido si en estos momentos no hago algo para que entre en razón y Alma me tiene vigilada, no quiere que me ande con secretos para ella, sé que hay huecos enormes en la información que les doy pero necesito de ustedes por favor-Laisha usaba un tono de voz bastante suave y la preocupación en su rostro era tal que…

-Por mi no hay problema, te ayudo en lo que pueda amiga, tu dime que hago- acotó Rosaura.

-¡Gracias!- sonrió sinceramente  Laisha  y una lágrima rodó por su mejilla

-¡Vamos Rosaura! No podemos perder tiempo- Laisha se encaminaba cuando Mónica habló

-Miré Laisha yo presumo de conocer a la gente con tan sólo mirarles y me doy cuenta que uste tiene problemas y para que no piense que le tenemos rencor yo también me uno- las demás querían ayudar sólo esperaban a Mónica dar el primer paso confiaban en ella y también caminaron uniéndose.

-No olvidaré esto… y créanme no soy de las que piden ayuda por lo que les agradezco doblemente-

-Díganos qué hacemos?-

-Creo que lo mismo que cuando a Rosaura la golpearon disimular un poco con buen humor y después necesito que 2 distraigan a Alma, mientras las demás buscamos a Carmen… ella quiere matarse por mi culpa… y no voy a permitírselo, primero me muero yo- Está información helo a todas, no imaginaron fuera tan grave la situación.

Sandra y Carolina fueron las que partieron en busca de Alma si ella estaba distraída en otras cosas no la abordarían pero sí estaba pendiente de Laisha entonces ya harían algo. Fue fácil encontrarla se situaba en el patio dónde permitía observar el movimiento de las chicas. Las 2 sabían cosas de Alma primero que era fuerte, por lo que por la mala saldrían muuuy mal, y lo otro era que Alma era racista, así que necesitarían la ayuda de alguien más y …

-“La rusa”- fueron las 2 palabras que surgieron de sus bocas al unísono.

Buscaron desesperadamente a Jasmina, ella les sonrió porque la veían con pena pero Jasmina no sabía  de qué (aún sentían algo raro por estar con mujeres lesbiana declaradas y porque la belleza de Jasmina se imponía). A grandes rasgos le dijeron que necesitaban distraer a Alma o alejarla para que se fuera a su celda.

Jasmina les sugirió que le siguieran la corriente para no involucrarlas directamente.

Y una vez en el patio Jasmina camino sola hasta llegar disimuladamente como a 15 pasos de dónde se situaba Alma y las dos chicas pasaron charlando amenamente atravesando el patio cuando la rusa casi gritándoles las detuvo.

-¡Oiggan ússstedes doss, esperren!- Las chicas se detuvieron y se veían, mientras la rusa se situaba entre ellas y pasándoles un brazo a cada las hizo caminar hacía Alma, que mientras se iban acercando perdía visión de su alrededor.

-Nno sé si ussttedess mme puedan ayudar, es ke kiero konocer a alguien especial y tal vez puedan presentar- Asegurándose de que Alma la oyera habló fuerte, Alma no le tomo importancia pero la belleza de la rusa se impuso y la puso nerviosa, cuando ya estaban frente a ella.

-Hola, zé k no poder hablar ppero supongo ke ppor lo menos lees labios, yyyo ssoy Jasmina, Bosnia, muuccho ggusto seññorrita. Chikas ¿así decir bien?-

-¡Creo que sí!- respondió Sandra simulando temor a Jasmina que era mucho más alta que ellas

-¡Chikkas, relaxx! Yo kerer conocer a ella- mirando fijamente a los ojos a Alma.

Alma se desconcentro ante la atención de Jasmina y aunque fingía no entender su mirada decía que entendía todo y algo la inducía a huir de ahí, temor a la lesbiana y lo que le pudieran hacer… después de todo eran 3

-Chikas, ssiento un nno sé akí (tocándose el corazón) cuanddo la veo ssola, y kisiera ke no esstaar sola, yyo akompañar- Jasmina ponía una cara triste que caro a duras penas pudo contener la risa.

-Jasmina, Alma es sordomuda no nos entiende mejor vayámonos, no creo le interese nuestra compañía-

-Momento mmujeress, ella estar ssola y yo ssola, entonces kompañia las dos… entienden?- Las tres le obstaculizaban por completo la visión a Alma, pero ahora era hacer que se fuera de ahí.

-Jejeje Jasmina no la perturbe, ella quiere estar sola-

-¡Yo eskuchar “dóndde pongo ojo ppongo  bala”!  Y ella puse los ojos- Claramente nerviosa Alma no sabía quedarse impávida o alejarse de ahí, su rostro de repente fue inescrutable eso siempre le había dado resultado después de todo.

-Mirrenla assí me ggusta más… tan dueñña de sí, me kedaría todo el tiempo aki kon ella para vverla todo el tiempo, akariciar su kara kuello, tommarla de la mano yyy  ella dejarse estoy segurra- De repente Alma se levantó y sin más camino sin prisa pero segura hacia su modulo a lo que sin soltar a las chicas Jasmina todavía le atizaba más.

-Alma korazón no me dejjes, yo akompañarte a tu kamma, chikkas hagan algo, eella se va- mientras Alma camina Jasmina sigue a Alma abrazando a sus secueaces-

-Jajajaja Jasmina ella no la puede oir- Caro replicaba divertida

-Ppero estoy seggura ke kiere ke la siggamos, no destrocen mi korazón chikas-

Mientras caminaban Jasmina no dejaba de animarse en su falso cortejo con Alma y no se detuvieron hasta que no se aseguraron que Alma se encontraba en su celda, y en voz baja

-Chikas yo me kedo para ke ella no salir, estuvo bienn-

-Jajajaj perfecto te queremos Jasmina eres lo máximo, no imagine que tu la pudieras ahuyentar tan rápido jejeje-

-Oigan, ke kieren decirr-

-Nada, eres muy persuasiva y la pusiste nerviosa jejeje-

-Después kontarme por favor, yo kedarme y hablarle para ke ella no salir-

-¡Gracias!-

Las chicas se encaminaron para buscar a las demás y decirles que Alma estaba asegurada en su celda.

En cuanto divisaron que Alma estaba partiendo a  su dormitorio Laisha y compañía partían.

--Laisha creo que sólo nosotras deberíamos entrar con Carmen, no sabemos si se arme buena ahí-

-Lo mismo estaba pensando… estoy segura que tendrá a alguien cuidando para que no me acerque, bueno por lo menos una de ellas nos podrá ayudar. ¿Qué piensas Mónica?-

-Elisa usted se queda aquí, estoy segura que no  hay peligro … pero si en 20 minutos no damos señales de vida entonces llame a las carceleras mija… porque quién sabe cómo estemos-

-Y ¡yo!-preguntó Rosaura.

-Digale, Laisha qué hace ella-

-También esperar y socorrernos si hay necesidad-

- Ya oyeron, pase lo que pase nunca pierdan la calma, nada nerviosas porque llamaran la atención, simulen charlar amenamente. Qué la virgen nos proteja y espero verlas prontito chicas-

-Deséennos suerte-

-¡Suerte!-

Laisha y Mónica comenzaron a caminar cuando Mónica la detuvo-

-Espere Laisha se me olvido decirle a Rosaura que le eche un ojito a Caro y a Sandra-

-O.K.-

Mónica preocupada por sus amigas ha decidido que ellas no se deben involucrar en una situación violenta por lo que regresa y hablando bajo le dice:

-Rosaura vaya dónde la directora y dígale, sólo a ella que la espero en dónde ya sabe, que acuda sin llamar la atención y sin que nadie sepa, por cierto no le quite tiempo… y usted no sabe nada, se regresa a su celda, no regrese aquí, entre menos gente este involucrada mejor, y usted Elisa cuando le avise a las funcionarias también váyase a su celda-

-Haré lo posible, cómo que se está poniendo muuuy mandona su merce jajaj-

-Ahora no, es serio ok-

-Está bien, la verdad es que tengo miedo-

-¡Yo también!-

Mónica alcanza a Laisha y sólo le comenta lo necesario

-Les he dicho que no se metan si sale algo mal, que se fueran a sus celdas-

-¿Hice mal?-

-¡No!, hiciste lo correcto-

Van entrando al módulo de Carmen está la funcionaria de esa sección tranquila, las deja pasar conoce a Carmen por sus visitas, pero se queda con la duda al ver a Mónica… pasan de frente sin ver a nadie cuando ya faltan menos de 5 pasos para entrar a la celda de Carmen dos impiden el paso, a lo que ellas emplean la fuerza para seguir, sin embargo se les unen otras 3 y ya es casi imposible pasar.

-¡Vengo a ver a Carmen!-

-Carmen no está para ti negra… marchaos-

-Voy a ver a Carmen y ninguna puta me lo va a impedir-

-Joder, Laisha mueve tu puto culo lejos de aquí, o quieres esto- han sacado dos de ella armas blancas las cuales son expuestas en señal de amenaza. Mónica está frente a una y Laisha con la otra… sin saber cómo son atacadas a lo que cada una esquiva las armas, no son ningún problema, pero sin más las otras también se suman a atacar, los golpes son en ambos lados, han derribado a dos pero todavía hay tres, Laisha desesperada sumando todas sus fuerzas logran pasar, Mónica ha detenido a dos, una entra detrás de Laisha con la navaja y sin esperarlo Laisha es herida por la espalda, la navaja ha quedado en ella y la agresora se ha quedado estática al igual que Laisha, pero al ver lo que ha hecho huye. Carmen está de espaldas no ha visto nada, pero sabe que Laisha ha logrado entrar-

-Carmen… no lo hagas yo te quiero, te amo… no vayas-una voz dulce suplicante rogaba a Carmen.

-Lárgate no sabes cómo te desprecio, negra-

-Carmen... vamos a hablar, quieres yo no puedo cambiar muchas cosas pero…

De repente se escucha la voz de una funcionaria que comienza a maltratar a Mónica a pesar de que ya era sometida por 3 y gritando

-¿Tú amiga, qué leches quiere hacer?- entra con su macana elevándola para asestar contra Laisha cuando se da cuenta que Laisha tiene una marca de sangre que comienza a cubrir su espalda cada vez más, se queda atónita y ha quedado inmóvil bajando lentamente su arma. Carmen se da cuenta de la expresión de la funcionaria y la angustia se apodera por completo de su alma, no sabe qué es, pero lo adivina… camina desesperadamente hacia Laisha y busca el lugar donde la funcionaria ha clavado la vista y Carmen pierde el color.

-¡Nooooo! Perdóname, yo no, ¡ayuda! Necesitamos llevarla por favor….-llorando Carmen no sabe que hacer si llevarla, cargarla, abrazarla, Laisha no reacciona.

CONTINUARÁ…