La Traición de Mía 11

Gracias por leer, este relato sólo iba a constar de 10 episodios pero no sé cuantos más salgan :) Todo es ficción, pero con tintes de realidad… en muchas cosas tal vez me equivoco… si tienen alguna objeción pues coméntenmela.

UNDÉCIMA   PARTE

Rosaura sintiéndose algo incomoda abrió los ojos, sus pensamientos la llevan a ella, a Lorenza… se emociona de recordarla… pero se inquieta un poco al pensar  a Mía… ella no sabe si le podrá hacer más daño… siente que ha dormido toda una vida, la cama le incomoda y lo único que quiere es irse, lejos, no saber nada de Mía… se siente una cobarde.

La doctora en turno le hace una serie de valoraciones que hacen darla de alta… pero le dice que tendrá que acudir al psicólogo… eso le ayudará… ella asiente con la cabeza pero lo cierto es que no está segura… no ha esperado por nadie… sale y camina a su celda, su andar es un poco temeroso.

Laisha se encuentra preocupada por lo que  acude a la enfermería pero se encuentra con la cama vacía, sale en su busca; el primer lugar, la celda de  Rosaura, en el trayecto se encuentra con Mónica y las demás chicas

–¡Qué hay Laisha! Viene de ver a Rosaura?

-Sí, pero ella no está… la dieron de alta, voy a su celda..-

-Íbamos para allá,  la acompañamos…-

La llegada de sus amigas la hace sentir bien y segura, pero Rosaura sigue sentada y pensativa… muy diferente a la Rosaura de siempre…

-¡Ella está aquí!- dice Rosaura seria y tranquilamente.

-¿Ella?- Dice Elisa

-La mujer de la que me enamore y por la que estoy aquí… se llama Mía-

-Lo siento Rosaura… todas lo sentimos, Rosaura no dejaremos que te vuelva a lastimar… te protegeremos- Dice Elisa abrazándola suavemente.

Mónica no dice nada, no sabe nada de lo que le hizo esa mujer a R. pero no cree que protegerla sea una buena idea. Tratando de animar a R. charlan  amenamente,  se anima pero en su interior tiene una opresión en el pecho que no deja ser la Rosaura de siempre, sin embargo les regala una sonrisa, todas sienten la melancolía de ella por lo que deciden darle tiempo de asimilarlo. Los minutos vuelan y tienen que irse.

-Muchachas tengo que decirle algo a Rosaura ustedes vayan a sus cosas, luego las busco- Sonriente Mónica les dice a las demás, mientras voltea la cara y les da la espalda un rostro serio, desconocido quedo en ella

-¡Rosaura!-

Mónica entra intempestivamente, la levanta de la camisa y la lleva violentamente contra la pared de la celda, le asesta una bofetada que deja a Rosaura asustada y perpleja.

-¡Rosaura reaccione!… la mujer esa, alguna vez la violó?-Le pregunta con el rostro a centímetros del rostro de R.

-¡No!-responde como una niña asustada

-Alguna vez la golpeo hasta desfallecer?

-¡No!-

-Alguna vez le quito la ilusión de ser madre?

-¡No!-

-Entonces qué miedo le tiene a esa mujer… ella es sólo una mujer… uste ya se enfrentó con Loise que es una cabrona, no sé como salió viva pero salió, se ha enfrentado con la mismisima directora, que es una mujer con poder, que le puede hacer la vida totalmente miserable si se lo propone. Y ahora esa mujer que sólo supongo la engaño la tiene con pánico ¡no entiendo!… Lo que le sucedió fue a otra Rosaura, está que tengo enfrente no debe temer a nadie ni por amor ni por desengaño, debe decir lo que siente, no debe tener miedo.

¡Pero entienda, ella solo le podrá hacer daño si usted quiere, sí a usted le importa ella… ¿aún le importa esa mujer? Rosaura no guarde dolor, ni recuerdos de ella… viva sin que esa mujer interfiera, ninguna de nosotras podrá protegerla… cada quien se defiende como puede, uste lo sabe… sólo debe de pensarla de otra manera… como su enemiga y siempre estar alerta… y piense que nunca tiene que negociar con ella… ella no lo vale. Y si ella es en verdad una mujer peligrosa, le juro que yo misma me encargo de ella-

Mónica le hablaba fuerte con coraje de una manera fría y bastante segura de todas sus palabras y movimientos… Rosaura le creyó cada palabra.  Esa bofetada le sirvió para despertar de su autocompasión.  Todo volvía a tener color… no era en blanco y negro como había sido desde que vio a Mía, ahora tenía amigas y posiblemente un amor, su secreto mejor guardado. Se sentía tan estúpida y tras las palabras de Mónica un gran peso se le quito de encima.

-Esto es por su bien Rosaura, comprenda y créame, haría cualquier cosa por las amigas, porque he cambiado y ahora creo en la gente-

-No sé si darte las gracias o decirte que algún día corresponderé a tú sapiencia,  bastante delicada por cierto-

-Jajaja las dos cosas Rosaura, espero ya no hacerle más cariñitos porque se puede acostumbrar jeeje-

-Creo que has sufrido Mónica y mucho, me siento una tonta. Tus ojos me dijeron tanto… ¡Lo siento, eres tan buena persona que no sé que haces aquí!-

-¡Miré no lo soy! Tal vez ni cumpliendo mil condenas perpetuas pagaría todo lo que he hecho, pero el dolor que llevo casi me exonera de casi todo, por lo que a veces siento que no le debo nada a nadie. Dios me ha hecho pagar… ¡Me voy!-

-¡No digas eso Móni! Dios, estoy segura que sabe lo que hace… y  ahora eres otra… ¡Gracias! Acepto tus consejos, debo de enfrentar “todo” y debo estar bien conmigo misma-

Rosaura se sobaba la mejilla, mientras las palabras de Mónica hacían eco en su mente “no temer a nadie ni por amor ni por desengaño”.

“Entonces no debo temer a Lorenza ella se preocupa por mi, estoy segura que sí me visitó, inclusive lloro por mi y me tomó la mano, era tan suave y delicada que deseaba más caricias, pero como decirle, si no sé cómo voy a verla a la cara después de decirle que la quiero, porque no fue un sueño. Sólo de pensar en ella el corazón me palpita fuerte, tengo miedo. Pero tengo que agarrar al toro por los cuernos y de una vez por todas sabrá lo que yo siento cuando estoy con ella, y si me manda a castigar con gusto pero primero le robó un beso que me lo debe. Y Mía no es nada ni nadie, ya”

Al salir de la celda de Rosaura, Sara le estaba esperando en el patio el cual tenía que cruzar para los talleres.

-¡Oye! Que vuestras amigas os esperan atrás de los talleres, pero corre que es muy urgente jeje-

Las palabras irónicas de Sara fueron las que alarmaron a Mónica, ellas no hacían está especie de juntas, por lo que se dio prisa, sabía que algo andaba mal. En cuanto llego lo primero que sus ojos atraparon fue a Laisha, sentada, calmada con la bitácora jugándola entre sus manos y  después repaso a las chicas, Elisa que abrazaba a Carolina y a Sandra que sollozaban tímidamente. No hizo intento de acercárseles, estaban bien. Laisha lo sabía y una plática entre ellas era necesaria.

-Joder, no imagine esto de ustedes sudacas, mujeres que nunca imagine supieran hacer este tipo de espionaje, sabéis sólo pensé que eran buenas para gilipolleses y de maquillaje, cosas de mujeres… no sé por qué estáis acá, pero lo más común de vosotras es que sea por ser mulas,  coño. Pero buena me la habéis  hecho-

-Bueno ya tiene eso, deje irnos, no lo haremos más, sólo ha sido un juego.

-¡Coño! Esto no parece un juego, habéis pasado tiempo espiándome y yo como estúpida, nunca desconfíe de las amigas de Rosaura… ah ¿Ella también lo hace?  Porque entonces finge muy bien la perra.

-¡No! ella no sabe nada, ella es su amiga, nunca le hemos mencionado nada-

-¡No sé quién coño les ha hecho este encargo pero en este momento tú Mónica me vais a decir que más sabes!-

Laisha se va acercando cada vez más rápido a Mónica con una cara totalmente desfigurada por la cólera, aunado con su altura es totalmente amenazante. La sujeta fuertemente de la camisa del uniforme y la estrella contra la pared, a lo que Mónica no hace nada, sólo la mira a los ojos.

-Entiendo que esté enojada su merce, pero ya le dijimos, es un juego, pero si oculta algo, créame que no ha de ser muy bueno lo que usted hace y en ese caso arregle sus cosas mija porque se le pueden salir de las manos-

-Algo me dice que eres tú la que manda… te acercaste a Rosaura para llegar a mi, algo me hacía desconfiar de ustedes… Saben que esto tendrá graves consecuencias para ustedes… son unas estúpidas, hijas de pu…-

Mónica no aguanto los insultos y sin más sus brazos en un par de movimientos hicieron que Laisha la soltara y metiendo una pierna entre las de Laisha y un efectivo empujón ya la tenía en el suelo a lo que Laisha no se lo podía creer y no dejando que se acercara lanzaba patadas en lo que se incorporaba, las dos se estudiaban. Mónica era más pequeña pero sabía perfectamente cómo encarar a alguien para una lucha cuerpo a cuerpo.

Laisha quería sacarle quien estaba detrás de todo, si por las buenas no pudo esperaba que por las malas sí.

Los puñetazos comenzaron por parte de Laisha a lo que M. los esquivaba y respondiendo instantáneamente con ganchos al hígado volvieron a sorprender a Laisha, ésta hacía fintas efectivas que hicieron que Mónica  bajara la guardia por lo que dejaron un labio rajado y probablemente un pómulo morado, pero a cada golpe de Laisha le fue correspondido otro y a veces dos.

Uno que otro grito de ellas cuando atacaban hizo que se acercarán algunas internas para deleitarse con la pelea, ellas no se percataban dado que la pelea estaba entrada en calor. En algún momento ya estaban abrazadas y tiradas al piso, quien se soltara, asestaría primero,  Laisha ya comenzaba a sangrar de la nariz y una pequeña abertura en la frente cuando Mónica le hizo una llave en el piso y no pudo evitar la huella de éste en su frente. Las dos eran buenas sin embargo ya cansada Mónica hizo que Laisha quedara boca abajo  y ella sobre su espalda le sujeto los brazos con las  piernas y un brazo alrededor del cuello de Laisha y el otro jalaba su otro brazo para hacer presión en el cuello, y de esa manera causar asfixia, no fue fácil ya que Laisha tenía mucha fuerza pero Mónica agilidad y técnica.  No la quería matar pero necesitaba calmarla de alguna manera. Era ya demasiada audiencia gritando cosas inaudibles pero sobre todo ¡Mata a la negra! ¡Dale más! Y cuando reaccionó de lo que hacía ya estaba siendo derribada por una a funcionaria de las cuatro que ya se encontraban ahí.

La bitácora había sido recogida y ocultada entre sus ropas por Elisa.

En la dirección se le informaba a Lorenza de una riña, a lo que ella les indicaba el procedimiento para esos casos.

-Señora las que pelearon son las amigas de Rosaura-

-¿Contra quién?-

-Entre ellas, es Laisha y Maria, la que se hace llamar Mónica-

Confundida y curiosa por ser amigas de Rosaura, decide saber como fue todo.

-Jenny dile a Oscar, que busque que tiene de la riña de hace media hora, y que me envié a mi ordenador lo que tenga-

-¡Si señora!-

Al recibirlas le pidió a Juanita que las mirasen juntas. Lo que le contaran se quedaba corto con lo que ella observaba, dos mujeres con habilidades de pelea bastante buena para ser unas internas cualquiera, diferentes técnicas pero el combate extraordinario. Sintió miedo porque nunca meditaba que las personas que estaban ahí, estaban por algo, no todas eran mujeres desvalidas o con mala suerte.

-Perfiles bajos… estás dos, nunca pelean con nadie, obedecen… no drogas… trabajan… pero tienen aptitudes de entrenamiento militar o parecido… No puedo llamar la atención… debemos hacerlas creer que sólo ha sido una riña para nosotras… A las dos mandadlas a fregar los excusados pero primero que las atiendan en la enfermería y manda a dos a cuidarlas, quiero saber quienes se les acercan, por favor Juanita ve y venid después-

Las dos se quedan sorprendidas, el sólo lavar baños no es lo que se esperaban. Sus miradas no se cruzaban ni por accidente, obedecían como si no hubiese pasado nada. No hicieron sus labores juntas a cada una le asignaron diferentes lugares.

-Juanita cuando acabe María, me la lleváis de nuevo a la enfermería con cualquier excusa, la pasáis a la bodeguita de equipo medico, ahí voy a saber de ella-

-Sra. ella es peligrosa usted no debe hacer eso… la puede matar…-

-Tranquila, ella sabe quién soy, no pasará nada pero igual hazle saber que estáis muy al pendiente de mí-

-Está bien Señora-

Lorenza no sabe a bien que es lo que puede argumentar para tener una confidencia de María… pero confiaba en que lo haría. El amor estaba haciendo que tomara decisiones con el corazón ya que no era nada seguro el estar con una interna peligrosa sin tener el respaldo de alguna funcionaria.

-¡Hola María!-

-¡Señora directora!-

-Toma asiento… creo que debemos platicar… de ti… de tu libretita… y de tus habilidades…-

-Tal vez señora… aunque para estar más retroalimentación… uste me relajaría más si me cuenta que tanto ama a Rosaura-

La respuesta golpea duro a Lorenza en el corazón,  sorprendentemente lo sabe,  la ha desarmado totalmente, su mente la traiciona y está en blanco, descolocada y seria no habla, observa la pared.

-Tal vez para todas, no es perceptible, pero yo he estado observándolas, sin libretita.  La mirada de Rosaura y el cambio de humor de ella cuando la ve unos instantes es drástico, pasa de la felicidad al mal humor o viceversa. Pensé que era platónico, el que ella se enamorara de uste por ser bella era normal para una chica como ella, no le dí mucha importancia, pero razone, Rosaura no es de esas que fantasean, debió haber algo para que se ilusionara… y pase a observarla a uste… así que toda mi atención estaba en observarla… sus movimientos, su mirada… y lo logre, también uste la miraba a ella… su pecho se agita cada vez que la ve… sería tonto decir que lo veo en sus ojos porque no se distinguen a la distancia. Y hoy que estuve en la celda de Rosaura, olí no sé de donde éste mismo perfume. Uste estuvo con ella anoche-

-Sí… estuve con ella, necesitaba saber si estaba bien… ella, sí me interesa… pero creo que ambas tenemos miedo-

Lorenza se sintió bien al confesárselo a una extraña.

-Si uste la ama y ella la ama, dios las ha bendecido… eso que sienten deben cuidarlo, dicen que el amor sólo llega una vez

-Ahora no quiero hablar de mi… sino de ti. ¿Quién eres?  y  ¿qué haces aquí?-

-Sabe ésta mujer que está aquí conmigo no es la directora… siento que sólo es una mujer que sufre, sufre por ella, lo veo y lo siento… y yo también soy otra mujer que sufre… mi cara dirá que soy feliz u no sé que piensen de mi, pero todo lo tengo aquí guardadito en el corazón, que ha quedado como una roca… y necesito que alguien me ayude… no sé si sea uste la indicada, pero nunca he confiado en nadie… y ya estoy cansada.

-Habla te escucho… yo también necesito ayuda y a veces con una extraña es más cómodo hablar-

-Yo… no sé cómo comenzar… no debería hablar de esto… lo hago no sé si para que me descubran y me maten y descansar o porque espero un milagro, no lo merezco pero lo deseo con todas mis fuerzas… Y se lo cuento por mi voluntad porque de otra manera nunca.

Ya sabe que soy Colombiana, mi pueblo está entre la selva como muchos… siempre estuvo  miedoso de la Guerrilla los movimientos nos daban mucho miedo no sabíamos si algún día llegaría y arrasarían con todos, si alguno daba el pitazo que andaban por allá, hasta ese entonces pensaban que a mi pueblo no le pasaría nada, el ejercito andaba siempre rondando y no creían que sucediese algo malo, pero sí paso…  Un martes a mediodía mi madre me envió a visitar a una tía porque estaba enferma… pero un par de fulanos armados me subieron de repente en una camioneta a mitad de pueblo, no les importo nada ni nadie. Me llevaron lejos de mi familia… Ya se imaginara quienes eran… éramos cómo 20 nuevos de entre 10 y 13, yo tenía doce… nos llevaron a un campamento en la selva, no necesitábamos de amenazas, bastante espantados estábamos por las armas que todos portaban, y así comenzó nuestra vida con aquellos cabrones, hablaban de todo lo que el gobierno nos hacía y nosotros no veíamos, nos adoctrinaban de las ideas políticas que debíamos tener… al principio finges por miedo… hace uno lo que ellos desean… repetir sus doctrinas, pero después ya no finges… te convences que todo lo que dicen es verdad…. nos adiestran en el uso de las armas, supervivencia… da miedo al principio y es horrible… sin embargo no queda de otra los débiles no existen ahí. Para el entrenamiento a mi grupo le tocó un tipo bastante simpático, contaba chistes y hablaba del futuro que tendríamos… todo el dinero que podríamos tener… porque allí se hace carrera nos decía, nos deslumbraba con toda la labia que podía… sólo decía déjense guiar, y podrán tener todo… por las buenas todo será bueno… por las malas comerán mierda… y reía… Todos nos hicimos a la idea que debíamos obedecer y más porque el hombre ese nos llegaba, era amable… podía decir que respetaba las limitaciones de todos pero nos hacía esforzarnos a todos al máximo y más, siendo rudo sin ser un desgraciado pero siempre exigía más… Ese campamento se movilizaba mucho, a el llegaban muchas personas para hablar con nosotros, desde personas expertas en computación hasta personas que hablan de superación, nos ponían alegres y contentos siempre con mensajes políticos en el fondo… la verdad era cuando mejor me sentía.  Nos enseñaban cosas como en la escuela pero no de historia y demás no, eran clases de otro tipo… estratégicas y demás cosas que no creo le interese…  Cuando había pasado un año nos dijeron a algunos que habíamos sobresalido si queríamos regresar a casa, nosotros nos miramos y… no sabíamos que decir… era peligroso demostrar euforia porque si se habían tomado la molestia de invertir en nosotros, no dejarían irnos así como así… respondimos que no… rieron y dijeron ¡bien! Y  dijeron llevaran estos a sus casas, nos dieron plata y dijeron que sería bueno que nuestros padres dieran parte a la policía nacional que habíamos escapado a otra ciudad para trabajar y que no estábamos secuestrados, sino no regresaríamos más… Cuando fui a casa me comporte muy mal, mi madre lloraba, les di el recado y bote la plata, y también les grite que no quería verlos nunca que mejor se largaran. Mis ojos los miraban con desprecio, cosa totalmente fingida lo cierto es que quería que se alejaran para que ellos no los encontraran nunca, tenía miedo que los matarán a todos por las cosas que yo no pudiera hacer.

Mis características, me ayudaron bastante siempre mostraba una cara de mujer simpática de esas en las que puedes confiar… pero mi mente estaba muy lejos de demostrar lo que mi rostro mostraba… a ellos les gusto… me sabía defender… usaba muy bien las armas… podría decir que era la espía perfecta… como a cinco chicas nos educaban de diferente manera, nos cuidaban mucho de los hombres del campamento… una “tutora” nos llevaba a la ciudad de compras a restaurantes… nos hospedábamos en hoteles de todo tipo… nos hizo un mapa  de la ciudad, los lugares más importantes debíamos aprenderlos en dónde estaban situados e igual los visitábamos… me gustaba mucho cuando íbamos a restaurantes,  siempre siendo unas chicas muy normales, pero ella no tenía nada normal… usaba las armas blancas como ninguna y en la lucha cuerpo a cuerpo con los hombres del campamento en ocasiones los dejaba muy mal parados… era muy buena la mujer, yo quería ser como ella, la admiraba mucho… tenía un amante en el campamento, era muy dulce y amable con él… lo amaba.

Con diecisiete años, me tuve que entregar a un tipo para que lo pudieran secuestrar… todo el teatro estuvo muy bien montado… lo único malo es que la realidad me dio duro en la cara… Pero aún así seguí creyendo en ellos… hacía todo lo que me decían… yo era de su entera confianza sin embargo algo en mi se comenzó a sublevar, abrí una cuenta bancaria con uno de mis nombres falsos y cada vez que tenía oportunidad tomaba un poco, nada significativo para ellos y decía que lo tomaba para gastos fantasmas que ellos no se tomaban la molestia de verificar… en una ocasión borrachos les tome un poco más… ni se dieron cuenta… mis bolsas siempre estaban vacías… pero la cuenta bancaria ya tenía lo suyo, ya con veinte años, todavía los seguía ciegamente… pero lo que menos me gustaba eran los secuestros… yo fui victima… pero me negaba a recordar… me gustaba irles a pagar a los campesinos que sembraban la droga y nos la entregaban… se sentían contentos, yo no se los demostraba pero también me ponía contenta.

Era mujer de uno de ellos… por decirlo tenía marido, afortunadamente nos visitaban doctores y doctoras de nuestra misma agrupación… cualquier profesionista que uno requiriera lo teníamos. Bueno regresando al marido… los médicos nos daban anticonceptivos para no embarazarnos… cuidaban mucho eso… la verdad no quería tener hijos a esa edad… mi esposo era como todos en el campamento, cuando no andaban de pelea  pues nos encerrábamos en nuestra cabaña a todo lo que el cuerpo aguantara… él era algo salvaje, siempre pensé que así eran todas las relaciones sexuales…  el hombre dándote  por dónde quisiera… y yo debiendo satisfacerlo como él me dijera… no conocía otra manera… Un día ya no regreso… lo mataron en un encuentro con el ejército, cada vez al igual que nosotros ellos se entrenaban bastante bien y había gente que resistía por meses en la selva esperando que apareciéramos.

El jefe nuestro me dio su apoyo… me dijo que ningún cabrón se metería conmigo a la fuerza porque lo mataría… y que cómo indemnización me regalaría lo que él tenía guardado… y que yo pidiera lo que quisiera… No supe que pedir… le dije que después le diría.

Le llore mucho, era mi única familia… pero comencé a hacer mi vida normal… obedecía y hacíamos nuestro trabajo según lo que nos mandarán… hasta que llegó la nueva mercancía, yo por lo regular no me encargaba de cuidar a los secuestrados, nunca me asignaban… yo prefería andar en la ciudad siguiendo gente, fotografiándola investigando… estaba a punto de irme… cuando me dijeron que mejor la cuidará porque era demasiado estúpida y podrían matarla antes de tiempo… o hacerle algo mejor para todos en el campamento y sonreían…

Me quede de niñera de la doña… que en verdad lloraba, gritaba y berreaba como un puerco a punto de ser degollado… trate de hablar con ella… y nada… se había lastimado al querer levantarse estando atada…  a mi me dio un cabezazo que me dejo viendo lamparitas… tenía ganas de estrangularla yo misma… no comía… no bebía…ella lo sabía… sabía que la mataríamos y que mejor debía morir más temprano que tarde… La entendí un poco, la deje de ver un día, me tenía encabronada… nadie más fue a verla… Mi jefe me dijo que sus parientes ya habían pagado, que la cuenta estaba gorda… tenía una sonrisa grande… que se desharían de ella pero que antes pues le darían alguna alegría…

La chica era más grande que yo… tal vez un poco más alta… blanquita… pero estaba  sucia… Tome la determinación y me plante delante del jefe.

-Regálemela… toda… para lo que yo quiera… ella no ha visto el campamento y… no conoce a nadie… solo ha escuchado al “tanque” y a mi…-

-Jajaja no me diga que… ¡No la va a regresar!… no debe encariñarse con la mercancía… no ve que ellos no tienen compasión de nosotros, ellos mal pagan al pueblo lo oprimen… apenas una pagará por los miles de burgueses…-

-No la voy a regresar… tengo curiosidad, ustedes como hombres disfrutan pero… a mi me ha entrado la idea de probar que se siente eso de tocar una mujer… y es la ocasión casi perfecta…-

Lo decía convencida… mirando al jefe a los ojos… teniendo un brillo en los ojos fingido, quería ser convincente… no quería que la matarán… y sí esa era la manera pues lo haría, había hecho cosas mucho peores… y me las habían hecho a mi.

-Mona nunca lo imagine… pero tiene razón… una alegría sería buena para su merce…pero qué vaina esa, jajaja-

Le pedí que me dejara llevarla a la cabaña que tenía con mi esposo, la más alejada… le dije que si desconfiaba que hiciera me vigilarán. Me sorprendió lo que me dijo… Qué si me la regalaba que hiciera con ella lo que deseará. Tal vez lo dijo porque siempre había dado prueba de ser completamente fiel a la causa y al marido que tuve jamás le puse los cachos, nunca desobedecí ninguna orden y eso lo estaba valorando.

La lleve pero… jajaja no sabia que hacer con ella jejeje cómo acercarme, que decirle, sí tenía que ser como mi esposo era conmigo… ¡pero yo no tenía lo que tenía mi esposo!… sabía de las mujeres que se enredan entre ellas… pero  con 20 años… y esa vida en la que me habían tomado pocos hombres…. Y todos unos brutos que sólo buscaban quitarse las ganas como unos animales… que carajos iba yo a hacer con ella si yo no era lesbiana… jajaja.

La lleve, le quite la venda, desate y le dije que no hiciera pendejadas porque la iba a pasar de la jodida… que se bañara y comiera algo que tenía servido… cuando se baño y salió con la ropa que le dí… una camisa mía… que le quedaba muy ceñidita sin brassier… se veían claramente los pesones y la forma de su busto… no sé porque los comencé a ver de modo morboso… nunca antes me intereso verle el cuerpo a ninguna mujer del campamento… veía sus cuerpos normales… pero ahora no podía quitarle la mirada… ella se dio cuenta y se volteo, pero el short que le dí al igual le quedo bastante apretado y que buen trasero tenía y piernas, se veía que hacía ejercicio… estaba bastante bien… no lo podía creer, mi libido subía pensando en lo que le había dicho al jefe… La haría mía.

Pero… ella no me lo iba a ser fácil… se dio cuenta que en vez de ser violada por los hombres, la abusadora sería yo… lo dedujo en un santiamén… que la verdad no me lo esperaba… comenzó insultándome… me pidió que la matara ¡ya!… que si era una asquerosa, sucia y #$%&%& mejor que me diera prisa a matarla… pensé en ser como ellos reírme, golpearla y humillarla… pero no quería… deseaba irme y llorar, un ser humano me despreciaba… era la primera vez que me dolía que alguien me insultara. Tomé aire y me puse tosca… tal vez el que fuera más joven que ella, le daba valor a insultarme y tratarme como la basura que era… pero ella no estaba en posición de hacerlo… pero lo hizo… No podía irme y dejarla… que era lo que más deseaba… Entrarían la violarían y matarían en mínimo dos horas… No sabía que hacer, así que me aleje de ella, ya no la observe… escuche que comía despacio… después entro al baño… salió y se sentó al otro extremo de la habitación, en el piso… su respiración sonaba algo alterada, la mía tranquila… qué demonios iba a hacer… -

-¡Nada más amanezca me voy… yo… sí quería hacerle lo que usted me dijo… perdón...- Me salió del alma.

-¿Qué me va a pasar si usted se va…?-

-¡No sé!… yo me voy a la ciudad antes de que salga el sol… ya debería estar desde ayer…

-¡No me quiero morir!

-¡Nadie quiere morir! … lo siento… yo… quisiera dejarte sola… pero debo quedarme… sé que la incomodo… puede acostarse en la cama yo en el suelo estaré bien…-

Quería darle más tiempo de vida. No dijo nada… no quiso la cama y comenzó su confesión

-Tengo 29 años soy doctora… casi ginecóloga mi padre es empresario, él es el que tiene dinero… amo a mis padres me han dado una vida muy hermosa… lujos… comprensión, amor… lo he tenido todo… tengo muchos amigos con los cuales salgo… salía a divertirme… un novio médico como yo… en un año nos casaríamos… Sí me acuesto con usted, cree que pueda volver… con ellos?-

Sus ojos eran verdaderamente suplicantes… estaban cristalinos, a punto de llorar, tenía una esperanza… era bonita la doctora… no parecía de esa edad… No quería mentirle pero tampoco destruir su alma.

De repente se levanto, camino despacio me estiro la mano y me llevo a la cama… Comenzó soltándome el cabello, me sonría… estaba como idiotizada por la forma en que estaba seduciéndome, metió sus manos entre mis cabellos y me acerco a su boca… me dio pequeños besos en mi rostro y en el último nos fundimos en un beso, nadie me había besado así delicadamente, mi corazón se alboroto como jamás lo había hecho, al principio suave pero después candente que me hizo gemir… ella por lo menos pesaba 10 kgs. más que yo, más alta… sus besos eran tan diferentes a los de los animales esos… que me tenía con ganas de que hiciera conmigo lo que quisiera, inclusive matarme… me despojo de mi blusa, ni siquiera era consiente de lo que sucedía, flotaba… besaba mi cuello, pechos, lo hacía de manera dulce y delicada, sus manos acariciaban mi espalda y mi ser se estremecía porque nunca había sentido tales caricias, se quito la poca ropa con una sonrisa… y  froto su cuerpo contra el  mío, volvió a mi boca y sentí su mano explorar dentro de mis pantalones… sentí su mano suave recorrerme… gemía y la apretaba fuerte no aguantaba las ganas que me hiciera suya… me sintió a punto saco su mano, fue tortuoso… nunca me habían calentado tanto con tan poco, sentía que en la habitación no había suficiente aire para mi, necesitaba más… me desabroche rápidamente el pantalón y me deje la ropa interior y comenzó a tocarme, acariciarme cada cm. de mi cuerpecito, ella sobre mi, yo debajo sentía un maravilloso hormigueo de sentir ese cuerpo delicado y a la vez candente sobre mi, no era como imaginaba la violaría jejeje pero la que me tomaba era ella. Metí mi pierna entre las suyas desnudas y sentí su sexo hirviente, lo frote y en respuesta  metió su mano en el mío y lo sujeto y movió fuerte, no sé como describirlo pero me encantó gemí fuerte y lo volvió hacer, moría de placer… le suplique que me tomara, mi sexo palpitaba fuerte de ganas… no me hizo esperar metió sus dedos en mi, mientras en mi oído decía… “dime que quieres más”… respondía todo lo que me pedía… me volvían loca sus dedos, sabían moverse en mi…el empuje contra mi cuerpo, mientras su otra mano sobre mi vientre lo apretaba cada vez que sus dedos trataban de entrar profundo… fue alucinante…  cada caricia despertaba un placer desconocido… todo era indescriptible… le he de haber parecido una estúpida porque no tardo mucho mi primer orgasmo no pude aguantar y grite, ella respiraba fuerte en mi oído, era tan excitante.

Cuando se me paso, tomo mis manos y las alzó con las suyas  mientras su boca le daba atención a mis senos, tranquila, dulcemente… su pierna no dejaba de frotar mi sexo y al igual una de mis piernas le daban la misma atención… mi respirar era muy alterado lo disfrutaba pero una parte de mi quería que terminara… es que casi no podía soportar está felicidad… pensé que moriría, trate de levantarme pero me sujeto más fuerte, yo reí un poco, ella quería dominarme y la deje, no emplearía la fuerza con está mujer que me había dejado casi muerta de felicidad. E hizo algo que no estaba preparada para recibir… su cabeza bajo y degusto de mi… jamás en mi vida me habían hecho sexo oral como ella lo estaba haciendo, lento, delicioso, divino… pero mi cuerpo acostumbrado a lo salvaje le apuraba sentirla dentro… agarre su cabeza e hice que subiera y la bese para darle vuelta y dejarla en la cama mientras yo acomodaba mis piernas entre las suyas y nuestros sexos se acoplaban yo tenía necesidad de ella, quise tener un pene para atravesarla y hacerla gritar… no fue necesario igual gritamos las dos… fue hermoso… yo también la hice mía…trate de de ser delicada como ella, creo que le gusto… y cuando al fin se nos bajaron las ganas… me dijo:

-Siento que he abusado de usted… cada vez que abría los ojos y veía su carita y su cuerpo menudo… me producía una ganas desesperadas de poseerla como nunca las he tenido… y usted con la disposición… no pude detenerme… perdón si la lastime… no fui yo… me excitó el que yo llevara el control…-Comenzó a llorar

-Yo… estoy bien, no imagine esto… nunca lo había hecho con una mujer… y siento tanto todo-

-Te pido por favor que… les digas a ellos que no me violen… un disparo en la cabeza y… encárguese de hacerme llegar con mi familia… por favor… No quiero que sufran por no encontrarme…-De sus ojos brotaban lagrimas que estoy segura no eran por miedo de morir sino que lloraba por ellos, por el dolor que les iba a causar.

Esa doctorcita estaba dispuesta a morir y estuvo conmigo para que la llevara después de difuntita a su casa… era una maldita desalmada que ni siquiera pude decirle que no era verdad… mi silencio le dolió tanto que me soltó… se vistió, se envolvió en una cobija que estaba por ahí; se sentó en el suelo… y no dejaba de llorar… Ya en ese punto mi conciencia hablo para mi misma… Me la iba a jugar.

Salí como a las tres de la madrugada a dar una ronda, dejándola encerrada, yo tenía la llave… Pude ver que los coches y camionetas estaban donde siempre… a un guardia le había hecho un favor bien grande… y se lo iba a cobrar, le dije que me ayudara a empujar una camionetita en la que íbamos a la ciuda  por alimentos y la llevamos más allá del campamento empujando… no fue tan difícil… lo difícil era pasar los puntos donde había como francotiradores que resguardaban el campamento y tenían ordenes de tirarle a los que salieran sin permiso. Él me trato de hacer ver que me podía matar el comandante,  pero quería saber que se sentía proteger a alguien bueno… y si moría tal vez era lo mejor, no le hacía falta a nadie. Ya había tomado la decisión.

Até fuertemente a la doctora, le puse un chaleco antibalas de esos que cuestan como 2,000.00 dólares,  también la amordace ya que no quería que me distrajera con preguntas y le dije obedece si sabes lo que te conviene.  La llevamos  caminando pero antes de subirnos le dí un buen porrazo al man,  lo até a un árbol para que no sospecharán de él, le iba a dar un piquete en el cuerpo pero  no, me detuve…Ahora sí la subí y partimos… arranque e iba despacio pero cuando llegamos dónde sabía estaban maneje como una poseída más de una bala atravesó el parabrisas, ella iba atrás, la había echado al piso puesto una cobija,  sabía que eso no sería suficiente si encontrábamos a otros pero ya no hubo más, sin embargo sabía que nos seguirían así que le dí más fuerte al acelerador, había sentido dos impactos que pasaron cerca de mi, le dieron al respaldo del asiento… me sentí con mucha incertidumbre mis camaradas tal vez no me matarían cuando nos alcanzarán, pero a ella sí… en cuanto llegamos a la ciudad de inmediato me metí en un motel con cochera… revise cómo estaba ella… por mala suerte una bala le había dado en un brazo, tenía sangre y lloraba, la verdad ni la había escuchado llorar, mis sentidos estaban orientados en escapar, aunque amordazada era menos audible.

Le dije que se calmara… me dijo que necesitaba algo para amarrarse y detener un poco la sangre y sí, se paro… bueno pasando a lo importante, ella me dijo que la llevara a la policia… yo tenía miedo… en una ocasión ellos mismos mataron a nuestro secuestrado que habíamos puesto en libertad…está de locos… así que le pregunte si tenía más familia a parte de sus padres, me dio la dirección de una tía y  la monte en un taxi y yo la seguí… necesitaba saber que estaba a salvo…  una vez que ella bajo y fue recibida por sus familias me fui a otro hotel… debía pensar por esa noche… Debía volver a enfrentar a mi jefe… me fue muy mal… en mis pensamientos sólo estaba uno, había salvado una vida y eso se sentía bonito en mi corazón que era lo único que ellos no habían lastimado aún… sin derecho ahora a nada, sanadas mis heridas que tardaron, el jefe del campamento me tomo como a una de sus mujeres, cuando me tomaba me insultaba como jamás en la vida me había sucedido… eso porque no me excitaba nada de lo que él me hacía… y se ensañaba más conmigo porque sabía que me había encamado a la doctora, me echaba en cara que debió haber sido muy bueno el sexo, tanto   que hasta me convenció de salvarla… eso lo encabronaba… el hijo de puta me embarazo… eso no fue impedimento para seguir siempre sobre mi… fue horrible… cuando nació mi hija fue una bendición de dios para mi… sin embargo pensé en la vida horrible que tendría conmigo, yo quería una vida bonita como la de la doctora una que yo no conocía pero que deseaba darle a mi niña, para ello eso necesitaba regalarla… y lo hice…me escape  con mi bebé, me alojé en un hotel en lo que averiguaba en dónde trabajaba, por fortuna la encontré no fue nada fácil. Entre al hospital busqué el consultorio y ahí la tenía frente a mí, tenía ganas de llorar cuando la vi, fue un shock verla,  deseaba que me abrazara y me diera consuelo sin embargo retome fuerzas, le sonreí y le dije “Es mi hija, no puede estar conmigo, asegúrese que tenga una vida bonita… por favor”, ella no pudo decir nada, sólo la tomo en sus brazos y me fui, supongo que también le impresionó verme.

Llame a la policía nacional para delatar por lo menos a tres campamentos… antes de salir le escribí una carta al padre de mi hija… le dije que me iba lejos con mi hija a ser felices, que quería verla crecer feliz, sin la basura en la estábamos, si me encontraba que me matara sino lo hacía yo.  Yo había agarrado antes de irme una maletica con algo de plata, y me fui a vivir a un barrio no muy acaudalado pero tampoco jodido, ahí había una pensión en la que interprete el papel de provinciana que quería estudiar y trabajar, me hacía la ingenua con todos, simulando ser extrovertida y divertida nadie imagino quien era yo. Así pase como tres años estudiando y trabajando de empleada. Saliendo con hombres jóvenes e inexpertos, cómo según era yo. Nunca me metí con nadie… Ellos se aburrían de mi… Pero tuve la necesidad de saber de mi hija… busque a la doctora y ella ya no estaba en el país, se había ido, investigue a donde y se vino a España, fue dónde mi vida ya tenía un objetivo, encontrarla aquí… Pero para salir de mi país tuve que sacar mi pasaporte, con casi mi verdadero nombre así que dí mi registro civil de nacimiento y ya tenía también mi cédula de ciudadanía, por un momento me agobió el pensar que estuviera yo en sus archivos como una delincuente, no fue nada fácil. Me sirvió de mucho el que en los últimos tres años ocupara el nombre cuando mi madre me registro como soltera, tenía domicilio trabajo, escuela y amigos, pero más el tener dos registros de nacimiento, uno solo con los apellidos de mi madre y otro en el que mi padre aparecía opte por el de mi madre… Mi visado fue de estudiante.

Tuve tanto miedo que algún infiltrado del gobierno me identificara. La organización tiene espías en el gobierno, éste también mete gente a la organización… tienen fotos de muchos, así es como saben que hay extranjeros en las fuerzas.  Hay mucha organización en las fuerza supongo que alguien tiene archivos de todos los militantes o fotos. Aquí en España sentí una vez que me seguían  y creo que me tenían vigilada… yo hice lo mismo que allá fingir. Mi visado era de estudiante, por lo que me inscribí en una universidad, pero cada vez estaban más empecinados conmigo ¿Quiénes? No sé…. En Colombia me hice un par de cirugías en el rostro una de nariz y otra de ojos, recién deje las fuerzas y con diferentes doctores. Los dientes también fueron fáciles con dinero todo se puede.

Estos eran una lata constante, no tenía ya lugar seguro… e hice no sé si una tontería o la mejor idea. A vista de todos robe una tienda de autoservicio con una arma de juguete y cuando me atraparon lloraba y decía era un juego,  perdón perdón… Antes me asegure de que ellos también vieran todo. Aquí encerrada no he sabido nada de ellos, espero que pasen rápido los años que me echaron para buscar a la doctora y a mi hija… quiero cumplir completa mi condena para que esos no estén aquí cuando termine… aunque a veces tengo ganas de irme a Colombia no quiero que lleguen a ellas… tengo la esperanza de que la Doctora tenga a mi hija… muchas cosas pasan por mi cabeza… desde que la dio a un orfanato y mi niña está en Colombia, hasta que ella  se casó y está con el esposo aquí haciendo una familia junto con mi bebé, esto sería maravilloso. No sé qué vaina hacer… a veces lo mejor es no pensar… vivo  mi vida presente sin pensar en el pasado o  futuro… cuando me falte poco para salir me organizaré-

-Aquí todas tienen historias extraordinarias, es como sí fueran gente selecta… gracias por la confianza de mi no saldrá nada. Necesito de alguien como tú para saber cosas de adentro o tal vez ya las sepas… de Carmen, el administrador y  las chicas que salen, aun no sé como lo haríamos… Pero dime qué es eso que se ha guardado Elisa, es claro en el video.-

-No puedo dejar de ser lo que soy…. Y me dio por hacer practicas de investigación con Laisha y la verdad ella se reporta con alguien de afuera junto con Alma que no es sorda ni muda, ella habla en los encuentros que tienen, no hemos podido saber que conversaciones tienen… eso requiere de tecnología y pues eso es plata-

-Gracias… Aprecio todo esto… pero debo de decirte esto, La política es mierda, y yo debo jugar en ella… Por lo que desconoceré algún vinculo contigo, de igual manera negaré tus conjeturas, si tú llegaras a hablar… De la manera más cordial te pido tu ayuda y no lamentarás el confiar en mí…. Te puedo también pedir que cuides de Rosaura, ella me preocupa-

-Sra. Rosaura es mi amiga y la he cuidado bien… A Loise le dije que sus orejitas estaban hermosas ahí… jejeje que más valía que no tropezara más con Rosaura porque yo también podría tropezar con ella… y le enseñe algo que la asusto… No sé si me excedí pero fue suficiente-

-Sin conocerte de tiempo me dais confianza y esperanza, debo irme… cuando Juanita te indique, ven aquí, por favor-

-¡Sí señora!-

Lorenza salió y encontrándose  con Juanita… Llego  a la dirección, su mente divagaba por la historia de María y sobretodo… quién más podría saber de ella y Rosaura, fue una sorpresa encontrarse con alguien aguardándole.

CONTINUARÁ

Gracias por leer, este relato sólo iba a constar de 10 episodios pero no sé cuantos más salgan :)  Todo es ficción, pero con tintes de realidad… en muchas cosas tal vez me equivoco… si tienen alguna objeción pues coméntenmela.

Sean Felices!!!    :D