La traición
Un matrimonio decide tener una experencia extra matrimonial...
LA TRAICION- Por Antonio Sancha hoja nr 1
Habíamos hablado de que seria interesante comprobar el morbo de estar ella con otro hombre, al principio se resistió pero ante mi insistencia, un día me dijo que había un colega que siempre la estaba haciendo insinuaciones sobre sexo, le dije que aceptara, aunque con una condición y era que me contara luego con pelos y señales sus impresiones y como lo había pasado. Quedamos de acuerdo y un día me sorprendió diciéndome que había aceptado su invitación a salir con el a un baile, no puse mas objeción de que debía cumplir lo acordado y quedamos de acuerdo aunque volvió a repetir que lo hacia por mi y porque yo se lo había pedido, observé como se bañaba, se acicalaba y se ponía su ropa interior mas sexual que poseía, Le di un beso al salir y le desee mucho placer y comenzó mi espera. Pasaron las horas y yo imaginando que en aquellos momentos otro hombre estaba poseyendo a mi mujer. Había entrado la madrugada cuando sentí su coche llegar al mismo tiempo que mi corazón explotaba en mi pecho.
Me beso al llegar y se sentó en el sofá de nuestro salón tuve que decirle que comenzara a contarme y comenzó su relato mientras la oía mi corazón se encogía al mismo tiempo que mi calentura subía de grados de tal manera que le pedí que nos fuéramos a la cama y allí me lo contara con todo detalle. Tan pronto entramos en el dormitorio yo ya estaba con el pene bien erecto de ansiedad y ella me decía que lo que mas le había impresionado era la forma maravillosa como le besaba sus besos fueron deliciosos, la interrumpí para rogarle que me contara desde el principio y así lo hizo. Cuando nos encontramos donde habían quedado de acuerdo entraron en un local donde había una sala de baile, el quiso invitarla a alguna bebida pero ella se negó y solo pidió un refresco y el una bebida alcohólica y noto como acercaba su silla a ella y le pedía que le besara, sus besos eran de lengua y besaba según me volvió a insistir maravillosos, ella noto que el bulto en su entrepierna sobresalía ya y el le pidió que bailaran y salieron a bailar, enseguida se arrimó de tal manera y la estrecho entre sus brazos que podía notar la prominencia de su pene que parecía estallar . Desde aquí la dejo que siga el relato ella que fue la que lo vivió.
Estuvimos bailando hasta que al oído me dijo que ya no podía resistir más que tenía que hacerme suya y me propuso que nos fuéramos al coche mío asentí y salimos a la calle, entre en mi coche y el entro en el lugar del copiloto, pero tomándome de los hombros su beso fue de tal intensidad que todo mi cuerpo se estremeció noté como se abría la cremallera y sacaba su miembro mientras buscaba mi mano y la llevaba a que yo lo tomara, cosa que hice, mientras sus besos continuaban con pasión agarró mi mano y la movió a lo largo de su pene indicándome como debía de hacerlo o lo que quería que le hiciera yo y así comencé a darle movimiento a mi mano de arriba abajo mientras una de sus manos tomaba posesión de mis senos y a los que pronto note que dejando mis labios comenzó a succionar mis pezones que estaban ansiosos de ser acariciados y besados, yo notaba como mi humedad vaginal subía y me temí que estaba cerca de un orgasmo, hacia tiempo que mi marido no me conseguía ninguno al menos de esta forma natural solo ayudándome yo con mis dedos en el clítoris, su otro brazo que se mantenía tras de mi cabeza, me fue atrayendo hacia su lado y bajando mi cabeza, con lo cual me di enseguida cuenta de lo que deseaba y me plegue a ello y pronto mi boca entró en contacto con su pene y comencé a chuparlo, mientras el se echaba en el asiento hacia atrás y acariciaba mi abundante melena y con la otra pellizcaba mis pezones que caían cerca de el cambio de marchas y me hacían daño cosa que el apartaba sosteniéndolos apartados mientras los acariciaba y la mano que sostenía mi cabeza indicaba el ritmo de mi chupeteo, hasta que llego el momento que estirando las piernas elevo su pene y al tiempo note su chorro de semen en mi boca intente apartarme pero me lo impidió
Por Antonio Zanca hoja Nº 2
Sosteniendo mi cabeza firmemente sobre su pene por lo que no tuve mas remedio que tragar gran parte de lo que estaba entrando a chorros intensos en mi boca y esperar a que me dejara un poco libre, yo tenia un paño que usaba para secarme las manos cuando conducía y con el pude escupir lo que pude y limpiarme la boca. Mientras recuperaba mi posición pero después de haber oído sus exclamaciones de placer y de darme las gracias por lo feliz que le había hecho, me dijo que ahora el quería hacerme feliz a mi, por lo que introdujo sus manos por mis entreabiertas piernas y comenzó a intentar bajar mis bragas, pero yo las llevaba bien sujetas ya que para satisfacerle me había puesto un liguero y el bajarme las bragas se hacia complicado estando sentada, por lo cuál tras un par de intentos optó por apartarlas a un lado y sus dedos buscaron mi coñito y encontraron en su interior mi clítoris inflamado que yo recibí abriéndome mucho mas las piernas y echándome como el había hecho antes hacia atrás, su mano abarcaba todo mi coñito y sus dedos se movían frenéticos en su interior, causándome escalofríos por todo el cuerpo por lo que estiré lo que pude mis piernas mientras sus labios succionaban mis senos del uno al otro como un bebe hambriento, el ansiado orgasmo no me llegaba pero ya me dolía todo el cuerpo y lo que yo ansiaba era estar en una buena cama libre y disfrutando por lo que le hice creer en un orgasmo como muchas veces hacia con mi marido y después de muchos besos note que esto llegaba a su final recompuse mi figura en lo que pude el guardo su pene y pensé que me invitaría a su casa, para continuar esto con mayor comodidad, pero besándome en un beso de despedida me volvió a dar las gracias y bajo del coche y se fue al suyo después de decirme adiós.
Puse mi coche en marcha y regrese a mi hogar en el que mi marido me esperaba ya en la cama y lo primero que me preguntó fue que como me había ido y que me metiera en la cama para que se lo contara, le conteste que regular lo cual le pareció extraño y una vez a mi lado note que estaba completamente desnudo y con su verga durísima y la verdad que yo tenia ganas de sentirla adentro, apenas comencé el relato que es exacto como os lo acabo de explicar se sintió y así me lo dijo que el no me hubiese penetrado y me dijo que porque no le había dicho que nos fuéramos al asiento de detrás y allí yo hubiese estado mas cómoda y el me hubiese podido penetrar, note como con su mano inspeccionaba mi coñito para notar si había restos de semen y yo le había ocultado una parte de lo vivido, pero yo le insté a que me poseyera de una vez porque el otro me había dejado muy caliente y yo deseaba correrme con el, que él era la persona el hombre, el único al que yo quería y que si lo había intentado fue para cumplir su deseo, así que ahora no se me quejara, el siguió preguntándome como era su verga y si me había gustado chupársela y que sabor tenia su leche y así hasta que en un grito note como su leche me inundaba y quedaba exhausto sobre mi y por segunda vez en aquella noche me quedaba sin mi orgasmo, lo cual con el no estaba dispuesta a consentir y le dije que ahora me tocaba a mi así que obediente se bajo a mi coñito y comenzó a lamerme con frenesí y ya ahí no quise ni pude aguantar, le apreté la cabeza contra mi coñito y me pude correr al final a gusto, pensando que esta noche había tenido a dos hombres pero, que entre los dos no llegaban a lo que yo deseaba de un hombre y me juré que algún día lo encontraría. Nos dormimos ya satisfechos y hasta el día siguiente.