La Traición (Adaptación) IV

Raissa de Medina, vive triste y guarda un secreto, que no la deja ser feliz. Sin embargo Soledad aparecera en su vida, dandole un toque de luz. (Adaptación de la Novela La Traicion, la historia y los personajes no son míos.)

CAPÍTULO 4

Beatriz: Así que tu siguiente víctima es la distinguida Soledad de Obregón- miró a Soledad con mucho resentimiento.

Raissa: Beatriz, te he dicho que no debes hablar de esa forma, Soledad y yo solo…

Beatriz: - interrumpió- No me digas, son solo amigas, ten mucho cuidado- dirigiéndose a Soledad-  Así empieza con todas las mujeres y en un segundo termina con ellas.

Soledad: Creo que llegue en un mal momento, me voy- dio media vuelta.

Raissa: No es necesario, Beatriz ya se iba, ¿Beatriz?

Beatriz de Linares: -no dijo un una palabra, salió de la casa, con el corazón hecho pedacitos.

Raissa: Pasen, por favor, adelante, pasen Soledad-  el ambiente tenso cambio por un lleno de misterio y coquetería.

Úrsula se negó a entrar, dijo que iría al parque, Soledad no sabía qué hacer, pero, miro a Raissa, y ésta última le mostro su mejor sonrisa, convenciendo a la otra mujer a entrar, caminaron hacia la sala.

Raissa: Te debo una disculpa, uno por recibirte con esta ropa y dos por el incidente tan bochornoso.

Soledad: Esa es la mujer por quién te batiste a duelo ¿verdad?

Raissa: No no no yo no me batí a duelo por Ella, todo fue una equivocación, su hermano me acusó injustamente de seducirla, cuando simplemente la trate como una amiga.

Soledad: No tienes  que darme explicaciones- las dos se mostraban contentas.

Raissa: para mi es importante decirte que lo que se dice de tu servidora, no es cierto Soledad.

Soledad: Yo… únicamente vine a traerte una receta de la familia, es un ungüento que no te dejará cicatriz.

Avanzaron hasta llegar a la sala, tomaron asiento, y al momento de sentir la piel de la otra, una corriente recorrió su columna; Soledad trato de ignorar aquella sensación que se expandía por todo su ser y se centró en aplicar la pomada; Raissa la miraba fijamente, tratando de meterse en su mente, trataba de averiguar lo que le sucedía, con aquella joven. Soledad se sintió observada y alzó la mirada, pero no la pudo sostener.

Soledad: Creo que es mejor que me vaya- se puso en pie, tomó su bolsita y se dirigió hacia la salida.

Raissa: ¿Por qué no te quedas un poco más?-  dijo levantándose y tomándola de la mano.

Soledad: No creo que sea conveniente, Tú me salvaste la vida, y yo te regale la crema para tu herida, creo que estamos a mano.

Raissa: Sí, muchas gracias- Aún sin soltar su mano le dijo- Soledad, yo quisiera verte otra vez, si me lo permites, me gustaría visitarte formalmente en tu casa.

Soledad: - Retiro su mano- No creo que eso sea posible, Raissa.

Raissa: ¡No! No, en este mundo nada es imposible. Acaso ¿estas comprometida?- preguntó- ¿es eso? ¿Quién es?... – Se quedó pensando por un momento- ¿Alejandra? Es ella.

Soledad: No es ella. Te seré honesta, con tu fama dudo que seas la persona indicada para estar cerca de mi familia.

Raissa: No es la primera vez que me pasa, pero te lo pido, déjame conocerte mejor.

Soledad: - Pensó en las palabras de Raissa y sonrió - No creo que tenga nada de malo verme con una amiga.

Raissa de Medina, tomó la mano de Soledad y depositó un beso en ella.

Pasaron los días, citas iban y venían, sus vidas dieron un cambio, tomo giraba alrededor de ellas, era como si estuvieran en una burbuja, claro, nadie más supo, en un hermoso atardecer, con las aves volando a su alrededor, se dieron su primer beso, que estaba cargado de infinita ternura, y amor.                                      Soledad siempre ponía la excusa de que salía con sus amigas, y su familia nunca sospecho. La naturaleza fue testi Las chicas iban al parque, al bosque, a caminar junto al lago, y cada tarde, el amor que crecía en ellas, se hacía más fuerte, más grande, sin embargo una tormenta se acercaba, una tormenta que pondría aprueba ese amor.

Tres meses después...

Las dos mujeres habían decidido hacer un picnic junto al lago, Raissa mostro una pequeña bolsa y la extendió, para que Soledad la tomara.

Soledad: ¿Qué es esto?

Raissa: ¡Ábrelo!

Soledad:- Abrió con mucho cuidado la bolsa- Pero si es… ¡un perfume francés!- dijo sorprendida- ¿A qué se debe esto Raissa?

Raissa: Hoy, hace tres meses comenzamos a salir

Soledad: ¿hace tres meses? El tiempo ha pasado volando- dijo y llevo una caricia al rostro de la otra fémina.

Estaban tan concentradas que no pusieron reparo en el par de ojos que las observaban, sí, Alejandra de Medina, los miraba.

Raissa: Te confieso que me siento distinta al estar en tu compañía, has logrado ponerle color a la vida gris que llevaba antes, siento que soy una mujer renovada- a unos metros, Alejandra se acercaba.

Soledad: Yo también me siento diferente- Tomó a Raissa de su ropa y la jaló con Ella al árbol más cercano- estos meses a tu lado han sido lo mejor de mi vida- concluyó, y sus labios se encontraron una vez más, ignorando el profundo odio y dolor que esto causaba en Alejandra.

La gemela de Raissa, se alejó lo más rápido que pudo, en sus ojos se veía rabia, Ella no permitiría que su hermana le gane la partida, no esta vez, no con Soledad. Saco un papelito, escribió algo y se acercó a un niño, al cual le ofreció unas monedas, a  cambia de que fuera a la casa de Los Obregón y diera la nota a Don Lucas. El niño se apresuró ya que le pagarían después de su misión, entregó la nota y partió.

Don Lucas no entendía quien y porque le entregaron el papel, éste decía: ¨Vaya ahora al lago y comprenderá¨, pensó en decirle a su mujer, pero desistió de inmediato, podría ser una broma y Doña  Carlota se enojaría muchísimo, tomó su saco, su sombrero, y salió para el lago.

Mientras tanto con las chicas…

Soledad: ¿Iras a mi fiesta de cumpleaños?

Raissa: Claro, haré lo posible, pero no te prometo nada.

Soledad: Nunca me prometes algo, si es por mis padres, no te preocupes, yo te he invitado.

Raissa: Mira, yo quiero que entiendas que mis obligaciones no me dejan tiempo para compromisos sociales.

Soledad. ¡Ah! O sea que me consideras un compromiso social- contesto enojada y se alejó de Raissa.

Raissa: ¡No Soledad! T prometo que iré a tu fiesta ¿dejas de estar enojada?- dijo rápidamente

La joven sonrió, había ganado, se acercó a Raissa despacio, y coloco sus brazos alrededor, jalándola lentamente para besarse; en ese momento justo llegó Don Lucas y las vio,  se encontraba en shock, no podía creer lo que sus ojos le contaban. Las mujeres se despidieron, cada quien por su lado, Don Lucas se dirigió a su casa decepcionado de su hija.

Boris: Señorita, el aire del lago le sienta bien, debería venir más seguido.

Raissa: Así es, el lago me sienta bien, pero me sienta mejor respirar el aroma de una flor tan hermosa y fresca como Soledad.

Boris: La señorita de Obregón se enamora más de usted.

Raissa: Hay tanta delicadeza en Ella, tanta ternura y tibieza.

Boris: Y usted cada día se enamora más de Ella.

Raissa: Es hora de regresar a casa, trae el coche.

Boris: Como diga, señorita de Medina- `se retiró y dejo a una mujer llena de felicidad.

En casa de Los Obregón, se acercaba la tormenta…

Soledad entró saludando a todo con el que se encontraba, llegó al comedor, donde estaba Don Lucas, enseguida apareció su madre bombardeándola con interrogantes.

Doña Carlota: ¡¿Qué manera es esta de llagar a la casa?!

Soledad: Mamá, en este momento estoy cansada.

Doña Carlota: ¡No tienes que inventarte nada! Estamos enterados de tus andanzas.

Soledad: ¿De qué estás hablando?

Doña Carlota: Nos has estado engañando, tú no vas con tus amigas al parque… ¡Tú vas a verte con Raissa de Medina!- Soledad no supo que decir.

En la residencia de Medina…

Raissa llegó cansada, sin embargo Alejandra, su hermana, le esperaba. Raissa sorprendida por ver a su gemela de visita, le extendió la invitación para comer  y tomar un buen vino, pero Alejandra se negó, le dijo que venía solo a recomendarle algo.

Raissa: ¿Cuál es la recomendación hermana?

Alejandra: He venido a hablarte de Soledad de Obregón… así que dejaste a un lado a Beatriz de Linares para preocuparte ahora de Soledad; Hace un rato las vi juntas.

Raissa: Así que ahora me vigilas, hermana.

Alejandra: ¿Vas a jugar con Ella, Raissa? ¿La vas a convertir en tu amiga, como hiciste con Beatriz?

Raissa: Hermana, no tengo porque darte explicaciones de mis actos, es mi vida privada, pero, saciemos tu curiosidad- dijo- Soledad es una mujer diferente a las que he tratado, es hermosa, pero es vital y está llena de pasión por todo lo que la rodea y lo que hace. En poco tiempo ha logrado cambios en mí, pero no sabría decirte lo que siento por Ella- concluyó.

Alejandra: No hace falta que lo digas, por cómo te expresas, lo presiento.

Raissa: ¿Cuál es tu interés, Alejandra? ¿Acaso tú la quieres?- preguntó curiosa.

Alejandra: Eso no importa, solo espero que no la hagas desgraciada- tomó la ropa de su hermana- porque entonces olvidare que eres mi hermana y te trataré como a mí peor enemigo.

Raissa: se soltó del agarre- Y ¿acaso no lo somos? Siempre he sabido que desde siempre me has odiado, ¿Por qué Alejandra?

Alejandra: La vida ha sido injusta conmigo Raissa, he tenido que soportar ser tu sombra todos estos años, he tenido que soportar que me señalen, acusa tuya.

Raissa: Lamento que tengas esos sentimientos hacía mí, créeme.

Alejandra: ¡Escucha bien Raissa! Voy a luchar por el amor de Soledad, estas advertido- se retiró del lugar.

En la casa de Soledad, las cosas no pintaban bien.

Doña Carlota: ¡Lo que has hecho no es digno de una Obregón!

Don Lucas: Carlota, tranquilízate.

Doña Carlota: Ni se te ocurra inventar algo, estas en problemas, no voy a permitir que te comportes como una… ¡Cómo una cualquiera!

Soledad: Yo no soy eso Mamá, ¡soy una mujer enamorada! – fue abofeteada por su madre.

Doña Carlota: ¡No seas cínica!- y le acomodó otra cachetada a su hija.

Soledad: -tocando su rostro dijo- No es cinismo, ¡es la verdad!- y recibió otra bofetada.

Don Lucas: ¡Carlota basta! ¡No me le hagas más daño!

Doña Carlota: Más tarde seguiremos con esto ¡Esta es una casa decente!- Soledad corrió a su habitación llena de lágrimas.

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Hola, Hola Buenas Noches, disculpen por favor la demora, les dejo la cuarta parte de la historia. me disculpo tambien porque en la tercera entrega escribi erroneamente el nombre de DOña CarloTa, por favor disculpen el error.

Gracias HombreFX (ID: 853437) por tu apoyo, saludos.

Lean, disfruten, comente, y espero que sea entretenido. Que tengan una linda noche. :D