La Tigresa Y La Mascara

Relato autobiografico de una sesion con una amiga con tintes de sumision y juegos de BDSM.

Miro por la ventana de la habitación 405 que acabo de alquilar para nosotros, se ve la calle prin

cipal y espero tu llegada.

El silencio se rompe con el sonido de tu moto acercándose, el ronroneo de una tigresa en movimiento, te veo aparcar justo delante de la puerta y tu figura felina y esbelta baja de la bestia. Sacas tu casco y tu hermosa melena morena y larga se desprende de el, ahí estas tu, cuero y piel, belleza salvaje en movimiento...me noto indefenso viéndote así de hermosa y poderosa, pero me relamo sabiendo que en cuanto entres por la puerta sere yo el poderoso.

Dejo la puerta entornada y me siento en el sofá en la penumbra a esperarte, miro la cama y veo en ella las esposas dispuestas para inmovilizarte, la mordaza para ahogar tus gritos de placer y una fusta para castigarte por si no eres lo suficientemente obediente. Cojo la máscara negra que hay a mi lado en la mesilla y me la pongo, sonrió malvadamente sabiendo lo que te excitara verme así, sentado en la penumbra con mi traje, mi camisa blanca y mi corbata negra mirándote desde detrás de la máscara…cojo mi vaso de vino y lo saboreo igual que te saboreare a ti en breve.

Entras con timidez, abriendo la puerta y cerrándola detrás de ti, te quedas parada al verme en las sombras, solo medio iluminado y tiemblas excitada, nerviosa deseando que te hable. Das un paso hacia mí y levanto una mano, te paras mirándome sin saber qué hacer. Señalo al suelo con mi mano y entiendes…te arrodillas y cuando hago otro gesto con mi mano te vas acercando gateando como la tigresa que eres, traes tu chaqueta de motera y unos pantalones negros ajustados que realzan tu figura con esas botas militares que tanto me gustan, avanzas sensualmente sabiendo que me excita verte así, sigues acercándote hasta que llegas a la altura de mis piernas, arrodillada delante de mí.

  • Sácala- te ordeno yo con voz firme.

Obedeces sin decir nada pero puedo ver cómo te relames de gusto pensando en lo próximo que va a suceder. Sale de mi pantalón dura, mojada en la punta, gorda y caliente……la notas en tu mano y empiezas a pajearme despacio.

Una bofetada rompe el momento y me miras con cara avergonzada.

  • ¿Te di permiso para pajearme? Solo te dije que la sacaras, aun tienes que merecerte el poder tocarla, el poder saborearla... ¿Crees que la tendrías tan fácilmente?- pregunte yo con voz autoritaria.

  • No mi amo, perdóneme, me pudo el deseo al verla- respondes tu con un hilo de voz avergonzada de haberme defraudado.

  • Levántate, ponte ahí te pie y vete desnudándote poco a poco- ordene yo dando otro sorbo a mi copa.

Empiezas a sacarte la cazadora de cuero y asoma una camiseta blanca ajustada que marca tus pechos, estas sin sujetador y tus pezones duros se revelan en su interior, bajas a continuación tus pantalones, traes un tanguita negro con encajes que te queda ideal en contraste con tu piel blanca y suave, con un gesto de mi mano hago que gires para enseñarme ese culo que tanto deseo. Ahí está, perfecto, firme, duro…sigues y te sacas la camiseta, tus pechos son preciosos y me miran desafiándome a tomarlos.

Me levanto y te pongo tu collar de sumisa, notas como te aprieta algo el cuello ligeramente y te estremeces de placer al notarlo, te poseo, no tienes escapatoria. Cojo la copa de vino y te obligo a abrir la boca y vierto el vino desde arriba por tu boca y tus pechos, el vino rojo resbala por tu cuello sobre tu hermosa piel. Empiezo a lamerlo despacio bajando hasta tus pechos succionando tus pezones, lamiendo y mordisqueándolos con pasión y ganas...Un gemido se escapa de tu boca, sabes que esto va a empezar…tu coño empieza a humedecerse de manera incontrolada.

Te saco el tanga y te llevo a la cama, ahora te fijas en todo lo que hay allí encima y te pones blanca... te pongo de rodillas en ella enfrentándote al espejo que hay en el armario al lado de la cama, te ves ahí reflejada y a mi detrás de ti con mi traje y mi mascara...preparandome para poseerte.

Te esposo las manos y los pies, los tienes inmovilizados y te retuerces un poco al notarte así indefensa ante mí, relleno mi copa de vino y la voy vertiendo despacio por tu culo….notas como el vino resbala por tus nalgas, por tu ojete, por tu coño inundándote y mezclándose con tus jugos. Me arrodillo, me ves desaparecer detrás de ti mirándome en el espejo y te estremeces imaginado que será lo siguiente que te hare…

Mi lengua te recorre…….empieza en tu coño, adentrándose en el entrando y saliendo, tu sabor a coño mojado y vino me excita, estas muy sabrosa y me entrego a esa comida intensa, tu clítoris esta gordito y excitado, mi lengua lo recorre lentamente en círculos jugando con él, empiezas a gemir muy fuerte pidiéndome mas y mas, suplicando que te haga correr.

  • Dios, si mi amo, cómeme…cómeme- suplicas tu desesperada.

Me levanto y te pongo la mordaza….no quiero oír tus suplicas, me saco el traje y la camisa pero me dejo el pantalón aun con la polla fuera, esa polla que momentos antes quisiste tocar sin permiso…al recordarlo cojo la fusta y te azoto varias veces, no muy fuerte solo lo justo para que me mires con esos ojos inyectados en lujuria temblando de placer la notar la fusta en tu culo.

Lamo con mi lengua en tu culo donde la fusta te golpeo y empiezo a hacerte un rico beso negro, ahora mi mano entra en tu coño excitándolo mientras mi lengua penetra en tu culo jugando con él, me ves así con la máscara puesta lamiéndote y te corres de gusto sin poder evitarlo, gimes mucho pero la mordaza no te deja soltarlo al viento por lo que ese gemido se queda en tu interior recorriéndote por dentro , estremeciéndote de placer al notar tu primer orgasmo.

Te siento al borde de la cama después de que dejes de temblar como una hoja por el orgasmo que acabas de tener pero sigues así, atada y amordazada. Pongo mi polla en tus manos esposadas y te indico que ahora si puedes pajearme, te saco la mordaza y un hilo de saliva cae por tu boca, arrimo tu cara dulce y preciosa a mi pene erecto y empiezas a chupar despacio, lamiendo y pajeandome con tus manos mientras te la vas metiendo mas y mas dentro de tu boca hasta notarla toda dentro de ti, llenándote, te medio atragantas pero no paras, sigues ahí follandome con tu boca, sabiendo que estoy disfrutando al verte tan puta y tan entregada a darme placer con tu boca.

Te pongo de rodillas en el suelo y decido recrearme, me desnudo del todo y me siento yo en la cama abriendo mis piernas, no hace falta decirte más….lames mis huevos y al notar mi mano en tu cabeza vas bajando con tu lengua…lames mi ano con ansia, jugando con tu lengua, notando mi presión en tu cabeza para que chupes en profundidad como a mí me gusta, gimo de placer con tus embestidas y esa lengua viciosa, una ola de placer me inunda voy a correrme así que te agarro fuerte del pelo y te levanto la cabeza metiéndote mi polla en tu boca y soltando tres o cuatro chorros intensos de semen caliente que se adentran en tu garganta, inundándola..lo saboreas rico y sigues lamiéndome mientras bramo de placer como un toro y ves como mis ojos brillan satisfechos detrás de la máscara. Te sientes feliz por darle tanto placer a tu amo.

Nos vamos a la ducha pero sigo con la máscara puesta, me gusta tenerla y que me veas con ella. Procedo a enjabonarte despacio, recorriendo con mis manos ese cuerpo precioso que tienes, recorro con el jabón tus pechos, tus piernas, tu culo, tu espalda...me encanta saber que tú, esa mujer tan sexy por la que suspiran cientos eres mía. Te admiro mientras el agua cae sobre tu cuerpo limpiándote del vino y tus jugos. Después me enjabonas tú a mí, veo que disfrutas recorriéndome, me encanta verte así limpiando a tu amo con tu collar solo puesto, mirándome a los ojos, entregada. Tus caricias me excitan de nuevo y lo notas, mi polla esta dura de nuevo lo que significa que ya va siendo hora de que la notes dentro de ti.

Te llevo hasta el lavábamos aun mojados por el agua, te pongo contra el y empiezo a rozar mi polla contra tu culo y tu coño subiendo y bajando de uno a otro.. ya estas mojada de nuevo, mirándote en el espejo viéndome detrás de ti con mi mascara puesta dispuesto a penetrarte sin piedad. Te agarro por el pelo y tiro hacia atrás a la vez que te penetro con mi polla……gimes…..abres la boca y un gemido sordo sale del fondo de tu garganta al notar como mis huevos llegan hasta tu coño...esta toda dentro de ti, llenándote por completo, hasta el fondo de ti.

Empiezo a bombear muy fuerte, con rabia y pasión, quiero romperte ese coño a pollazos, tú lo notas y me insultas entre gemidos más fuertes, el placer te inunda ni tú misma sabes ni lo que dices.

  • Cabron, si si, ohhh cerdo eres…agggg…que polla…mmm- dices sin sentido mezclando las palabras con los gemidos.

Me encanta verte así caliente y sin control sobre tu cuerpo ni tu mente. Mi polla dura entra y sale, es una maravilla notar como la atrapas con tu sexo, abro tus nalgas para una penetración más profunda, te miras en el espejo y ves esa cara de zorra que se te pone, noto que te falta poco para correrte…..así que cojo tu collar de perra y tiro de él, lo aprieto, despacio, notas como aprieto tu cuello y te digo lo puta que eres…. cuando llegas al orgasmos notando mis manos alrededor de tu cuello y mi polla rompiéndote en dos tus ojos se pierden entre el placer mas intenso, te puedo ver por el espejo, tu cara de zorra corriéndose a placer es una maravilla, algo inolvidable.

Te llevo en brazos a la cama, te aprietas contra mi pecho aun temblando y avergonzada de ser tan zorra y dejarte follar así por mí, de no tener voluntad para negarte a mis deseos, pero te gusta sentirte así en mis brazos, te sientes protegida, tus sensaciones son ambivalentes, te sientes sucia por entregarte a mi pero a la vez te sientes protegida y feliz de tener a un Amo como yo. Así es como debe ser mi perra caliente, así es como el dueño de la máscara es tu dueño.

Te tumbo en la cama con cuidado al dejarte en ella, tus brazos se queda en mi cuello sin soltarme y te beso suavemente en tu boca, besos de cariño y agradecimiento por ser tan buena sumisa, tú te recreas saboreando mi boca y yo la tuya.

Te dejo tumbada en la cama y me voy otra vez al sofá, me sirvo otra copa de vino y me siento desnudo solo con la máscara mirándote, admirando tu belleza salvaje, mi tigresa ardiente, mi motera sumisa... Dejo que reposes un rato sin decir una palabra, mirándonos, recorriéndonos mutuamente con la mirada, disfrutándonos y follandonos con la mirada, ves como me empiezo a pajear mirándote despacio y reaccionas poniéndote de rodillas en la cama.

  • El primer cajón de la mesilla de la derecha, cógelos y úsalos- digo yo acariciándome los huevos.

Lo abres y sacas de el un consolador grande y un plugo anal con un bote de lubricante. Te quedas con ellos en la mano mirándome y una sonrisa aparece en tu cara. Sabes que podrás ser mala...y eso te encanta.

Empiezas chupando el consolador con tu boca mirándome, jugando con el poniendo esa cara de chupapollas que tanto me gusta, empiezas así de rodillas a metértelo despacio por el coño y a pajearte con él, gimes bajito como con vergüenza a hacerlo muy alto, te señalo el lubricante mientras sigo pajeandome despacio disfrutando del espectáculo, disfrutando de ti. Lo untas en tus dedos y mientras te sigues metiendo en consolador penetras con ellos tu ano, tu culito rico...estas caliente como una perra en celo...tu culo se va abriendo cada vez más y metes el plug dentro....

  • Oh dios dios….- gimes de nuevo.

Me levanto acercandome a ti, te ordeno que no pares, sigues así de rodillas y te abofeteo dos veces en esa cara de puta que tienes mientras te escupo en la boca y te digo lo que me gusta que seas tan guarra.

Estas toda caliente…no aguantas mas… me tumbo en la cama con la polla tiesa y te saco el consolador, te montas encima de mi polla y con el plugo aun en tu ano empiezas a cabalgarme salvajemente….como la tigresa que eres, no te reprimo te dejo que goces, es una maravilla verte así subiendo y bajando de mi polla dura una y otra vez, mientras te tiro de la anilla del collar para que no olvides quien es tu dueño, te lamo y pellizco tus pezones, el placer de mi pene con tu plug anal dentro de tu culo te vuelve loca, estas a punto de correrte de nuevo , pero esta vez no te dejare.

Me levanto y te saco el plug anal….tu culo está abierto y mojado por el lubricante listo para mi, te meo la polla que entra perfectamente en ese culo rico, empiezo a bombearte de nuevo cada vez más fuerte, mientras tú has cogido el consolador.

  • Mi amo puedo meterme el consolador, por favor- suplicas tu ansiosa.

  • Si perra...follate en coño mientras yo te rompo este culito rico- respondo yo jadeando d placer mientras sigo enculandote rico.

Como una loca te follas el coño con él, te sientes mas puta que nunca…No aguanto más y después de unos minutos mi leche te inunda de lleno mientras te arqueas al tener un orgasmo brutal mientras mi semen caliente recorre el interior bien abierto de tu culo. Mi leche resbala por tus piernas bajando a tu sexo que a su vez expulsa todos tus jugos por tu reciente corrida, te quedas así tumbada, sin fuerzas, agotada por el placer que has tenido mientras yo te abrazo por detrás y te susurro al oído.

  • Así me gusta, buena esclava...eres el sueño perfecto de mujer- digo quedándonos dormidos abrazados.

Con mi traje de nuevo puesto me vuelvo a sentar en mi sofá, veo como te levantas y te vistes despacio, poniéndote tu tanga negro, tu camiseta que siguen marcando tus pezones, tu pantalón que realza tu figura y tú cazadora de motera de cuero que se ajusta a tu cuerpo como un guante. Te acercas y nos besamos...coges tu casco y te vas cerrando la puerta y echándome un último vistazo furtivo viéndome ahí en la penumbra mirándote con mi mascara, sintiéndome tu dueño más que nunca.

Abro la ventana y te veo ir hacia la moto, las miradas de varios hombres te siguen por la acera, eres una diosa de cuero de nuevo, una tigresa ardiente y libre. Montas en tu bestia y la haces rugir y curiosamente me recuerda a tus rugidos de placer de hace un rato, me estremezco al verte así tan bella, tan poderosa.

Me saco la máscara y la vuelvo a dejar en la mesa…ahora el que se siente indefenso sin ella y ante tanta hermosura saliendo de ti soy yo de nuevo...el vino resbala por mi garganta y sonrió mientras miro la botella vacia y lo saboreo, pero tu has sido mi mejor trago, tu..mi dulce exclava..