La tienes mas gorda que el amigo de mi novio
Una chica con curiosidad sobre el tamaño de las pollas que no son de su novio...
Colgué el teléfono y me dispuse a salir de casa.
Acababa de hablar con mi novio, Javi, para quedar al día siguiente en ir a comer a su casa. Le había estado insistiendo un poco durante la llamada para quedar con él, para que se viniera a mi casa que estaba solita y sin padres, pero me dijo que estaría toda la tarde estudiando; que le daba mucha pereza.
Y yo que me había puesto preciosa para que viniera a verme... en fin, era aun pronto, de manera que encontaría algo que hacer por la tarde y por la noche, a pesar de estar casi sola. Llame a unas amigas pero todas habían quedado con sus novios. Asique desistí de salir de casa y decidí meterme en internet, a ver qué pasaba por el mundo.
Conecté el mesenger sin darme cuenta de que no accedí a mi cuenta, sino que accedí directamente a la de mi novio, supuse que se la había dejado conectada anteriormente. Decidí que era un buen momento para cotillear un rato, a ver si tenía alguna ex-novia o algo interesante (aunque mi novio no tenía apenas ex-novias, a diferencia de mí).
Me saltó Jose, un amigo suyo:
-que pasa tío, que haces? Estudiando o qué. (como os decía mi novio está estudiando unas oposiciones... mis padres dicen que me pilla un poco mayor, pero bueno... “sé la ví”
Comencé a escribir “hola, no soy Javi, sino Susana” sin embargo el fue más rápido que yo, y volvió a escribir:
-muy guapas las fotos de la piva esa...
Yo me quedé completamente intrigada. Imaginaba que serían de alguna modelo o algo así. Pero era imposible no querer saber de quién exactamente se trataba.
-qué fotos dices, tio?- le respondí intentando “sonar” a como escribe mi novio.
-joder, las q me pasaste ayer de tu novia. O ya no te acuerdas.
-si, claro, claro. Te molaron tanto?- respondí.
Me quedé pensativa... imaginaba que le habría mandado fotos de algún viaje o algo así.
-sí tío, siento decírtelo pero esa tía es muy puta, eh? Qué pena que solo sea para tí... por ahora.. jajaja
Estas palabras me cayeron como un jarro de agua fría. Qué fotos le habría mandado para que eso pensara su amigo? Si yo no me había hecho nunca fotos guarras con él... claro... con él. Pero no podía negar que en alguna ocasión me habían hecho alguna foto... sobre todo algún hombre salido que quería un recuerdo mío con su verga alojada en mi boquita.
Esas fotos normalmente me las habían mandado por correo, y pobre de mí, las había guardado –bajo contraseña- en mi ordenador. Naturalmente, me metí en el correo de mi novio, a ver los elementos enviados, y efectivamente. Había un correo enviado a Jose el día anterior.
En la foto mi novio se jactaba de la felación que le hice ese día. Más literalmente “mira q cacho mamadas me hace mi piva”. Realmente esa polla no era la de mi novio ni por asomo. La polla que me estaba comiendo en aquella foto era la de un amigo mío de la universidad con el que había tenido una aventurilla meses atrás (sí, estando con mi novio) pero que decidí no contársela porque apenas había habido sexo. Corrijo: apenas había habido sexo vaginal.
Seguramente mi novio le mandó la foto para jactarse de polla, dado que la mi amigo de la foto era bastante grande. De las que se pueden coger con ambas manos. Y no creo que fuera tanto mostrarme como una zorra a sus amigos, sino que lo que buscaba era eso, fardar de polla gorda.
Me cabreé bastante que me utilizara de esa manera, la verdad, sobretodo porque era una gran mentira. Mi novio tiene un tamaño bastante estándar, ninguna floritura. Tampoco es que haya estado con muchos chicos, pero la mayoría la tienen más grande que él, y desde luego el de la foto.
Cuando volví a la realidad desde mis pensamientos, comprobé que Jose seguía escribiendo como un loco. Pero de todos los comentarios, me quedé con uno:
-tío, esa niña, con la carita de buena que tiene debe ser bastante zorra. Qué pena que no me la puedas prestar para que pruebe una buena polla y no la mierda esa que tienes tú.
Si Jose estaba en condiciones de mejorar lo de la foto, yo no me lo quería perder.
Posé mis dedos sobre el teclado. Mi preocupación por lo idiota que era mi novio se había esfumado. Mi preocupación ahora era desentrañar la verdad sobre qué significaban las palabras de Jose. Comencé a escribir.
-macho, la has cagado.
-por? Que dices tío, perdona si me he pasado, pero la cara que pone al comértela es de golosa a más no poder.
-la has cagado porque no estás hablando con Javi, sino con su novia.
-qué dices, no me vaciles tío, q no tiene gracia.
-no me crees? Pon la webcam.
Conectamos las webcams y efectivamente, pudo ver que quien estaba al otro lado del hilo no era su gran amigo Javi, sino yo.
-ostia, tía, perdona de verdad, ya sabes, era la típica conversación entre colegas, sabes que te tengo mucho aprecio. (en realidad no nos conocimos hasta ese momento).
-ya, pues eres un idiota, y encima sois unos mentirosos, mi novio no te ha dicho q la foto no me la tomó él, sino un chico que él no conoce. Y tú también debes estar mintiendo si dices que la tienes aún más grande.
Su cara cambió repentinamente de “pobre corderito” pidiendo perdón a sucio salido creyendo que tenía oportunidad de llegar a algo más.
-ah sí niñata? Acaso crees que bromeo?
-no creo que bromees, creo que alucinas, es más, me apuesto contigo a que si superas el tamaño de mi amigo, te daré una recompensa que no querrás rechazar.
-qué clase de oferta?.- respondió.
-una que no querrás rechazar, pero no se lo puedes contar a mi novio... quién sabe, es posible que otro día te mande una foto conmigo comiéndome tu propia polla.
Cuando escribí esto, procuré pasarme un boligrafo por los labios. Él se quedó paraizado.
-ven a mi casa si quieres.
-acepto, pero y si pierdo?
-espero que no pierdas.
Escribí la dirección de mi casa y cerré el mesenger.
Creo que no tardó ni 10 minutos en llegar a mi casa. Me contó que vino en moto, e imagino que se saltaría todos los semáforos del recorrido.
Le invité a pasar, a sentarse en mi cama. Era un hombre bastante fuerte, a pesar de ser amigo de mi novio, que no es muy allá. Se notaba una fuerte excitación en su bragueta. Le pedí que se tumbara y yo me puse de rodillas entre sus piernas, como tantas veces había hecho en esa cama, entre distintas piernas. Comenzó a desabrocharse el pantalón, le pedí que parara. Eso sería tarea mía.
Le dí mi teléfono móvil, y él puso cara de confusión, como preguntándome que para qué era.
Le dije: es para la foto, si se da el caso.
Comencé a acariciarle la entrepierna, notando una buena barra debajo de la tela. Sonreí bastante acalorada. Él me acariciaba el pelo y suspiraba más fuerte que de costumbre.
Mis dedos fueron a su bragueta, que logré abrir con cierta dificultad debido a la presión a la que estaba sometida desde dentro del pantalón. Una vez abierta, apareció ante mí su ropa interior de color blanco, y nada apretada, a excepción de lo que todos imagináis.
Agarré su verga aun dentro del calzón, y la elevé para imaginarme su tamaño. La verdad que era bastante gorda, y larga. Intenté compararla mentalmente con la de mi amigo. Y mi conclusión era que era más corta, pero bastante más ancha. La agarré con mis dos manos, y no me quedaba mucho más de carne sin abarcar, mientras que la de mi amigo era como para tres o cuatro manos. Sin embargo, en esta ocasión mi mano casi no rodeaba la polla.
Me quedé bastante impresionada por el grosor. Y también por el hecho de que notaba bastantes venas gordas en su recorrido.
Le retiré lentamente el calzón para verla en su esplendor y efectivamente, era como la imaginaba. Un palo bastante gruseo y venudo, pero poco proporcionado. Era demasiado gruesa para su longitud. Asique no me quedaba claro si era mayor que la de mi amigo.
-qué, voy ganando, preciosa?.- me dijo sujetándome por la barbilla.
-pues no sé, para eso vas a hacer las fotos, no? Luego si quieres se las mandas a mi novio y así te jactas de tu tamaño. Jajaja. Pero no le digas que la polla es tuya que se va a cabrear!
Él, impaciente, me agarró de la nuca y me indicó que ya no era momento para juegos, que tenía que darle la recompensa que tanto le había prometido.
Me coloqué sobre su verga. Abrí los labios lo más que pude y la intenté engullir hasta el fondo. No pude. Había subestimado su longitud. Y no podía tragármela debido a su tamaño. Asique hasta ahí podíamos llegar, una lástima, porque deseaba metérmela hasta que mi nariz tocara su estómago.
Él me lanzó una foto. Y otra, y otra. A medida que iba mamándosela, cada vez más rápido, él me hacía fotos, continuamente. No paraba de suspirar. Estaba completamente cachonda, asique me empecé a desnudar como pude, con la intención de que mi boca no fuera el único orificio que alojara tremenda verga.
Su mano se poso en mi cabeza, empujándome hacia abajo y provocando que la mamada fuera más profunda cada vez, sin importarle que yo casi estuviera atragantándome con su tamaño. En el fondo esto me estaba poniendo muy cachonda. Me saqué la polla de la boca y le miré a los ojos, sonriéndole.
-bueno, creo que ha llegado el momento de tu recompensa. -Le dije.- no me gustaría quedarme sin probar esto por aquí abajo.
Sonrió mientras con una mano sujetó su polla redirigiéndola hacia mi boca, yo estaba cachonda perdida y me dejaba hacer, esperando el premio de poder follarme a un hombre tan fuerte por fin. Abrí la boca y me la clavó hasta el fondo otra vez. Comenzó a mover mi cabeza, literalmente follándose mi boca, yo apretaba con fuerza con mis labios para proporcionarle más placer... cuanto más cachondo lo pusiera, mejor y más bestial sería luego entre mis piernas.
Sus suspiros fuertes cambiaron y se convirtieron en suaves gritos. Me seguía follando la boca. Sus suaves gritos, acompañados de espasmos cada vez más fuertes, se convirtieron en gritos y gemigos. Sus espasmos se convirtieron en un tirón fuerte de mi cabeza hacia la base de su polla, clavándomela casi completamente y metiéndose de golpe en mi garganta. Sufrí unas arcadas con su glande atravesando mi cuello. Comencé a toser, lo cual era imposible, mi cuello se hinchó y mi cara enrojeció. Se puso a gritar como un energúmeno, mi nariz se aplastaba contra su vientre. Esa barra de carne estaba completamente dentro de mi boca y garganta. Se estaba corriendo.
Lo noté por sus espasmos violentos. Perdió algo de fuerza y logré zafarme y sacármela de la boca mientras su monstruo seguía soltando chorros de esperma.
Rápidamente agarró su polla siguió masturbándose, apuntándome con su verga y disparándo chorros de lefa a la cara, la boca y el pelo, estos grumos apenas corrían debido a su espesura
Cuando terminó, mi cara era un poema. Algunos chorros caían sobre su polla y éste los volvía a llevar a mi boca. Yo, aun cachonda perdida, los lamía con esmero y me los tragaba. Él usaba su pene para llevar los restos de esperma de mi cara a mi boca. Y yo, igualmente me los tomaba todos.
Pero para mí esto no había sido suficiente. Necesitaba sentir esa verga dentro de mí. Cabalgar a esa pedazo de bestia y correrme tanto o más que él. Mi chochito me lo estaba pidiendo.
Agarré su pedazo por la base y comencé a masturbarle y a darle lametones para despertarle de su letargo. Jose me miró, me agarró de las manos y las apartó de su miembro. Se lo metió en el calzón y luego cerró su pantalón.
Yo me quedé de piedra, no me enteraba de qué iba esto.
Le pregunte: -qué pasa, que vas a dejar pasar la oportunidad de follarte a este cuerpazo?
-perdona, zorrita, si quieres te acerco a casa de Javi, que para hacer el amor ya tienes novio.
Yo estaba tan cachonda, sin ninguna dignidad, le pedí que me acercara a casa de Javi. Apenas me dio tiempo a asearme con cuidado.
Normal que me preguntara que qué había estado haciendo, que desprendía un olor extraño.