La tienda (2: La Bacanal)

La noche anterior, el jueves, no pude dormir imaginándome como sería el día siguiente, el VIERNES, ese esperado e inolvidable día; y tanto que lo fue; les confieso que me masturbé más de 8 veces pensando en las experiencias de "ASM" a lo largo de la semana, no se que me pasaba, cada compañera de trabajo, me representaba una de las chachas o sumisas u incluso a la escultural "O".

A las 8 de la tarde se presentaron puntuales, Ramón y Batiste, ambos solteros a los que saludé estrechándoles la mano; entraron con esa sonrisa de admiración y lujuria. No tardó en llegar Rafael, el cual, al entrar, vio como los recién llegados eran servidos por Nuria, que enseñaba sus encantos superiores y por Marian. Esta rubia tenia unos pechos increíbles, al menos, se dejaban adivinar, ya que no los enseñaba, ni los veríamos nunca porqué no estaba estipulado. Un cubata tomo cada uno de ellos mientras que hablaban de tonterías con las chachas.

-Pasa Rafa y ponte cómodo. Le dije mientras que le cerraba un ojo. Después de las presentaciones de las sirvientas, no tardo ni un segundo en pedir un whisky seco.

Nos dejaron por un ratito las sirvientas para continuar preparando la cena, que consistía en platos fríos y mucho vino y cachondeo.

Nos quedamos un poco desilusionados al recibir la llamada de Andrés, uno de los casados, informándonos que no podría asistir, lo dijo muy formal; seguro que tendría a la Evita haciéndole la puñeta como siempre, hubiera disfrutado mucho, porque me confiesa a veces, que ella casi no tiene ganas de hacer el amor y el va siempre a 100. Pobre casado, pasa más hambre que yo.

Al cabo de 20 minutos, rin, rin.

• Pasa Cándido y toma algo, mientras que preparan la cena. Le dije, también hablamos y preparamos un poco las excusas que pondríamos, si se alargaba la noche y no tardó en preguntarme.

-Dime cual es la sorpresa, me pregunto con cierta intranquilidad, le he mentido a la mujer que no tenía ganas que viésemos el PARTIDO, en tu casa, ja, ja, me dijo Cándido.

No tardó mucho en ver a las chachas, ellas dos nos iban sirviendo bebida sin parar, a la hora ya estamos los 5 medio idos y fue cuando Batiste le toco las tetas a Nuria y esta se enfadó muchísimo, amenazándonos de que no terminaría el servicio contratado.

-Perdona Nuria lo de Batiste, pero es que no saben nada de las condiciones de la juerga. Por favor lo disculpas. Le dije. Ella aceptó la grosería

Como lo tenía previsto toque la campana y aparecieron con minifalda y con un top y zapatillas deportivas las dos señoritas de compañía, mis amigos, al verlas se quedaron un poco sorprendidos, para mi que no se lo esperaban.

• Estas bellezas son Alba y Silvia .Les dije y podemos los 5 jugar con ellas a muchas cosas. Ya lo iréis descubriendo. Ja,ja,ja .Al tiempo que me despedía a las chachas.

Sacaron ellas 2 una baraja y mientras bebían iban echando las cartas, la más baja sería la que perdería y el o ella se quitaría una prenda. (Una especie de strip-póquer)

Cándido , el casado no quería jugar, pero, entre todos lo convencimos; al acabo de 20 minutos estaban Alba y Ramón desnudos, yo aun llevaba los calzones que dejaban notar una fuerte erección, Batiste, pantalones ,calcetines y Silvia las braguitas , mejor dicho. el tanguita negro que le hacia unas piernas de película.

Yo me quite toda la ropa por lo que se quedaron los 6 un poco moscas. Entré a la habitación y saque a mi sumisa Zulema, a la que presenté sin que estos dejaran de jugar a las cartas; también les informe:

-Mirad, a Zulema solo la podéis ver, es mi sumisa particular, les dije con recochineo

Sin ropa se quedó Cándido y Rafael. Cuando Silvia se quedó sin las braguitas había ganado Batiste el juego y tenia derecho a pedir un deseo.

• Quiero que Alba me la chupe durante un ratito y cuando este bien dura le daré por los agujeritos hasta correrme dentro. Dijo

Yo ya estaba más que excitado. Así que mientras veía el espectáculo Zulema me acariciaba los testículos para continuar luego al pene, el cual tenía que lamer sin que llegara yo,

Juan

, al orgasmo. Yo no lo deseaba.

Rafael se acercó a Silvia, la besaba al tiempo que le tocaba los pechos, Ramón se masturbaba para enderezarlo aun más y tratar de compartir a Silvia, ya que a Rafa la follaba estando ella encima. Ramón trató y con éxito introducirle su verga en el orto de la pequeña.

Cuando Batiste se corrió en el coñito de Alba esta fue cogida por Cándido , que empalmado se acostó encima de la mesa boca arriba, y se dejó cabalgar hasta el final por Silvia; que como una loca gritaba. Ella no ceso de retorcerse, aun después que Cándido hubiera llegado ya.

Yo sin querer me corrí en la boca de Zulema ,a la que castigue públicamente dándole los 20 merecidas nalgadas con mi mano, ya que me había humillado, yo quería mi primera vez con ella , terminar en esa roja vagina; que resaltaba de sus labios muy oscuros, completamente depilados.

-Buuuuenooo, dijo nervioso Cándido, un poco si se enganchaba mi amigo , es tontería vestirse, si queréis permanenecemos los 7 desnudos.

A lo que los 4 chicos aceptamos, ellas estaban así por obligación.

-Mirad la cena será del siguiente modo Alba nos ira dando con un a cuchara la cena a los chicos, uno a uno y mientras que este comiendo ese, el tiempo que sea, este lo decidirá Alba, Silvia se la irá chupando, pudiendo esta cabalgar y follar al chico, sin que este se pueda levantar de la silla. Les dije

Otra de las condiciones era, que el que comía-follaba tenia que tener las manos detrás de la silla, así no podría impedir que estas dos señoritas jugasen a su gusto.

Pasaron por Ramón, Batiste, Rafael, estos tres se corrieron, los dos primeros en el coñito de Silvia y Rafael en la boca ya que un menos de 3 minutos le vino.

A mi me la estaba haciendo con la mano Zulema , me puso una cucharada de ensaladilla en la boca, Silvia empezó a jugar con la lengua en mi glande, que Zulema se encargaba con su mano de enseñar, retirando el prepucio con énfasis. Yo no me quería correr otra vea en una boca.

-Pasad a Cándido, que quiero que me monte Zulema. Les dije yo, me acosté en el suelo y esta me monto dándome la espalda de manera frenética.

-No pares hasta que te corras, le ordené, y la verdad es que me tuve que apretar la basa del cipote con fuerza para detener la inminente eyaculación.

Ella , cuando hubo llegado, la pude d rodillas y allí le di con ganas , en su lindo y estrechito culito .Ella a cuatro patas gritaba, creo que de dolor y placear al mismo tiempo; yo le acariciaba la vulva y en especial el clítoris; para hacerla correrse otra vez. Yo si que eyaculé dentro de su angosto orto.

Ahora le tocaba el turno de jugar a Alba, que si bien nos alimentaba ahora quería ella dominar y disfrutar de los 4, yo estaba, más que entretenido lamiéndole la concha a Zulema, me había propuesto hacerla llegar 10 veces.

Al llegar a la quinta le daría unos 10 azotes fuertes. Sin descartar que al 9º orgasmo, con mi pene le daría hasta que me doliera, a mí bastante. Imaginaos como de dolorida quedaría su vulvita. Un poco escocida también lo estaría, porque con mi lengua y de vez en cuando mis dientes, ja, ja iban jugando con su sensible tesoro.

Alba puso a los cuatro haciendo un círculo, pegando las espaldas, quedando los palos tiesos, iba a elegir entre los 4. Empezó a masturbar a la vez a Batiste y a Cándido y este ultimo se corrió enseguida, por lo que hizo sentar a Batiste; para proseguir masturbando a Ramón y a Rafael, que este, el segundo, se pudo contener y paso al sofá junto a Batiste.

Alba los puso de pie, a los ganadores, y con las dos pollas cerca de su boca una enfrente de la otra y con salero; iba pajeando al tiempo que chupaba azarosamente las dos pollas.

Batiste aguanto mucho mejor los envites de la morena, así que este fue recompensado por tener el privilegio de joder como un toro a la guapa de piernas largas.

-Venga una duchita nos irá a todos bien, serian las 12 de la noche, habíamos estado jugando mas de 3 horas, yo calculo que habríamos vaciado entre todos los chicos, por lo menos 15 veces.

Les dimos unos besos el las mejillas a las complacientes amigas para despedirnos.

-Espera un momento Cándido, le dije , no te vayas que aun hay mas.

Toque la campanita y apareció la escultural "O", mirad ella será vuestra para lo que queráis, hasta las 6 de la mañana; a partir de esa hora cesareis vuestras actividades con ella.

-Sabed que es una esclava a la que podes poseer y catigar, solo yo podré prohibir el castigo en el caso que me parezca excesivo, les dije

-Lo siento pero Isa me mata, si llego mas tarde, asía que se despidió Cándido, tratando de acondicionarse lo mas posible para que su mujer no se diera cuenta de la orgía, supongo que no la contentaría mucho esa noche.

- Mirad , dijo Batiste, yo seré el primero, porque salimos cada uno de los tres a 2 horas seguidas.

-Es cierto le dije.

• Mirad, quiero que la esclava me excité, para luego coja este cinturón negro que llevo y me azote por TODO el cuerpo hasta que le suplique que cese; es una fantasía que tengo. Dijo Batiste

Así estuvieron, ella castigándole los pechos, las nalgas, los testículos, ya que, con maestría cogía unos 25 cm de correa y desde abajo, se los iba golpeando fuertemente, para pasarse con el cinto al glande que plas plas plas, le daba con soltura.

-Para ya ,le suplicó mi amigo, al tiempo que su enrojecido capullo soltó unas gotas de semen.

• Ahora me toca a mi, en los 45 minutos que quedan hacerte probar la correa. La puso a cuatro patas y empezó a descargarle con severidad en las nalgas fuertes correazos.

-Uno, señor dos señor… Contaba O.

Nosotros 3 mirábamos mientas nos tomábamos un café para no tener sueño, el primer castigo, luego vendrán los otros 3 puede que sí, puede que no os lo cuente

Para cualquier comentario pueden escribir a: juandosamo@hotmail.com