La tia merche
Siempre llamo mi atencion, su simpatia, lo agradable que era y el morbo que me producia todo su ser. Una mujer alta, delgada de pecho pequeño, de trato agradable y con la que llegue a tener sueños eroticos. Pues bien, todo se puso a mi favor.........
Hoy tengo 50 años, recuerdo que hace ya 20 años vino a visitarme a mi mi tia Merche. Una mujer 10 años mayor que yo. Ella tendria unos 35 años y yo unos 25. Ambos estabamos casados y con hijos y reconozco que ella siempre llamo mi atencion. Era mujer alta, delgada y de pecho pequeño, era el tipo de mujer que siempre llamo mi atencion. Pues bien, la situacion y el morbo se dio en muy poco tiempo, venia a visitarme por que tenia un grave problema economico y necesitaba que le hiciera un favor, un prestamo. Enseguida vino a mi cabeza una idea morbosa y debia desarrollarla rapidamente.
Le dije, no te preocupes, tengo el dinero y puedes contar con ello pero te pondre una condicion. No te cobrare intereses ni te pondre un tiempo para devolverlo. Mi condicion es tener encuentros sexuales todas las semanas en mi oficina o donde te diga hasta que me hayas devuelto el dinero prestado.
Ella se mostro perturbada y me dijo que si mi propuesta era en serio o era broma. Respondi que era muy muy en serio. Abandono mi oficina y salio de la empresa sin decir palabra lo caul me hizo sentirme muy mal y me hizo pensar en las consecuencias de mi proposicion a nivel familiar.
Pero la sorpresa fue que a la hora de cerrar las instalaciones ( un par de horas mas tarde ) estaba esperandome en su coche en el aparcamiento de mis empleados. Me acerque y nos pusimos a hablar de la propuesta. La dige que lo hariamos como un contrato entre las partes con maxima discrecion y en el que pondriamos negro sobre blanco el importe del prestamo y las condiciones para su devolucion. Ella acepto.
Pasamos nuevamente al interior del negocio y ya dentro de mi oficina redacte en mi PC un contrato donde dejaba costancia del importe prestado y de como me lo devolveria, ”con buen sexo”, semanal, todos los Jueves en mi oficina o donde previamente le dijera. Ella me dijo que aceptaba, que tuvieramos maxima discrecion y que nunca pudo imaginar lo que estaba sucediendo. La pedi su carnet de identidad para dar mas realismo y anote su numero en el contrato y grape una copia al mismo. La pedi que lo firmara y yo hice lo mismo. Era un contrato con nuestros nombres y firmas.
Procedi a abrir mi caja fuerte y darle el dinero que necesitaba. Se lo enseñe y la dije ”aqui lo tienes” pero deseo q me abones la comision de apertura en este instante. Ella cogio el dinero en sus manos e inocentemente me dijo…pero como ?. No la deje decir mas, la agarre de la mano y la sente sobre mis rodillas, puse mi mano sobre su pierna y empece a acariciarla subiendo por sus muslos y tocando su sexo a traves de la braguita, ella no ponia resistencia. Empece a tocar sus pechos sobre la camisa y notaba como ella aceptaba el pago de intereses. Notaba como ambos estabamos poniendonos muy calientes y en ese momento la inste a parar y cambiar la posicion. Despeje de papeles y otros utensilios mi mesa del despacho y apretando su culo contra mi procedi a palpar su sexo y despojarla de las bragas, la oia como se le aceleraba la respiracion y notaba su inquietud. La recoste sobre la madera de la mesa y coloque mi cabeza entre sus muslos, solo con mi aliento emp ezo a jadear. Le mordi los muslos, y me recree entre jemidos con su sexo, introduje mi dedo y jugue y jugue hasta que ella misma me pidio que la follara. No me lo podia creer. Ni en mis sueños eroticos imagine poder vivir una situacion tan excitante. Alli la tenia, a mi tia Merche pidiendome que la follara y en una situacion llena de morbo. No queria que terminara pero me consolaba saber que todo se repetiria en una semana. Asi que me centre en ella y en hacerla disfrutar y……lo consegui. Hicimos el amor con sentimiento, con pasion, con interes e implicacion, disfrute de como se movia, de como se encargaba ella misma de gozar de tenerme bien dentro hasta que se corrio y chillo como nunca lo habia sentido. Estaba entusiasmado, no daba credito a la situacion.
Me pidio tiempo para respirar, yo tambien estaba agotado y con ganas de correrme, estaba disfrutando muchisimo. Ahora la propuse hacerlo sentados en una silla. Acerque la misma, me sente y ella vino de frente mostrándome sus pechitos y esos pezones tan saltones que tiene, abrio sus piernas, agarro mi pene y se lo coloco dentro de su muy humedo sexo. Agarre fuerte su culito y acompañaba sus movimientos con mis manos muy dentro de ella, notaba como nuevamente se iba a correr y consegui que ambos explotaramos de placer en un abrazo y beso con sentimiento. Jamas olvidare este polvo. Fue una novedad, un morbo incontrolado y que ambos disfrutamos.
Una vez puesto punto y final a nuestro primer encuentro la cite para el Jueves de la semana siguiente a lo que contesto…..”tranquilo, aqui estare”.