La tía favorita, yo Ivonne. 1

Mis sobrinos dicen que soy su tía favorita, sera?

La tía favorita, yo Ivonne. 1

Por supuesto que soy la tía favorta de mis sobrinos, ya se lo imaginan?   Así me pidió Ivonne que iniciaramos, con una declaración contundente de ella. Gracias por todos sus mensajes, en verdad me gusta mucho leerlos y platicar con ustedes en dratentacion gmail com Darémos respeuesta lo antes posible, si; Ivonne y yo, jiji. Sean pacientes y por lo pronto, demos paso a la protagonista de la historia para que nos cuente...

Bueno he de empezar esta historia con la descripción de quienes le damos vida, comenzare con decirles que estamos inmiscuidos, mis sobrinos Carlos (20 años), Juan (19), Miguel (18), mi hermano menor Javi (18), mi esposo Rafa (40) y yo, Ivonne (35).

A continuación les daré una reseña de cómo era la situación que estábamos viviendo en esos momentos, mi marido y yo la verdad es que tenemos una intensa vida sexual, vamos a el le encanta y a mi me enloquece. Desde novios con nuestros cachondeos intensos y luego con nuestras relaciones antes de casarnos, pero a estas alturas de nuestras vidas ya la monotonía estaba haciendo presa de nuestro matrimonio y nos encontrábamos en una continua búsqueda de nuevas experiencias cosa que hasta el momento no habíamos logrado. Claro que eso de intercambios de pareja como que a ninguno de los dos nos parecía una buena opción por nuestros ya conocidos celos y por seguridad de nosotros mismos. Cabe mencionar que gozamos de una buena posición económica gracias a nuestras profesiones; mi esposo dedicado a la publicidad y yo a la mercadotecnia. Claro que Rafa y yo continuábamos con nuestra actividad sexual pero ya sin esa chispa inquietante que tenía los primeros años.

Nos hemos convertido en los tíos favoritos de mis sobrinos ya que les encanta venir a disfrutar de los juegos, entretenimiento y de las comodidades de nuestra casa.

En una ocasión en que mis sobrinos, como era ya costumbre, pidieron permiso a sus padres de que los dejaran el fin de semana en nuestra casa argumentando que se divertían horrores con mi hermano Javi, que frecuentemente estaba aquí de visita, ya verán porque! Nos preguntaron que si no había ningún inconveniente en ello y nosotros les contestamos que no al contrario, encantados de la vida.

Así comenzó el viernes, en que se pasaron toda la tarde jugando videojuegos hasta ya entrada la noche, cuando yo al estar en la recamara con mi marido Rafa pues ya poniéndonos ha tono con caricias y mimos sexuales, nos percatamos de la hora y decidimos acostar a los visitantes. Entonces como yo ese día había decidido ir muy arreglada a la reunión familiar pues usaba una tanga color azul pastel y un brassiere transparente a juego, el cual ya me lo había quitado mi esposo con sus caricias previas. Se me hizo cómodo nada mas ponerme una licra pequeña de color blanco que fue la que estuvo mas a la mano y una camiseta blanca. La verdad es que si note que mis tetas se marcaban en ella, al igual que mi tanga se delataba a través de la licra. Pero siendo sincera no le preste importancia y decidí ir a ponerlos en sus camas que se encontraban en la planta baja de la casa.

Cuando me acerco a ellos diciendo que ya era hora de ir la cama, me percato de una fija mirada y cara como de asombro por parte de Miguel a la cual de primera intensión no presté importancia, pero llegó a ser tal su insistencia que empiezo a tratar de pensar cual puede ser el motivo y trato de seguir su mirada hacia donde se dirige.

Mi sorpresa es que estaba absorto al vaivén de mis pechos, los cuales a cada paso que daba sobre mis zapatillas altas, retumbaban haciendo eco del contacto de mi pisada con el suelo. Esto me causó una choque de emociones y sentimientos; primero vergüenza, después enojo, luego ternura por el hecho de ser unos adolescentes y algo de culpa por estar yo consiente de que esa ropa pues la verdad no dejaba mucho a la imaginación. Pero también me hicieron sentir muy sensual, ya que la manera en que me veía denotaba un a gran tensión sexual del chico. Creo que me excitó un poco. Yo todavía algo incrédula sigo con naturalidad y disfrutando de la situación pues llego hasta ellos muy sonriente y cómoda, les informo que es hora de dormir y no quiero batallar por ello, mi hermanito Javi algo volado por sus primos, hace muecas y se queja; me agacho en cuclillas para levantarlo dándole la espalda a Miguel el cual de reojo alcanzo a ver que no me quita la mirada de las nalgas las cuales en ese momento estaba en todo su esplendor a muy poca distancia de su rostro. Trato de levantarme rápidamente sin éxito, ya que me lo dificultaba Fernandito tomándome de la mano. El momento me parece eterno, pero no para ellos que sin duda disfrutaron viéndome las nalgas a placer.

Voy a la cocina a preparar un café para mi esposo, no se como me saldría porque consiente no estaba, en mi cabeza solo revoloteaba la imagen de la mirada libidinosa de Miguel, la cual me hacia sentir muy sexy y cachonda junto con una sensación de remordimiento por esos sentimientos. Vamos ellos eran mis sobrinos y unos adolescentes aún, como era posible que yo me prendiera con eso.

Cuando me dirijo a la planta alta, ya con café en mano, me acerco al baño y alcanzó a escuchar una voces que dicen:

  • Viste!, viste! Que tetotas de mi tía?... Se le veían todas y no traía bra. Parecía la voz de Miguel.

  • ...... Claro que si las vi, están lindísimas y se ven como que están bien duras... le contesta la otra voz; ....

  • Y viste que usa tanga?...(cuestiona Miguel)

  • No eso no lo vi.....(le contesta la otra voz)

  • Estaba bien bonita solo se notaba el triangulito arriba de sus nalgas .. Las tiene bien redondas y paradas, cuando se paro se le metió todo el short, además se le ven unas piernas bien ricas porque esta bien chiquito y apretado el short (refiere Miguel).

Yo casi quedo pasmada al escuchar estos comentarios en esas voces, hablando me mi con esos adjetivos y de esa manera. Eso aumentó más la excitación y culpa a la vez, por el hecho de estar calentando a mis sobrinos y lo peor del caso que me sentía muy bien de causar ese efecto en ellos. Me gustaba y mucho!

Trato de actuar de una manera normal y hago ruido para anunciar que me acercaba. Callando de inmediato las voces, paso por el baño me doy cuanta de que los que estaban hablando de mí eran Miguel y Carlos. Diciéndoles yo únicamente ya no se tarden y que pasen muy buenas noches.

Llego a la habitación y lo primero que me pregunta mi esposo es que porque demore tanto, a lo que contesto aun algo sacudida que por causa de los chicos, él me observa y me dice: tu tienes algo, que pasa? A lo cual respondo dudosa que nada.

El me empieza ha besar y no tardo en ponerme a tono y corresponderle con un masaje en su miembro y después con una buena sesión de sexo oral. Yo deseosa de su miembro lo caliento a más no poder y le pido que me penetre, incitándolo a que lo haga de una manera fuerte y profunda, la verdad es que me encontraba muy excitada y quería descargar esa tensión sexual, no podía sacarme a esa situación con los chicos de mi cabeza. Le pido que me lo haga de perrito mientras me da ligeras nalgadas y yo impulsándome contra él en cada embestida. Me arranco mas de tres gemidos y uno que otro grito llegando mi esposo a decirme que bajara la voz porque nos podrían escuchar los chicos. Hice caso omiso y mi marido estaba tan caliente que poco le importo, estaban tan acalorados los ánimos que incluso le pedí que jugara con mi ano. Cosa que él me pedía en otras ocasiones y yo no accedía tan fácilmente. Respondió con un toqueteo circular y lubricado de su dedo, mientras me penetraba muy duro y profundo. Se acercaba mi orgasmo y empecé ha sentir contracciones en mi vagina, al igual que mi ano se apretaba y relajaba. En ese momento sentí como introdujo su dedo dentro de mi provocando una contracción refleja al paso de su dedo estallando con mi orgasmo siendo indescriptible la sensación. Quedé agotada y satisfecha completamente.

La mañana siguiente me despertaron los ruidos de los chicos, mi esposo viéndome fijamente sentado en el sillón de la recamara me sonríe y me da los buenos días, seguido de una pregunta ¿Ahora si me vas a decir que paso? ¿Qué fue lo que te puso de esa manera anoche?

El se había dado cuenta de que mi cachondería y excitación se habían puesto a mil anoche, y que la sesión de sexo la disfrute como ya hacía tiempo que no lo hacía. Y pues me anime ha decirle, claro que yo con cierta vergüenza y pues con el mayor tacto posible (no me podía descarar de inicio), pues no sabía cual podría ser su reacción ante los hechos, y le digo: Mira Rafa te voy a decir algo pero escucha con atención y por favor no digas nada hasta que termine, porque después no sé si tenga el valor para acabar..... Pues le conté lo sucedido con los chicos y lo que había escuchado en el baño y le explique que fue una sensación muy rara la que me habían provocado, no lo podía sacar de mi cabeza; Y eso fue lo que paso, Que opinas? Le pregunte .....

Él muy serio me mira fijamente y sin esperarlo suelta una carcajada incontenible y me dice:

¡Que! Unos mocosos te pusieron cachonda, pero mi amor eso es increíble! Yo casi molesta por la situación le dije que no fuera estúpido, que ese no era el motivo, que sus miradas y comentarios me habían hecho sentir sumamente sexy y sensual, tal vez por el hecho de levantarme el ego, o por ser una situación tachada de prohibido, además de no sentirme atemorizada por el hecho de excitar a otra persona que no fuera él.

El ya viendo mi enojo, cambia el tono y me dice que es increíble que mis sobrinos estén en esos menesteres y más aun los efectos que han causado en nuestras vidas. Me dice que no me preocupe pues la situación estaba controlada ya que ellos no se habían enterado de ese efecto que causaron en mi. Además de que nadie más lo sabría, haciendo una pausa pensativa en su habla; solo viéndome fijamente a los ojos, con una mirada que yo conocía que era de picardía y que estaba fraguando algo, por lo que lo interrumpí de su silencio, y dije: ¿Qué estas pensando Rafa? (con un tono amenazante), tienes esa mirada y no me gusta nada . Él solo sonríe y responde: Pues nada,..... solo lo que podríamos hacer ahora!. Qué? ,le dije, como que hacer ahora, estas loco?;para nada mi amor pero la verdad es que me agrada la idea de puedes seguir con la racha, podemos manejarlo y controlarlo bien, ellos son adolescentes y nosotros pues adultos, además que lo haremos de manera sutil y cautelosa que opinas (me cuestiono), ¿ que acaso estas loco?, le dije. A lo que el respondió, pues la verdad es que anoche como que no te incomodo demasiado hasta por la colita pediste¡ Dijo provocándome un sonrojo y dejándome muda, solo baje la mirada (tanto se me había notado?).

La verdad es que al estar escuchando sus argumentos e ideas me empezaron a rondar millones de situaciones cachondas con ellos y sentí esas hormigas y mariposas en el estomago que terminaron en un cosquilleo en mi sexo al cual respondí con un fuerte apretón de muslos. Y ya como agradándome la idea le cuestione que como lo haríamos y el me respondió que con cosas cotidianas nada del otro mundo como descuidos o simplemente ropa sexy, dejándome pensativa aun más, y luego que? , pues nada solo les metes una calentada y ya, Tu eres la que manda no lo olvides. Con eso termino de convencerme por lo que le dije que estaba bien pero que el tendría que estar vigilando la situación listo para intervenir si algo no andaba bien. Claro que si mi amor todo va ha salir bien respondió.

Por lo pronto vamos a bañarnos para empezar , me dijo. El selecciono la ropa que llevaría esa mañana desde la interior hasta la exterior, me escogió una tanga muy pequeña de color rosa, de esas que solo tienen una tira en la parte de atrás, con una blusa de tubo sin mangas ni cuello, solo como top de color blanco. Me alisto mi pulsera del tobillo, la que tiene un par de dijes con una piedra cada uno. Una mini falda de color negro algo suelta que me llegaba hasta mitad de muslo. Unas zapatillas blancas de tacón. alto. Me peine con una media cola. La verdad estaba muy coqueta, me sentí muy bien; claro algo nerviosa Muy bien vamos a bajar ya, pero hazlo tu primero y se normal con ellos aquí no ha pasado nada solo déjate ver .

Y así lo hice, ellos ya estaban en la sala, apenas abrí la puerta y rápido Miguel se coloco en una buena posición para ver las escaleras y observar quien bajaba por ellas. Inmediatamente lo vi muy atento a mi andar, yo trataba de verlo despistadamente para no cohibirlo, pero la verdad es que talvez eso no lo hubiera desanimado, como que a ese chico le agradaba en verdad su tía y a mi eso me encantaba, me halagaba. Yo acentuaba mis pasos haciéndolos firmes, ha sabiendas que mis pechos retumbarían a mi paso ya que solo los sujetaba la tela delgada y restirada de mi blusa.

El muchacho ya ni hizo caso a los comentarios y peticiones de sus otros primos, solo viéndome como hipnotizado por mis encantos, al llegar a la planta baja me acerco a él y le doy los buenos días dándole un beso en la mejilla. Cosa que no se lo esperaba, supongo, por la cara de asombro que puso y para no verme tan evidente hice lo mismo con los demás. Les pregunto si desean algo de desayunar a lo que responden que hot cakes, y les digo que en un momento se los tengo listos metiéndome a la cocina. En eso se acerca Miguel con Carlos me imagino que a decirle de que nuevamente no usaba bra, pero cual fue mi sorpresa que el par de chicos los tenia ya en la cocina alegando que si no necesitaba ayuda (que buena excusa para seguir disfrutando del show).

El nerviosismo con el que baje se fue disipando y aproveche para hacer el primer movimiento, claro que sí chicos, les respondí, y les fui ordenando que cosas necesitaba para que ellos los sacaran de la alacena. Parece adrede pero ya estaba vacía la caja de la harina, diciéndome los chicos que no tenia nada en su interior. Teníamos otras guardadas en la parte superior y fue cuando me decidí a meterme de lleno en el papel. No se preocupen chicos ahora la saco de la alacena, tomo una pequeña escalera plegadiza que guardamos en la cocina para alcanzar los estantes, y les digo con permiso chicos déjenme la busco y al escuchar mis palabras de inmediato se juntan el par de sobrinos detrás de la escalera como prediciendo lo que se avecinaba. Empiezo a subir a sabiendo de que mis piernas y muslos quedarían al descubierto debido a la pequeñez de la mini y lo mejor, que desde ese ángulo podrían ver mis nalgas. Eso me puso a sudar, a cada paso que daba era una sensación de excitación, fue tal mi cachondez que me atreví a más. Ya estando allá arriba y con las nalgas al aire y sin escuchar el más mínimo ruido de los chicos (seguramente pasmados de la visión que tenían) los llamo Miguel ayúdame con la caja y Carlos tu con el chocolate líquido , los cuales tardan en responder temblorosamente Si si! Se acercan a mi y volteo a verles discretamente solo para confirmar, sus miradas clavadas debajo de mi falda. Yo sin hacer mas alarde les paso las cosas y empiezo a bajar inclinándome un poco más de la cuenta para exponer lo más posible mis nalguitas; ellos aun incrédulos solo se me quedan viendo y luego se ven entre sí. Yo continúo como si nada hablándoles, aunque algo me decía que no me estaban escuchando. Noto muy inquieto con sus piernas a Carlos seguramente estaba teniendo una erección y quería esconder su pequeño miembro o ya estaba frotándolo contra sus muslos y pantalón. Entonces les digo que voy por su tío arriba y que se quedan a cargo del desayuno. Me salgo de la cocina y paro bien la oreja para escuchar sus comentarios, los cuales no se hacen esperar...

- No manches wey viste a mi tía, le vi todas las nalgas, no traía nada debajo de la falda, decía Carlos....

  • Claro que si traía calzones era una tanga rosa solo que el hilo estaba muy delgadito y se le metía en la concha afirmaba Miguel. Esta bien buena me puso la verga bien dura y luego las piernas que tiene están de poca exclamaba Carlos, sí respondía Miguel. Se escuchaban muy animados, y de pronto dicen algo que no estaba planeado, ayer los escuchaste coger? No contesta Carlos, ¿como? si se escuchaba como gritaba mi tía yo creo que le dieron muy duro, yo me hice una paja escuchándolos.

Eso hizo un eco inmenso en mi cabeza, me imaginaba a ese adolescente fantaseando conmigo imaginando que era el él que me la estaba metiendo, sentí como mi vagina empezó a lubricar mis labios hasta mis jugos la tanga. Corrí a informar a mi marido el cual aun estaba arriba, a cada paso en las escaleras sentía como rozaba la tanga mi clítoris haciendo más delicioso cada paso. Llegue con el y le dije que estaba muy caliente explicando todo lo que había sucedido y el de inmediato se prendió se bajo el pants y el boxer y expuso ante mi su miembro palpitando, casi gritándome que lo hiciera mío. El mientras toco mis senos sin demorarse demasiado bajo a tocar mi vulva la cual estaba muy mojada ya, paso sus dedos lubricándolos por un lado de la tanga y me dio un masaje con gran habilidad en mi clítoris ya muy hinchado. No resistió más y se arrodillo para tomar mi clítoris con su boca y hacerlo trizas con su lengua juguetona, Yo rogaba por terminar y de pronto fue como si se pusiera en pausa el tiempo; se despego de mi y me dijo vamos a bajar. A Rafa siempre le ha gustado hacerme desquiciar de excitación.

Continuará...

Besitos

Dra Tentacion