La Tía de Mary Wou¡¡ 2

cuando se entera mi mujer que me tire a su tia mientras estaba de viaje y en lo que termino.

LA TÍA DE MARY WUAO ¡¡ 2

Cuando desperté a consecuencia del teléfono, Raquel y mis amigos ya se habían ido y me encontraba solo en la casa.

  • ¡José! ¿No vendrás a recogerme?

Me grito mi mujer desde el otro lado del teléfono.

*¡Mary! Me quede dormido, en este momento voy... espérame.

Antes de salir de casa, arregle la cama lo mejor que pude y me bañe, puesto que tenia impregnado un olor mezcla de perfume, semen y jugos vaginales, es decir el olor a sexo. En la cochera no se encontraba mi auto, seguramente se lo llevo Raquel a su seminario, tendría que ir en taxi. Cuando llegue al aeropuerto, me tope con mi esposa y su tía que se encontraban tomando desayuno en el restaurante. Estaba súper nervioso, ¿Por qué no había ido a su seminario? No importaba ella estaba muy fresca... llevaba un vestido que llegaba a los tobillos y tenia un pequeño escote que no lograba ocultar esas dos tetas. Mi esposa por su parte, no quedaba a tras, un pantalón caqui que hacia juego con una blusa verde le daban un toque de elegancia pero sobre todo mostraba el cuerpazo que tenia mi mujer, un cuerpo que ahora era mío. Verlas juntas a las dos familiares que había probado levanto mi humor.

*Sabia que no llegarías a tiempo a recoger a tu esposa, por eso vine en tu lugar.

*Así es este, siempre se olvida de mi tía

*No es su culpa hija, ayer durmió muy mal porque tuvimos que compartir la habitación, yo en la cama y él en el piso, ja ja.

¡Que vieja tan más mentirosa! Pensé tratando de demostrar la noche pésima que había pasado, ya cuando nos dirigíamos a la casa, me entere que Raquel había decidido dejar el seminario porque era muy aburrido, en cambio iba a explotarnos para que le hagamos conocer la ciudad en los dos días que le quedaba de estadía. La idea me fascino pero también me turbo. , No estaba seguro de poder ocultar la calentura que me traía con esa cuarentona, ella iba en el asiento de atrás y mi esposa se encontraba a mi derecha, mientras recorría las calles de la ciudad no dejaba de mirar a Raquel por el espejo retrovisor... ella también me miraba y tenia una mirada de caliente increíble. , Toda la tarde nos fuimos al mercado y ya en la noche decidimos quedarnos en casa jugando cartas, todo el tiempo estuvo rasando mi pierna con la de mi querida tía, ella muy disimuladamente había subido su vestido para dejar descubierta esa piel tan suave.

Como todo esposo dedicado, no descuide a mi esposa que por debajo de la mesa mi mano acariciaba desde la rodilla hasta la cadera esa pierna alucinante, seguramente mi excitación era tal que pude transmitir esa sensación a los dos mujerones que tenia a ambos lados puesto que después de un momento los tres transpirábamos como si estuviéramos en Mazatlán. Mi esposa no se contuvo mas y rápidamente termino el juego y nos insto para que nos vayamos a dormir. Para mi pesar mi tía Raquel se fue al cuarto de huéspedes y nosotros dos nos dirigimos a nuestra habitación. Ya en el cuarto mi esposa me empezó a hablar de su viaje, los negocios que había hecho y otras cosas mientras ambos nos cambiábamos para dormir. , Hasta que ella lo soltó.

*¡José estoy excitada, te deseo como hace tiempo no tenia ganas de ti!

*¡Yo también te deseo! ¡Debes viajar mas a menudo haz llegado súper caliente Mary!

*¡Tu me calentaste en la mesa! Además lo que sudábamos los tres me a puesto a mil! ¿Viste a mi tía Raquel?

*No, ¿Qué tenia?

*No sé parecía como excitada, estaba como yo, seguramente fue el calor ¿No te parece hermosa?

*La Verdad hermosa no tanto, ¡pero si caliente!

Le respondí esta vez sin mentirle en lo absoluto puesto que nosotros somos bastante abiertos sobre el sexo, pero nunca nos habíamos engañado... bueno por lo menos yo no le había engañado hasta ayer.

*¿No te gustaría tirartela?

*¡Ja claro! ¿Quieres que te cuente como lo haría?

*¡Sí!

*¿Y que tal si me la tiro de verdad?

*¡Estas loco, es mi tía carajo!

*¡Tú siempre me sacas historias e historias y nunca me dejas hacer nada!

*¡Pero es mi tía! ¡Además ella no lo haría contigo nunca!

*¡Eso es lo que tú crees! ¡Si supieras que ya me la eche donde ella esta por acostarse!

Así sin mas le solté el primer engaño que le había plantado, ella tenia al principio una cara de furia increíble pero mientras yo seguía mi relato y le explicaba con lujo de detalles, ella se fue calmando llevando su mano hasta su hermosa panocha que tenia, aun que no podía ver esa raja deliciosa, ya que su pijama lo tapaba, se notaba que se estaba masturbando con la historia de su tía.

*¡José no quiero terminar así, si ya te has tirado a mi tía ahora para que te perdone, quiero verlo! ¡Quiero verte coger a mi tía, quiero que te la montes!

*Esta bien vas a ver como tu maridito se monta a tu tía.

Ocultos por la oscuridad fuimos hasta la puerta de la habitación donde estaba la tía Raquel, yo abrí la puerta y ahí estaba ella, su silueta se veía gracias a la luz de la luna que entraba por la ventana, estaba echada en la cama totalmente desnuda con las piernas abiertas, su coño recibía muy abierto a una de sus manos, estaba tan concentrada que ni siquiera se dio cuenta de nuestra presencia. Mary se quedo fuera de la habitación y yo deje la puerta abierta para que mi esposa pueda ver todo el espectáculo, prendí la luz y Raquel abrió los ojos.

*¿Qué estas haciendo aquí José?

*¡Quiero cogerte! Se ve que estas tan caliente como yo ¿No ve tía?

*¡Carajo Mary se va a despertar cualquier rato.

*¡No te preocupes, se tomo una pastilla para dormir, nada nos puede interrumpir.

*Entonces ven y perfora con esa verga que tienes a este agujero que te desea.

Mientras levantaba sus dos piernas lo mas alto que podía y las abría como solo las mujeres excitadas lo hacen, no quería entrar todavía consideré que mi amada esposa se merecía mas que un simple espectáculo, me hinqué en el piso y con toda la fuerza que pude, agarre ese precioso par de nalgas y acerque su coño hasta mi boca. ,

*¡Oh que rico así chupame mi pucha!

*¿Le gusta tía?

*¡Siii! Siento tan rico, mi esposo jamás le gusto chuparme

Raquel aun que no tenia una figura estupenda de verdad era pesada, empecé lamiendo la parte interior de sus piernas, sin siquiera llegar a su panocha le dedique una eternidad a esas blanquísimas piernas; Raquel estaba tan excitadísima que sus jugos vaginales mojaban toda la cama, utilice tres de mis dedos para explorar el interior de esa panocha, su lubricación era tal que pude prácticamente abrir ese agujero que se veía rojo y mojado. Mi lengua empezó a tocar su clítoris hinchado y con toda mi boca mordía esos labios gigantes que parecían estallar, de reato en rato veía a la puerta aunque no veía a Mary sabia que ella estaba dedicándole unas caricias de ensueño a su panocha rasurada que tiene y me sorprendía el sabor tan parecido que tenían tía y sobrina.

Me levante y dirigí mi verga a la cueva de Raquel, entro como cuchillo caliente en mantequilla, sin esfuerzo, sin dolor, bombeaba rápido cuidando de abrir bien mis piernas para que Mary pudiera ver como mi verga entraba a esa piscina de jugos, en cada arremetida los jugos de mi cuarentona salpicaban todo, mis piernas, la cama, su ano, esto era una inundación. ,

  • ¡Oh así meteme tu verga, bombea!

*Goce como entro dentro de usted tía

*¡Oh si así mas, mas duro metela toda y no pares

Raquel me jalaba desde la espalda en busca de besos y abrazos, su lengua exploraba casi mi garganta mientras sus uñas habían olvidado que mi espalda tenia dueña, mis manos apretaban esas dos tetas que estaban durísimas por la excitación, sentí como prácticamente orinaba jugo vaginal mientras llegaba al orgasmo,

*sigue sigue me voy a venir

*goza mi verga, siente como entra y sale

*si así mas masss me estoy viniendo asiii, que ricoo siento haaaaaaa

Como se notaba que ellas eran parientes las dos eran una fuente de jugos. Después de su orgasmo me senté en su estomago mientras ella aprisionaba mi pene entre sus tetas eran tan grandes que no debía hacer mucho esfuerzo para que yo pueda masturbarme con ellas, ella levantaba la cabeza un poco para chuparme el glande de mi verga, mientras me tiraba esa boca y esas tetas mis manos fueron a jugar con ese coño recién satisfecho.

De pronto sentí como mis dedos eran comidos por una boca, la caliente de Mary se había desbordado a causa del espectáculo que le ofrecía y se había abalanzado para formar nuestro trío. Raquel guiada por el instinto sexual que todos tenemos, abrió su boca justo cuando empezaba a botar semen acumulado durante todo el día se lo tomaba y no paraba de jadear de gusto, ella estaba tan excitada que no había reparado en la presencia de mi esposa por su lado, Mary no había tocado a su tía. , En el momento que se vieron a los ojos no se dijeron nada yo me eche en la cama y Raquel me ofreció su coño para que se lo chupara mientras mi esposa se hincaba sobre mi miembro que aún seguía parado.

Ellas estaban frente a frente y se miraban con una cara de incredulidad, pero no se tocaban, ¡Algo en su interior les frenaba hacia un incesto que se veía venir y que yo deseaba como nunca desee algo en mi vida! Raquel nuevamente me ahogó con sus jugos a causa de su segundo orgasmo, mientras yo llenaba de semen el coño de mi mujer, pero ella lavaba su interior con sus propios jugos puesto que acabábamos de terminar juntos,

En todo el rato ellas no se tocaron ni por error y cuando terminamos se echaron cada una en su respectivo costado de la cama quedando o con la fantasía de todo hombre. Difícilmente pude conciliar el sueño, por la experiencia que acababa de tener como por lo mojado de la cama, ellas apenas se acostaron quedaron dormidas, pero yo sabia que en realidad estaban fingiendo para no darse explicaciones mutuamente.. A las diez de la mañana del día siguiente, después de un fin de semana de película mi tía amada regreso a Mazatlán, tía y sobrina se despidieron como si nunca hubiera pasado nada, una complicidad secreta y natural había surgido entre ellas.