La terraza

De como encender a unos obreros mejora mi rutina sexual.

EN LA TERRAZA.

Vida en pareja . Actual.

Sé que tengo que hacer lo mismo , a las mismas horas, así mis espectadores pueden dejar su trabajo para verme y excitarse, y al hacerlo excitarme a mi.

En el edificio de enfrente están arreglando la fachada, por los andamios andan los obreros de la más variada procedencia: ecuatorianos, bolivianos, marroquíes y dos negros enormes, con ese color abetunado que me recuerda a África y me excita. Están sucios de la pintura y la ropa no deja adivinar sus cuerpos , no son jóvenes, todos pasan de los cuarenta. Es mi público.

He convertido el día en un ritual.

Me levanto con mi marido a las 7.30. Mientras se ducha, orino desnuda delante de él, me gusta soltar todo el líquido que he acumulado en la noche en su presencia, que oiga el ruido al golpear el agua del inodoro. Me lavo la concha , los bidets de España no me acaban de satisfacer, no tienen ese chorro que como un geiser nos higieniza, ( y da placer) allá en Argentina.

Me pongo su camisa del día anterior, así semiabierta voy a la cocina y le preparo un café con leche y jugo de naranja. Cuando lo toma en el salón, me siento enfrente suyo, los faldones de la camisa separan mi cola de la silla, y le dejo verme como una gata esperando a su ratón. Las mujeres casadas tenemos mucha competencia y es bueno que vea lo que tiene en casa , antes de salir a navegar en el trajín diario.

Preparo el mate, y libando la yerba me fumo el primer Lucky del día. Son esos minutos que tiene una para sí misma y planificar el día.

Vuelvo a la cocina y le hago el desayuno a mi hijo, voy a su cuarto y le beso hasta que se despierta. Desayuna, lo lavo la cara , lo visto . Me pongo una pollera o un chino y sin nada debajo, eso sí la camisa cerrada, aunque dejando los suficientes botones sin atar para lucir encantos, lo llevo a la guardería. Debe estar con otros niños.

A la vuelta aprovecho para hacer los mandados del día: el pan, el periódico, el quiosquero se atonta y goza de mis senos elásticos que marcan los pezones bajo la tela. Me encanta ponerle caliente y alegrarle el día. El no llevar ropa interior me da una libertad y un morbo gratificante.

Subo a casa, son las 10.00. Caliento un poco de agua y vuelvo al mate, la hierba un poco lavada me despereza totalmente y me sirve de laxante. Cago con otro Lucky y leyendo las noticias. Vuelta a higienizarme. Hago camas y pongo la lavadora, con un niño pequeño y un marido ejecutivo es una labor casi diaria.

Me meto las bolas chinas, despacio, sabiendo que me acompañarán en el resto del quehacer diario. Las tres van entrando, me excita su roce con mi vagina a medida que van acomodándose en mi interior. Me pongo el bikini, es blanco , no muy pequeño, encima una remera. Me voy a la terraza a trabajar tomando sol, vivimos en un ático. No quiero perder el color del verano.

Mis espectadores sólo pueden verme desde la terraza del edificio donde trabajan, es más alta que el lugar donde me siento en una mesa con la computadora . Yo a ellos no les veo, sé que me espían en el anonimato, además se agachan para que no pueda denunciarlos por invadir mi intimidad. La mayoría deben tener problemas de papeles, y una queja mía los podría hacer mucho daño.

Mi trabajo es traducir, soy "negra" de traductores , que me dan entre el 25 al 35% de lo que cobran, no es mucho pero es cómodo para una madre argentina en Madrid, y además el que trae el dinero a casa es mi marido, lo mío es para viajes, que volar a mi tierra es caro.

Abro y cierro las piernas mientras escribo, así noto mas las bolas, cada vez estoy más caliente. Cada hora enciendo un Luky .Sé que paran para almorzar de 13.30 a 14.00 y ese periodo es un punto de climax en mi show. Me levanto, me quito la remera, acomodo el corpiño, me muevo la bombacha, me doy crema, me estiro , hago posturas para que se exciten lo más posible, siempre pareciendo que no sé que me espían y dentro de la decencia de una mujer casada. Tengo que reconocer que el número que monto me pone también a mi a 100.

Hago un licuado, es mi almuerzo.

Si he acabado el trabajo, las páginas que debo hacer por día, leo y aprovecho para escribir estas líneas, algún día haré una nota sobre las personas que publicamos en TR.

Sigo hasta las cuatro, guardo los papeles y la computadora y me voy a duchar.

El sacarme las bolas de un tirón me pone y casi siempre acabo utilizando la ducha de teléfono para masturbarme. Sentir el agua templada y fuerte sobre mi intimidad es un placer que me apasiona. Para esa pajita prefiero no tocarme con los dedos, sólo el agua.

Mi dormitorio está en frente de la casa en obras, así que sin cerrar las cortinas , me seco , me doy crema para hidratar la piel, y me visto.

Con el desnudo integral acaba el show. Me imagino que cuando lleguen a casa o se cogerán a sus parejas pensando en mí o se harán flor de paja deseando clavarme su minga.

El día que sigue su rutina. Ir a por mi hijo, la plaza con juegos y otras madres, volver a casa, bañar al niño, darle de cenar. En esas llega Lalo que me ayuda o juega con la criatura un rato hasta que lo acostamos. Preparo la cena, vemos las noticias, y luego una película, generalmente de TCM, si no nos apetece la que ponen, vemos un DVD, generalmente otro clásico. A mi marido le vuelven loco los films antiguos y a mi me han acabado gustando, ¡ eran grandes aquellos actores y directores!. Luego la cama.

Los fines de semana, el sábado vamos a comer con Silvia, mi amante desde el verano, y así su marido y el mío dedican la mañana a jugar golf. Al atardecer vuelta a casa, y vuelta a la rutina. Los domingos toca su familia, en su casa o en la nuestra , su madre y su hermana a las que se les cae la baba con el niño.

¿ Y mi vida sexual además del exhibicionismo?. Rutinaria , pero llena.

Para empezar ando caliente todo el día, pues me vuelve loca pensar en esos hombres rudos, sin educación a los que pongo cachondos y que imagino me cubrirían el cuerpo de semen si pudieran. Tengo una fantasía recurrente: me desnudo ante ellos , bailo y me tumbo en el suelo mientras en un círculo a mi alrededor ellos se menean sus enormes pijas hasta que se derraman sobre mí.

Por la noche , tras la película cojo con mi marido. Entre semana o bien yo le cabalgo o me lo hace a lo perrito, son las dos formas que más nos gustan. Enfrente de la cama hay un espejo grande y verme cuando me folla, me hace aumentar el placer. Llevamos casi 10 años juntos y para todos los días hemos acabado en una repetición de actos, pero cuando me la mete hasta dentro y noto sus bolas contra mis muslos o cuando subo y bajo siguiendo mi ritmo, tocándome el clítoris hasta venirme y sentir el chorro de su leche dentro de mi, aunque es verdad que es siempre lo mismo, sigue siendo maravilloso, una no se cansa de sentir dentro una buena pija de un hombre apasionado que sabe que tiene su putita en casa.

Si por algún motivo la noche ha pasado sin sexo, le hago una mamada por la mañana. No conviene que un marido ande con fuerzas en el trabajo. ¡Hay mucha mala mujer!

Los fines de semana , en casa de Silvia, cuando han comido los niños y echan la siesta, antes de que vuelvan nuestros maridos de su partido de golf, hago el amor con ella. Sabemos que tenemos una hora , así que besos, caricias , un rato de tijera y un buen 69, corriendo, disfrutando de nuestras pieles, de nuestros cuerpos , de ese placer que sólo una mujer sabe dar a otra mujer.

Los sábados el polvo con mi marido es diferente , sin prisas , con juegos, soltando nuestras fantasías , casi siempre su poquito de anal , un reverdecer la pasión, saber que nos gustamos, que ese deseo mutuo nos sigue quemando, que nuestra mente es capaz de descubrir cosas nuevas y llevarlas a la práctica.

Los domingos, la fiesta familiar me divierte. Mi suegra y mi cuñada son dos mujeres maravillosas, hermosas, femeninas, abiertas y además me cuidan procurando que no añore a mi círculo familiar argentino. La madre, con mas de 60 años, me recuerda a una actriz italiana, Stefania Sandrelli, sigue siendo una "tía buena" como dice mi marido y muchos hombres que la miran todavía con ganas de cogerla. Es el modelo de madrastra en la historia de Manu . Mi cuñada, soltera , salía en la primera serie que publiqué en TR, es una bi muy les. Me regala "Juguetes" de vez en cuando, y cuando nos damos un piquito las dos notamos que tenemos una asignatura pendiente, no sé cuando, pero sé que algún día la llevaré y ella a mí a los jardines de la nirvana.

Así pasa mi vida en España , en este final de verano , principio de otoño.

Van a cambiar la hora y tendré que pensar en cómo acomodo mi horario. El tiempo será cada vez más frío, no podré exhibirme en la terraza. Habrá que planificar como sigue el show. Pero les quedan unos meses de obra.