La Tercia Perfecta

Al tocar la puerta, Ale me abrió, la puerta saludé y ella sonriendo me dijo que pasara. Veíamos la televisión mientras Elsa se bañaba. Nos sentamos en el sofá, cuando de repente subió su pierna a la mía, ella traía bermuda y playera ligera, yo traía puestos unos pants y a través de ellos pudo notarse mi bulto.

LA TERCIA PERFECTA

Trío

Al tocar la puerta, Ale me abrió, la puerta saludé y ella sonriendo me dijo que pasara. Veíamos la televisión mientras Elsa se bañaba. Nos sentamos en el sofá, cuando de repente subió su pierna a la mía, ella traía bermuda y playera ligera, yo traía puestos unos pants y a través de ellos pudo notarse mi bulto.

Comenzó palmar mi paquete a la vez que me ofrecía sus carnosos labios, no me hice del rogar y comenzamos a fajar muy sabroso. Mis manos acariciaron sus piernas y nalgas, mientras nuestras lenguas se tocaban serpenteantes, depuse logre quitarle su playera aferrándome después a sus tetas como un recién nacido. Ale gemía ahogadamente y yo ya no aguante más y me quite los pants, me ayudo y pronto quede desnudo. Inmediatamente trago de un solo bocado mi verga, me recosté a lo largo del sofá para que ella estuviera cómoda. Tenía los ojos cerrados y cuando los abrí vi una toalla en el piso y a Miriam completamente desnuda; puso su biscocho en mi cara para que se lo mamara, era tan sobros lamer una vagina recién lavadita, recién salida del baño, y así recibía y daba sexo oral.

Asi estuvimos un buen rato, hasta que Ale se quito la bermuda y dándome la espalda se ensarto en mi verga; se resbalo rico ya que estaba bien húmeda, con ambas manos acaricie sus tetas mientras movía sus caderas de un lado a otro. Miriam se hincó frente a nosotros y lamía mis huevos, a la vez que le provocaba un orgasmo a Ale, al acariciarle su clítoris con sus dedos, volvió a repetir la acción y golosa lamía los jugos que se escurrían, después se coloco en cuatro patas y me suplico que la cogiera, con ambas manos le separé sus nalgas y se la deje caer, ella gritaba de placer y le provoque otro orgasmo más.

Miriam estaba bien cachonda en su carita se marcaron sus chapitas que le salen cuando anda ganosa, se me acerco por un lado y me beso, con una mano la acaricie sus nalguitas paraditas y suavecitas, producto del ejercicio aeróbico, y con mi otra mano me dedique a acariciar las no menos despreciables nalgas de Ale ¡mas quiero mas gritaba!, me reclamaba Ale moviendo su trasero frenéticamente, deje de acariciar a Miriam, para clavarle la verga más profundo en la panocha de Ale, mientras tanto Miriam que ya no aguanto, se sentó en el sillón y viéndonos se comenzó a dedear, ambas alcanzaron un tremendo orgasmo juntas.

En eso sonó el teléfono ocasionando que los tres nos sobresaltáramos, sin embargo yo me seguí cogiendo a Ale que alcanzaba un orgasmo más, mientras el teléfono seguía sonando y le indicamos que dejara de darse dedo y contestara, ella renegando se incorporó para contestar en el momento que culminábamos otro orgasmo, se acerco a nosotros tapando la bocina, y nos dijo que se trababa de un amigo que la pretendía, en realidad el güey se la quería coger. Mientras ella hablaba, Miriam me abrazo y me beso, a la vez que yo con ambas manos acariciaba sus nalgas, los besos eran muy cachondos y terminaron por encenderme, la tome y cargándola me la lleve a la cama, mientras que ella me restregaba sus tetas en mi cara las cuales estaban totalmente bañadas de sudor sus enormes senos y pezones estaba duritos, la deposite suavemente y en un abrazo muy apretado rodamos sobre el colchón, dándonos dulces, suaves y ardientes caricias, mi boca recorrió todos su hermoso cuerpo, la coloque boca abajo mis manos se fueron penetrando en medio de esa rayita y con ellas le separe sus nalguitas las cuales estaban bañadas por todos sus jugos, luego le introduje mi lengua en ese momento ella comenzó a dar de brincos pues es la primera vez que se lo hacían así.

Ale había terminado de hablar por teléfono y se metió a bañar, yo por mi parte seguía ensalivando el ano de Miriam y rogándole que me dejara penetrarla por ahí. "Me va a doler", respondía temerosa. Total que de tanto insistir acepto no muy convencida, a mi dedo índice le unte crema, y comencé a invadir su anito sus quejidos eran mas fuertes los cuales me excitaban más, así que intente introducirle mi verga. Ale salía del baño y observo detenidamente las acciones, lentamente logre metérselo todo, y a pesar de las suplicas de Miriam, la seguía clavando, me detuve para estimularse el clítoris a ella y conseguí que se viniera, me dedique a estimularla para aminorar su dolor, logre uno más, después intente sacarle mi verga de su ano y Miriam empujo sus nalgas hacía mí, empecé a empujar con más fuerza y luego de un rato eyaculé encima de Miriam, Ale no desaprovecho y succiono toda la leche que se escurría importándole poco que tuviera caquita de Miriam, después le cedió su lugar y como no era experta mas me mordía, eso provoco que perdiera mi erección, Ale se encargo de revivirlo nuevamente mientras que la otra hembra observaba con atención la clase de sexo oral, ya para acabar Miriam se sentó otra ves en mi cara y logre que se viniera de nuevo, a la vez que Ale y yo nos venimos juntos.

Nos quedamos dormidos los tres en la cama, cuando amaneció Ale me despertó nos fuimos al sofá de la sala, luego de pararme la verga a mamadas, le escupí su ano y me la cogí, con ella ya lo asía seguido, de hecho en cada sesión de sexo nunca me perdonaba la cogida por de atrás, le vacié mi semen en el culo después le mame el hoyo y recibí mi propio semen y después nos dimos un lago y delicioso pero a la vez pegajoso beso, nos incorporamos descansamos en el sofá en eso se despertó Miriam y nos duchamos los tres juntos, mientras nos duchábamos pude comparar los cuerpos de ambas el cuerpo de Miriam era realmente bello, pero no era superado por el cuerpazo de Ale, y eso que ambas hacen ejercicio.