La tercera es la vencida, Majo (2)
Una tarde, dos besos negros, chicos, chicas, y mi negro Andre
Hola,
Continuo el relato de ese fin de semana, con mi “suegrita”.
Desperté, y sentí el olor al café. Majo estaba preparando el desayuno. Comimos, levantamos todo, y me dijo “cambiate, que nos vamos a casa”.
Mi suegra tenía una casa hermosa, con pileta y demás. Ese domingo parecía que iba a estar caluroso, no me vendría mal algo de refresco. Le mande un mensaje a Nina, me dijo que estaba cansada, se quedaba en casa de su amiga Marcela, a la noche nos veríamos en su casa.
Salimos, llegamos a casa de Majo. Entre, me quedé en short de baño, me metí a la pileta. Ya era casi mediodía. Un chapuzón, y me puse a preparar algo a la parrilla.
Comimos, Majo estaba con una bikini solo la parte de abajo “para broncearse parejo” me dijo. Sus pechos se bamboleaban como dos globos, cada vez que ella pisaba firme en el pasto.
Tocaron el timbre. ¿¿Sería mi novia??la puta madre, y ahora??
Majo, rápida de reflejos, me dijo “quédate tranqui, son las chicas que invite”
Eran las que yo había conocido en la fiesta de cumpleaños. Lucia y Patricia.
-hola bebe. Qué lindo verte
Besitos, besitos, entraron a cambiarse. Salieron en el mismo formato Majo, es decir solo con la parte de abajo.
En otro relato conté, pero les recuerdo, Lucia tenía 40 y pocos, unos pechos naturales, que caían en forma roma, con areolas grandes, y pezones pequeños. Daban sensación de ser suaves al tacto, en cambio Patricia tenía menos tetas, pero sobresalía un culo bien parado. Horas y horas de gimnasio habían hecho su trabajo en estas dos hembras (tres, contando a Majo).
Me quede en una reposera, debajo del alero. Las chicas se metieron al agua, y jugaban entre ellas. Lucia, salió, tomo una toalla, y me agarro de la mano.” veni” …y bueh.que vamos a hacer. Jajá.
Fue rápido. Subimos directo a la planta alta. Se quito la parte de abajo, me saco el short y me empujo a la cama. Se metió entre mis piernas, a chuparme la verga. Bien, metiendo la cabeza y casi todo el tronco hasta el fondo. Lo hacia muyyy largo, cuando la sacaba, quedaban hilos de saliva entre mi pija, su boca y manos.
Cambié de posición, la puse en 4 piernas. Hundí mi lengua hasta el fondo notaba algo de burbujitas en sus labios, se notaba que estaba en plena ebullición, que destilaba su miel. Una vez lubricada, apoye mi verga y empuje. “así.hmm. así.” me dijo.
La tome de la cintura, haciendo mas profunda la cogida. Sentí unos ruidos a mi espalda. Era Patricia. “queres venir?”, le dije.
-si, Ser, vengo a hacerte compañía.
Se puso detrás mío, abriendo mis nalgas, y chupando mi culo. Comenzó un beso negro que habrá durado una eternidad o eso me pareció. Tal fue la chupada que me daba, que casi olvidaba de coger a Lucia, que protestaba.
Patricia empezó a meter dedos dentro mío, entre la cogida que me había dado Majo anoche y el beso negro, yo estaba abierto de par en par. Luego de los dedos, sentí como metía algo frio en mi culo, me estaba lubricando. Cuando gire la cabeza, estaba lubricando un dildo tambien. ¿Otra vez?
Por suerte, era más chico que el mío, así que se apoyo y entro fácil.
De pronto todo se desmadro. Yo en 4, Patricia penetrándome, Lucia se movió y se puso debajo de ella chupando su vulva, y recibiendo toda la miel que caía.
¿Quién faltaba?, llego Majo, y se puso a chupar a Lucia. Un kilombo.
Patricia acabo toda su leche en la boca de Lucia, yo me masturbé (no daba más, mi pija explotaba en cualquier momento), y a su vez Lucia acabó en la cara de Majo.
Nos desenredamos, y bajamos a la pileta, a refrescarnos.
Majo: ¿y Ser?, te gusto la fiestita?
Hija de puta, me había traído a sus amigas, para enfiestarme. Lo que yo no sabía, era que la tarde recién empezaba.
Me quede dormido en la reposera. Desperté por algunos gritos. Habían aparecido unos amigos más, unas chicas y chicos. A esta altura, ninguna llevaba malla, ni de arriba ni de abajo. Era un placer ver las 6 mujeres, caminando, moviendo sus cuerpos al sol, sus pechos al aire, sus vulvas jugando entre sus piernas.
También habían llegado 3 chicos, dos se sentaron en sendas reposeras cerca mío. Y había otro metido en el agua.
Cuando salió del agua, lo vi .
Dios!!…era un mulato, hermoso. Grande, su espalda marcada, su culo metido dentro de una sunga blanca, que realzaba más su negrura.
Al girar, lo pude relojear mejor. Pelo rapado. Su pecho era perfecto, sus tetillas firmes, su abdomen marcado como si fuera un dibujo, y todo eso decantaba en un paquete apenas cubierto por su malla.
Vino a acostarse cerca mío, en una reposera. “hola, soy André”, “yo Sergio”.
Nos pusimos a charlar, era de guayana francesa, estaba trabajando en la empresa de Majo, en la parte de sistemas. En pocos minutos tuvimos onda. Bromeábamos por las mujeres, y sus cuerpos.
Una de las chicas nos trajo unas cervezas, y seguimos parloteando.
-me voy a duchar y me rajo, mañana trabajo y voy a madrugar.
¡¡Se me iba el negro!!
Me hice el tonto, y lo seguí adentro de la casa. Vi que subía a la planta alta. También subí. Se metió en unos de los baños, y espere afuera, hasta que escuche como abría la ducha.
Entreabrí la puerta, y logré verlo desde afuera. Estaba de espaldas. El agua caía sobre su espalda, mojando sus nalgas firmes como rocas, y luego golpeaba en sus cuádriceps, terminando en el piso de la ducha. Lo observaba desde afuera, y ver ese macho mojado, me puso caliente.
Por fin se dio vuelta. ¡¡¡Madre de dios!!!...portaba una verga, perdón, en realidad una señora verga. La enjabonaba de punta a punta. Su mano iba y venía, como lustrándola. ¿Cuánto mediría? No sé. Pero se me hacia agua la boca, y mi culo también pedía.
Distraídamente me metí al baño.
-eyy. está ocupado.
-uyy. perdón, quería hacer pis. Respondí.
-jaja.no hay drama, me estaba bañando.
-see.veo…y lustrando el arma, también, ¿no?
Me acerque, mientras me quitaba el short.
-loco, que haces??. me dijo
No le di tiempo, abrí la mampara, me aproxime, mas alto que yo, lo bese en los labios, gruesos, carnosos, como todo su cuerpo. Me miró fijamente a los ojos (o es trompada o es repetición del beso, pensé). Con una mano me tomo de la nuca, y repitió el beso. Listo, ya era mío.
Apoye mis manos en su pecho. Desprovisto de vellos, pellizque las tetillas, con mis dedos fui surcando cada una de las líneas, marque cada musculo de su abdomen, y finalmente llegue al premio mayor.
Quise tomarla con el pulgar y el índice, y no podía descabezarla. Hermosa verga. Puse una mano a continuación de la otra, y aun sobraba algún centímetro más.
Empecé a masturbarlo, con ambas manos, una a cada lado. André se dejaba hacer, un poco atónito y un poco disfrutando.
Saque una mano, y busque su bolsa. Encontré sus huevos, eran del tamaño de dos duraznos, firmes, dentro de una bolsa enorme. Lo que sería esa manguera escupiendo semen, no quiero imaginarlo.
-vamos…
Lo agarre de la mano, salimos, y nos secamos. Salimos al pasillo, no había nadie, buscamos una habitación, entramos y cerré.
Lo tire en la cama. Fui gateando hacia esa verga, que se apoyaba sobre su muslo. Con ambas manos busque bajar toda su piel, su glande estaba brilloso, con alguna gota de leche tímida, que asomaba. Le pase la lengua. Me acosté, y metí lo que pude dentro de mi boca. ¿Un cuarto?, la mitad? No sé, pero no entraba toda, seguro.
Dejaba de chuparla, me encariñaba con sus huevos, que aumentaban de temperatura, y a su vez se iban llenando cada vez más.
Toqué mi pija, y ya babeaba. Me monté sobre su cara, puse mi culo en su boca. André entendió todo. Abrió mis nalgas, y metió una lengua casi tan larga como su verga. Juro que sentí como si hubieran sido unos cuantos centímetros dentro mío. Era filosa, puntiaguda, chupaba, y metía. Mi segundo beso negro del día.
Con una mano siguió masturbándose. Cuando me di cuenta que estaba muy bien lubricado, decidí pasar al segundo paso.
Me acomode sobre ese obelisco de carne negra, que vibraba, que emanaba calor, que tenia vida propia. Apunte a mi culo. Sería difícil, pero quería sentir a ese negro hermoso dentro mío.
Respiré hondo, mi culo no era virgen, ya había recibido chicos y chicas trans, tenia experiencia suficiente relajando mi esfínter, así que, con algunos truquitos, pude meter la cabeza.
Sentí una mezcla de dolor y ardor. Una lagrima salió de mi ojo, por mi mejilla. Apoyé mis manos sobre el pecho de mi amante, y comencé a bajar, muy despacio. Sentía que me podía desgarrar en cualquier movimiento en falso.
Cuando ya me sentí lleno, me detuve. Con la mano tantee, y faltaba media pija afuera. Mi culo estaba abierto a mas no poder, seguro algunas cosas no volverían a su lugar nunca más.
-para, para, André, no entra más…dije.
-ya se como podemos hacer, ya me paso antes, ponete en 4, ..me dijo mi chico..
La saque, como si sacara un cuchillo de mi culo, y que el filo fuera lastimándome. André se puso a mi espalda. Me puse en 4, volvió a chuparme, hundiendo más fuerte su lengua.
-relájate, que se como hacerlo.
Respire hondo, y mi negro empujo. La cabeza traspaso mi anillo, y de a poco fue metiendo algún centímetro más.
-shhh. despacio, ves que va entrando toda?
-si, sabes que sos un negro hermoso? Quería sentir tu pija dentro mío, le dije.
-yo te veía en la pileta, y tenía dudas.
-pero ahora te tengo adentro, todo.
-todo no, aún falta, y empujo más.
-para!!...mis ojos se llenaron de lágrimas, sentía que rodaban por mis mejillas
-un poco más, me dijo…
Y fue lo último que recuerdo. Me desmaye. Cansancio, ¿dolor?, no sé. ¿Cuánto tiempo paso? Tampoco puedo decir.
Desperté boca abajo en la cama, y con André enloquecido cogiéndome a fondo. Yo gritando que parara, hundió mi cabeza en la almohada, y con la otra mano me tomaba de la cintura para hacer más profunda la sodomía.
-tomaaaa!!….
Y su manguera escupió. ¡Y como escupió! Golpeaba las paredes rotas de mi ano, y algo caliente quedaba dentro mío, parecía una canilla que no paraba. Nunca. Fueron minutos de tensión, pero parecía una eternidad. Cuando ese animal dejo de acabar dentro mío, se tiro sobre mi espalda. Me beso el cuello, mordió apenas mi oreja,
-qué lindo sos, mi rey, que hermoso culo, como me recibiste todo. Tenia mucha lechita encima, y ahora desagote todo.
Yo lloraba, por el dolor, era insoportable. Y André se quitó de encima mío, y su pija salió como si destapara un champan. Hizo ruido, jamás me hicieron fist fucking, pero esto debe haber sido lo mas parecido. Sentí como mis tripas salían, me toque el culo, y podría haber metido un puño o quizá dos, estaba abierto de par en par, no tendría esfínter nunca más.
Y me dormí.
-Ser…Ser….
Alguien me despertaba, era Majo.
-como te sentís? Me dijo André antes de irse que te había cogido, es verdad?
Asentí con la cabeza, apenas podía moverme.
-sos un boludo, con las chica hemos intentado recibirlo por el culo, pero ninguna se lo banco. A mi apenas me metió la punta, la saque. Pensé que me rompía toda, me la metí en la boca y acabo. Por eso zafe. Patricia y Lucia ni siquiera probaron, apenas se bancaron por la concha. ¿Y vos?
No daba más, me ayudo a ir al baño. Me senté en el bidet, con agua fría, y eso relajo un poco. Salía semen y sangre en partes iguales. El animal había descargado un litro de leche dentro mío.
Me ayudo a volver a la cama.
-hoy te quedas en casa, mañana no vas a laburar, yo me encargo.
Me seco el culo, me puso una pomada, me acosté boca abajo, y me dormí. Al día siguiente desperté al mediodía, cuando baje apenas caminaba, Majo estaba trabajando en el comedor.
-podes irte solo?
-si, tomo un taxi y me voy
Sali, pare un taxi. Llegue a casa, me bañe, me acosté, y dormí mas de 10 horas. André me había sodomizado, y por algunas semanas decidí no tener sexo, apenas podía moverme. Así que le dije una mentira a Nina, y pude recuperarme.