La terapia

Dos amigos de terapia, la virginidad y el morbo de ser infiel...

La historia que acontece ahora es verídica. Es la historia de Laura y Jesús. Laura, una chica de 29 años en una terapia de grupo, con novio… Jesús también iba a esa terapia: chico de 19 años, sin novia y aún virgen.

Laura y Jesús se hicieron muy amigos, quedaban muy a menudo, después de la terapia siempre iban juntos a algún sitio. Un día Jesús confesó a Laura que estaba enamorado. Laura no daba crédito, nunca había pensado en él de esa forma. Y ahí empieza todo.

Laura no veía a su novio los días entre semana pero sí que veía a Jesús, y ahora no veía con otros ojos. Le excitaba estar a su lado, le excitaba pensar que él pudiera tocarla, le excitaba muchísimo estar a su lado. Cada vez que estaban solos en casa de él (sus padres estaban de vacaciones) mojaba las bragas deseando que Jesús se arrancara y se aprovechara de ella. Pero las cosas no iban a ser así, era Laura la que se iba a provechar de Jesús.

Aquella tarde quedaron para ver una película, Laura le miraba constantemente y Jesús se dio cuenta. Ella llevaba un chaleco bastante escotado y una falda corta. Se acerco a él y le dijo "bésame".

Jesús quedo atónito, no podía creerlo.

Estás loca. No puedo hacer eso.

Si que puedes, te deseo y tú a mí también: soy tuya, te dejo que me hagas lo que quieras.

Jesús se puso colorado como un tomate, y muy nervioso… un bulto en su pantalón asomó de inmediato.

No puedo hacerlo, Laura.

Necito que lo hagas, te lo suplico. ¿Acaso no querías perder tu virginidad? Pues aquí me tienes, para que experimentes todo lo que se te ocurra. Te dejo que me uses como quieras

Jesús se abalanzó sobre ella, la tumbo en la cama y empezó a tocarla ansiosamente por todos lados. Laura gemía, se retorcía… De repente Jesús paro en seco: "si así quieres que sea así va a ser"

Laura no sabía a qué se refería, se asusto un poco. Jesús se saco la polla del pantalón y le dijo "chupa". Laura miro ese exquisito manjar y se lo metió en la boca. Ella era la primera que lamia esa polla, una polla inexperta, más sensible que de costumbre y grande, muy grande y gorda. Puso todo su empeño en mamarla muy bien: primero la cabeza, rosada y mojada; después el tronco tan duro; y luego los huevos… Jesús no pudo y se corrió en la boca. Le iba a pedir perdón a Laura, pero ella seguía lamiendo sus jugos como si del mejor de los néctares se tratara. Laura se tumbo en la cama y se relamía las gotas de semen que le caían de la comisura de los labios. Jesús viendo esto se excito de nuevo.

Laura se empezó a desnudar: "chúpame, Jesús, chúpame entera". Y así lo hizo: él se fue directo a sus pechos, redondos y grandes y hundió la cabeza en ellos, lamio los pezones duros, le escupió… Laura se retorcía de placer. Jesús siguió bajando le lamio el vientre, los brazos… y cuando llego a su sexo se quedo paralizado: allí estaba ante él, lo que creía que solo vería en las porno: un coñito totalmente depilado y muy brillante, totalmente mojado.

¿Qué haces?, preguntó Laura al ver al chico totalmente paralizado

Laura….. abs… ehkklkkk…, no podía pronunciar palabra alguna.

Jesús, es todo tuyo, haz con mi coño lo que creas oportuno, hoy soy tu putita.

Jesús muy lentamente con el dedo empezó a palpar los labios mayores, fue con el dedo restregándolo por su labios, luego los hundió en su rajita. Cuando lo hubo inspeccionado u rato así abrió el coño con los dedos y con la otra mano empezó a tocar todos los pliegues que tenía delante de él. Laura gemía cada vez más; Jesús bajo la cabeza y olio su sexo, luego, empezó a lamerlo: la lengua inexperta de Jesús no dejaba a Laura tener un orgasmo: tan pronto estaba chupando paraba para mirar. Le succionó todo el chochito. De repente su dedo empezó a hurgar en su vagina, se iba a volver loca. Jesús empezó a meter un dedo en su coño, resbalo de inmediato a su interior, lo saco y metió dos

Jesús, por favor: follame!

Espera que me pongo un condón.

No hace falta, tomo pastillas anticonceptivas, métemela ya.

Jesús temblaba, no podía hacerlo. Entonces Laura se levanto de la cama y lo tumbo a él sobre ella:

Tranquilo, mejor te follo yo.

Se coloco encima de él y se metió lentamente la polla de Jesús. Jugó con su pene: lo dejaba a la entrada de la vagina y luego la metía de un tirón, la volvía a sacar y se la restregaba por toda la vagina y se la volvía a meter. Jesús se iba a correr y Laura paro en seco.

Cuando hubo pasado el peligro Jesús quería ser quien le diera lo suyo a Laura. La puso a cuatro patas y la insertó. Laura se corrió del gusto… no le hizo falta ni que se moviera, tuvo un orgasmo inmediato. Jesús bombeaba con fuerza, empezó a darle cachetadas en el culo, estaba excitadísimo, estaba fuera de sí.

¿No querías que te follara? Aquí me tienes, tratándote como la zorra que eres! Puta de mierda! Te voy a dar toda mi leche en tu coñito!!!!

Siiiiiiii, Jesús, no pares, no pares!!!!!

Jesús bombeo más y más rápido, hasta que se le corrió dentro, en su chochito.

Laura se quedo en la cama tumbada boca abajo, Jesús se tumbo a su lado.

Perdóname las cosas tan feas que te dije, musito Jesús

Me encantaron mi nene, no te preocupes. ¿Te gusto?

Me encantó.

¿Cuándo decías que vienen tus padres?, pregunto Laura.

Mañana, ¿Por qué?

Porque va a ser un día muy intenso.

Laura se fue al baño a darse una ducha. Jesús aun descansaba en la cama.