La Teniente - 7
Sharon invita a C a casa de sus padres en Wyoming para pasar las vacaciones con Nora y con ellos. Nora a consecuencia de esto, se llevara una bonita sorpresa pero de las desagradables
LA TENIENTE - 7
La situación entre Nora y "C" los dos siguientes meses, ni avanzó, ni se retrajo, se acostaron juntos en cinco ocasiones más, e incluso, Sharon se las apañó para que quedase a comer o cenar con ellos también tres veces en ese tiempo. Nora por su parte también salía con amigos de la embajada, incluso un par de veces se habían encontrado con "C", que como empezaba a darse cuenta Nora, parecía tener un amplísimo grupo de amigas, y todas ellas bastante atractivas por cierto. En una ocasión también quedaron como esa noche en presencia nuevamente de Yasmina, de la que nuevamente recibió mensajes confusos del interés de “C” por ella, algo que se mirase como se mirase, no terminaba de ver claro.
Se acercaba el verano, eran mediados de junio y Sharon se empeñó en que tanto Nora como "C"' fueran a comer a su casa. La velada estuvo como siempre, con "C" haciendo de reír a todos a base de contar anécdotas divertidas y chistes, en los que parecía un experto, provocando ataques de risa en sus oyentes. En un momento dado, la conversación se puso seria, el tema fue puesto sobre la mesa por Sharon, y trataba sobre el tema tabú de Nora, su trabajo y profesión. Llegado un momento, Sharon le hizo una pregunta directa a "C" sobre lo que pensaba de Nora y su trabajo, básicamente que como lo veía el para una relación hipotética con alguien... Nora se quedó mirándole fijamente, esperando con una cierta inquietud, que ni quería reconocer, que diría... además de unas ganas locas de matar a su hermana por semejante pregunta…
- Bueno, si solo fuese soldado podría tener dudas sobre si es porque no tenía otra salida a la vista, y podría pensar que quizá en un futuro elegiría otro camino. Pero dado que es oficial, y además, oficial de un cuerpo tan duro como los marines, está clarísimo que lo suyo es vocacional y que nunca lo dejara, es y seguirá siendo militar.
- Vale, pero eso no responde mi pregunta...
- Yo creo que sí que he respondido. Pero es igual, de todos modos, más claro. Esa es su vocación y lo que a ella le gusta, quien se enamore de ella, tendrá que quererla también con eso incluido, es parte integra de su equipaje personal, como pueda ser la familia por ejemplo. Particularmente, yo no le veo el menor inconveniente a si llegase el caso, a estar con una mujer militar, es algo que no me importaría en lo más mínimo si la quisiese. ¿Más claro así Sharon?
- Si, la verdad es que lo has explicado con una claridad meridiana.
- Bien, porque también te aclaro que entre tu hermana y yo, solo hay una buena amistad…
- Bueno, tenéis una buena amistad, y algo más de vez en cuando, ¿a qué si? –dijo con voz maliciosa…
- ¡¡¡¡Sharonnnnn!!!! –chilló sorprendida Nora- pero como se te ocurre…
- Jajajajajajajaja, -se echó a reír “C” acompañado del marido de Sharon- yo aquí, sí que no digo ni media palabra.
- Bueno vale, eres muy discreto, y es un incordio, porque mi hermana no me quiere contar nada “jugoso” y veo que a ti tampoco te sacare detalles morbosos, ¿a qué no? –pregunto guiñando un ojo.
- No digo nada, que luego todo se sabe… -rio “C” aún más fuerte.
Aunque todo fue en plan de broma, por la cara de Nora se veía que en cuanto las dos hermanas se quedasen solas, iba a desatarse una autentica tormenta. Pero antes de que Nora pudiese llevarse a su hermana de la vista y empezar con la guerra…
- Oye “C”, por lo que me dijo Nora tienes las vacaciones coincidiendo con las nuestras en una veintena de días. ¿Por qué no te vienes con nosotros a EEUU? Piénsatelo, estas unos días y luego si quieres te pilla cerca para ir a saludar a Yasmina…
- Vaya, es un poco inesperado, es que…
- Bueno, no es New York, solo es un pueblecito de Wyoming, pero te aseguro que es precioso, tienes unos paisajes en el estado que son increíbles… Por ejemplo está el parque nacional de Yellowstone que además pilla muy cerca, el monumento de la Torre del Diablo y otros muchos sitios…
- Bueno, la verdad es que no se, sí que es atractivo, pero… -Nora vio que la miraba dubitativo.
- Por mi encantada de que vengas, es más, me encantaría que lo hicieses. En la granja de mis padres hay sitio de sobra para dormir, así te ahorra el hospedaje y te puedes invitar por allí luego a algo –dijo divertida.
- Venga, no te lo pienses… supongo que con todo lo que has viajado tienes el pasaporte en vigor, así que solo te queda decir que si…
- Sí, tengo el pasaporte en vigor, le queda ya poco espacio para sellos, pero si, le tengo. Aunque para ir a EEUU no solo hacer falta el… -Nora le interrumpió.
- Por el visado no te preocupes que yo te lo arreglo en la embajada –se adelantó Nora al ver como posiblemente “C” iba a ponerlo como excusa para no ir.
- Bueno, en ese caso no tengo más que aceptar vuestra generosa oferta… espero –dijo mirando a Nora, para luego con voz maliciosa-, porque esta es capaz de arruinarme estando allí con caprichos…
- Jajajajajaja, eso ya puedes jurarlo… -bromeo Nora.
Para Nora resulto una gran noticia el hecho de que “C” les acompañase durante las vacaciones, si bien no todos los días, esperaba que si al menos, y como mínimo diez. Ellos llegarían unos días antes, Nora dijo que ella misma se encargaría de ir a buscarle al aeropuerto de la cercana ciudad de Cody, el Yellowstone Regional Airport. Entre ambas hermanas estuvieron encargándose de ir una por una, solucionando todas las pegas que a “C” se le pudieron ocurrir… Las dos por cierto con una sonrisita la mar de irónica en sus rostros, al final, “C” no tuvo otra opción que claudicar y confirmarlas en firme que sí, que iría con ellos de vacaciones a su casa, y que también aceptaría que le hicieran de guía para ver el estado, incluso le lograron sacar que se quedara con ellas un mínimo de diez días.
Sharon se mostró encantada con que "C" fuese con ellas de vacaciones, al punto de que estando una noche en casa de Nora cenando las dos y Andrew, Nora no pudo evitar hablar con su hermana para intentar evitar que pudiese organizar ningún lio...
- Oye Sharon, que "C" y yo solo somos amigos, no vayas a liar ninguna que nos conocemos.
- Tu tranquila que no haré nada, ya sé de sobra que solo sois amigos que se rozan...
- Se dice, "con derecho a roce" -corrigió Andrew a su esposa.
- Vale, como sea, se lo que sois y no haría nada que lo enturbiase -dijo con una sonrisita.
- ¿Y esa sonrisa? -pregunto Nora escamada.
- Cual, no he puesto ninguna sonrisita...
- Si lo has hecho cariño -dijo Andrew.
- Oye cielo, porque no dejas de intentar colaborar, porque no me estas ayudando en nada, ¿sabes? -dijo Sharon muy seria mirando a su marido.
- Ya me callo -Andrew hizo un gesto sobre los labios como de cerrar una cremallera.
- Sharon...
- Tranquila que no tramo nada, es solo que me alegro que tu amigo "C" nos acompañe, es alguien que me cae muy, muy bien, igual que a Andrew -se apresuró a decir Sharon cortando lo que fuese a decir su hermana mientras miraba a su marido...
- ¡¡Ehh!! Si, si, a mí también me cae genial, si… -dijo un poco sobresaltado por la mirada que le hecho su esposa Sharon.
- Bien, eso espero, no quiero enfadarme -dio por terminada la conversación Nora mirando a su hermana fijamente.
Lo cierto es que pese a toda la seguridad que le había dado su hermana, Nora no se fiaba ni medio pelo de ella, ya que la sabia capaz de cualquier barrabasada. Lo cierto es que ella también estaba contenta de que "C" hubiese aceptado la invitación que le hizo Sharon, es más, le hubiese gustado haberse atrevido a habérsela hecho ella misma, ya que también se le ocurrió... pero no encontró como hacerlo, sin parecer “obvia”, algo que nunca admitiría, desde luego.
Todo esto fue apenas una semana antes de iniciarlas, ya que Sharon no había querido dejar tiempo a "C" para que pudiese pensárselo mucho o pedirles un tiempo para ello. la primera noche que quedaron, Nora se presentó por sorpresa en su casa media hora antes de la cita con intención de que le diese el pasaporte y así el lunes llevárselo para tramitar el visado. Vio un poco reticente a "C" sobre darle el pasaporte...
- ¿Qué ocurre?
- Pues que está casi lleno, sin sitio para más sellos de entrada y salida, pensaba ir el lunes a sacarme uno nuevo, los hacen de un día para otro...
- Ya, pero por mucho que yo pueda agilizártelo, un mínimo de tiempo si me llevara, y vamos muy justos.
Nora se lo quitó de la mano, pasándolo rápidamente, vio que justo en la última hoja del mismo aún quedaba espacio más que de sobra para ese viaje, incluso habría para otro más, ciertamente ya para un tercero, quizá sí que hubiese algún problema, pero al menos para este, el pasaporte valdría con toda seguridad, por lo que ni corta ni perezosa, se lo guardo en el bolso, alegando que ella se encargaba de todo. Ni por un solo instante se fijó en los sellos, únicamente en que quedase espacio para los sellos de entrada y salida de Estados Unidos.
Esa noche ambos terminaron en casa de "C" de nuevo haciendo el amor. Nora nunca había sido una chica promiscua, no era de las de irse con el primero que le gustase para follar, aunque alguna si había caído así. Pero lo cierto, es que ella, por regla general necesitaba algo más, necesitaba un pequeño plus extra al del simple físico, algo que "C" parecía darle siempre que se acostaban.
El mismo lunes Nora fue a hablar con su jefe para ver si le podía echar una manita con la tramitación de un visado para un amigo suyo. Su jefe le pregunto que donde pensaba ir su amigo, Nora le dijo la verdad, que con ella, su hermana y su cuñado a Wyoming, a su casa, a esto su jefe le dijo que no se preocupase, que él se encargaba. Nora salió de allí exultante por completo, justo hasta una hora después, en que su jefe la llamo a su despacho.
- Nora, hay un problema con este amigo tuyo.
- Como, ¿qué problema?
- Su pasaporte, sus viajes, digamos que tiene algunos sellos un tanto... "peculiares".
- No entiendo...
- Pues muy simple, mira –empezó a enumerar países-, Líbano, Jordania, Siria, Egipto, Congo, Chad, Sudan, Yemen, Turquía, Kyrgyzstan, Kazakhstan, Uzbekistan, Tajikistan, Turkmenistan, Qatar, Vietnam y algunos otros más que no leeré porque sería muy largo y la muestra creo que vale, también tiene en Sudamérica y Centroamérica... Digamos que alguno de esos países preocupan seriamente al tío Sam por sus actividades, o por la de ciertos grupos existentes en ellos, es una colección de sellos… digamos que… “Curiosa”. ¿De cuánto conoces a este "amigo"?
- De hace unos meses, vamos juntos al mismo gimnasio... pero es un buen hombre...
- Mira, lo que yo intentaría en tu caso, es hablar con nuestro amigo de la "agencia", tú ya tuviste trato anterior con él. Si él te lo mueve, no es que no investiguen a tu amigo con esos viajes, porque lo harán, pero sin duda te lo podría agilizar bastante.
- Gracias señor, es lo que hare -dijo Nora recogiendo el pasaporte de "C".
Estuvo mirando detenidamente todos los sellos de entradas y salidas de los países que había visitado, y ciertamente había unos cuantos que podrían traer problemas para que le permitiesen la entrada a los EEUU. No obstante, aunque con muchísimas dudas y reservas sobre ello, como dijo su jefe, acudió al hombre de la agencia para ver si él se lo podía mover con suficiente rapidez. De inmediato acepto, diciéndole, que se la debía por su ayuda de la última vez.
Nuevamente, Nora se marchó muy contenta por la aparente falta de problemas, justo como la vez anterior, de nuevo fue llamada. Cuando entró al despacho y vio lo que hacía el agente de enlace de CIA en la embajada, se empezó a poner muy nerviosa. Nada más entrar, este cerró la puerta con una cerradura electrónica de alta seguridad, y estaba segurísima de que en ese despacho posiblemente hubiesen conectadas algunas cosas más de uso indefinido, grabadoras, aparatos de interferencias, etc...
- Teniente, ¿de dónde ha sacado este pasaporte? -preguntó muy serio agitándolo suavemente en una mano.
- Pertenece a un amigo mío, le hemos invitado mi hermana y yo a pasar las vacaciones en casa, en Wyoming, sé que tiene algunos sitios un tanto... -no la dejo terminar.
- ¿Entonces es un amigo personal tuyo? ¿sus planes de viaje?
- Si, bueno… le conozco desde hace poco, pero si, es amigo mío y me parece un buen hombre… Estará en mi casa casi todo el tiempo, aunque quizá vaya luego a New York para ver a una amiga suya modelo, se llama Yasmina, si quiere le consigo los datos… -el hombre alzo la mano interrumpiéndola.
- Entonces solo es un conocido suyo, ¿no?
- Sí señor, solo, vera él es… -de nuevo la interrumpió.
- Tranquila es suficiente, si va con usted, no hace falta. Pásese por aquí pasado mañana, sobre las doce más o menos, calculo que para entonces ya tendré el visado listo, no tendrá el menor problema para poder entrar a nuestro país, se lo aseguro… -le dijo sonriente.
- Eh, si señor… gracias…
- Nada, no se preocupe, y diviértanse, aproveche en casa para intentar desconectar todo lo posible del trabajo…
- Claro señor, créame que lo intentare…
Nora salió del despacho, se dirigió a su puesto pensativa. El que tardaran un solo día en tramitarlo y estar listo para el siguiente era perfectamente posible, era como en todo, conociendo a la persona adecuada, esta podía hacer que la petición de ir al fondo de la bandeja, pasara a ser la primera tramitada. No hacia tampoco falta conocer ningún pez gordo, con que sea la persona que lo tiene que meter en el ordenador bastaría… pero… aquí, en teoría y por lo que ella sabía de estos casos por situaciones anteriores que había visto, deberían de hacer una mínima investigación precisamente por los países que “C” había visitado. Ella misma dudo de presentarlo y disculparse con él, tenía que reconocer que no haberlo hecho así había sido por un impulso más que por algo meditado.
En esto había una de dos, y más tratándose de la CIA de lo que aquí se hablaba, que desconfiaba hasta de su sombra, o bien, paradójicamente hablando, confiaban muchísimo en ella, que en cierto modo les hacía de “avalista” para el permiso, algo que ni de coña, no se lo tragaba. O bien, conocían de antemano a “C”, sabían que había hecho en esos viajes porque ya le tenían en el punto de mira… Se quedó preocupada, preguntándose en que estaba metiéndose con todo esto, porque eso que pensó de estar en el punto de mira de la Agencia se le ocurría ahora que ya había aceptado y a la luz de los acontecimientos. Eso de la Agencia podía significar muchas cosas, bien a favor, bien en contra, y en ninguna de las dos le gustaba ni medio pelo, aunque en principio, si que le iban a permitir la entrada en el país con rapidez, lo que en cierta forma parecía hablar en su favor… Decidió que iría a hablar con él en cuanto saliese de trabajar.
Nora al salir se dirigió directamente a casa de “C”, por el camino fue rumiando como presentarle las preguntas de forma que no pareciese, lo que prácticamente seria en verdad, una especie de interrogatorio en toda regla… Llamo al timbre y este sorprendido, le abrió el portal, cuando entro en la casa, “C” le ofreció un café que ella aceptó, entrando en materia cuando se sentaron, aprovecho que él le preguntó si había habido algún problema con su pasaporte…
- ¿Es que tendría que haberlo? –preguntó Nora.
- Jajajaja, ya, eso quiere decir que sí que lo ha habido, no lo conceden con tiempo, ¿verdad?
- Si, te lo van a conceder, he movido unos cuantos hilos y me harán responsable de ti, pero creo que me merezco una mínima explicación, ¿no crees?, si sabias esto deberías de habérmelo dicho…
- Tienes razón, debería, pero no lo hice. Veras, suponía, aunque no estaba seguro de cuales exactamente, que quizá alguno de los países que visite no serían muy bien aceptados por inmigración de tú país, lo que haría que pusiesen pegas por todo el tema de… -Nora le cortó.
- Vamos, que no te dejarían entrar, ¿no? –dijo Nora, esta vez visiblemente enfadada.
- Entiéndeme por favor Nora, no digo que no me dejaran entrar, eso no, puesto que no he hecho nada que no sea trabajar, pero sí que pondrían un buen número de pegas e investigarían, lo que significa bastante tiempo a poco que tarden, y creo que tú lo sabes perfectamente, trabajas allí. Creía que eso impediría que consiguiese a tiempo el visado para poder ir con vosotras, eso es lo que me imagine que pasaría.
- Vamos, que en realidad no querías venir, ¿no?
- ¡¡Joder Nora!! –su voz sonó exasperada-. No, no es eso. Me gustaría, de hecho, ahora que me has dicho que si me lo dan, estoy encantado. El motivo de no decirte nada es muy simple, no quería que pensases que solo eran excusas por mi parte para no ir que es justo lo que estas insinuando ahora…, por eso mismo he preferido que fueras tu misma quien vieses que no sería factible que pudiese ir con vosotros.
- ¿Y ahora? –dijo con gesto seria, cruzando los brazos.
- Pues está claro, iré, es decir, si todavía sigue en pie la invitación.
- Sabes que sí, pero para la próxima, no seas tan susceptible y dímelo antes –se quedó pensativa-, aunque pensándolo fríamente, me alegro que lo hicieses así, es lo mejor que podía haber pasado.
- ¿Y eso? –preguntó “C” sorprendido.
- Pues evidente, si me lo hubieses dicho y enseñado con detenimiento los sellos de los países que visitaste, puede que hubiese estado directamente de acuerdo con tu apreciación y no hubiese intentado agilizártelo por considerarlo igual que tú, que sería imposible con tan poco tiempo. De hecho te confieso que cuando me lo dijeron, estuve a punto de no hacerlo, pues pensaba que no daría tiempo… -para si misma pensó- “Y porque no sabía lo de la CIA y su interés, sino desde luego que ni se me hubiese ocurrido”.
- Bueno, entonces alegrémonos de que todo haya salido bien y lo hayamos hecho así de mal, ¿no? –la guiño un ojo, arrancándola una sonrisa.
Nora no las tenía todas consigo, pero lo que “C” le había explicado era algo coherente con la situación, también debía de admitir que de habérselo dicho de otro modo, quizá sí que hubiese pensado mal. Puede que al ver los sellos pensase como le había dicho a él, o puede que no, Nora era consciente que eso en cierta medida, hubiese dependido de como de enfadada con él estuviese en esos instantes, aunque más tarde, al recapacitar, le hubiese tocado pedirle perdón por ello. No obstante, lo de la Agencia le preocupaba, no podía evitarlo.
Indudablemente, sabía que todo era mejor así, pero con todo y con eso, seguía mosca por la facilidad con que le habían aceptado tramitar el visado, y que además, esto tenia pinta de que lo hacia la propia Agencia, la mismísima CIA… A Nora le hubiese gustado poder dirigirse directamente a “C” y preguntarle… “¿Oye, tú tienes tratos con la CIA?”, pero evidentemente, hacer eso era algo de genero estúpido y por un montón de motivos obvios… lo que la estaba jodiendo a base de bien… en todos los sentidos.
Nora se marchó con Sharon y su cuñado tres días antes de que lo hiciese "C". Cuando llegaron, por la granja de sus padres pasaron casi todos sus parientes, pero especialmente su prima Eli, en realidad Elisabeth, aunque era un nombre que ella prefería obviar. Durante los dos primeros días estuvieron por la granja paseando y conversando muchísimo ambas hermanas, ninguno de ellos salió al pueblo para nada, prefiriendo descansar. El primer día que salió Nora, fue para ir a la cercana ciudad de Cody para recoger a "C". Tanto Tom, como Sharon, el padre y madre respectivamente, de ambas hermanas, no eran nada tontos y conocían perfectamente a sus dos hijas, por lo que notaron una cierta intranquilidad en Nora a medida que se acercaba el momento de ir a recoger a "C"... evidentemente, no le preguntaron nada a ella...
- ¿Qué le pasa? -preguntó su madre a Sharon, señalando con la mirada a Nora, que en ese momento salía por la puerta rumbo al aeropuerto con una sonrisa de oreja a oreja.
- Que va a buscar al amigo que os dijimos que habíamos invitado...
- Su novio, ¿no?
- Jajajajaja, no Mamá, no es su novio, según Nora no quiere relaciones estables con nadie que no sea americano, porque ella quiere regresar aquí a vivir...
- ¿Y esa tontería? -preguntó su padre-, con su trabajo eso de "aquí" es muy relativo, podría ser de repente en cualquier parte del país... o en cualquier embajada del mundo, es Marine, y ellos protegen nuestras embajadas, por si se le ha olvidado.
- Ya, pero ella de verdad lo cree de ese modo...
- Pues ese hombre tiene más pinta de novio por sus reacciones que otra cosa, me ha recordado muchísimo a la Nora del instituto cuando nos iba a presentar al chico que le gustaba para salir con él... -sonrió su madre.
- Ya veremos qué tipo de persona es quien nos trae… -dijo su padre.
- ¡¡Papa!!, no digas eso de la niña, sabes que tiene buen ojo y que no hace tonterías en ese aspecto… Solo ha tenido mala suerte -dijo su madre reprendiendo suavemente a su marido.
- Mamá, no ha tenido mala suerte, lo que ha tenido es que nunca explico a ninguno de ellos lo que ella quería hacer, se iban encontrando con los hechos consumados en los morros, y así es difícil para cualquiera… A su ultimo ex novio, independientemente de lo que luego sucediese entre ellos, te recuerdo que le conto que se iba voluntaria a Afganistán el día antes de salir, y Mamá, sabes que a nosotros tan solo nos lo dijo también, el anterior a ese… -dijo el padre de Nora.
- Jajajajaja, si, Mamá, reconoce que papa tiene razón, Nora en eso es un poco… “despegada” –dijo Sharon, terminando todos por reírse.
Nora llego al aeropuerto media hora antes de la prevista para el vuelo de "C", y ciertamente, tal y como sus padres habían comentado en casa con su hermana, estaba visiblemente nerviosa. Aquí, y ahora, tenía que admitirse a sí misma, que su relación con "C", o lo que fuese eso que tenían, era por demás, curiosa en bastantes aspectos. De hecho, se podría decir, que "C" en sí mismo, era curioso... e intrigante.
Cuando "C" por fin apareció por la puerta arrastrando su maleta, Nora no pudo evitar lanzarse a por él y abrazándole comérsele prácticamente a besos, claro que "C" no le fue a la zaga, soltando su maleta, la rodeo con sus brazos por la cintura y apretándola contra sí, se dispuso a colaborar con ganas en el beso. Después de separarse, mas por la necesidad de respirar que por otra cosa, el hizo que ella le mostrase como iba vestida... Al verla no pudo reprimir un silbido de admiración, que provoco que Nora se sonrojase cuando se dio cuenta de la cantidad de gente que se les había quedado mirando...
Nora vestía muy normalita, botas, pantalón vaquero y camisa de cuadros, con el pelo recogido en una coleta... pero era increíble como le quedaba, se ajustaba a su figura como una segunda piel casi, era digno de verse como resaltaban sus pechos y culo... Al final, Nora le dio un empujón cariñoso para que "C" se pusiese en marcha y dejase de ponerla en evidencia con sus evidentes muestras de admiración hacia ella...
De todos modos, Nora tenía que reconocer para sí, que "C", voluntaria, o involuntariamente, la había calentado de lo lindo con tanta tontería. Durante el beso no se había cortado ni medio pelo, cierto que la había abrazado con fuerza y que la encanto sentirlo, pero por eso mismo, por esa intensidad, fue por la que se dio cuenta de cómo de dura se le ponía a "C" al contacto con su cuerpo. Eso, además de halagarla, provoco que también se encendiese, por lo que en esos momentos, de lo que tenía ganas, era de follarse al hombre como fuese...
Ya en la camioneta y de camino a la granja de sus padres, no podían tener las manos quietas, parecían los dos un par de quinceañeros, tocándose suavemente, acariciándose una pierna, el hombro, al brazo... casi llegando...
- Oye Nora, no conocerás un lugar tranquilo, apartado, discreto y con unas excelentes vistas para poder enseñarme..., ¿verdad?
- Para que... -se dio cuenta de cómo la miraba, trago saliva mientras notaba su propia excitación crecer- si claro, por supuesto... conozco un sitio perfecto, en seguida llegamos... -tras decir esto se concentró en la carretera y acelero.
Nora evidencio tener prisa por mostrarle a "C" el bonito paisaje de su tierra, incluso se salió de la carretera para adentrarse en un camino de tierra a toda velocidad, camino en el que la camioneta fue dando unos botes considerables por las prisas. Llegaron al sitio en cuestión en veinte minutos, era un pequeño remanso... Ambos se bajaron del vehículo, quedando “C” de pie contemplando el paisaje, Nora se puso a su lado y mirándole le pregunto si le gustaba el sitio, cuando, por toda contestación "C" se abalanzó sobre ella empezando a besarla mientras sus manos parecían recorrer su cuerpo con ansia. Cuando finamente las manos del hombre se detuvieron sobre su culo, apretándola contra él, Nora no pudo evitar gemir al sentir su pene completamente erecto contra su pubis....
Nora tomo la iniciativa enseguida, en lugar de como hizo el, acariciar a su pareja, ella en cambio empezó a desnudarle de inmediato, forzándole en cierto modo a responder de la misma forma. Solo tres o cuatro minutos después, "C" estaba tendido, apoyado contra un árbol al pie del remanso, mientras que Nora se encontraba sentada sobre él, con su pene enterrado en lo más profundo. Mientras ella se movía lentamente, él se entretenía en lamerla los pechos, arrancándola gemido tras gemido, sin que por ello, Nora dejase de cabalgarle ni por un solo instante.
Tras un buen rato, ambos alcanzaron el orgasmo, quedándose allí juntos, abrazados mientras se daban besitos como cualquier pareja en esa situación...
- Sabes, me moría de ganas por volver a tenerte en mis brazos -dijo él.
- Y yo por tenerte a ti, creo que llevo dos días nerviosa porque llegases de una vez... Pero sigo diciendo lo mismo de siempre "C", no quiero ninguna relación estable con nadie, nosotros solo somos amigos, nada más....
- Nora, no haces más que repetírmelo, mas parece que seas tú quien tiene dudas que yo…
- No, para nada, no las tengo, solo trato de que no te equivoques, por cosas como estas… -dijo lazándose sobre los labios de “C”.
Nuevamente volvieron los dos a besarse, de nuevo empezaron a acariciarse mutuamente, solo que en esta ocasión, fue Nora quien quedo debajo. “C” lentamente fue bajando por su cuerpo, lamiéndola despacio, saboreando cada centímetro de su piel mientras con una de sus manos le acariciaba el sexo, llegando a introducir dos de los dedos en su interior. Mientras que movía suavemente en su interior le índice y el corazón, con el pulgar le daba suaves masajes sobre su clítoris, combinándolo con las caricias de su lengua, arrancándola gemidos y jadeos continuos… Las manos de Nora no paraban quietas sobre la cabeza de “C”, acariciándosela, intentando guiarle hacia abajo, ansiosa, deseando que su boca llegase por fin a su sexo. Nada más posarse sus labios sobre su clítoris, “C” pegó un leve tironcito que desato un orgasmo en Nora…
CONTINUARA