La Tele

Cuando conocí la televisión conocí también un juego nuevo que me encanto.

RELATOS DE TLAZOLTEOTL

ZE

El precoz

A principios de los cincuenta del siglo XX me encontraba jugando con mis amigos en el patio de la casa cuanto llegó el tío muy animado y nos invito a ver la televisión algo que era nuevo, pues empezaba a transmitirse algunos programas, casi nadie tenía la televisión y las personas que lo tenían era en negocios como tiendas o algo así y era una buena oportunidad para ver la televisión le pedí permiso a mi mamá y le dije que nos llevaría el tío que era el que pagaría la entrada, porque cobraban 10 centavos por ver la tele, me dijo que si y nos fuimos todos los amigos muy contentos.

El tío muy emocionado nos decía que lo que veríamos eran las luchas que se trasmitían por la tele, llegamos, era una miscelánea y tenia un cuarto muy grande con sillas y con unos tablones donde se sientan los espectadores, la televisión hasta el frente como si fuera un cine, estaba todo lleno no cabían mas gente todo oscuro solo la luz de la pantalla de la tele era lo que iluminaba el lugar, ni donde sentarse y menos a mi corta edad pues todavía iba al kinder y mi tamaño no era muy alto, todos luchábamos por ver, aunque la tele estaba en un lugar alto yo no alcanzaba a ver y un muchacho que estaba hasta atrás me llamo y me dijo que si yo quería me alzaba para ver mejor le dije que si y él me levanto y me sentó en sus piernas, empezó el programa y toda la gente que estábamos ahí muy emocionados aplaudimos en eso estábamos cuando el joven me dijo que si no quería un refresco, como sentía mucho calor por tanta gente le dije que si, me dejo en su asiento y fue por dos refrescos uno para él y otro para mi.

Al regresar me dijo que tomara los dos refrescos en lo que me alzaba y me sentaba en sus piernas, cuando lo hizo le entregue su refresco y continuamos viendo las luchas, no terminaba la primera cuando sentí que el muchacho me sentaba ya no en sus piernas sino en medio de ellas, me agradó la posición pues sus piernas ya empezaban a molestarme pues estaban muy duras y donde me sentó estaba mas blandito y calientito, más adelante me volvió a sentar en sus piernas pero se empezó a abrir la bragueta de su pantalón y tomando mi mano la introdujo dentro y toque su pirrin estaba muy duro yo no pensaba que un pirrin fuera tan duro, el mío a veces se ponía algo durito pero este estaba reduro, me dijo al oído que se lo apretara con todas mis fuerzas y yo que se lo aprieto y el decía que más fuerte pero yo lo hacia con todas mis fuerzas pero como me cansé quise sacar la mano y él me lo impidió y diciéndome deja la mano ahí le conteste que ya me había cansado, entonces él me dijo: ya no la aprietes pero síguela agarrando.

Y así seguí viendo la tele en una mano tenia el refresco y en la otra el pirrin del muchacho, cuando estaban por terminar las luchas él me sacó la mano y se cerro la bragueta, cuando termino prendieron las luces y nos salimos todos, nos juntamos todos en la puerta, mi tío nos fue a dejar a la casa de cada quien cuando nos pregunto que si nos había gustado, le gritamos todos que si, nos comento que si nos portábamos bien en casa la semana siguiente nos llevaría, todos gritamos si, no le comenté nada del muchacho a mi tío en esos momentos no le di mucha importancia. Mi primera vez que tenía contacto con la televisión era muy bonita. Toda la semana me la pasé pensando en la tele y en el muchacho, tenía ganas de volver a verlos a los dos.

Transcurrió la semana muy rápido, le preguntaba cada rato a mi mamá por el tío que si no lo había visto, que si no le había comentado nada, que si no sabia si nos iba a llevar a ver la tele y mi mamá a todo decía que no.

El día de las luchas estaba yo ansioso porque llegara mi tío para que nos llevara a la tele, de pronto escuche que mi tío saludo a mi mamá y yo corrí hacia él diciéndole ya vámonos a la tele, espera un poco y nos vamos, dije bueno y me puse a recoger mis juguetes pues si los dejaba tirados a lo mejor mi mamá no me dejaba ir, en esos estaba cuando me grito mi tío ¡ya vámonos! Ni falta hacia que me gritara ya estaba listo para acompañarlo, se fueron juntando algunos de los niños que iban también a la tele y llegando vimos otra vez que estaba lleno el cuarto y que estaba oscuro, cuando entre lo primero que busque fue al muchacho no lo veía y eso me puso un poco triste pues no alcanzaba a ver la tele y todos los lugares de adelante donde se acostaban los niños para verla ya estaban ocupados, de pronto lo vi estaba en un rincón y me hacia señas para que me fuera hasta allá, como pude entre todos me pasé hasta el rincón el muchacho no podía alcanzarme y les dijo a los de alrededor ayuden al niño a pasar y me levantan pasándome de mano en mano hasta que él me tomo de los brazos sentándome en sus piernas. Me preguntó que si quería algo de la tienda y como yo vi que era mucho el problema para pasarse le dije que después a la salida, empiezan las luchas y otra ves aplauso de todos, en eso estábamos cuando nuevamente me acomodo entre sus piernas y yo empecé a sentir el calorcito, que agradable me empezó a mover hacia arriba y hacia abajo como si estuviera montando un caballito, me sentía tan bien que ni atención le ponía a las luchas mejor le ponía atención a donde estaba sentado, de pronto dejo de moverme y me coloco nuevamente en su piernas, a mi no me gusto pues el otro lugar era mas agradable, comenzó a bajarse la bragueta y me tomo de la mano diciéndome que le acariciara los huevos, al meter mi mano note que su pirrin no estaba duro mas bien aguado así es que baje mas la mano y toque sus huevos y se los empecé a sobar poquito estaban muy blanditos y sentí como unas bolitas dentro, se las apreté como el otro día su pirrin y que me retira rápido la mano y me dijo no los aprietes nada mas acarícialos suavecito, no me lo dijo dos veces ahora yo fui el que metió la mano, primero le agarre el pirrin aguado y se lo empecé a sobar luego baje la mano y seguí sobando sus huevos, él mientras me acariciaba las piernas y las nalgas, después de un rato me dijo que metiera mas abajo mi mano y lo hice acariciando su cola que estaba muy húmeda, como mojada, así continué un rato largo casi hasta que se acabaron las luchas, un poco antes me saco él la mano de su bragueta y me dio un papel para que me limpiara, cuando terminaron las luchas me preguntó que si quería algo de la tienda y le dije que no que ya me tenia que ir porque venía con mi tío, me pregunto que si iba a ir la siguiente semana y le dije que no sabía. Nos despedimos y me junte con mi tío que estaba con sus amigos tomando una cerveza, cuando llegué me pregunto que donde estaba y le dije: que como no había lugar adelante pues me fui a la parte de atrás que estaba más alto para ver la tele, (no le comente nada del muchacho). Se despidió de sus amigos y me fue a dejar a mi casa, le dije que si me volvía a traer la siguiente semana y me dijo que si, yo me puse muy feliz.

Ya ni me acuerdo que hice esa semana pero lo que me acuerdo es que llegó mi tío para llevarme a la tele, cuando llegamos encontró a sus amigos que también iban a la tele y le dijeron que si iban a tomarse unas cervezas, pues las luchas no estaban buenas y les dijo que no podía porque me había llevado a mi, y al escucharlo le dije que no se preocupara por mi que yo me quedaba con mis amigos a ver la tele y cuando terminara iba por él que yo sabia donde vivía su amigo a dos casas de donde vemos la tele, sus amigos lo convencieron y se retiraron quedándome yo dentro de la miscelánea, ahí estaba cuando entro el muchacho y me pregunto si quería algún refresco o algo y le dije que no, que mejor nos fuéramos a ver la tele porque si no nos ganaban nuestro lugar. Él se sonrió y entramos al cuarto, vimos que estaba medio lleno y me dijo vámonos hasta atrás, cuando llegamos había varios asientos vacíos y yo me sentí un poco mal porque no me iba a sentar en sus piernas, pero empezaron a llegar mas gente y junto a nosotros llego un joven acompañado de una muchacha y como solo había un lugar el muchacho le dijo vénganse, me alzo y me sentó en sus piernas yo me sentí muy contento, empezaron las luchas y el joven que se sentó junto a nosotros nos dio la espalda pues empezó a abrazar a la muchacha. Cuando hizo eso el muchacho me levanto y me volvió a sentar entre sus piernas, otra vez me sentía muy bien me gustaba ese calorcito en mi colita, ahora si empecé a notar que se hacia duro y pensé ya se le esta haciendo duro su pirrin, y el me tomaba de la cintura y me balanceaba contra él, una y otra vez, entonces yo que lo tomo de sus manos que estaban en mi cintura y que se las retiro y me corrí hacia sus piernas, por un momento me quiso sentar otra vez entre sus piernas y yo le dije que no, se empezaba a molestar cuando le hice señas con la mano que se bajara la bragueta, si me entendió y lo hizo ya una vez abierta metí mi mano y tome su pirrin que estaba muy duro y empecé a apretarlo y al mismo tiempo lo movía hacia arriba y hacia abajo, voltee a ver al muchacho y tenía los ojos cerrados y no dejaba de sobar mis nalgas y piernas, hacia unos ruidos muy chistosos y entre mas rápido movía mi mano mas hacia los ruidos y me daba gusto el estar sobando su pirrin tan duro y grande mi mano no llegaba ni a la mitad del pirrin, luego él me dijo al oído mas rápido, mas fuerte, y de pronto empecé a notar que se aflojaba que se empezaba hacer aguado, por mas que lo movía no se volvía a hacer duro y a mi me gustaba que estuviera duro, como no se ponía como me gustaba entonces le empecé a acariciar los huevos y le metía mas la mano y él se levantaba un poco de su asiento y mis dedos tocaron su cola y todo lo sentía mojado no sabia de que pero no me importo y empecé a meter un dedo en su hoyito de su cola y el se dejo sentar y me empezó a apachurrar mi mano y le decía quedito: levántate, mi mano me la doblas y el no hacia caso y que con mis fuerzas la jalo para afuera y que bueno, porque ya las luchas habían terminado y era otro programa que no me acuerdo cual era, no me dio ningún papel para limpiarme como el otro día y me limpie en su pantalón. Luego los que estaban junto a nosotros dejaron de besarse y abrazarse y se pararon como nosotros estábamos hasta el rincón pues también nos paramos y nos salimos. Me invitaba algo pero ya era tarde mas de lo de siempre le dije que no, él me dijo que me esperaba la siguiente semana y le dije que si, que nos veíamos para ver las luchas, me pase a la casa donde estaba mi tío y todavía tardo en salir, llegamos a la casa y mi mamá que lo regaña porque venia tan tarde y borracho que como tomaba enfrente de mi, le dijo que no fue enfrente porque el estaba en otro lado que a mi me había dejado en la tele, que se enoja peor y que le dice que como me deja solo que si no piensa que me pueden hacer algo malo y yo al oírla me asuste porque pensé que si era malo que yo le agarrara el pirrin al muchacho el nunca me agarro el mío. Después de ese día tarde mucho en regresar a la tele porque mi mamá ya no me dejo y el día que si me dio permiso fui muy contento para ver al muchacho pero lo busque y ya no lo encontré.