La Taza de Té
Te pillé. No lo esperabas, verdad? Mientras intentabas saborear ese poquito de té, todavía tibio, voy retirando la taza de té, y si, ha funcionado, te has concentrado tanto que no te diste cuenta de que me estaba acercando, de que mis labios estaban poco a poco reemplazando a la taza de té. Cuando fue que notaste que lo que estabas besando aunque igual de calido, casi tan húmedo como la taza de té, eran mis labios, que desde que llegaste te estaban buscando.
No se si fue por casualidad, o acaso fue simplemente porque sí, pero cuando me quise dar cuenta, estaba sentado frente a ti, atento al sonido de la tetera, esperando para tomar té en vez de beber café.
Si bien es cierto, que el té, lo mismo que el café siempre que puedo prefiero tomarlo a temperatura ambiente, por que no es café o té frío lo que yo tomo, es solo natural, sin añadirle hielo, sin ponerlo en la nevera, solo dejarlo atemperar, que se tome su tiempo, que se deje querer, que se asiente, que me haga sentir bien.
Preparar esa taza de té, comprobar que el calor pueda llegar hasta ti, que esté apenitas más que tibio, notar que con algo de suerte, el calor que vas a pasar, disimulará el que siento por ti
Tomar esa taza entre mis manos, hasta que tomen un poco de calor, bueno, un poquito mas, para que luego pueda parte de ese calor compartirlo con . .. .... si, contigo casi RuYn, Si.
Estar sentado frente a ti, con una mesa chiquita, que casi nos podamos susurrar.
Cuando me esté empezando a costar mantener esa taza de te, con ese poquito de calor que he tomado prestado, hacerte un guiño de ojos, esbozar apenas una sonrisa, llamar tu atención, para que tomes el relevo, para tener mis manos libres, incluso puede, si te haces la remolona, que con la nariz, haga como l@s conejill@s cuando están comiendo (sabes como es? no? pregúntame y te enseñaré), y no, no te preocupes por reírte de mi.
Dejar que seas tu quien tome la taza de té, ver como notas el calor, sin saber si es todo del té, o parte del calor es el que siento yo. En cuanto tomes la taza, antes casi de que llegues a notar el calor, poner mis manos sobre las tuyas, para que además del calor de la taza de té, desde el interior, puedas sentir algo parecido a lo que siento yo, para que esas manos, estén calentitas, cálidas, arropadas, que no les falte casi de nada.
Cuando vayas a apartar las manos (pobrecita) de la taza de té, intentaré que las mantengas apenitas más, que notes como en ocasiones merece la pena esperar. Que raro, verdad?
Dejar con cuidado, la taza sobre esa mesa minúscula, y tomar tus manos, llevar una a tu cuello, la otra a mi cara.
Mirarte a los ojos, mantenerte la mirada, ver si notas como estoy notando yo, el calor que va de tu mano a tu cuello, recorre parte de tu cuerpo, pasa por tu pecho, repleto de cositas lindas (a que sí) y a través de tu otra mano llega hasta mi, para recordarme, por si acaso lo hubiera olvidado, que hoy, me invitaste tu a mi.
Seremos capaces de mantener ese mesa, así, tal cual? Si, creo que si, por lo menos por el momento. Siempre podremos, rodarla a un lado, o utilizarla, dependiendo del momento, para seguir tomando esta taza de té, o para tomar "A saber Qué".
Volver a tomar la taza, primero yo, dejarla descansar luego entre tus manos. Ahora que ya sabes como mantenerla, puedo, mientras miro como notas el calor, levantarme, acercarme apenitas más a ti, casi RuYn, Si.
Pasar detrás de ti, que sigues sentada, apoyar mi pecho en tu espalda, mi boca en tu cuello, mi mejilla rozando tu piel.
Comprendes ahora, porque en esa mesa chiquita, casi diminuta, además de sillas hay taburetes, sin espaldar. Sí, ahora lo sabes, ahora sabes también, porque cuando hiciste por sentarte en una silla tradicional, insistí un poco para que en vez de una de las sillas, ocuparas un taburete, sin espaldar, que me permite, llegar un poco más a ti, notar tu espalda, que me puedas sentir tu a mi.
Esa sonrisa que estás empezando a mostrar, seguramente es debido a que no imaginas, como puede ser, la próxima vez que me invites a que te invite yo a tomar otra taza de té.
Casi seguro que por mucho que insista, que lo intentes, te sentarás "Sí o Sí" en una silla con espaldar.
Pobrecita, sin saber que eso es precisamente lo que esperaba, por que tu, casi sin querer, casi RuYn, Si, me vas a facilitar, que en esa próxima taza de café, vuelvas a estar cerquita de mi, saboreando como en esta ocasión, la invitación, la taza de te, la compañía, y si nos portamos bien, hasta postre podemos tener.
O era comportarnos lo que debíamos hacer?.
Ahora que estoy junto a ti, notando tu espalda, cada movimiento que intentas hacer, ahora, que te cuesta mirarme a los ojos, que en ocasiones me han delatado, ahora no puedes adelantarte a lo que voy a hacer. Acercar mis manos, tus manos, la taza, el té, el vaho que desprende, el aroma que tiene, hasta que esté cerquita de ti.
Que llegues a notar parte del calor en el mentón, que parte del vaho, lo notes también, que el aroma, llegue hasta la nariz, inhalar, llenar los pulmones, como cuando tienes que decidir, buscando que ese aire fresco, cargado de sensaciones, libere tu mente, de paso a emociones. Buscas, con algo tan simple como la respiración, casi casi hacer un "Majo y Limpio", como si de un juego de cartas se tratara.
Soltar tu mano izquierda de la taza, y llevar tu mano derecha, mi mano y la taza, a tu piel, a tu cara, subir por tu mejilla, llegar hasta el oído, avanzar con cuidado, hacer que notes el calor en tus labios.
Mientras mi mano izquierda, jugando, engarzada con tu mano, que trata de librarse, que me quiere atrapar, que intenta que esté más cerca de ti todavía.
Por momentos, dudo cual de las dos manos hacer por retirarse, lo justo para ya sea la tuya o la mía, haga por retenerla, y casi al unísono, como reloj bien ajustado, lo intentamos al revés, ahora es la otra mano la que busca escaparse, o solo lo hace por ver el interés?
Darte a probar esa taza de té. Entre que estoy detrás de ti, que no te puedo ver, que estás tratando de zafarte de mí para intentar ser tu quien me lo de a probar. Guiar tu mano, la taza de té, hasta que lleguen hasta tus labios, de los q tantos simil-besos me he librado. Llevar esa taza de té, que intentes beber, pero dejar que solo un par de gotas puedas probar. Q tengas q mostrar esa "Luenguita" que busques un poco más.
Te pillé. No lo esperabas, verdad?
Mientras intentabas saborear ese poquito de té, todavía tibio, voy retirando la taza de té, y si, ha funcionado, te has concentrado tanto que no te diste cuenta de que me estaba acercando, de que mis labios estaban poco a poco reemplazando a la taza de té. Cuando fue que notaste que lo que estabas besando aunque igual de calido, casi tan húmedo como la taza de té, eran mis labios, que desde que llegaste te estaban buscando.
Como sigues intentado zafarte (mira q eres tozuda, animalit@ de Dios), he tenido que poner un poco más de determinación, la suficiente para que mi mano, junto con la tuya, te cojan por la cintura, que notes como si me dejas, te puedo retener.
Notar como tu respiración por momentos se vuelve agitada, al saber que estás casi a mi disposición, porque así es como quieres estar, jugando, retándome, sin saber que es lo próximo que puedo querer hacer, sabiendo que en todo momento, estarás bien, mimada, aunque con algún que otro 'recordatorio' de que si estás así, es por ofrecerme que te mostrara como saborear esa taza de te.
Sí, ya se que tal y como vamos, de la taza de té, yo por lo menos, hace un buen rato que me olvide, tanto es así que te han caído algunas gotas sobre ese blusa que llevas, con la que dejas entrever que tus pechos también han notado mi pecho sobre tu espalda, mis manos cerca de tu piel, mis besos en tu cuello, mi respiración agitada, mi mano rodeando tu cintura, mi mirada en ti, a través de ese espejo desde el que me miras, y que a pesar de que al mirarme a través del espejo, que duplica las distancias, sigues notando que estoy cerquita de ti, tanto que por momentos me cuesta distinguir tu respiración de la mía.
Respiración que con frecuencia se encuentra acompasada, agitándose a la par, sin saber cual de las dos empezó a hacerse notar. También al revés, según una de las respiraciones, que más da cual, verdad?, tan pronto como una de las respiraciones consigue serenarse, la otra, por empatía, le sigue, y vuelve a la normalidad, a veces incluso llega un poco más allá, hasta casi desaparecer, tanto que cuesta notarla, que apenas distinguimos si todavía respiramos, o si ya llegamos.
Si hasta hace un momento tus pezones empezaban a destacar tras la tela, ahora, con el poco de té que se ha derramado, con la humedad, en parte también por la excitación que puedes haber sentido cuando has notado donde estaba mirando yo.
Q carita de sorpresa, casi casi de agobio?, al darte cuenta de que por mucho que quieras mantenerte al margen, es@s pizquitos de ti, casi RuYn? Sí, me están diciendo que Sí, que siga, que por lo menos, lo estoy haciendo bien, que además de saborear el té, si tengo suerte, si te apiadas de mi, también podré saborearte a ti.
Mi mano izquierda, en mi afán de que no te zafes, de que no te escapes, de intentar evitar que seas tu quien me atrape a mi, casi sin querer, han ido levantando esa blusa que llevas, ahora empapada, ahora 'arremangada', hasta dejar casi al descubierto tus pechos, con los pezones erectos.
J*er, casi RuYn? Si, notar como mi antebrazo, roza con tu barriguilla, como fue subiendo hasta llegar al pliegue donde termina el estómago y empiezan tus senos. Notar tu reacción a mi tacto casi casi amasándote, estirando la piel. Has hecho, no sé si a propósito o sin querer, pero has hecho que pierda la poquita concentración que me quedaba, y por fin conseguiste zafar tus manos de mi.
Además de impulsiva, cuando quieres, eres rápida con ganas, casi RuYn, Si. Casi al tiempo de darme cuenta de que habías liberado tus manos, cuando intentaba volver a tomarte, veo que has sido más astuta, y mientras con tu mano derecha me retienes por el cuello casi casi sobre ti, con tu mano izquierda mantienes mi mano en contacto con tu piel, amasando tus pechos, haciendo presión en tus senos. No contenta con lo que casi me obligas a hacer, no es que me moleste, ni que me resista, al revés, me gusta que de nuevo vuelvas a tomar la iniciativa, que me lleves por donde quiera que estés, que me digas, lo que 'debo' hacer.
Has guiado la palma de mi mano, hasta que quede sobre tu pecho, me invitas a jugar, y la verdad, si para aceptar una invitación no necesito apenas na_d_na, cuando me guías, cuando noto la suavidad de tu piel, cuando mis dedos encuentran tu pezón, cuando lo pueden acariciar, cómo cuando muevo la mano, o la retienes, o la sigues, para no perder el contacto, para seguir sintiendo, para de esa forma, decirme que tu también 'Estás'
Que es lo que me invitaste a tomar?