La taxista 7

Esa noche no pude dormir nada solo daba vueltas en la cama pensando en que mi niña debía sentirse muy mal, las cosas no eran como ella pensaba y debíamos aclarar todo lo antes posible.

LA TAXISTA VII PARTE.

Estela

Habían pasado dos años en los cuales todo había sido muy hermoso y desde el día de mi cumpleaños me había quedado cada sábado a dormir en casa de mi amorcito y domingo temprano nos íbamos a mi casa a pasar el día con mi mamá y mi hermana a y también con Eduardo el hermano de mi amor pues resulta que mi hermana lo termino conquistando les decíamos doble E pues sus nombres empezaban con E.

Ellos estaban planeando casarse pero solo por civil pues decían que cuando cumplieran 25 años de casados hasta entonces se casarían por la iglesia solo para estar seguros que no se separarían jajajaja son unos locos.

Yo quisiera poder casarme con mi novia preciosa pero acá no está legalizado los matrimonios para personas del mismo sexo. Y quizás por eso he andado un poco triste y Diana se ha dado cuenta pues me gustaría casarme con ella para que nunca se vaya de mi lado, es mía y no quiero perderla nunca, la amo demasiado y no puedo vivir sin ella.

Además ya mando a remodelar la oficina para que construyeran la mía y pues  más triste porque ya me había acostumbrado a verla todo el tiempo y más trabajando pues hacia que al levantar mi rostro al frente mis ojos se deleitaran con el más hermoso paisaje “mi amorcito trabajando” se ve tan sexy mi  bebita.

Por otro lado estoy muy feliz  pues hoy es domingo y estoy viendo a mi amorcito dormir ayer volvimos un poco tarde pues me recibí de la carrera contabilidad pública y finanzas.  Por otra parte estoy feliz pues cumplí 20 ya termine mis estudios y ahora solo me queda trabajar y disfrutar de la vida y bueno el trabajo ya lo tengo pues con mi amorcito siempre tengo mucho “trabajo” Mmmm jajajaja no ya hablando enserio si he estado llena de trabajo pues la cooperativa ha crecido y ahora tiene una en cada ciudad. Además ya no puedo verla para relajarme pues estamos en oficinas diferentes antes al menos trabajaba y me relajaba verla.

Pero ya basta de tanto pensar mejor la despierto para que abra esos hermosos ojitos y lo primero que vean sea a  mí comiéndomela a besos mmmmmm….

Ayer después llegar hicimos el amor en honor a la nueva licenciada ósea yo jejejeje así que al estar despertando a plena 10 de la mañana implica que estamos desnudas en la cama.

Acaricio su vagina muy despacio mientras le doy besos en su cuellito hermoso y le hablo.

-

-          Despierta preciosa

-          ………….. –ella ni se mueve no sé si está profundamente dormida o solo se está haciendo la dormida-

-          Vamos lindurita abre esos ojitos y déjame verlos ¡sí!

-          ……………..    –Ella sigue sin siquiera moverse así que necesito “métodos” más eficaces jejejeje-

-          Vamos hermosa despierta no me hagas utilizar la fuerza.

-          Mmm  -solo obtuve un pequeño quejidito que se traduce a “déjame dormir”

-          Bueno te lo advertí ahora utilizare los “métodos” que nunca fallan.

Me baje un poco y comencé a dar besos y a succionar su hermoso pezón derecho  mientras que a su otro seno lo acariciaba con mi mano y pellizcaba su pezón.  Metí dos dedos de un tirón sin previo aviso moviéndolos de una manera rápida y luego haciendo un mete y saca.

-          Oohhhhhh Dios!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Si efectivamente mi amorcito se había despertado, pero no por eso había dejado de comerme a mi novia hermosa.

-          Uuuuufff bebita como se te ocurre despertarme de esa manera aaaahhhh aaaaaaaahhhhhh vas hacer  que me dé un infarto aaaaaaahhhhhhhhhhhh

-          ……………… -no respondí nada solo seguí con mi delicioso labor-

No pare hasta que se vino en mi boca y subí hasta  que había dejado bien limpio ese pedacito de paraíso.   Subí y la bese como si fuese la última vez con mucho amor y pasión.

-          Te amo preciosa.

-          Y yo a ti mi niña linda.

-          ¿Te gusto como te desperté mi amor?

-          Uuuuufff la verdad sí. No sabes cómo me gustaría despertar a tu lado cada día así como hoy poder verte a mi lado cada mañana al abrir mis ojos.

-          Ya no me gusta estar lejos de ti mi amorcito. –dije abrazándome a ella mientras escuchaba los hermosos latidos de su corazoncito-.

-          A mí tampoco mi niña. Bueno es ahora de levantarnos que te parece si hacemos algo de desayuno y luego vamos a pasar el día con tu familia como siempre.

-          Como tú digas mi amor

-          Bueno si es lo que yo diga entonces cocina algo para mí jajajajaja

-          Eso no se vale te estas aprovechando de que te amo

-          Jajajaja es broma mi princesita yo cocinare para ti ok.

-          No, yo quiero cocinar contigo.

-          Ok, vamos a cocinar.  Pero antes vamos a lavarnos los dientes.

-          Si, vamos

El desayuno estuvo increíble yo hice una ensalada pues me gustan mucho las ensaladas y a ella también, cocino huevos con jamón, hizo café  porque sabe que yo no puedo vivir sin mi café pues lo tomo todos los días en el desayuno aunque a veces ella hace que tome jugo en vez de café y yo por amor la complazco.

Al terminar nuestro desayuno  nos fuimos a bañar y arreglarnos para ir donde mi mamá,  pues ella nos esperaba para hablar de los arreglos del  matrimonio de mi hermana  y mi cuñadito.

-          Bebé apresúrate  no quiero llegar tarde recuerda que le dijimos a tu mamá que llegaríamos a las 1 y ya faltan 20 minutos.

-          Ya estoy lista mi amor

-          Bueno vámonos.

Ya en el auto camino a casa conversábamos.

-          Amor quiero preguntarte algo

-          Ok dime

-          ¿Te molestaría si le regalo el auto a mí que me diste a mi hermana?

-          Yo te lo regale a ti mi niña así que tú sabrás lo que haces con él,  pues es tuyo.

-          Si pero tú me lo regalaste mi amor por eso te pregunto.

-          Bueno, entonces diré que hagas lo que creas conveniente con él.

-          Es que lo he pensado  mucho y ahora que ya no voy a la universidad pues no lo usare tanto tú me llevas al trabajo y también me traes a casa ósea prefiero ir y venir contigo a conducir un auto y estar sola escuchando una canción que solo me haga extrañarte más.

-          Eso sí me convenció bebita.

-          Es la verdad mi amor a mí me gusta estar contigo siempre.

-          Por cierto quiero hablar algo del trabajo contigo.

-          Bueno soy toda oídos.

-          Lo hablaremos en otro momento porque ya llegamos y mira mi suegrita ya nos está esperando.

-          Ok amor.

Me baje del auto y como de costumbre salí corriendo a abrazar y llenar de besos a mi mamita hermosa.

-          Buenas tardes Doña Nubia. ¿Cómo está?

-          Bien hija y tú

-          Bien gracias

-          Pero pasen adelante que los estamos esperando para almorzar, adentro están Eduardo y Elena.

-          ¿Mi hermano vino temprano?

-          Prácticamente aquí amaneció pues vino a las 6 de la mañana y nos trajo un pan de ajo recién orneado que esta delicioso.

-          Woow desde ya se está volviendo hogareño

-          Sin duda eso es bueno jajajaja así mi cuñadito será un buen esposo

-          Eso esperamos –dijeron las dos al  mismo tiempo-

-          Bueno entremos ya, que me muero por probar ese pan de ajo que seguro orneo mi cuñadito.  Por cierto mami ¿sabías que Eduardo sabe cocinar, lavar y planchar?

-          No sabía, pero bienvenido sea así Elena y él se ayudaran  en todo.

Ya  entrando en la cocina encontramos al par de enamorados comiéndose a besos y eso me dio pie para molestarlos.

-          Por favor un poco más de respeto a nosotras Elena.

-          El burro hablando de orejas, si tú  no respetas mucho que digamos Estelita.

-          Bueno basta ya. –hablo mi mami-. Mejor arreglen el comedor  del jardín para que almorcemos porque aquí hace mucho calor.

-          Como digas mami. –respondimos las dos al mismo tiempo-

-          Llevare las cosas, tu encárgate de llevar  los  platos y vasos luego termino  de arreglar la mesa mientras  tu ayudas a mamá a llevar  lo demás.

-          Como diga mi general. Amor ven y ayúdame sí.

-          Claro bebé, tu lleva los platos y yo los vasos.

Preparamos la mesa  y nos sentamos a comer en familia, yo por mi parte estaba feliz y dichosa de tenerlo todo pues no había nada más que pudiera desear que una linda novia y una hermosa familia.

La comida estuvo deliciosa como siempre y así se lo dijimos a mi mami solo que la primera en decirlo fue mi amorcito.

-          Doña Nubia la comida estuvo deliciosa como siempre, creo que tendré que pedirle unas clases de cocina.

-          Cuando tu desees yo te enseño así aprendes lo que le gusta a mi princesita.

-          Mamá, no le digas eso que aún no vivimos juntas.

-          Como que no, si pasas más tiempo con ella que acá en casa.

-          Si mami pero aun no vivimos juntas –dije con un poco de tristeza pues me moría de ganas de vivir con ella-

-          Pero un día lo harán no creo que toda la vida te la pases yendo y viniendo un día si y el otro no mi niña.

-          Pues aún no se mami pero el tiempo dirá ok.

-          Con su permiso recogeré los platos y los llevare a la cocina.

-          ¿Te ayudo mamita?

-          No mi amor claro que no. Mejor vayan a dar una vuelta por el campo mientras yo hago esto.

-          Ustedes dos vayan que nosotros dos le ayudaremos y no hay pero que valga mamá –dijo Elena-

-          Ok entonces iremos a caminar un poco.

La tome de la mano y la lleve a recorrer los alrededores  mientras le contaba mis travesuras de pequeña y todo cuanto hacía, ella solo sonreía y me preguntaba si era cierto.

-          Claro que es cierto, pues era un poco vaguita y un día por mis travesuras me hice una herida en la rodilla como de tres centímetros, no imaginas el regaño que me dio mi mami. En ese entonces tenía 7 años y lo recuerdo muy bien pues mi mamá nunca me regañaba tan fuerte como ese día y fue la primera y la última vez que me regaño de esa manera pero entiendo que fue porque estaba preocupada.

-          Sí que eras tremenda mi princesita, espera que tengamos una bebé y sabrás lo que tu mami sentía al andar tras de ti todo el tiempo jajajaja

-          ¿Qué dijiste? –no lo podía creer ella pensaba en tener hijos conmigo eso quiere decir que quiere una vida al lado mío,  ósea no quiere separarse de mí nunca-

-          Pues eso mi vida, tendremos bebitos o acaso no quieres hijos en nuestra relación.

-          Claro que sí, la idea me encanta eres tan linda mi amor, te amo.

-          Por cierto bebé ahora que estamos solas quiero hablar contigo de la conversación que dejamos pendiente en el auto.

-          Y de que se trata mi amor.

-          Pues veras he pensado que quizás ya es hora de que te encargues de alguna de mis cooperativas ósea  podrías manejar la que quieras.

-          Pero eso implicaría que tendría que viajar a otra ciudad cada día!!!! –dije un poco exaltada pues si me mandaba a trabajar a otra ciudad ya no la vería tan seguido. Parece que no me quiere tan cerca como pensé-

-          Lo sé, pero sería bueno para ti que te sientas realizada profesionalmente  y que mejor que administrando  una o dos cooperativas no se las que quieras.

-          Está bien tú solo dime a cual tengo que presentarme mañana y  yo estaré ahí muy puntual. –dije con una sonrisa más que forzada, después de todo tenía que obedecer pues además de mi novia es mi jefa-

-          Bueno no pensé que irías tan pronto pero déjame y llamo a Don Matías para que se encargue de tener todo listo para cuando llegues.

-          Está bien.

-          Ven amor vamos a recostarnos en la hamaca un rato sí.

-          Claro bebé.

La tome de la mano y la lleve hasta la hamaca me quite los zapatos para estar más cómoda y ella hizo lo mismo. Yo me acosté primero y ella después quedando recostada sobre mí.

Me dedique a acariciar su cabello mientras pensaba, que con esa decisión de mandarme a otra cooperativa  me estaba alejando de ella. Ya no podría verla cada mañana, ya no comeríamos juntas no nos escaparíamos a su casa para estar juntas y hacer el amor. Ya no me quedaría en su casa más que los sábados si es que ella me lo pedía.  Me sentí como si la estuviera perdiendo, pues ya nada sería igual. Unas lágrimas rodaron por mis mejillas, las primeras después de tanto tiempo de dicha y felicidad.

Ella se había dormido  y yo después de tanto pensar también me quede dormida.

Empezaba a oscurecer cuando me desperté  a causa de una pequeña brisa, al parecer llovería a cantaros pues el cielo estaba muy oscuro. La desperté y nos fuimos a casa. Mi mami nos tenía preparados un buen cafecito como a mí me gustaba eso me caería bien.

Estaban en la sala viendo una película nos sentamos a verla mientras nos tomábamos el café.

-          Mi niña tienes los ojos rojos, ¿qué tienes?

-          Nada mamá solo me arden un poco, debe de ser porque aún tengo sueño. –respondí con una pequeña sonrisa solo para que no preguntara más-

-          Si tienes sueño ve a dormir no creo que a Diana le moleste quedarse con nosotros.

-          Por mi encantada, así que ve a descansar.

-          Está bien. –le di un pequeño besito a Diana y les di las buenas noches-

Me tire a la cama, por primera vez en mucho tiempo estaba deprimida abrace a mi almohada e intente dormir, sin poder conseguirlo. Al final me levante a cepillarme y a arreglar la ropa que usaría mañana.  Después volví a la cama y ya que aún no tenía sueño tome el celular  y desde ahí entre a TR leer siempre me relaja pues me centro tanto en la historia que  por un momento me olvido de todo y solo quiero leer y leer hasta terminar la historia y más cuando tienen un final feliz.

Sin darme cuenta me quede dormida y solo desperté porque escuche a mi mamá decirme:

-          Despierta mi niña que llegaras tarde al trabajo.

-          ¿Qué hora es mami?

-          Las 6:15

-          Si ya es tarde, -me levante a toda prisa-

-          Ayer Diana te dejo dicho que hablo con Don Matías y que te esperaba a las 8 en esa dirección –dijo entregándome una tarjeta-

-          Gracias mami.

-          De nada mi amor.  Ahora dime es porque te iras a trabajar a otra ciudad que lloraste ayer.

-          Y quien te dijo que había estado llorando.

-          A mí no me engañas tu sabes que te conozco como la palma de mi mano. Además ayer estabas triste todos nos dimos cuenta, pues tu eres la alegría de esta casa te la pasas saltando y echando broma con Elena, pero ayer mi solecito estaba apagado.

-          Mamá es que me envió  trabajar a otra ciudad y eso significa que ya no la veré mas en toda la semana solo los fines de semana.

-          Entiendo que te sientas triste pero no seas egoísta de pensar solo en ti quizás ella quiere su propio espacio. Además no significa que te está dejando solo es un cambio de trabajo nada más.

-          Tienes razón mamá quizás necesita su espacio, yo le he invadido su trabajo su casa y he acaparado toda su vida creo que necesita un respiro.

-          Mi amor no te sientas mal ok solo deja que las cosas fluyan por si solas.

-          Si mamá. Ahora mami por favor me haces un café mientras me baño y me visto.

-          Claro que si mi niña pero no tardes.

-          Por cierto mami ¿Elena ya se fue?

-          No apenas se está vistiendo.

-          Bueno voy en un momento y le dices que me espere sí.

Me bañe y vestí lo más rápido que pude ya faltaban 5 minutos para las siente y yo aun no había desayunado.  Tome mis cosas y Salí directo a la cocina donde ya estaba desayunando Elena, me senté a tomar mi café.

-          ¿No vas a comer mi niña?

-          No mamá hoy no tengo hambre me basta con el café.

-          Bueno enana yo ya termine me cepillo y me das un aventón  aunque sea a la salida para tomar el autobús.

-          De eso quería hablarte, quiero regalarte mi auto.

-          ¿Cómo dices? Pero si te lo dio Diana y para ti es muy importante, además no creo que a Diana le guste que me lo des.

-          Ya lo hable con ella y me dijo que podía hacer con él lo que quisiera así que acéptalo como regalo de bodas.

-          Está bien, pero y tu como te iras a tu trabajo si yo voy para carretera norte y tu para el centro.

-          No te preocupes me dejas en la villa tu sabes que ahí pasan los autobuses que van al centro  yo tomo uno y me deja a una cuadra de donde trabajare de hoy en adelante.  Además toda la vida he andado en autobús así que no es que andar en autobús sea algo nuevo.

-          Jajajajaja ok hermanita entonces  déjame cepillarme e ir por mis cosas y nos vamos.

-          Ok, pero no tardes o llegaremos tarde al trabajo.

No cabe duda de que regalarle el auto era una buena decisión ella estaba feliz. Yo sabía que desde siempre quiso un auto solo que cuestan un ojo de la cara y jamás se había podido comprar uno, por mi parte no soy tan apegada a las cosas materiales y aunque antes pensaba dárselo porque Diana siempre me llevaba y me traía a todos lados, y aunque ya no será así, siempre hay medios para llegar a cualquier lugar para eso están los autobuses. No me iba echar para atrás y menos viendo lo feliz que estaba.

Llegue a la cooperativa faltando 5 minutos para las 8:00am que es la hora de entrada.  Busque al señor Matías quien ya me esperaba y me decía que aun mi oficina no estaba lista ya que el pasaría sus cosas a la que estaban preparando. Y que aún no lo había  hecho porque apenas la estaban pintando, le pregunte porque se cambiaría y me dijo que la oficina que arreglaban era muy pequeña y que la que ocupaba él era la mejor y la más grande.

-          No es necesario que se cambie Don Matías

-          Claro que si señorita fue una orden de la señorita Diana

-          Veamos la oficina que están arreglando.

-          Por aquí señorita.

Caminamos por un largo pasillo y llegamos a las oficinas me mostro la que remodelaban y la que el ocupaba que estaban prácticamente al frente.

-          Esta es señorita, como ve es pequeña.

-          Me quedare con esta, supongo que la podre ocupar mañana

-          No señorita aun la pintura estará fresca y hace falta decorarla.

-          No, la quiero así de  paredes blancas , solo quiero el escritorio la computadora y lo más esencial. No quiero nada más.

-          Señorita quédese en la otra oficina déjeme está a mí.

-          He dicho que no y es mi última palabra. Ahora vamos a su oficina para que me ponga al tanto de todo  y para que nos dividamos el trabajo ya que ahora los dos estaremos encargado de esta cooperativa.

Así empezó mi día y así le siguieron muchos más.

Diana me enviaba textos y yo le respondía, me preguntaba cómo me estaba yendo yo le decía que bien y que don Matías hacia un buen trabajo pues tenía todo en orden.  Me llamaba por las noches y conversábamos de nuestro día, poco a poco me estaba acostumbrando.

La extrañaba demasiado no me acostumbraba a no verla a cada momento y a escucharla. Extrañaba comer con ella. Pero ahora todo era diferente y no había nada que hacer.

Fui conociendo a cada uno de los trabajadores eran personas humildes y muy amables. La secretaria de don Matías que también estaba a mi disposición pero la verdad yo preferida hacer mis cosas y dejarla solo pendiente de don Matías.

Ella empezó a sentarse a mi lado a la hora del almuerzo y a tratar de hacer conversación, cosa que al principio no me agradaba pues quería estar sola pero después de varios días de insistencia decidí aceptar su amistad. Ella es muy atenta conmigo, por cierto se llama Cecilia Salinas.

He de decir que el tiempo que llevamos de amistad es muy atenta conmigo y hasta se ofrece a llevarme a casa pero le he dicho que no ya que ella vive ahí en el centro de la ciudad y yo  al sur así que es mala onda que venga dejarme y luego se regrese ósea no. Pero si la he invitado un par de veces a comer a casa, así conocía a mi familia.

Ella me llevo en una ocasión a su casa a conocer a su familia son 7 en total sus padres y 5 hijos 2 varones y tres mujeres. Su familia es gente muy amable y reconocida en la ciudad es dueña de una panadería y hacen cosas deliciosas la verdad realmente increíbles.

-          Tienes una linda familia –le dije al salir de su casa mientras caminábamos a la terminal de autobuses-

-          La tuya no se queda atrás, son personas maravillosas.

-          Gracias, y si no es por nada pero mi mamá es un amor de persona la amo.

-          Por cierto quería hacerte una pregunta

-          Adelante pregunta lo que quieras.

-          Que piensas de las personas que se enamoran de otras de su mismo sexo?

-          Bueno cada quien es libre de enamorarse de quien quiera yo pienso que nadie tiene derecho de juzgar a nadie somos libres de vivir nuestras vidas como lo deseemos.

-          Y que pensarías si una chica te dice que está enamorada de ti.

-          ¿Por qué me haces esas preguntas?

-          No se vale que respondas con otra pregunta.

-          Pues tampoco se vale que preguntes más porque dijiste que era una pregunta y con esta son dos –dije sonriendo-

-          Si, tienes razón.

-          Vamos tampoco te pongas así solo bromeaba si quieres preguntar algo más hazlo.

-          Tú tienes pareja?

-          Si tengo y es una mujer maravillosa.

-          ¡Ósea que tú eres lesbiana!

-          Jajajaja pues me gusta ella si a eso te refieres

-          Yo pensé que solo te gustaban los hombres.

-          Pues ya ves tengo una novia y seguramente ya la conoces. Bueno ahora si nos vemos porque ya va a salir el microbús.

-          ¿Cómo así? Ok nos vemos el lunes. Cuídate

-          Otro día hablamos de eso quizás y pronto te la presente. –le di un beso en la mejilla y le subí al microbús-

Los días normales era de 8:00am a 5:00pm pero los días sábados era de 8:00am a 3:00pm. Los días los veía pasar muy lentos y ya había pasado 2 meses desde que había empezado a trabajar ahí. A Diana solo la veía los domingos y a veces ya que estaba muy ocupada trabajando.

Era sábado y me imagine que Diana estaría muy ocupada  el trabajo era más pesado ahí que donde yo estaba y más cuando tenía que llevar el control del restaurante, pensé en ir pero luego deseche la idea ya que seguro estaría muy lleno además ya iban varios sábados que ella no me invitaba a su casa quizás quería un poco de espacio y aunque me doliera tenía que respetarlo. En fin me fui a mi casa a las 4:15pm estaba llegando a casa pues los fines de semana el transporte es un poco lento.

-          Mami ya llegue –dije tirando mi cartera al sofá y yo me tire aun lado-

-          Hola mi niña. ¿Cómo te fue hoy?

-          Bien mami y Elena ya llego.

-          Sí, pero salió a caminar un poco con Eduardo.

-          Bueno mami dime que preparaste hoy de comer.

-          Bueno como no has querido comer estos días te hice una sopita de pollo como te gusta.

-          Bueno mami me la calientas mientras me cambio y ya vengo para que me acompañes mientras como ¿sí?

-          Claro mi amor.

Me fui a cambiar,  me puse un short y una camiseta sin mangas  así andaba siempre en casa.  Fui a la cocina donde mi mami ya me esperaba con la comida servida y me preparaba el café.

-          Gracias por mimarme tanto mamita –dije abrazándola y dándole un beso en la mejilla-

-          De nada mi princesa, yo sé que has estado deprimida estos días y mas hoy sábado que tú siempre te quedas con Diana en su casa.

-          Pues si mami pero seguro ha de andar muy ocupada con las cosas de la oficina y en su restaurante. Pero no te preocupes ya me acostumbrare es cosa de tiempo. Te prometo que pondré todo de mi parte para sentirme bien y no darte tanta lata ok.

-          Mi amor tu eres un sol y no das lata es solo que no me gusta verte triste ok. Me gusta verte sonreír  ustedes dos son mis tesoros, lo que yo más amo en la vida.

-          Mami tu sabes que te amo muchísimo ¿verdad?  tú has sido la mejor mamá del mundo. –dije abrazándola y con mis ojos llorosos llenos de sentimientos-

-          ¿Enana ya estás de marica? ¿Haber dime porque lloras? No me digas que te hicieron algo? Espera no me digas que fue Diana? Porque si fue ella aunque sea mi cuñada se las verá conmigo.

-          No es eso solo hablaba con mi mami y me gano el sentimiento. Que no ves que siempre me mima muchísimo

-          Si te mima demasiado y como no si eres nuestra princesa –dijo abrazándome-

-          Pero ya deja de llorar que te tengo una buena noticia.

-          ¿Si? ¿No me digas que seré tía?

-          No claro que no cómo se te ocurre si aún no me he casado.

-          Jajajaja no creo que  estés esperando casarte para estar con Eduardo jajajaja

-          No lo decía por eso. Lo decía porque no quiero ir con la gran pansa a mi boda y peor aunque tal que le dé por nacer ese día y no me deje disfrutar mi noche de bodas jajajajaja

-          Eres una exagerada.

-          Si, lo se jajajaja.

-          Bueno dime cual es la buena noticia.

-          Bueno que hemos decidido que viviremos acá, tu sabes que no me gustaría  que mamá se quedara sola así que he convencido a mi amor para que vivamos acá y ha aceptado –dijo con una enorme sonrisa-

-          Pues me parece bien.

-          Solo que Edu quiere que construyamos una casa acá al frente y bueno yo no quiero.

-          Bueno hermana a mí me parece bien así tendrán privacidad y más Eduardo que se sentirá en confianza  además el ya cedió en algo ahora te toca a ti.

-          Ok pero ya le dije que viviremos acá mientras terminan de construirla porque no pienso cambiar los planes de boda por esperar que la casa este lista.

-          No será necesario atrasar nada pues tu sabes que no será una casa tan grande así que calculo que podrían terminarla máximo en dos meses no crees cuñadita.

-          Claro que si Eduardo.

-          Bueno mi niña come que ya te volví a calentar la comida y se enfría.

Comí acompañada de mi familia y no dejaron que me sintiera triste otra vez

-          Bueno mami me iré a mi cuarto tengo ganas  leer  un poco.

-          Bueno mi amor  ve y descansa.

Me fui al cuarto y me tire a  la cama  saque uno de mis tantos libros y me puse a leer mientras escuchaba música en mi mp3…  leí un rato hasta que me quede dormida.

Diana

Le llame varias veces  y no me contesto eran las 7 era seguro que estaba en su casa pero me preocupe que no me contestara ya que siempre contesta mis mensajes o mis llamadas.

Le dije a mi amiga que se encargara del restaurante y me dirijo a su casa. De camino la volví a llamar otras 5 veces y nada que contestaba.  Fue llegar a la casa me estacione y salí de prisa a buscarla. Toque la puerta y abrió mi hermano.

-          Hola hermanita que sorpresa.

-          Hola y la sorpresa es mía porque no espere que fueses tu quien abriera.

-          ¿Qué paso no le das un abrazo a tu hermanito?

-          Claro que sí, pero dime donde esta Estela quiero verla.

-          La chiquita comió y se encerró en su cuarto hasta donde se iba a leer. ¿Por qué? ¿paso algo?

-          No es que no me contesta las llamadas y me preocupe.

-          Bueno entonces pasa y habla con nuestra suegra a ver si te da permiso de ver a la niña que has tenido abandonada.

-          No la he tenido abandonada he tenido mucho trabajo pero le escribo y le llamo.

-          Si tú lo dices. Pero la verdad yo no espere verla acá hoy no que los sábados siempre se queda contigo.

-          Estaba en restaurante arreglando unos problemas y no pude llamarle antes para pedirle que llegara.

-          Bueno mejor ve y saluda.

Caminamos hasta la cocina donde estaban sentada doña Nubia en el pequeño comedor.

-          Buenas noches ¿Cómo esta doña Nubia?

-          Estoy bien y tú

-          Muy bien, gracias. Discúlpeme pero será que puedo ver a Estela.

-          Claro está en su cuarto. ¿pero pasa algo?

-          No, no pasa nada solo que la he llamado y no contesta las llamadas

-          ha de ser porque está escuchando música y leyendo siempre que hacia eso tenía que entrar y hablarle de frente porque no nos escucha cuando tocamos la puerta.

-          Hola Elena.

-          Hola.

-          Bueno con su permiso voy a ver a mi princesa. Eduardo  por favor ve al auto les traje comida del restaurante por si no han cenado.

-          Gracias hermanita tu sabes que me encanta la comida de tu restaurante.

-          Pues les traje para todos y porfa le guardan a Estela una es su comida favorita.

-          Ve, nosotros se lo guardamos.

Me fui directo a su cuarto y toque pero no me abrió así que abrí y ahí estaba mi princesa dormidita con el libro en su pecho. Entre y cerré la puerta, vi su teléfono  en la mesita de noche la mire y sonreí, que ibas a poder escuchar que te llamaba mi niña si estas dormidita.

Le quite el libro de sus manos y el mp3  lo puse sobre la mesita.   Me acerque y le di un pequeño beso en sus labios  apague la luz y me recosté a su lado.  Sentirla a mi lado y escuchar su respiración  me encantaba y aunque no quería despertarla no pude evitar recostar mi cabeza en  su cuellito para aspirar su olor que tanto me encanta le di un beso en su cuello y pensé que la había despertado pues se acomodó a mi costado y puso su cabecita en mi pecho y sonreí cuando metió su mano bajo mi camisa para tocar mi abdomen siempre hace eso aun cuando está dormida la escuche pronunciar algo aunque fue muy bajito logre entenderlo.

-          Quédate conmigo

Siempre estaré contigo mi amor te amo y lo sabes, dije como si ella estuviera despierta para escucharme.

No aguante más y decidí despertarla además tenía que comer.  Le plante un beso profundo y apasionado, tardó en responder pero empezó hacerlo y cundo me separe  la escuche decir.

-          No quiero despertar nunca porque si lo hago no estarás conmigo.

La volví a besar y sentí un sabor salado mi bebé lloraba.

-          Amor despierta por favor

-          No, tú no estarás aquí.

-          Bebé despierta aquí estoy,  abre tus ojitos princesa. Mírame.

Empezó abrir sus ojitos y aun en la obscuridad pudo sentir que era yo, y se abrazó a mí como nunca, no quería soltarme hasta que le dije:

-          No le vas a dar un buen beso a tu novia mi bebita.

Me beso como si nunca me hubiera besado con muchas ganas.  Ahí me di cuenta de cuanto me había extrañado y yo a ella.

El beso se fue profundizando y ella empezó a desabrochar los botones de mi camisa mientras nos besábamos con verdadera pasión.

-          no bebé acá no

-          ¿porque no?

-          por tu familia

-          estamos en mi cuarto mi amor -dijo mientras  le daba besitos en su cuellito hermoso-

-          no, no bebé -dije separándome de ella-

-          pero acaso no me deseas, ven acá mi amor -dijo volviéndome a besar-

-          he dicho que no

-          está bien será como tú quieras -dijo evidentemente enojada y se marchó hacia la cocina-

Yo fui tras ella pero ya no pude hablar con ella. Estaba sentada en la mesa y en cuanto llegue todos me volvieron a ver como pidiendo una explicación.

-          Siéntate a comer –dijo doña Nubia-

-          Gracias –me senté a su lado pero ella no volvió ni a verme solo se dedicó a jugar con un vaso de agua que tenía entre sus manos-

-          Princesa te traje tu comida favorita ¿no vas a comer?

-          No, ya comí.

Me dedique a comer en silencio aunque no podía dejar de mirar a mi bebé, no me gustaba que estuviera enojada conmigo.  La vi levantarse y decir.

-          Buenas noches a todos.

Todos respondimos buenas noches. Pero llego su mamá y empezó una conversación con mi bebé.

-          Mi amor ya te vas a dormir.

-          Si mami estoy cansada y solo quiero dormir.

-          Está bien mi princesita que duermas bien y descansa.

-          Ok, mami gracias. –le dio un beso en la frente y ella se fue sin volver a mirarme-

Me dolió que se fuera sin despedirse como siempre lo hace pues sin importar su familia se sienta en mis piernas toma mi rostro entre sus manos y nos cubre con ellas para que según ella “no nos vean”  pero hoy no lo hiso y es mi culpa la he tenido muy abandonada y hoy  todo fue un desastre.

-          Hey tierra llamando a Diana

Mi hermano me estaba hablando y yo por estar pensando no había escuchado nada y cuando volví a ver para mi sorpresa no estaba ni mi suegra ni mi cuñada solo estábamos él y yo.

-          Que pasó y ¿Por qué se fueron Elena y doña Nubia?

-          Les pedí que nos dejaran solos un minuto para que hablemos.

-          ¡Hablar! y de que si se puede saber.

-          ¿Cómo que de qué? De que va ser de tu comportamiento con la niña.

-          Sé que he estado un poco ocupada pero tratare arreglar todo

-          No es solo el hecho de que hayas estado ocupada por dios esa niña piensa que ya no te interesa, ¿que no la has visto? está más delgada y solo vive encerrada en su habitación ya no hay nada de esa alegría que nos contagiaba a todos.

-          Pero nada de eso es cierto yo la amo

-          Entonces porque te portas así y ya no se lo demuestras

-          Es que he estado muy ocupada trabajando y el trabajo absorbe todo mi tiempo sin ella no me doy abasto sola.

-          Elena me pidió que hablara contigo de lo contrario hablarían ellas dos pero antes quería que lo hiciera yo.

-          Tratare de arreglar todo yo… –no me dejo acabar y me interrumpió-

-          ¿Arreglaras todo? Y que no lo pudiste hacer desde hoy. Porque déjame decirte que hoy estaba más enojada que nunca de hecho no la había visto así contigo.

-          Lo de hoy si fue un berrinche y como no hice lo que quería por eso se enojó y no me dio tiempo de hablar.

-          Y que era eso que no se lo podías dar para que se pusiera así

-          Quería que hiciéramos el amor en su habitación y yo no quería pues porque podía llegar Elena y su mamá.

-          Y que no se te ocurrió llevártela a tu casa como hacías antes. No sé qué te pasa pero te recuerdo que antes había días que ella se quedaba contigo pero desde que la enviaste a esa otra sucursal ya no le dedicas tiempo ni en las noches.

-          Lo sé pero eso no quiere decir que no la ame, al contrario reconozco que alejarla de mí fue un error pero lo hice porque pensé que ella quería administrar una empresa y desempeñarse profesionalmente.

-          Y que no pensaste que eso lo tenía al trabajar contigo.

-          Si pero yo pensé que administrar algo sola le vendría bien. Además quería darle la sorpresa de que Don Matías  a partir del lunes se va a una sucursal nueva y ella queda a cargo completamente de esa.

-          No creo que eso le haga feliz al contrario yo la veía muy feliz cuando trabajaba contigo ahora solo piensa que la querías alejar de ti y que por eso la enviaste a esa otra sucursal.

-          Eso no es verdad. ¿Por qué tú sabes todo eso y yo no? ¿Por qué ella no me dijo nada a mí?

-          Porque si la cambias de lugar de trabajo le estás hablando como su jefa no como su novia.

-          Pero porque no vino y hablo conmigo de frente y me dijo las cosas a mi

-          ¿Y porque tú no le aclaraste las cosas? porque simplemente la cambiaste de trabajo y te alejaste de ella.

-          No me aleje de ella y ya te dije que pensé que era lo mejor para ella.

-          Pero ya ves que solo complicaste las cosas.

-          Si, ya entendí te prometo arreglar las cosas. De hecho iré ya a su cuarto y hablare con ella.

-          No, es mejor que por hoy la dejes descansar ya mañana  puedes venir muy temprano y hablar con ella.

-          Está bien. Creo que es mejor que yo también me retire a descansar.

-          Ok, vete que yo te despido de mi suegrita y de mi amor.

-          Bueno que pasen buenas noches.

Esa noche no pude dormir nada solo daba vueltas en la cama pensando en que mi niña debía sentirse muy mal, las cosas no eran como ella pensaba y debíamos aclarar todo.

Logre dormir un poco escasamente una hora cuarenta y dos minutos, me levante y vi el reloj eran escasamente las 5:30 de la mañana decidí darme un baño y vestirme para estar en casa de mi  bebé a primera hora.

Tome un vaso de jugo con una galleta luego subí a cepillarme los dientes. Busque mi bolso tome mis llaves y salí directo a buscar a la niña de mis sueños es que no sé cómo rayos he aguantado tanto sin ella. Creo que tanto trabajo me nubla el cerebro y me olvido de lo más importante y lo único que me hace feliz.

Después de conducir y llegar exactamente a las 6:35am toque la puerta y fue  mi suegrita la quien me abrió.

-          Buenos días Doña Nubia

-          Buenos días Dianita.

-          ¿Cómo amaneció?

-          Bien. Y que te trae aquí tan temprano.

-          Ayer no pude hablar con Estela por eso vine temprano para poder hablar con ella yo no quiero que este enojada conmigo.

-          Creo que esa conversación tendrá que esperar.

-          Bueno si aún está dormida no importa yo la espero por eso no hay problema.

-          No, de hecho ella se acaba de ir hace unos 20 minutos.

-          Cómo que se fue ¿A dónde? ¿Con quién?

-          Con una chica que vino por ella en una moto.

-          En una moto, y quien era esa chica

-          Valla hasta que por fin veo que sientes celos. Y si deberías sentirlos porque la chica que vino es muy guapa y está ganando puntos con mi niña.

-          ¿Cómo así? ¿De dónde se conocen y hace cuánto?

-          Tu solita la mandaste a la boca del lobo pues es una compañera de trabajo y no sabes como la recibió hoy de feliz al parecer la invito a conocer una reserva  al lado del norte y como es un poco lejos por eso vino por ella muy temprano hasta le compro un casco y una chaqueta, si se le ve a kilómetros como le brillan los ojitos donde ve a mi niña.

-          No me diga que a Estela ella le gusta

-          No lo sé pero se ve que se llevan bien y que la chica la hace sonreír.

-          Pues me lo tendrá que aclarar ahora mismo porque la llamare y no dejare de llamarla hasta que me conteste.

-          Ni lo intentes ella dejo el celular.

-          Pero como se le ocurre es una irresponsable. Qué tal que le pase algo y uno ni cuenta se da.

-          No le pasara nada y eso te pasa por tenerla descuidada que no la has visto está muy delgada y todo es tu culpa. No se alimenta bien y casi nunca tiene hambre tengo que consentirla mucho para que pueda comer, no como que antes andaba en la cocina probando todo lo que estaba cocinando.

-          Lo lamento doña Nubia me equivoque pero es que yo pensé que ella querría administrar algo sola.

-          Por dios si mi niña solo le emocionaba trabajar porque te iba a ver pues no tenía que despertarla para que se levantara se bañara y vistiera para que le diera tiempo de desayunar y que llegara a tiempo.

-          Yo pensé que ella estaba feliz.

-          Pues tú no hiciste mucho para que ella se adaptara a estar lejos de ti después de tanto tiempo debiste imaginar que para ella no sería fácil. Tú le quitaste las ganas de todo y le cortaste las alas en un segundo.

-          Eso no es verdad yo no quería separarla de mi yo solo quería lo mejor para ella.

-          Lo mejor para ella o para ti

-          Mire yo no he contratado a nadie para que me ayude en el trabajo y eso ha sido porque no quiero que nadie ocupe su lugar y si no le he prestado la suficiente atención ha sido por estúpida que no me doy abasto con el trabajo y me absorbe por completo pero yo le juro doña Nubia que la amo demasiado y que me hace muchísima falta hasta estaba pensando en pedirle que se fuera a vivir conmigo. –todo esto lo dije empezando a llorar ya que mi suegrita me hizo sentir que de verdad estaba perdiendo a mi bebé-

-          Mejor vamos a la cocina te invito a un café.

No dije nada solo asentí y la seguí hasta la cocina nos sentamos en el pequeño comedor que ahí había y ella me sirvió un café. Yo seguía con la mirada en el piso y se me escapaba una que otra lagrima que no podía controlar.

-          Vamos cálmate y tomate el café

-          Gracias

-          De nada ahora cuéntame como es eso de la propuesta que le harás a mi bebé de irse a vivir contigo.

-          Si yo pensaba pedirle que se fuera a vivir conmigo después de que Elena se case con Eduardo.

-          Como que pensabas que ya no lo harás.

-          Y qué tal si ella no quiere irse a vivir conmigo y si ella ya no me ama.

-          No digas tonterías aun no la has perdido yo sé que te ama.

-          Pero y esa otra chica usted dice que es muy guapa y atenta seguro le interesa.

-          No lo creo, esa chica ha venido un par de veces a la casa y aunque se le ve que está enamorada de mi hija también se ve que mi hija ni cuenta se da y que solo la ve como una amiga.

-          De verdad? ¿Enserio a ella no le interesa? –pregunte emocionada mientras me limpiaba los ojos con un pañuelo que ella me ofreció-

-          Si es verdad, ella sigue muy enamorada de ti pero si no arreglas todo tarde o temprano ese amor se ira y lo sabes.

-          Le prometo arreglar todo hoy mismo, no dejare que nadie me la quite.

-          Mas te vale que yo vuelva a verla feliz como antes o te las veras conmigo.

-          Si señora le prometo que arreglare todo y la consentiré en lo que ella quiera.

-          Eso espero que no me gusta verla sufrir.

-          Por mí no la vera sufrir nunca más. Por cierto puedo quedarme a esperarla.

-          Claro que si tú sabes que esta es tu casa.

-          Muchas gracias señora.

Nos quedamos un rato en silencio hasta que entraron Elena y Eduardo a la cocina.

-          Buenos días familia

-          Buenos días –respondimos doña Nubia y yo-

-          Hola hermanita que haces aquí tan temprano y porque tienes esa carita.

-          Vine a buscar a Estela.

-          De modo que estabas llorando porque se te llevaron a la niña jajajaja

-          Estúpido no te burles que esto es tú culpa.

-          ¿Mi culpa? Nada de eso hermanita eso te pasa por descuidar lo tuyo.

-          Si es tu culpa porque si me hubieras dejado hablar con ella ayer me la hubiera llevado yo y ahorita estuviera conmigo.

-          Bueno ya no llores que la niña solo anda de paseo pronto vendrá y veras que no tienes por qué estar llorando.

-          …….. –no dije nada tenía un nudo en la garganta como si de verdad hubiera perdido a mi bebé-

-          Vamos cuñadita arriba esos ánimos aun no has perdido a la enana ya verás que en cuanto te vea te saltara encima y más cuando le diga que has estado llorando por ella. Tu sabes que es muy sensible y ella además que te ama demasiado no le gusta que sufras.

-          No es necesario que le digas nada,  yo hablare con ella.

-          Está bien no diré nada. Por cierto es la primera vez que te veo llorar.

-          Eso no es nada yo la vi muy celosa y queriendo salir corriendo tras mi niña –dijo doña Nubia sonriendo-

-          Pues más le vale que no haga sufrir a nuestra princesa o le daré la paliza de su vida.

-          No será necesario yo amo a mi bebita y lo que más deseo en este momento es arreglar todo.

Ellos se miraron y sonrieron, entonces comprendí que se habían puesto de acuerdo para hacerme entender que cometía un error y lejos de enojarme estaba agradecida con ellos.

-          ¿Puedo quedarme a esperar a mi bebé?

-          Claro que si –respondieron Elena y doña Nubia al mismo tiempo-

-          Muchas gracias, por todo.

-          No tienes nada que agradecer –respondieron los tres-

-          Si quieres puedes esperarla en su cuarto total ella vive diciendo que lo de ella es tuyo –dijo Elena-

-          Enserio dice eso? Dios mi niña es más linda de lo que yo imagine.

-          Si la verdad es que si, lástima que le gusten las mujeres y que ya estuviera comprometida que si no me dedicaba a conquistarla pero como no se puede tengo que conformarme con otra igual solo que de mi edad –dijo Eduardo empezando con sus tontas bromas-

-          ¿Cómo que conformarte conmigo? Ok esta  no te la perdono. Además no dejaría que un viejo como tú ande con nuestra princesa. –dijo Elena fingiendo estar molesta-

La verdad es que se llevaban muy bien y se entendían a la perfección. En todo el tiempo que llevaban de relación no los había visto discutir enserio todo eran juegos como lo hacían en ese momento.

Me fui al cuarto de mi bebé y me quite los zapatos y me acosté en su cama boca abajo respirando su olor en la almohada. Tome su mp3 y me puse a escuchar sus canciones que básicamente era un poco de todo.  Bajo su almohada tenía su celular  estaba apagado lo tome y lo encendí, andaba una foto mía de fondo de pantalla y mi rostro se ilumino con una enorme sonrisa pues ella me llevaba siempre presente.

Decidí ver las fotos que tenía en el celular y encontré muchas fotos de nosotras dos y una que me encanto fue donde estaba abrazándola y dándole besos en la mejilla mientras ella sonreía y nos tomaba la foto.  Se me ocurrió ir a imprimir la foto y enmarcarla para regalársela.

Salí del cuarto hacia la cocina y le pregunte a Elena si sabía a qué hora volvía mi bebé.

-          ¿sabes cómo a qué hora vendrá mi bebé?

-          No sé, quizás como a las tres de la tarde, mi mamá le dijo que no viniera muy tarde.

-          Bien, yo tengo algo que hacer pero a más tardar a las 1:00 estoy acá.

-          Ok pero no vengas muy tarde recuerda que tienes que hablar con la enana.

-          Tratare de venir antes lo prometo.

Me fui rumbo al centro comercial ya que era el único lugar que al ser domingo estaría abierto y podría imprimir las fotos y enmarcarlas.

No pensé que estuviera tan lleno pero tenía tiempo así que podía esperar.  Paso más de una hora hasta que por fin me atendieron pedí que me imprimieran las imágenes que había seleccionado y que me las enmarcaran  no me importaba el dinero todo lo que quería era reconquistar a mi bebé. Pedí que las metieran en una caja todas menos una que pedí que la envolvieran en una bolsa de regalo.

Después de pagar y de pedir que me llevaran las cosas al auto me dirigí a la floristería. Quería arreglar la casa llena de flores y colocar las fotografías por toda la casa para que cuando volviera se llevara una hermosa sorpresa. Ya me iba pero pase en frente de una tienda donde vi un oso enorme con un corazón en el centro que decía te amo. Decidí entrar y ver si había uno más pequeño ya que ese era muy exagerado, la señora que atendía fue muy amable en mostrarme varios pero ninguno me agradaba hasta que me mostro uno un poco más pequeño que el que había visto era gris con el pecho blanco que al igual que el otro traía un corazón que decía te amo.

Me costó subirlo al auto pero al final entro, agradecí a Dios haber elegido una camioneta y no un auto normal que sino no podría llevarlo. Ya casi eran las 12 así que tenía que darme prisa.

Por las flores había pagado el envió ya que eran muchas y no tenía como llevarlas, de paso me ayudaban a colocarlas donde yo quería.

Me ayudaron a colocarlas flores y aproveche para pedir que me sacaran la caja de la cajuela y me la llevaran a dentro.  Coloque todo y ya solo faltaban 20 minutos para las una de la tarde así que tenía que darme prisa, pero se me ocurrió hacer un corazón en la cama y escribir te amo con pétalos de rosa. Lo hice y salí corriendo a buscar mis llaves. Tome una rosa y cerré bien para luego emprender el viaje de regreso, suerte que no habia mucho trafico y logre llegar a las 1:20pm.

Me baje de la camioneta y fui a tocar la puerta. Me abrió Eduardo y de prisa le pregunte.

-          ¿Ya llego Estela?

-          No aun no pero tú te has tardado mucho ¡¡he¡¡¡

-          Andaba de compras pero dime ¿dónde está Elena y doña Nubia?

-          Están en la parte de atrás te estábamos esperando para almorzar.

-          Bien, entonces ayúdame a llevar ese oso al cuarto de Estela por favor.

-          Dios, ¿que no había otro más grande? –pregunto en tono irónico-

-          Si había pero era el doble de ese así que no alcanzaba en la camioneta por eso elegí uno más pequeño.

-          Bien lo llevare y aprovechare que no lo vean para que sea una sorpresa para las tres.

Él se fue con el oso y yo tome mis cosas y en llave el auto para luego seguirle. Lo sentó en la cama y yo coloque a un lado el regalo y la rosa para luego cerrar la puerta y me fui a sentar con ellos mientras venia mi bebé.

No tuve que esperar mucho ya que cuando estábamos terminando de comer se escuchó a una motocicleta llegar. Todos voltearon a verme y me dijeron.

-          Llego por quien llorabas

Yo no dije nada solo les sonreí y salí corriendo a buscar a mi bebé.  Antes de abrir escuche voces y se me fue el alma al escuchar:

-          Me dejas darte un beso de despedida

Continuara……..

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Gracias a todos por leer y en especial a los que comentan ya que me motivan a seguir escribiendo.

rocy (ID: 1344094)natzi (ID: 1376486)Dulzitha (ID: 1349162)Lililunita (ID: 1409518)anonima (ID: 1392317)Shantyy (ID: 1360737)Bonny (ID: 1405229)Juli (ID: 705842)airam (ID: 1414189)amorcallado (ID: 1017616)yazmin (ID: 1399063)Tatiana (ID: 1067589)alanna (ID: 1356574)

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En especial una inmensa disculpa a Lililunita (ID: 1409518)Tatiana (ID: 1067589) sé que tarde mucho pero prometo que la próxima no tardara tanto.

Bueno quiero pedirles disculpas por la tardanza no he estado pasando un buen momento  creo que es el peor de mi vida pero ya volví y estaré subiendo mis relatos continuamente.

Gracias a todos por leer.

Les mando besos y abrazos desde Nicaragua  tierra de lagos y volcanes.

Hasta pronto amigos.