La sumisa y el amo que no tenía su lugar (3)
Tercera parte de sumisa y el aprendiz de amo
Esta es la 3 parte de la sumisa. Os invito a leer los anteriores para poder disfrutar bien de la historia.
Ya habían pasado unos días desde que acepté ser el sumiso de lorena con tal de aprender a ser un buen amo.
Pero no estaba del todo cómodo, por que sabia que ese no era mi lugar.
yo sabia que mi lugar era ser un amo.
Pero si ese era el peaje a pagar para aprender a ser un amo, estaba dispuesto a ello.
Era jueves por la mañana cuando decidí llamar a mi ama para continuar con mi aprendizaje.
-Buenos días mi ama estoy dispuesto y preparado para la siguiente lección.
-Buenos días puto! Ya estás preparado para ser amaestrado y dar placer a tu ama.
-Hare todo lo que ordene mi ama contal de aprender.
-Bien vente esta noche a las ocho a mi casa y espero que esta vez sepas cual es tu lugar o te tendré que castigar mucho más duro que la otra vez.
Al decir eso me recorrió un dolor por la espalda, todabia tenía las marcas de su ultimo castigo, estaba totalmente mentalizado asi que esta vez no la enfadaría.
Llegue diez minutos antes a su portal así que decidí hacer un poco de tiempo, no le quería dar el gusto de que me golpeara otra vez por no cumplir sus indicaciones, quien sabe lo que podría hacerme, así que espere hasta las ocho.
Toque a la puerta y allí estaba ella, tan solo llevaba un sujetador negro que aguantaba perfectamente esos pecho perfectos, y un tanga negro.
Solo de verla ya se me puso dura, algo de su mano me llamo la atención llevaba una fusta, otra vez un sudor frío recorrió mi espalda.
-Puto quítate la ropa y ponte a cuatro patas y no quiero que te levantes hasta que te lo ordene.
-Como mande mi ama.
Hice exactamente lo que me dijo , me desnude completamente y me puse a cuatro patas.
Mi ama entonces se quitó el tanga y puede ver otra vez ese fantástico coñito recién depilado era bastante abultado pero los labios eran finitos lo que le daba un aspecto muy apetecible.
-Quiero que me empieces a comer el coño perro.
-Como ordené mi ama.
Sin levantarme me acerque a su coño introduje la nariz y su olor me llego hasta lo más hondo, mi polla ya no podía estar más dura, pero notaba que no era mi lugar.
Empecé con ligeros lametones de abajo arriba y pronto empezó a chorrear ese coñito .
Ella cada vez estaba más excitada, sus gemidos cada vez eran más fuertes, y cuanto más lamía yo ese coño más me apretaba la cabeza contra el .
Yo notaba que no le quedaba mucho, por que sus piernas empezaban a temblar , sin que me lo esperar empezó a golpearme mi culo desnudo con las fusta mientras yo seguía comiendo cada vez más fuerte ese coño chupando sus jugos hasta que mi boca se empapó de su corrida.
-Esto no ha sido más que el principio sigueme.
La seguí a cuatro patas pensado que iríamos a su cuarto como la otra vez, pero pasamos de largo su cuarto y entramos en otra habitación que yo nunca había estado.
Nada más entrar me quede asombrado era un cuarto con una cama redonda giratoria en el medio, un columpio en una esquina y en la otra esquina una mesa con muchísimos juguetes sexuales.
Pero eso no fue lo que más me llamó la atención.
En los pies de la cama había una mujer también a cuatro patas totalmente desnuda con un antifaz y un collar con una correa de perro que la ataba a la cama.
Tenia pinta de ser bastante alta con un culo muy firme , unos pecho también muy grandes aunque no tanto como los de mi ama.
Su coñito también estaba depilado y su pelo pelirrojo hizo que me pusiera más cachondo si cabe, tenía otra sumia atada a la cama preciosa callada sin decir nada esperando las instrucciones de su ama.
Levante , acércate a mi puta e introduce tu polla.
No tarde ni un segundo en obedecer a mi ama, mi polla estaba totalmente preparada.
Segun acerque mi polla, si que mi ama dijera nada empezó a chuparme la polla sin parar, también introducía su dedo en mi culo mientras no paraba de meter y sacar la polla de su boca.
Mi ama estaba sentada en la cama jugando con un consolador disfrutando del numerito que le estábamos proporcionado.
Mi excitación no paraba de aumentar con cada lameton que me daba esa desconocida.
-Quiero que suelte a mi perra le quites el antizad y la subas en la cama.
Le quité el antifaz y tenía unos ojos verdes preciosos ,cogi la correa y de un tirón seco la subí en la cama.
Dentro de mi notaba lo que sentí la primera,vez ese poder y control tirando de esa puta hacia arriba de la cama sin que dijera lo más minimo,por mi brusquedad.
Estábamos los tres en la cama esperando las instrucciones de nuestra ama
-Follate a esa puta mientras comes mi culo.
Tumbe boca arriba a la puta esa, y sin más preámbulos le metí la polla y empecé a follar muy duro.
La puta se limita a gemir y preguntar que deseaba más su ama.
Yo seguía disfrutando de ese coño con cada embestida y comiendo el culo a mi ama.
Los gemidos inundaban todo el cuarto mi ama estaba empapdisima y le empezaron a temblar las piernas otra vez, yo sabía lo que queria decir eso así que introduje mi lengua en su coño para recibir todo el líquido de mi ama.
-Ama me gustaría correrme.
-Te has portado bastante bien así que te dejaré a mi juguetetito Sheila para que disfrutes.
-Sheila haz todo lo que te ordene, desobedecerle seria como desobedecer me a mi y ya sabes lo que eso conlleva.
-Gracias mi ama.
Tenia a Sheila atada por el cuello con la correa, queria ver como de buena era aquella sumisa .
Así que la gire la puse a cuatro patas y sin pensarlo un momento meti toda mi polla en ese culo.
Ella se limitó a soltar un chillido de dolor pero no se retiró lo más minimo ni dijo nada.
Yo estaba descontrolado sentía otra vez ese poder y esa dominación, le estaba rompiendo el culo con cada empujo y ella solo soltaba algún chillido.
Pero no se quitaba, pegué otro tirón de la correa y la puse de frente a mi queria follar esa boquita.
Lorena contemplaba todo la escena sin intervenir ni decir nada solo introducida un consolador en su coño sin parar.
Mi polla estaba más dura que antes y empecé a follar esa boca sin pausa , lo que le producía arcadas constantes, pero ami no me importaba, estaba disfrutando muchísimo de ella.
Cuando no pude más saque mi polla y le eché toda mi leche en la cara.
Fue entonces cuando mi ama se levantó.
No sabía lo que iba a pasar.
-Hay que aprovechar ese manjar.
Y empezó a chupar la cara de la sumia recogiendo toda mi leche mientras se acariciaban los pechos la una a la otra.
-No creas que me he olvidado de ti mi putita, quiero que te corras para mi.
- Y tu puto quiero que le vuelvas a dar por el culo.
Mi pene al ver la escena de como recogía mi semen estaba totalmente duro así que se la meti por segunda vez, estaba más abierto que antes y ya no chillaba.
Mi ama le comía el coño mientras yo le daba por el culo y en pocos minutos no podía más regalándonos un enorme gemido.
Si queréis saber más de como me convertí en el amo que soy dejar vuestros comentarios que ayudan mucho a seguir la historia.