La suerte del flaco
Es flaco, no demasiado agraciado y tiene 19 años. Un día decide dejar de usar ropa interior y mostrar por el mundo sus atributos y su suerte cambia... Para calentarse en dias invernales...
LA SUERTE DEL FLACO
Cuando uno pesa 59 kilos y medio y mide un metro ochenta y uno, tiene algunos resabios de acné juvenil, 19 años recién cumplidos, un pelo rebelde y largo difícil de peinar, ojos grandes escondidos por unos anteojos de esos tipo culo de botella por el excesivo aumento, qué puede pedir de la vida si además es gay.
Cuando uno es tímido, vergonzoso, y de pocas palabras, entonces parece lógico que su autoestima esté baja y que se considere a si mismo un patito feo, un alfeñique, un poca cosa. También hasta parece natural que reciba sobrenombres humillantes de conocidos, amigos y parientes, tales como media caña, cegato, novenove, feto mal parido, piojo a dieta, coyote, pantera rosa, enclenque, maltrecho, renacuajo, mequetrefe, escuálido. Asi me llamaban a mi y así me sentía yo.
Pero un día me miré al espejo mientras iba al baño de madrugada con una erección de esas que se tienen a mi edad al despertarse, y me dije : con semejante garcha alguno me va a querer.......No soy Brad Pitt, ni Tom Cruise, ni Leonardo Di Caprio, pero esos tipos me envidiarian la poronga gruesa , grande , delicada y cabezona que tengo. Lamentarían que no estuvieran al palo,erectos como yo la mayor parte del día , o que me pudiera hacer hasta cinco pajas por jornada.
El problema en este mundo de oferta y demanda en que vivimos, era que tenía que publicitar mi producto, "vender" mi mercadería, porque en caso contrario no habría interesados o sea consumidores.. Claro que yo no podría andar por la calle con un cartel que dijera : " Soy pijudo". Tampoco podría indicar mis medidas de dotación sexual en mi camiseta, con una calcomanía que dijera algo así como "Tengo 23 cm por 7 cm de pistola".
Me convencí que tendría que hacer propaganda institucional o sea discreta pero interesada. Decidí dejar de usar ropa interior. Nunca más un slip ni un boxer : me propuse ir todo el día con las bolas sueltas: y la pija rozando el pantalón y moviéndose a medida que caminara.
Para aquí para alla , si te gusta preguntá..... Yo ya nada oculto, lo que ves es mi bulto. No me mires los zapatos, no me mires los zoquetes, mirame entre las piernas para verme el gran paquete......
Me puse un pantalón blanco que me quedaba bastante ceñido y que se pegaba a mi cuerpo como una segunda piel y fui a un shopping cercano a mi casa que quedaba en una parte muy residencial y burguesa de mi barrio.
Quería comprobar el efecto que causaba, por no usar calzones. La verdad es que iba con todo al aire. Así observé que muchos hombres miraban mi bulto al pasar como sorprendidos, interesados, atraídos y algunos se quedaban mirando....... Una mayoría de ellos eran casados con ojos de lobo, que se calentaban con mi pistola cariñosa y mis huevos redonditos y llenos de lechita....tan expuestos. Unas cuantas mujeres también me miraban y yo me hacía el disimulado. Me calentaban todas esas miradas y no podía permitirme una erección o peor que el líquido preseminal manchara mi inmaculado pantalón.
También me miraban el culito que es paradito, chiquito y redondito, uno de mis mejores atributos, y yo me sentía mas desnudo que nunca.
"Estos cantos que Usted ve, no son cantos gregorianos, estos cantos que Ud mira son las puertas de mi ano..............."
Me sentía un prostituto. Era como si yo dijera : los zapatitos me aprietan, las medias me dan calor, y vendo mis atributos al mejor postor ......
Un muchacho de un negocio del patio de comidas me hizo ojitos y me siguió hasta el baño, allí me encerró en uno de los cubículos y me hizo una mamada sensacional. Cuando el pibe me vió la pija empezó a salivar del deseo, y no paró de chupármela (maravillosamente) hasta que estallé en unos potentes chorros que le llenaron la garganta, la boca y los labios de mi leche tanto tiempo ahorrada en mis huevos. Era un pibe algo menor que yo, muy lindo el, y muy dulce. Dijo llamarse Ezequiel. Me dio un beso cuando se fue y yo me sentí muy bien después de un tiempo largo de rechazo.
La euforia me duró un par de días , y cuando mi amigo el gordo Danielito me vio en el bar de siempre, me notó deprimido y me dijo que porqué no iba a la casa de campo de su pareja, Pedro, el domingo, que alli me presentarían a un tipo que estaba re bueno. Con la esperanza de encontrar por fin a alguien como la gente para encarar una relación y no solamente un polvo , me corté el pelo, me hice la manicura, me compré ropa, me bañé con un jabón de sándalo, me puse desodorante y una colonia francesa que se me estaba terminando y el domingo a la mañana bien temprano tomé el tren con destino al pueblo donde Pedro tenía su casa.
Yo soy amigo de Danielito desde la adolescencia , aunque el es dos años mayor que yo, y a Perdro lo había conocido desde hacia algo más que dos años, cuando comenzó a salir con Danielito. Al principio la pareja parecía perfecta pero en los últimos tiempos no se llevaban bien. Danielito era bastante caprichoso , haragán, dormía doce horas por día y el otro , acostumbrado a trabajar desde los trece años , resentía la posición cómoda y despreocupada de Daniel.
Pedro trabajaba de sol a sol, era electricista de obra y además en sociedad con un amigo regenteaba un lugar bailable gay.
Siempre me había gustado Pedro. Era unos quince años mayor que yo, de modo que tendría unos 34 años , era alto rubio con el pelo casi rapado, tenía ojos verdes chiquitos y vivaces, piel color oro como buen descendiente de italianos, espaldas anchas, era fuerte corpulento nada gordo y muy varonil. Siempre procuré disimular la atracción que sentía por Pedro, especialmente cuando con su forma vehemente y confianzuda de actuar me tocaba por alguna razón. Es la clase de persona que te habla y te toca los brazos, el cuello, los hombros, las manos, y yo me derretía y calentaba horrores al sentir sus manos calientes, grandes y bien masculinas tocando mi piel. Especialmente los pelitos de sus manos. Para disimular pretextaba cierto enojo cuando el me tocaba y le decía frecuentemente que no me tratara como a un bebé. No te enojes me decía. Cada noche que el me rozaba con su cuerpo o me tocaba con sus manos en forma no intencional, yo me iba caliente a mi casa y me pajeaba voluptuosamente en la ducha, agariciando mi garcha y poniéndome uno o dos deditos en mi orto despreciado.
Cuando llegué a la casa de Pedro, Danielito estaba aún durmiendo una borrachera que se había pegado la noche anterior y fue el dueño de casa quien salió a recibirme. Pedro me vió llegar con mi nuevo look, mi pelo a la moda, mis ropas bien ajustadas y se dio cuenta que debajo de esos jeans de verano tan apretados yo no llevaba ropa interior. Al llegar a su puerta nos abrazamos y el rozó con su mano mi bulto tan a la vista, y cuando le hice retirar la mano me dijo que había querido comprobar si lo que se veía alli era real o una prótesis. Es todo mio le dije...... Ahh , contestó, ya lo terminaste de pagar........
Cuando me dirigí hacia el interior de la vivienda me di cuenta que estaba erecto a mil
El abrazo, el beso, el tocamiento aunque fuese en broma de Pedro, percibir su olor, esa mezcla afrodisíaca de sudor , desodorante y deseo, su masculinidad rotunda , me había calentado tremendamente. Lo deseaba. Deseaba a ese hombre algo mayor que yo, tan viril, tan maduro tan sexy, pero también sabía que era la pareja de Danielito y que yo no podría nunca traicionarlo.
Además quién era yo para sentirme atraído por un macho como Pedro, tan guapo, tan sensual, tan hermoso. Yo el patito feo, el miope, el novenove.......
Al mediodia, Daniel se levantó por fin y me saludó con grandes aspavientos, luego de comprobar que había llegado el macho que me habían preparado para levantarme el ánimo. En realidad era un hombre de unos cuarenta siete años canoso delgado elegante muy bronceado, de bellas facciones, acento seudo aristocrático, que coge como los Dioses me dijo Danielito. Supuse que tenía conocimiento en directo de aquella virtud........Danielito era insaciable, muy puto y habitualmente infiel......
El invitado se llamaba Blas y al rato de presentados estábamos en un lugar apartado besándonos y tocándonos : lo que puede la necesidad entre dos gays: pensé, lo hacen poco y cuando lo hacen aprovechan a muerte. Me atraía Blas, sabía que tenía una pija enorme y gruesa y que cogía muy bien con ella, pero creo que en realidad todavía estaba caliente por las caricias que me había dado Pedro. Que puto soy pensé.....
Blas me llevó desesperado hasta un cuarto del piso superior donde me desnudó enloquecido y el mismo se puso en bolas con gran velocidad .Qué pedazo de pija tenía el tipo..... Nos tiramos en la cama "king size" y yo comencé a buscar su boca desesperadamente. Nos dimos unos besos tremendos con mucha lengua y saliva, y me encantó la forma de besar que tenía Blas. Me dijo tirate boca abajo y eso hice y el me montó sobre mis hombros hasta que fue bajando mientras besaba mi esplada cintura, mi culo , mis piernas.....Yo comencé a temblar aun antes que el buscara con su lengua prodigiosa el hoyito de mi culo y comenzara a besarlo, a chuparlo, a lamerlo, a comerlo y lo hacia con fuerza pasión y detalle. Gritaba que mi culo era divino ,que nunca habia comido un orto mas lindo y metía la lengua en mi orto despacito despacito como si chupara un helado de crema americana y frambuesa, y mi culo se iba dilatando con cada beso con cada pasada de su lengua con su saliva con toda su habilidad. Me volvía loco con sus chupadas maravillosas y entonces empecé a gemir a gritar a gozar como nunca, porque nunca nadie me había lamido el culo de esa manera y hubo un momento en que le rogué que me cogiera por que ya no aguantaba mas del deseo.
Me hizo poner en cuatro y sin mayor miramiento apunto a mi ojete y me puso su verga kilométrica, su verga poderosa y sensual y aunque al principio me dolió, y le rogué que la sacara que me estaba partiendo en dos, luego comencá a gozar enloquecidamene , a sentir que el mundo se abría a mis pies y que yo caía en el pedazo mas pequeño, mas salvaje y menos civilizado. Cojéeme guacho , gritaba yo , y el cumplía mis deseos garchándome maravillosamente
Después me dio vuelta, la sacó y me la volvió a meter en posicón boca arriba generando nuevas cataratas de placer, y mis gritos de loba puta , degenerada , morbosa y gozadora.
El tipo era insaciable y me pidió al rato que lo dejara chuparme la pija. Lo hizo excelentemente, con unos movimientos de lengua, labios , dientes , paladar y saliva que me llevaron al orgasmo casi enseguida, cubriendo toda su cara con mi leche . Lami mi semen de su frente , su nariz, sus mejillas, sus orejas, su barbilla y hasta de su boca. El sabor de mi líquido vital me encantó.... Nos levantamos y nos dimos una ducha bien caliente y cuando volvimos a la cama ya limpios y perfumaditos, me pidió que lo cogiera. Yo queria que se sentara en mi poronga dura y erecta pero el me dijo que en esa posición no podía pues le dolían las rodillas, entonces lo puse en posición del perrito y me lo cogí sin aviso previo, sin negociación ni tregua, y se la mandé guardar hasta el fondo de ese orto maravilloso y blanquito que contrastaba con el resto bronceado de su piel Como gritaba el hombre, parecía un cerdito a punto de ser degollado para las fiestas, y pedía mas, mas y mas.. Yo bombeaba y bombeaba y en su culo holgado y hirviente , mi pija danzaba al vaiven de la lujuria , y cuando acabé se que fue un torrente , como la lava de un volcán que se vuelca sobre un valle ansioso y hambriento..
Esa fue la única vez que hice algo con él..... La posibildad de seguirla en otra ocasión se vió desvirtuada por su historia personal. Era casado y se estaba divorciando aunque de vez en cuando cogía con su ex mujer, con quien aún convivia, y además tenía un amante hombre que estaba de viaje pero con quien no pensaba dejar de salir, y tampoco pensaba en abandonar su gusto exquisito por los placeres mas depravados en los baños públicos, saunas, los cines pornos, bares para putos ancianos entre otros Yo no entraba en su vida , pero tampoc quería quedarme solo de noche.....
Soñaba con Pedro. Sigo soñando con él, con sus brazos musculosos que me aprietan, con sus manos tibias que me acarician , con su voz de macho serio, sensual, caliente y hermoso con su pelada cabeza rubia, sus ojos verdes italianos , vivaces y apasionados su piel color oro.
Lo deseo, necesito su piel en mi piel, su boca en mi boca, su lengua desnuda acariciando la mía. Quiero sentir su poronga en mi culo, taladrando todas mis frustraciones, penetrando en mis oscuros secretos de hombre rechazado. Quiero percibir el calor de su semen en mi orto, para sentirme definitivamente vivo, y permanentemente suyo. Necesito su calor, la fuerza de sus piernas enredadas en mis piernas, el olor de su sexo en mi nariz, su respiración en mi cuello, la tersura de su culo grande de hombre fuerte, la fuerza de una pija que nunca vi pero que presiento, una pija que mi alma busca , que mi ser añora, sin haberla tenido nunca.
Seuirá tocándome con lascivia cuando me vea y fingiré un enojo inexistente. Me morderé los labios por no llamarlo, por no decirle que lo deseo, que lo amo, que no lo puedo olvidar, que vivo caliente pensando en su cuerpo desnudo en una cama con sábanas blancas iluminadas por la luna llena.
Danielito no merece una traición. Fue siempre bueno conmigo y a los amigos no se los engaña.
Mientras tanto me conformo con mi suerte de flaco feucho que desafía la adversidad , y voy por la vida , sin calzones, mostrando mis atributos viriles, las joyas de mi abuela, mis frutas tropicales, mi paquete encantador, mi bulto significativo. Y en las miradas de los otros , encuentro el deseo que mi amor imposible quizás nunca experimente.
galansoy
Gracias a todos los lectores por sus inmumerables muestras de cariño. Sigan escribiéndome a galansoy@hotmail.com y por favor no se olviden de valorar mis relatos que les hubiesen gustado . Gracias y muchos abrazos. Vtro amigo g.