La subasta de caridad. Yo Ivonne. 5

Se fortalece mi amistad con Silvia, creo que podemos ser muy buenas amigas. Y las amigas comparten todo, no?

La subasta de caridad. Yo Ivonne 5

El plan se tiene que poner en marcha. Perder tiempo sería un error, diría cualquier vendedor; hay que aprovechar que el cliente está caliente, jijiji. Gracias por todos sus mensajes a dratentacion gmail com  y por seguirme en twitt como dratentacion  Todo sus mensajes se los hago llegar directamente a Ivonne, asi que ya sabe, escriban!, nos da mucho gusto leerlos. Sigamos adelante...

Me apresuré a salir de la oficina para poder llegar a preparar algo. Saque un par de botellas de vino y las puse en la enfriadera. El menú del servicio a domicilio del sushi y otro de comida italiana. Algo de música. Listo, no se necesitaba mucho más.

Al filo de las 8 suena el timbre, era Sil. Le contestó por el interfon.

  • Hola!...

  • Hola Ivonne, soy Silvia!... dijo efusivamente.

  • Hola, te abro!... contesté.

Toque el timbre para abrir, ella ya conocía el camino. Un momento más tarde ya estaba entrando a mi casa, donde yo la esperaba.

No había duda, Sil esta divina, guapa y con un muy buen cuerpo. Así como el mío, jijiji. Nos saludamos con un breve abrazo y un besito en la mejilla. De inmediato tomamos lugar en el sillón de la sala...

  • Que bien que estamos aquí, gracias por la invitación... me dijo Sil.

  • Ni me digas, ayer la pasamos súper y estoy encantada de tenerte aquí, es tu casa...

  • Mil gracias amiga, me encanta la idea de platicar contigo, y después de la fiesta de ayer, jiji! Estuvo padrísima, gracias por invitarme... decía Sil.

Abrí el vino y comenzamos a platicar. El tiempo se nos iba rápido recordando cosas de la oficina, de la fiesta, de los chicos, de su novio; de todo un poco. Nos quitamos los zapatos para estar más cómodas, las dos descalzas y con las faldas cortas, las piernas cruzadas sobre el sillón; era mi imaginación o en verdad me comenzaba a gustar mi amiga.

  • Ivonne, pero ya dime, cómo haces para estar siempre tan guapa y con ese cuerpo... me decía Sil.

  • Sil, no me digas eso que me haces sonrojar, claro que no. Solo trato de mantenerme más o menos bien, jiji. Imagínate si no, no voy a conseguir galán!!!, jajajaja... le dije soltando la carcajada.

  • Claro que no!!!, si ayer en la subasta muchos estaban dispuestos a pagar buena cantidad por una cita contigo. Eso es señal clara de que si estas guapísima amiga, no te hagas que no lo sabes, jajaja... contestaba Sil.

  • Si había varios interesados verdad, jijiji... le dije tímidamente.

  • Muchos, diría yo, pero tu papá no dejó que nadie llegara. El salió al frente para ganar la cita contigo, tu padre es muy celoso contigo, verdad?... preguntaba Sil.

  • Jajajaja, pues eso parece. La verdad es que la gente del club en ocasiones es algo pesada, y el no está de acuerdo con eso. Por eso subastó hasta ganar. Es un lindo mi papi... dije con un suspiro.

  • Eso sin duda, lindo y muy guapo, jijiji... dijo Sil con risa traviesa.

  • Ya lo se, si te vi durante toda la fiesta, no dejabas de verlo y coquetear con él. Yo si soy celosa con mi papi, te lo advierto!, jajajajaja!!!... le dije.

  • Claro que no, cómo crees Ivonne? Yo no estaba coqueteando con él. Para nada... se defendió.

  • Pues que mal, porque me dijo que le caíste muy bien y que estas muy guapa... afirmé.

  • En verdad?, que gusto me da eso, jiji... dijo de nuevo con coquetería.

  • Te cache!!! Si te gusta mi papi, jajaja!!! Lo acabas de admitir, jajajaja... dije burlonamente.

  • Es muy guapo y elegante, y pues si, es atractivo y si me gusta un poquito, jijiji. Pero nada más, no creas otras cosas... dijo ya un poco seria.

  • Sil, no te preocupes, yo se que mi papi es muy atractivo. Hay muchas mujeres que le coquetean y se le insinúan. Mi madre por eso lo tiene bien checado y bien atendido, jijiji. De hecho, a mi también me parece muy guapo y atractivo, es muy varonil. Si me gusta, y mucho!!!... le dije a Sil viéndola directamente a los ojos.

  • Entonces puedo decir yo también que me gusta?. No te enojas?... me preguntó.

  • Claro que no me enoja, me halaga. Es mi papi, que no? Lo conozco bien y se como es de coqueto. Si bien que lo hizo contigo ayer... le dije.

  • Un poquito, pero creo que solo era cosa de ser amable, jiji...

  • Jajajaja, claro que no. Lo conozco, no iba a dejar de ser galante con una chica como tú. Lo bueno es que lo hizo frente a mi madre, así que no hay problema. Eres mi amiga. Te diste cuenta como nos miró por completo cuando estábamos en la barra del bar, cuando apenas habíamos llegado?... le pregunté.

  • Si un poco, creo que le gustan los vestidos cortos y pegados, jijiji... afirmó.

  • Si, le gustan bastante. Yo para consentirlo por eso me los pongo. Se que le gusta como me veo con los vestidos pegaditos. Me ha regalado varios, y de las zapatillas altas que dejan el pie casi desnudo, ni se diga!, le encantan!!!...

  • Jijiji, tenía que ser hombre, jajajaja. Si me di cuenta de como vio mis piernas y mis pies. Es muy coqueto y no se anda con rodeos, jiji. Pero en verdad, no te molesta que hablemos así de tu padre, no quiero ningún proble... decía cuando la interrumpí.

  • Claro que no Sil, tu y yo somos amigas y nos tenemos confianza no?...

  • Por supuesto que sí Ivonne... afirmó.

  • Entonces no te preocupes, me da gusto que mi papi siga teniendo muy buen gusto para las mujeres, le gusta como me veo yo y le gusta como te ves tú, todos ganamos!!! jijiji... le dije tomándola de la mano para hacerla sentir más confianza.

  • OK si tu estás de acuerdo y ya con tu autorización, te lo digo: tu padre está hecho un bombón, yo me lo comería todito, jijiji!!!... dijo Sil.

  • Jajajaja, en serio? Te gustan los maduros?... le pregunté.

  • No todos, pero Roberto debo aceptar que esta en la lista de los que si, jijiji. Está súper guapo!... afirmaba con cara traviesa.

  • Ni que lo digas, si está súper guapo mi papi. Te lo digo aquí en confianza, a mi también me encanta!!!... solté la primera bomba.

  • Creo que se nota un poco, el también te ve con cara de amor, jajajaja. Eres su consentida, jiji!!!... dijo Sil.

  • Un poco, bueno, si lo soy. Pero yo también lo consiento mucho, créeme. Me gusta que me vea siempre bonita, me arreglo cuando salgo con él. Le gusta verme muy guapa y bien arreglada. En algunas ocasiones es el mismo quien elige que quiere que me ponga. Le gusta que vayamos de compras, así me ayuda a escoger que comprar. El vestido rojo de ayer lo eligió él... le dije.

  • Esta precioso, tienen buen gusto tu papi, jiji, y buena modelo, jajaja! Se te ve increíble ese vestido amiga. Que bueno que tu padre sea así de abierto contigo, que tengan toda esa confianza. Se ve que se llevan muy bien!... dijo Sil.

  • Si, nos tenemos toda la confianza. Como dijiste, siempre he sido su consentida y ahora más, nos la pasamos muy bien. El me cuenta sus cosas y yo le confío mis secretos. Hablamos de todo sin tapujos ni restricciones...

  • Que increíble, ya me imagino la cara de las dependientas en las boutiques, cuando llegas con Roberto y se pone a escoger los vestidos para ti, jajajaja, debe ser de locura, jajaja!!!... dijo Sil riendo.

  • No te las imaginas, jajajaja! Y más cuando vamos al departamento de lencería! jajajaja!...

  • En verdad???... preguntó Sil asombrada.

  • No tienes idea, no se imaginan que soy su hija y menos por los conjuntos que elige, jajajaja... la segunda bomba era entregada.

  • No te puedo creer, también te acompaña a comprar lencería???... Decía Sil con los ojos abiertos como plato, se le salían de las orbitas.

  • Si, lo hemos hecho en algunas ocasiones. Mi papi quiere que ande bella desde dentro y pues yo me dejo consentir, jijiji. Tiene muy buen gusto para los coordinados y ropa sexy. Creeras que ha comprado el mismo conjunto en diferente talla?, uno para mi madre y el otro para mi, jajajaja!. Mi papi es tremendo, pero así me gusta!!!... le dije.

  • Estoy que no lo creo, jajaja! Vaya que si es un coqueto. Y te la ha visto puesta???... volvió a preguntar aún con más asombro.

  • Claro, para eso me la regala. De hecho traigo puesto un conjunto que él me regaló la semana pasada, quieres verlo?... toda la carne al asador, era el momento de romper el turrón y ver si Sil accedía.

  • Me encantaría, no puedo perder la oportunidad de ver como le gusta la lencería a tu papi, quien quita un día salgo con él, jajajaja!!!!... dijo Sil entre risas nerviosas.

Me levante del sillón y dando un par de pasos atrás, tomé con mis manos los botones de la blusa y desabotonando el primero le dije...

  • Te lo voy a presumir, estás lista?... le pregunté.

  • Claro!!!... dijo Sil acomodándose en el sillón y cruzando las piernas.

Continuará...

Besitos

Dra. Tentación